(326) Pecado –1. Catálogo de pecados descatalogados

John Rogers Herbert - 1848

–Un poco trabalenguas el título…

–Lea usted lo que sigue y lo entenderá… Si Dios quiere.

Declaratio terminorum. CATÁLOGO (del latín, catalogus, y del griego, katálogos): es una relación ordenada de objetos (libros, documentos, etc.) que están relacionados entre sí. DESCATALOGAR: quitar objetos que formaban parte de un catálogo. En este sentido, puede hablarse, por ejemplo, de catálogo de pecados.

En la doctrina de Cristo hallamos ya catálogos de pecados, y éstos pueden ser leves, otros mortales, es decir, que separan al hombre de la unión con Dios, fuente de la vida, y que pueden conducir a la condenación eterna. En el N. T. hallamos más de veinte listas de pecados, algunas de ellas en los Sinópticos, es decir, en la misma enseñanza de Cristo: «De dentro, del corazón del hombre, salen los pensamientos perversos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, malicias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad» (Mc 7,21-21; en Mt 15,19-20 se mencionan siete). En la parábola del publicano se citan tres: «ladrones, injustos, adúlteros» (Lc 18,11). Y de otros pecados concretos se habla en las parábolas de la cizaña, del rico Epulón, del hombre avaro, del siervo infiel, del juicio final, del escándalo, etc.

También en los escritos de los Apóstoles se formulan catálogos de pecados, sobre todo en San Pablo. El listado más completo e impresionante lo encontramos en su carta a los Romanos (1,24-32), donde hallamos muy especialmente denunciado el pecado nefando de la unión homosexual entre hombres o entre mujeres (26-28). Otra lista enumera a «inmorales, idólatras, adúlteros, lujuriosos, invertidos, ladrones, codiciosos, borrachos, difamadores o estafadores: no heredarán el reino de Dios» (1Cor 6,9-10). «Con quien sea así, ni compartir la mesa… Expulsad al malvado de entre vosotros» (ib. 5,11.13).

La conciencia de los discípulos de Jesús ha de tener, pues, un sentido del pecado bien despierto, que nunca estime el mal como bien; que descubra incluso los pecados internos, no sólo los que tienen manifestación en obras externas («todo el que mira una mujer deseándola, ya ha cometido con ella adulterio en su corazón», Mt 5,28); y que tenga en cuenta no sólo los pecados de comisión, también los de omisión (las vírgenes necias, Mt 25,11-13; el que no hace rendir sus talentos, 25,27-29; el juicio final, que indica las necesarias buenas obras de caridad no realizadas, 25,41-46), etc.

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Tres observaciones previas

1. Un pecado queda descatalogado, más o menos, cuando se dan estos signos: 1) cuando la predicación deja de hablar de una cierta virtud y de señalar los pecados contrarios; 2) cuando se ha generalizado de tal modo que llega verse como algo «normal», que no hace cargo de conciencia; 3) cuando es ya un pecado que no suele ser acusado en la confesión sacramental, ni siquiera por los pocos cristianos practicantes que se siguen confesando: no los estiman relevantes, ignoran en la práctica su pecaminosidad, aunque a veces tengan de él algún conocimiento doctrinal.

La simonía puede ser un ejemplo de pecado descatalogado en gran medida en aquellas regiones y tiempos en que viene a ser casi el modo normal por el que los hijos de la nobleza, más instruidos y de presencia más fuerte en el mundo, acceden a los altos cargos de la Iglesia. En el siglo IX muchos señores consideran craso error  que Obispados, Monasterios y Parroquias forman parte de sus dominios. A ellos, pues, les corresponde dar la investidura de la autoridad en esas entidades eclesiales. El tráfico sobre los cargos principales de la Iglesia se consideraba generalmente como algo lícito y normal. Era un pecado descatalogado.

Sin embargo, en el siglo XI y en la primera mitad del XII se celebran ocho Concilios regionales en Inglaterra, Francia, Italia para erradicar el error y el pecado de la simonía. La acción de Papas como Nicolás II (1058-1061) y Gregorio VII (1072-1085), la predicación y acción de grandes santos, como San Bruno (1030-1101) y San Bernardo (1090-1153), van venciendo esa plaga. Pero notemos que mientras la epidemia espiritual de la simonía tiene toda su fuerza, pudo haber y hubo Obispos, Abades y Párrocos buenos, ortodoxos y pastoralmente celosos, que sin embargo, en buena conciencia, habían accedido a sus cargos por medios simoníacos.

2. Sobre la culpabilidad subjetiva de quienes incurren en pecados descatalogados no trataré aquí, porque en otros artículos de esta serie he de hacerlo, con el favor de Dios, más detenidamente. Puede haber una culpabilidad atenuada o casi nula en personas que incurren en pecados descatalogados objetivamente graves. Ésta es doctrina moral –la ignorancia invencible, por ejemplo, y otras consideraciones– siempre común en la Iglesia.

3. El catálogo que doy aquí de pecados descatalogados es muy incompleto. Y al ser tan incompleto, prefiero presentarlo de modo desordenado. Expongo algunos solamente a modo de ejemplo. Podrían mencionarse otros muchos, pues muchos son lo que se dan sobre todo en las Iglesias locales en buena parte arruinadas, que se van extinguiendo.

* * *

El alejamiento crónico de la Misa dominical ha venido a ser un pecado descatalogado. El mandamiento IIIº de la ley de Dios ordena darle en privado y en público un culto de alabanza, adoración y acción de gracias. Esta obligación es muy grave, porque La Iglesia es para la gloria de Dios (Reforma [208]). Por eso Los cristianos no-practicantes son pecadores públicos (Reforma [234]). No hay vida cristiana si no hay vida eucarística, ya que, como en varios textos afirma el Concilio Vaticano II, la Eucaristía es la fuente y el culmen de toda vida cristiana. Ahora bien, si la pastoral de los Obispos, los párrocos, los catequistas, los profesores de Seminarios y Facultades de teología, las publicaciones, no inculcan con todo empeño y frecuencia la gravedad del gran precepto dominical, serán muchas las Iglesia locales en las que la asistencia a la Misa del Día del Señor, en medio siglo, pase del 80% al 10% en los bautizados. Y es que este grave pecado ha sido descatalogado. 

Manda la ley de la Iglesia: «El domingo, en el que se celebra el misterio pascual, por tradición apostólica, ha de observarse en toda la Iglesia como fiesta primordial de precepto» (can. 1246). «El domingo y las demás fiestas de precepto los fieles tienen obligación de participar en la Misa; y se abstendrán de aquellos trabajos y actividades que impidan dar culto a Dios, gozar de la alegría propia del Día del Señor o disfrutar del debido descanso de la mente y del cuerpo» (1247). El Catecismo de la Iglesia dice que «la Eucaristía del domingo fundamenta y confirma toda la práctica cristiana. Por eso los fieles están obligados a participar en la Eucaristía los días de precepto, a no ser que estén excusados por una razón seria… o dispensados por su pastor propio. Los que deliberadamente faltan a esta obligación cometen un pecado grave» (2181). Se han alejado de la vida cristiana.

Por tanto, el cristiano que se ausenta voluntariamente y durante largo tiempo de la Eucaristía, pudiendo asistir a ella, de suyo está en pecado mortal.  Es importante, sin duda, que lo sepa. Y el hecho de que ese pecado haya sido ilícitamente descatalogado en su Iglesia local no cambia la realidad de las cosas. La participación en la Misa dominical, antes que ser un precepto canónico es una necesidad ontológica: «si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna y yo lo resucitaré en el último día» (Jn 6,53-54).

La pasividad de la Autoridad apostólica para combatir eficazmente herejías y sacrilegios es objetivamente un grave pecado que hace ya varios decenios en gran parte de la Iglesia está descatalogado. Como varios Papas han declarado en más de una ocasión, son Innumerables las herejías actuales (Reforma [39]). Y esas herejías y sacrilegios perduran con frecuencia durante muchos años porque quedan impunes.

Las reprobaciones tardías de graves errores (Reforma [45-46]), dan lugar a la amplia difusión de herejías entre el pueblo cristiano. En el caso de Anthony De Mello (1931-1987), la enérgica reprobación de la Congregación de la Fe se produce en 1998, doce años después de su muerte. Siendo así que, como se advierte en el mismo documento, es un autor «muy conocido debido a sus numerosas publicaciones, las cuales, traducidas a diversas lenguas, han alcanzado una notable difusión en muchos países». Después de unos veinte o treinta años de su reinado impune en librerías religiosas, también diocesanas, son reprobados sus graves errores (Reforma [47]).  

Pablo VI habla de una Iglesia en estado de «autodemolición» (7-XII-1968). Efectivamente,  al ser la fe el fundamento de la Iglesia, las herejías son las causas principales de su derribo. Juan Pablo II atestigua que «se han esparcido a manos llenas ideas contrarias a la verdad revelada y enseñada desde siempre. Se han propalado verdaderas herejías en el campo dogmático y moral» (6-II-1981). El Cardenal Ratzinger, un mes antes de ser constituido Papa, dice en el Via Crucis del Coliseo: «¡Cuánta soberbia, cuánta autosuficiencia!… Señor, frecuentemente tu Iglesia nos parece una barca a punto de hundirse, que hace aguas por todas partes.Y también en tu campo vemos más cizaña que trigo» (25-III-2005)… ¿Y cómo ha sido esto posible? La respuesta la da Cristo: «mientras sus hombres dormían, vino el enemigo y sembró cizaña en el trigo» (Mt 13,25). Son los Obispos, con el Papa, al ser constituidos como Episcopoi (vigilantes), los principales guardianes de la ortodoxia en la Iglesia.

Manda la Iglesia: «Debe ser castigado con una pena justa 1º, quien enseña una doctrina condenada por el Romano Pontífice o por un Concilio Ecuménico o rechaza pertinazmente la doctrina descrita en el c. 752 [sobre el Magisterio auténtico en fe y costumbres] y, amonestado por la Sede Apostólica o por el Ordinario, no se retracta» (Derecho can.1371). Esta grave norma –debe ser castigado– puede decirse que, al menos en una parte importante de la Iglesia, ha venido siendo sistemática e ilícitamente incumplida por los Pastores. El respeto liberal hacia la libertad de expresión ha prevalecido sobre el valor de la ortodoxia y de la ortopraxis. Grandes herejías han podido difundirse impunemente en cátedras, seminarios, parroquias, catequesis, librerías religiosas, incluidas las diocesanas, durante decenios. Grandes abusos litúrgicos han podido reiterarse en parroquias, conventos y reuniones sin que nadie los corrija eficazmente. La Instrucción Pastoral que cuarenta años después del Vaticano II publica la Conferencia Episcopal Española, Teología y secularización en España (30-III-2006), es una lúcida e implacable denuncia de los graves errores en temas doctrinales, morales y litúrgicos que han sido enseñados durante decenios por profesores promovidos o tolerados por el mismo Episcopado. Lamentablemente, no ha sido suficiente para erradicar en cátedras, publicaciones, parroquias y catequesis de nuestra Iglesia local los denunciados errores.

Todo lo cual indica que La Autoridad apostólica se ha debilitado mucho en doctrina y disciplina (Reforma [39-41]). Y ésa es una de las causas principales de que no pocos Obispos en treinta años hayan perdido la mitad o dos tercios del rebaño cristiano que el Señor les había confiado… Y es que la omisión del ejercicio de la autoridad apostólica ha venido a ser en muchas lugares de la Iglesia un pecado descatalogado.

El impudor es un pecado descatalogado entre la mayor parte de los católicos. Teniendo en cuenta únicamente a los laicos, puede decirse que el sentido del pudor sólo subsiste en pequeños restos de Yavé. Refiero esa afirmación principalmente a los modos de vestir. Habiéndose abandonado la vergüenza y el sentido del pudor en playas, piscinas, espectáculos, donde la desnudez casi total ha sido largamente afirmada, el impudor se extiende por todas las otras zonas de la vida ordinaria, y viene a ser un pecado descatalogado. No puede decirse lo mismo, obviamente, de muchos otros modos del impudor –pornografía, conversaciones, asistencia a espectáculos obscenos, etc.–, que no estimo descatalogados hoy como pecados, al menos en el mismo grado.

La Escritura enseña que Adán y Eva, después de su primer pecado, «se avergonzaron» de su desnudez, y que el mismo Dios «les hizo vestidos y les vistió» (Gén 3,7.21). Quiere Dios el vestido para el hombre herido por el pecado. En Israel y en la Iglesia, fieles a la voluntad divina, siempre se predicó a los fieles el pudor en el vestir y en las costumbres, aunque a veces esa virtud había de ser vivida y guardada en medio de un mundo generalizadamente impúdico. Jesús enseñó que «todo el que mira a una mujer deseándola, ya adulteró con ella en su corazón» (Mt 5,28). Por eso, aunque en el mundo de la Iglesia de los primeros siglos la desnudez era frecuente en termas, teatros, gimnasios y fiestas, siempre los Santos Padres y las leyes de la Iglesia fomentaron el pudor, y reprobaron tanto las termas y la inmodestia como los espectáculos obscenos, que –como muchas playas, piscinas y espectáculos de hoy– eran ocasiones próximas de pecado.

Consta que la modestia de las mujeres cristianas era para no pocos paganos antiguos una revelación, que colaboró decisivamente a la evangelización del mundo greco-romano (Reforma [10-11-12; 89; 94; 180-2-3]). La apostasía moderna ha conducido a una restauración del impudor pagano, hasta el punto de que en gran parte de la Iglesia ha venido a ser un pecado descatalogado. Las mujeres y los hombres pueden exhibirse largamente casi desnudos en playas, piscinas y gimnasios, prosiguiendo  el impudor en su vida ordinaria, sin que los Pastores y teólogos moralistas digan nada en contra. Algunos de ellos incluso consideran la desnudez como un progreso en la historia cristiana, como una irrenunciable evangelización del cuerpo humano.

La anticoncepción es un pecado descatalogado en una gran parte de la Iglesia. Incurre en ella sistemáticamente la mayoría de los matrimonios cristianos, situación muy explicable si se tiene en cuenta el silencio casi absoluto en la cuestión, o la mala enseñanza que se ha dado y se da sobre ella en predicaciones, catequesis, publicaciones, cursos prematrimoniales, confesiones. El aborto elimina una vida humana en la que Dios había infundido un alma, y la anticoncepción es un horror semejante, pues impone la voluntad del matrimonio a la posible voluntad de Dios, eliminando crónicamente la concepción de hijos. El aborto es más o menos combatido en la Iglesia, pero la anticoncepción es de hecho consentida en muchas Iglesias locales por el silencio. La anticoncepción resiste a Dios, baja enormemente el índice de natalidad, nos deja sin hijos, lleva al suicidio demográfico, corroe profundamente la unión conyugal, es una de las causas principales del gran número de separaciones, divorcios y adulterios. ¿No sería gravemente urgente combatirla?…

La anticoncepción es un grave pecado que ha sido descatalogado. Sólo puede ser vencida una plaga tan terrible por la reafirmación de la verdad de Cristo y de su Iglesia: «cualquier acto matrimonial debe quedar abierto a la transmisión de la vida» (Humanæ vitæ 11). San Juan Pablo II enseña que «Pablo VI, calificando el hecho de la anticoncepción como “intrínsecamente ilícito”, ha querido enseñar que la norma moral no admite excepciones: nunca una circunstancia personal o social ha podido, ni puede, ni podrá convertir un acto así en un acto de por sí ordenado [lícito]» (12-XI-1988; cf. Catecismo 2370; Reforma [260]).

El adulterio no ha sido descatalogado en toda la Iglesia, pero en algunas Iglesias locales lleva camino de serlo. Hace ya bastantes años se comenzó por eliminar el nombre adulterio, usado por Cristo, los Apóstoles y veinte siglos de Tradición católica, sustituyéndolo por «divorciados vueltos a casar». La devaluación del adulterio como pecado viene de lejos. Recuerdo que en 1968, estando yo destinado en Chile, un párroco centroeuropeo recomendaba a un marido abandonado que rehiciera su vida y se volviera a casar. Lo hizo, y vino a ser uno de los «matrimonios» más activos de la parroquia (!). En 2007, al morir el famoso cantante Pavarotti, adúltero público, recibe del Arzobispo y de 18 concelebrantes en la Catedral de su ciudad natal un funeral solemnísimo, claramente prohibido  por el Derecho Canónico (c. 1184) (Reforma [10, 11 y 12]). Y con ocasión del Sínodo 2014-2015 estos intentos de descatalogación del adulterio como grave pecado se han ido expresando de un modo cada vez más patente.

Un Arzobispo alemán ha dicho de aquellos adúlteros durante muchos años unidos que, «en razón de los valores humanos que realizan conjuntamente… merecen un reconocimiento moral» (Reforma [305]). Un Cardenal alemán, en un Consistorio de Cardenales, ha considerado que «muchos, después de haber vivido amargas experiencias [en su primer matrimonio], encuentran en estas nuevas uniones, una felicidad humana, y más aún un regalo del cielo» (ib.). Un paso más ha dado un Arzobispo español diciendo de los adúlteros que, cuando «han rehecho una vida, y lo han hecho seriamente, lo han hecho en profundidad, humanamente,… [han logrado] un crecimiento, un desarrollo… ¡un acercamiento personal a Dios! ¡Estoy seguro de ello!» (ib.). Un Obispo dominico francés, considera que la pareja adúltera al «comprometerse en una segunda alianza ha creado un segundo vínculo tan indisoluble como el primero» (Reforma [323]). En la Relatio post disceptationem del Sínodo (octubre 2014) se exponía la opinión de quienes estimaban que los divorciados vueltos a casar debían recibir «un acompañamiento lleno de respeto» (n. 46) -de respeto, se entiende, hacia su estado de vida-, sobre todo «cuando se trata de situaciones que no pueden ser disueltas sin determinar nuevas injusticias y sufrimientos» (n.47).

Este oleaje embravecido de mentiras se estrella contra la roca que es Cristo, cuya palabra permanece para siempre, y será frenada por la Iglesia, porque está edificada sobre la roca de Cristo y de los Apóstoles: «El que repudia a su mujer [el que se divorcia] y se casa con otra, comete adulterio contra aquélla. Y si la mujer repudia al marido y se casa con otro, comete adulterio» (Mt 10,11-12; y paralelos). El Salvador de los hombres, Jesucristo, es el restaurador del matrimonio en su verdad original, monógamo e indisoluble. «No adulterarás» (Rm 13,9). «No os engañéis… los adúlteros no poseerán el Reino de Dios» (1Cor 6,9-10). El pecado de adulterio, con los de herejía y homicidio, siempre es incluido por la Iglesia en los antiguos catálogos de pecados más graves, entre aquellos que son objeto de una disciplina penitencial más severa (Reforma [288]).

La práctica de la homosexualidad, no la tendencia, por supuesto, lleva también camino de ser un pecado descatalogado, al menos en la práctica de ciertas Iglesias locales. Algunas hay que, de manera informal y subrepticia, disponen ya de rituales para la bendición de parejas homosexuales en templos católicos. Los argumentos de aquellos Pastores y teólogos que prácticamente descatalogan las uniones homosexuales como pecados graves vienen a ser los mismos que hemos referido al hablar del adulterio. Un Obispo belga: «Debemos buscar en el seno de la Iglesia un reconocimiento formal de la relación que también está presente en numerosas parejas bisexuales y homosexuales. Al igual que en la sociedad existe una diversidad de marcos jurídicos para las parejas, debería también haber una diversidad de formas de reconocimiento en el seno de la Iglesia» (Reforma [305]). Opiniones semejantes, aunque parezca increíble, fueron incluidas en la Relatio post disceptationem del Sínodo (2014), que al tratar de las uniones homosexuales proponían considerar que «hay casos en que el apoyo mutuo, hasta el sacrificio, constituye un valioso soporte para la vida de las parejas» (n.52).

Por el contrario, tanto en Israel como en la Iglesia, los actos homosexuales han sido siempre considerados con especial horror, como el vicio nefando sodomítico. «Apoyándose en la sagrada Escritura, que los presenta como depravaciones graves (Gen 19,1-29; Rm 1,24-27; 1Cor 6,9-10; 1Tim 1,10), la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados” (Congr. Fe, 1976, Persona humana 8). Son contrarios a la ley natural» (Catecismo 2357). Es significativo que en el Antiguo Testamento, «por la dureza de los corazones», de algún modo se llega a tolerar el divorcio, los segundos «matrimonios», y hasta la poligamia; pero jamás se acepta el vicio sodomítico, que atrae inexorablemente el castigo de Dios (Sodoma y Gomorra). San Pablo, en el elenco de pecados que describe en los paganos, menciona la práctica homosexual en términos muy duros, como pecado contra naturam (Rm 1,24-27). Pero no suele mencionarse en los catálogos de pecados referidos por la Iglesia antigua, en parte porque es un pecado ya en gran medida desaparecido, y también como si se aplicara a este pecado la norma paulina: nec nominetur in vobis (Ef 5,3-4).

* * *

La descatalogación de graves pecados es hoy la causa principal de la ruina de no pocas Iglesias locales. Es la causa y es el principal efecto. A diferencia de los demás pecados, aquellos que son descatalogados no son combatidos y persisten impunes y pacíficamente en nuestra época. Como los matorrales de espinos de la parábola, que ahogan la virtud evangélica sembrada por Cristo Salvador, ellos acaban con la vida cristiana de los pueblos.

Este artículo iba a ser publicado ayer, en la solemnidad del nacimiento de San Juan Bautista, pero no pudo ser. A su intercesión nos acogemos hoy para que siguiendo su misión propia y la de Jesucristo, también nosotros vivamos hoy en el mundo «para dar testimonio de la verdad» (Jn 18,37), de la verdad de Cristo, que vence al pecado, a la carne, al mundo y al diablo, padre de la mentira.

José María Iraburu, sacerdote

Índice de Reforma o apostasía

59 comentarios

  
GKC
La usura padre, la usura también. Vivimos en la civilización de la usura.
25/06/15 10:53 AM
  
Luis Fernando
Dice el salmista:
El temor del Señor es puro y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. Más preciosos que el oro, más que el oro fino; más dulces que la miel de un panal que destila.
También tu siervo es instruido por ellos y guardarlos comporta una gran recompensa. ¿Quién conoce sus faltas? Absuélveme de mis pecados ocultos
Salmo 19,9-12

¿Qué hemos hecho para pasar de la petición de perdón de aquellos pecados de los que ni siquiera somos conscientes -Dios suele acabar mostrando cuáles son y dando la victoria sobre ellos- a contemplar una pastoral que se dedica a esconder pecados graves?

La autodemolición de la que hablaba Pablo VI continua e incluso parece acelerarse. Teníamos ante nuestros ojos un edificio brillante, acabado, con algunas grietas -siempre las hubo- pero bien asentado. Primero quitaron los adornos externos que les parecían superfluos. Luego la decoración interna. Ahora quieren ir a por las vigas que sostienen el templo de la Iglesia.

Enseña el autor de Hebreos:
Acerca de esto tenemos muchas cosas que decir, aunque de difícil explicación, puesto que os habéis vuelto torpes de oído. En efecto, vosotros, que por los años deberíais ser maestros, necesitáis que se os enseñen de nuevo algunos de los primeros rudimentos de la palabra de Dios, y habéis llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido.
Heb 5,11-12


Ahora no es que nos hayamos vuelto torpes de oídos. Es que lo que oímos ni siquiera son los primeros rudimentos de la palabra de Dios, a la que han sustituido por un buenismo que no transforma las almas.

De tal manera que no es seguro que toque hacer lo que dice esa misma epístola:
Por lo tanto, dejando ya la doctrina elemental sobre Cristo, avancemos hacia lo más perfecto, sin poner de nuevo los cimientos de la conversión de las obras muertas y de la fe en Dios, de la instrucción sobre las purificaciones, la imposición de las manos, la resurrección de los muertos y el juicio eterno. Lo conseguiremos con la ayuda de Dios.
Heb 6,1-3


Tan mal está la cosa en muchos sitios, que sí es necesario volver a la doctrina elemental. Porque si la misma se desconoce, ¿cómo se podrá avanzar a cotas más altas?
25/06/15 11:19 AM
  
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
"La verdad os hará libres".

Muchísimas gracias, Padre Iraburu, por tan excelente y oportuno post.

Que Dios lo bendiga y la Santísima Virgen María y San José lo protejan siempre.
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JMI.-Ora pro me.
Benedictio +
25/06/15 12:17 PM
  
Palas Atenea
Descatalogados estarán pero no por eso dejan de estar presentes y siempre lo estarán. Esos pecados, así como la usura que apunta muy bien GKC (gran admirador de su homónimo, supongo), nunca podrán convertirse en algo inane, fútil y superficial porque objetivamente son malos. Estos pecados se cometen porque "se vive como si..." pero si obligas al pecador a pensar incomodan y mucho.
25/06/15 12:32 PM
  
Luis López
También se ha descatalogado el vicio solitario, la masturbación, que ha pasado de ser un pecado grave (aunque pudiera ser atenuada dicha gravedad por las circunstancias del pecador como señala el C.I.C.), a ser una práctica recomendada como higiénica y necesaria para el desarrollo psíquico de la persona.
25/06/15 12:33 PM
  
Maribel
Gracias por su artículo. Es consolador no sentirse solo en estas consideraciones.
25/06/15 1:08 PM
  
Rexjhs
Excelente, padre Iraburu.

Dice Ud., con toda razón, que es un pecado descatalogado "La pasividad de la Autoridad apostólica para combatir eficazmente herejías y sacrilegios".

(Editado)
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JMI.-Sí que es un pecado.
Pero no es el caso de que Ud. administre justicia sobre tal o cual caso.
Cordial saludo en Cristo.
25/06/15 1:34 PM
  
Roberto
Me asombra un poco de que en este catálogo de pecados "descatalogados" no aparezca la idolatría del dinero, al que están (o estamos) enganchados muchos en mayor o menor medida. (Quizá es que pretendía usted indicarlo en posteriores post).

Y es que radicalismo de Jesús en este tema es tremendo "no se puede servir a Dios y al dinero"; "qué difícil es que un rico entre en el Reino de los cielos........" ¿Pero como interpretar todo esto?, ser rico, ¿hasta qué punto? Fijaos como a este evangelio le hemos ido poniendo "sordina" y lo hemos ido "paniaguando" hasta quitarle el radicalismo.
-Se puede tener mucho dinero sin estar apegado a él.
-Se puede ser rico si compartes con los demás.
-Es legítimo y bueno ser rico si lo has ganado honradamente.
-etc, etc, etc,
Los padres de la Iglesia son tremendos hablando de esto: "todo lo que nos sobra se lo hemos robado a los pobres", y otro tipo de afirmaciones parecidas. Y no digamos de la usura, o sea, del interés de préstamos, gran pecado de avaricia.........no me extiendo más.
25/06/15 2:23 PM
  
Margarita
Padre José María, le agradezco mucho este artículo y esperare los siguientes. Es que se ha publicado en un día perfecto, jueves 25 de junio, en el Señor nos recuerda en el evangelio que no todo el que le diga Señor Señor entrará en el reino de los cielos sino aquel que cumple la voluntad de su Padre. Es doloroso ver cuantos nos perdemos por falta de pastoreo pero también he conocido de pastores celosos como usted que sí lo dicen claramente en la confesión y en las homilías lo que son pecados.
Los seminarios están infectados, he conocido de seminarios y a sacerdotes en la red que citan a Antony de Mello y a Ansel Grum PESE a que, en el primer caso, ya existe un llamado de la Congregación para la Doctrina de la Fe que advierte no leerlos. Pero en su mayoría ni obispos ni arzobispos, ni las conferencia episcopales quieren pronunciarse sobre estos temas. Muchos desgastan su tiempo hablando de política y otras actividades que no les da tiempo de pastorear. No juzgo pues no me corresponde, pido por ellos, pido por su conversión y estoy muy agradecida porque usted sea un sacerdote fiel, le pediré al Señor por usted
25/06/15 2:53 PM
  
Argento
Gracias Padre Iraburu por su palabra... Nos da aliento a los cristianos de a pie, que vemos el humo de Satanás avanzar sobre la Iglesia. Pero que no sabemos cómo expresarlo...
Le aseguro que usted cumple un gran servicio al pueblo de Dios. Ojalá hubiera muchos como usted.
Un fuerte abrazo desde Argentina!!!
25/06/15 2:57 PM
  
Carmen A.
Muchas gracias P. Iraburu, y siga catalogando.
25/06/15 3:11 PM
  
O. V.
El santo Cura de Ars denunciaba muchos pecados comunes en sus sermones, y su confesionario estaba lleno.
Gracias, p. Iraburu
25/06/15 3:49 PM
  
Alba Recalde
Muy linda enseñanza padre, copiaré para analizar en la Legión de María.Bendiciones
25/06/15 3:58 PM
  
Mariela M.
Sacerdotes como usted son los que se necesitan en nuestra iglesia.Que hablen con la verdad... y no adormeciendo el pecado, como lo están haciendo la mayoría . Dios bendiga su vida. Muchas gracias por tan gran enseñanza.
25/06/15 4:44 PM
  
María de los Ángeles
¡Muchas, muchas gracias padre!.
Me es de mucho provecho leer este artículo.
Dios le siga colmando del don de entendimiento para seguirnos instruyendo.
Bendiciones +
25/06/15 4:44 PM
  
DavidQ
Si la simonía fue en un tiempo pecado común y hoy casi inexistente, podríamos creer que el adulterio pasará por el mismo proceso.

Sé que en la actualidad parece imposible y habrá parecido imposible que otrora dejaran de comprarse y venderse los obispados, pero la sociedad es cíclica y lo que hoy parece común mañana puede ser reprobado y viceversa. Hay que tener esperanza.
25/06/15 4:56 PM
  
Silvia Liliana Sueyro
EXCELENTE, GRACIAS, NO ESTAMOS SOLOS,ESTAMOS ACOMPAÑADOS POR LA VERDAD Y ESA NO SE LA PUEDE EVADIR Y EVITAR AUNQUE DUELA EXISTE. JESUS ES EL CAMINO ,LA VERDAD Y LA VIDA.ADELANTE NINGUN CRISTIANO DEBE ACALLAR LA VERDAD.
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JMI.-Y ningún cristiano debe escribir comentarios en mayúsculas.
Saludo, hija, y bendición +
25/06/15 5:12 PM
  
Ramvel
Aun cuando sean muchos los pecados que se van diluyendo y se tornan incoloros e insípidos, con escasa resistencia por parte de la Iglesia (comunidad y jerarquía) para detener ese proceso, la conciencia de un buen cristiano (o que aspira a serlo, o alquien que lee con humildad la Palabra de Dios) reclama y se retuerce como queriendo gritar con una voz que cada vez se oye más ahogada.

Cuando clamamos al cielo ante la impotencia y recurrimos a la fuente de agua viva para fortalecernos de nuestras fatigas, descubrimos que nuestra esperanza está sostenida por Nuestro Señor Jesucristo y mientras estemos asidos a Él estás pruebas y contradicciones serán llevaderas, y darán fruto aunque no nos corresponda comprobarlo.

Sí nos corresponde re-catalogar esos pecados en nuestras vidas, ser muro de contención para que no acaben siendo arrastrados totalmente al silencio, no con nuestra complicidad.

Démos a conocer la verdadera y sana doctrina, a tiempo y a destiempo, y por sobre todo, practiquemos. Si luchamos unidos sería más fácil, pero como nos han surgido muchos enemigos de "adentro" se nos complica la cosa.

Tanto se ha relajado la Iglesia en muchos ambientes y en varios aspectos que multitud de fieles están desorientados, detrás de pastores también desorientados, inseguros, y algunos acomodados a la sociedad.

"Penitencia, penitencia, penitencia" como diría el Ángel de Portugal.
Hay demonios que solo se expulsan con ayuno y oración.
Gracias p. Iraburu.
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JMI.-Oremos, oremos, oremos.
25/06/15 5:28 PM
  
P. Bernardo Rodriguez
Gracias, P. Iraburu, por ayudar a clarificar el milenario Magisterio de la Iglesia.
Solo quisiera hacer notar que la raíz de todo está en algo que nuestra civilización ha abandonado como una quimera inalcanzable: la santidad personal. Los católicos hoy se conforman con ser buenas personas, cuando la exigencia evangélica es a la santidad. Dios nos llama, y nos da su gracia, para que nos abandonemos en sus manos, que nos rindamos ante El. Y eso es algo que la inmensa mayoría de nuestros hermanos no han escuchado jamás. ¡Con lo atrayente que es!
Bendiciones
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JMI.-"Sed perfectos, como lo es vuestro Padre".
Cristo asiste siempre con su gracia para que podamos cumplir lo que nos manda.
"Ésta es la voluntad de Dios, que seáis santos" (1Tes 4,3).
Bendición +
25/06/15 6:18 PM
  
Juan Gabriel Caro Rivera
La crisis de la Iglesia es manifiesta y realmente triste, pero se debe muy probablemente al abandono mismo, por parte de muchos de los fieles, hasta de los teólogos, de las advertencias de San Pablo con respecto a la llegada del Anticristo y de la realidad humana como tal. "El misterio de la iniquidad ya está actuando. Sólo falta que desaparezca el que lo retiene. Y entonces se manifestará el Impío, a quien el Señor Jesús destruirá con el aliento de su boca y aniquilará con el resplandor de su Venida." (Tes 2, 7-8). Pero como el Katechon se desvanece, la llegada del Anticristo se acerca inminentemente...
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JMI.-Nadie sabe el día y la hora.
25/06/15 6:54 PM
  
Alejandro Holzmann
Un pecado en gran medida descatalogado entre comentaristas y blogueros de Infocatólica: la irreverencia y falta de respeto hacia los pastores sagrados, so pretexto de la defensa de la fe y las costumbres y de servir a la verdad y al bien de la Iglesia. No ven los que caen en este pecado que a la infidelidad de los Pastores agregan una nueva infidelidad que ofende al Espíritu Santo tanto como aquella.

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JMI.-En InfoCatólica no pecamos de irreverencia ni de falta de respeto a los Pastores sagrados al recordar los deberes suyos, cuando lo hacemos discretamente, buscando su bien y el bien común de la Iglesia.

Le recomiendo algunas lecturas.

-Santo Tomás, Summa Tlg. II-II,33,3-4. Dedica estos dos artículos a la corrección fraterna. En el 4º trata específicamente de la corrección de los superiores, y dice, citando a S.Agustín: "Si la corrección fraterna es una obra de misericordia, también los superiores deben ser corregidos". Y explica muy cuidadosamente las condiciones y modos exigidos para hacerlo lícita y provechosamente. Aparte de la lectura completa de estos arts. de la STh, podrán ayudarle los desarrollos de esa misma doctrina en estos lugares:

-Pío XII, Disc. sobre la prensa católica y la opinión pública (17-II-1950).

-Concilio Vaticano II, Lumen Gentium, 37.

-Código de Derecho Canónico, c. 212,3
25/06/15 7:32 PM
  
Alejandro Holzmann
Otro pecado casi totalmente descatalogado entre los comentaristas de Infocatólica y tolerado por la mayoría de sus blogueros: el juicio y la la crítica al Papa Francisco.

"¿A quién pues dejó las llaves de esta sangre? al glorioso Apóstol Pedro y a todos los que le sucedieron o sucederán hasta el día del juicio, y así todos sus sucesores tienen y tendrán la misma autoridad [...] Así que Cristo tiene en la tierra las llaves de la sangre, si te acuerdas de lo que te manifesté en aquella figura, queriéndote dar a entender cuánta reverencia deben tener los seculares a estos ministros, sean buenos o sean malos, y cuánto me desagrada la irreverencia y poco respeto con que se les trata [...] Te he contado, Hija muy querida, algunas cosas sobre la reverencia que se debe tener a mis ungidos, no obstante sus defectos; porque la reverencia que se les hace no es a ellos por ser ellos, sino por la autoridad que yo les he dado; y por cuanto sus defectos no pueden disminuir el misterio del Sacramento, no debe disminuirse la reverencia para con ellos, no por ellos, sino por el tesoro de la Sangre. Haciendo lo contrario te he manifestado, aunque poco, de esta ofensa, cuanto me es sensible y desagradable, y el daño que reciben por esta irreverencia y persecución de la Sangre, y la liga que han hecho contra mí y con el demonio, y te he dicho esto porque te duelas más." (Diálogos, Santa Catalina de Siena)


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JMI.-En InfoCatólica defendemos al Papa Francisco de toda crítica agresiva y perjudicial para el bien suyo y el de la Iglesia. Eliminamos los comentarios que nos llegan con ese mal espíritu. Entre los más de 30 blogueros, puede haber alguno que se descuide y se le cuele algún comentario malo. Si el equipo directivo se entera, le advierte y hace suprimir el comentario; o en algunos casos dejarlo, pero responderlo contundentemente.

En mi blog he publicado tres artículos en defensa del Papa Francisco.
-Dios proteja al Papa de los ataques de Satanás y de todos sus enemigos
-El Papa Francisco y el Apocalipsis
-El Papa y algunos medios tradicionales

Ésa es la línea editorial de InfoCatólica.
25/06/15 8:05 PM
  
susi
Dios le bendiga, se ganará un cielo muy grande por la claridad con la que predica las verdades divinas.
Hay muchos católicos que no se confiesan porque para ellos pecado es robar y matar: nadie les ha hablado de otras cosas, por ejemplo, de la gula, otro pecado olvidado, aunque a veces solo se peque venialmente.
25/06/15 8:43 PM
  
javier dolid
Para muchos cristianos respetuosos con la doctrina del Catecismo de la Iglesia Católica, la pasividad de la Autoridad apostólica para combatir eficazmente herejías, las desviaciones morales y los sacrilegios es la madre del fenómeno de descatalagogación de pecados de toda la vida. A nivel de Iglesias locales, hemos perdido ya la memoria del sentido y significado de las cartas pastorales que en otros tiempos cumplían un papel orientador en la formación de las conciencias y de la práctica vital de los católicos para su adecuación a la moral y a las buenas costumbres. Mientras los sucesores de los apóstoles estén más atentos a no herir, a no levantar ampollas, a no juzgar, a proponer y no denunciar las estructuras de pecado instaladas en las sociedades modernas, los cristianos de base estaremos despistados y en peligro de desviarnos y perdernos. A fin de cuentas, es tan viejo como la humanidad la tendencia de los hombres a pensar como se vive.
25/06/15 8:59 PM
  
Alejandro Galván
Sr. Roberto:

Le invito a que se instruya más en hagiografía, y verá la vida de santos que, aún habiendo poseído muchos bienes materiales, no fueron "ricos".
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JMI.-El afán morboso de riquezas y la poca caridad hacia los pobres no es un pecado descatalogado, porque es un tema que la predicación y las publicaciones tratan con gran frecuencia. En no pocas parroquias es un tema casi único.

Otra cosa es que ese pecado infecte de hecho a tantísimos cristianos de hoy. Pero es perfectamente comprensible si la inmensa mayoría no van a Misa, no se confiesan, no rezan, aceptan los pensamientos y caminos del mundo, etc. etc.
25/06/15 9:17 PM
  
Francisco Rodríguez Barragan
Gracias por su artículo y los que seguirán. Por mi parte estoy llamando la atención sobre las palabras que caen en desuso lo que provoca una modificación de la realidad. Por ejemplo, se habla más de "pareja" que de matrimonio. Vivir como matrimonio sin estar casados es "amancebamiento" Esta palabreja también ha sido descatalogada. Habla usted de contracepción como práctica social y ¿eclesialmente? aceptada, pero podemos observar que la castidad resulta también una virtud descatalogada de la que nadie habla, cuando es imprescindible el dominio de los instintos para ser persona con la ayuda de Dios que no faltará a quien la pida. Continúe su tarea aunque parezca que nadie hace caso.
25/06/15 10:29 PM
  
Alejandro Holzmann
Otro pecado descatalogado es la actitud de oposición y el disenso de los fieles respecto del magisterio pontificio social (incluyendo el magisterio pontificio sobre el medio ambiente), so pretexto de que no se trata de materia irreformable o de pronunciamientos infalibles. Los que caen en este pecado olvidan que toda expresión de Magisterio auténtico debe ser recibida como lo que verdaderamente es: una enseñanza dada por los Pastores que, en la sucesión apostólica, hablan con el carisma de la verdad, revestidos de la autoridad de Cristo, a la luz del Espíritu Santo; carisma, autoridad y luz que ciertamente están presentes en la Laudato si¨. Olvidan también que cuando la Iglesia interviene en el orden de los juicios prudenciales, "sobre asuntos discutibles en los que se encuentran implicados, junto con principios seguros, elementos conjeturales y contingentes", " la voluntad de asentimiento leal [...] debe constituir la norma" (Donum veritatis 24), y que no puede "faltar una actitud fundamental de disponibilidad a acoger lealmente la enseñanza del Magisterio, que se impone a todo creyente en nombre de la obediencia de fe" (cf. 29).

Olvidan estos también que aunque las divergencias que existan con la enseñanza magisterial no pongan en tela de juicio la doctrina de la fe (cf. 27) se "evitará recurrir a los medios de comunicación en lugar de dirigirse a la autoridad responsable, porque no es ejerciendo una presión sobre la opinión pública como se contribuye a la clarificación de los problemas doctrinales y se sirve a la verdad" (cf. 30); y porque "para un espíritu leal y animado por el amor a la Iglesia" las divergencias con la enseñanza magisterial son una "una invitación a sufrir en el silencio y la oración, con la certeza de que si la verdad está verdaderamente en peligro, terminará necesariamente imponiéndose." (cf. 31). Mucho menos deben "presentar sus opiniones o sus hipótesis divergentes como si se tratara de conclusiones indiscutibles", y que "esta discreción está exigida por el respeto a la verdad, como también por el respeto al pueblo de Dios", por lo cual se "ha de renunciar a una intempestiva expresión pública de ellas" (cf. 27); incluso si existen "serias dificultades", "por razones que le parecen fundadas" para acogerla, o "porque los argumentos en sentido opuesto le parecen prevalentes" (cf. 31); o si el desacuerdo "se fundara exclusivamente sobre el hecho de que no es evidente la validez de la enseñanza que se ha dado, o sobre la opinión de que la posición contraria es más probable"; o sobre "el juicio de la conciencia subjetiva", pues "ésta no constituye una instancia autónoma y exclusiva para juzgar la verdad de una doctrina." (cf. 28).

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JMI.-Me temo que, sobre todo si se hace en textos muy largos, como éste, ir "completando el catálogo" mínimo que yo he hecho de pecados descatalogados, va a resultar pesadísimo, porque exigiría que se fueran glosando todos los pecados más frecuentes hoy en la Iglesia. Es tarea inacabable.
25/06/15 10:40 PM
  
Luis Fernando
Alejandro Holzmann, sin duda usted se sentirá mucho más cómodo en portales católicos donde se dice que todo es color de rosa, que la Iglesia va de fábula y que la totalidad de los obispos son San Atanasios redivivos.

Aquí no llegamos a lo de San Pablo plantando cara abiertamente a San Pedro en Antioquía, pero tampoco somos los protagonistas del cuento del rey desnudo.
25/06/15 11:06 PM
  
Enrique G. B. A.
Muy atinada su observación sobre los tres signos que indican que un pecado deja -para algunos- de considerarse tal.
(Aún así no faltará quien diga, son tres signos para que se vea dónde la Iglesia ha progresado, adaptándose a los tiempos...)
El que ama, evita disgustar al amado, el cual siendo Cristo, nos ha indicado los disgustos por los cuales, en redimirlos, llevó su amor hasta su Pasión y muerte en Cruz.
Nos perdona, pero nos pide, que no pequemos más, no sea nos ocurra algo peor.
25/06/15 11:46 PM
  
Carlos Correa J.
Excelente artículo. Necesitamos hacer conciencia sobre ello.
26/06/15 1:52 AM
Estimado Padre, usted acaba de hablar de pecados que pueden atraer el castigo de Dios. Tenga cuidado, no vaya a ser que los defensores de la tesis de "Dios no castiga nunca" le vayan a meter en el club de los tradicionalistas pseudo-protestantes.
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JMI.-Querido José Miguel, estamos ya curados de espanto.
Vengan balas. Todo lo puedo en Aquel que me conforta.
26/06/15 2:44 AM
  
Luis E. NESI S.
Querido P.JMI: Lo digo con extrema vergüenza: ¡su artículo me resultó extremadamente doloroso!. No por ver el pecado en los demás... sino por ver cómo a mí me contagia el "espíritu del mundo", también yo me reconozco humildemente pecador ("yo pecador me confieso..."), contaminado por uno de los enemigos (mundo, demonio quien lo señorea, y la carne, inclinada al mal desde el pecado original). terminamos viendo como "natural y normal" que así sea y no como Dios, nuestro Padre, ordenó el mundo y quiere que sea...
Más que nunca siento la necesidad urgente de la oración (y de petición) para que "se haga Tu Voluntad, así en la tierra como en el Cielo, y perdónanos nuestras ofensas...")
Gracias, padre, por sus auténticamente proféticas (de denuncia) palabras. Pido como siempre, su muy breve oración, que también yo pido mucho por Ud y su bendición.
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JMI.-Doloroso no, al revés. Si acrece en usted el deseo de más oración, más fidelidad a la voluntad de Dios, menos mundanización... bueno, aunque duela, pero eso es alegría, esperanza. Es la verdad de Cristo que nos hace libres, sacándonos de la cautividad de los engaños del mundo y del diablo.
Oración y bendición +
26/06/15 4:34 AM
  
Alejandro Holzmann
Contrarréplica

La discreción que usted menciona debe usarse para "recordar" a los Pastores su deber está efectivamente presente en algunos blogs: por ejemplo, en Reforma y Apostasía, en fray Nelson Medina...; pero está ausente en otros no pocos blogs y en la mayoría de los comentaristas.

La doctrina de la corrección fraterna de Santo Tomás, san Agustín y todos los demás Padres y Doctores de la Iglesia no es otra que la de Cristo, que manda corregir "a solas" (Mt 18, 15), no en los medios de comunicación social ni en el ciberespacio; y que manda decirlo "a la comunidad" sólo como último recurso, no como primer recurso. Por otra parte, sólo es lícita la corrección comunitaria de un igual, nunca de un superior; mucho menos de un pastor sagrado; y muchísimo menos en los medios de comunicación social. Lo contrario no tiene aval en ni en L´Ímportance de Pio XII ni en la Lumen gentium 37 ni en el CIC.

De hecho, la Lumen gentium 37 es clara en señalar que "esto ha de hacerse [el ejercicio del derecho de los fieles de expresar sus opiniones sobre lo que se refiere al bien de la Iglesia], si llega el caso, a través de los organismos establecidos para esto por la Iglesia (no a través de los medios de comunicación social ni el ciberespacio) [...] y siempre con respeto y amor a aquellos que por su función sagrada representan a Cristo."

En cuanto al Código, la libertad de expresión y opinión pública en la Iglesia, recogido en el tercer párrafo del canon 212, está limitado por los correspondientes deberes de los fieles recogidos en el mismo párrafo: "salvando siempre la integridad de la fe y de las costumbres, la reverencia hacia los Pastores, y habida cuenta de la utilidad común y de la dignidad de las personas". Y también está limitado por el primer párrafo del mismo canon: "Los fieles están obligados a seguir, por obediencia cristiana, todo aquello que los pastores sagrados, en cuanto representantes de Cristo, declaran como maestros de la fe o establecen como rectores de la Iglesia."

Respecto de la crítica al Santo Padre, esta nunca es lícita, pues es siempre "agresiva y perjudicial para el bien suyo y el de la Iglesia". Mucho más cuando se hace en los medios de comunicación social. Otra cosa es, ante algún error suyo que sea cierto, notorio y en cosa esencial, manifestar sorpresa o dificultad para entenderlo; y presentar la verdad con tal discreción que a nadie de a entender que se le está criticando.
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JMI.-Creo que muchas de las afirmaciones que hace en su comentario -p.ej., "en la mayoría de los comentaristas"- son falsas. Y por otro lado, que interpreta mal los textos de la Iglesia que comenta. Pero no voy a discutir con usted el modo que InfoCatólica tiene de servir al bien de la Iglesia, modo elogiado por muchos de nuestros numerosos lectores, también Obispos; y modo que puede ver expuesto en (257) InfoCatólica.com (4-02-2014) artículo en el que expongo nuestro ideario; también en lo referente al tratamiento que debemos dar a las noticias del Papa.

Si nuestra página-web tiene una orientación que a usted le parece mala, le invitamos a pasar a otras que sean más conformes a su modo de entender la información de la actualidad de la Iglesia. En todo caso, si persiste en leernos, le rogamos que no escriba tantos comentarios y tan largos.
26/06/15 6:05 AM
  
Luis Fernando
Con lo fácil que es leer lo que aparece debajo de la ventana de comentarios:

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas.


Eso, en relación a los comentarios. En relación a la vil acusación de que hay blogs en InfoCatólica que atacan sin discreción al Papa y resto de pastores, pues eso... vil acusación.

Como bien dice el P. Iraburu, al que no le guste lo que hacemos, lo tiene facilísimo: que no nos lea. Pero no vamos a andar discutiendo largo y tendido con un lector lo que hacemos o dejamos de hacer. Y menos en un post que no tiene NADA que ver con ese tema. Por tanto, fin a este intercambio.
26/06/15 8:42 AM
  
Rafa
No olvide los pecados de omisión, todo ese bien que podriamos haber hecho durante el día y no hacemos, en mi caso por ejemplo, dar mi tiempo a gente que lo necesita en vez de pasarme muchas horas muertas
26/06/15 1:28 PM
  
José Luis
Pues demos gracias a Dios que es bendito, porque aquí en Infocatólica, nos encontramos con la verdad que enseña la Iglesia Católica. y sacerdotes como el Padre José María Iraburu, a todos nos gustaría que estuviera en nuestras parroquias, porque nos enseña la verdad en la caridad. Pero hay un problema, cuando el corazón se endurece por una inclinación a tal o tal pecado, protesta, como protestaron muchos porque no les gustaba que Jesucristo dijese las cosas por su nombre.

Es un error que haya quienes intenten esconder o disfrazar la gravedad del pecado. con frecuencia, en las parroquias locales... Y la gente sigue pecando, los confesionarios son poco atendidos. El confesor debe ayudar al penitente a discernir lo que está mal. Eso de que "Dios es misericordioso y perdona siempre", lo que se debe hacer es no reincidir en nuestros pecados, pues quien reincide en los pecados, es que no se ha tomado en serio su camino de arrepentimiento. San Pío de Pietrelcina era muy claro, no siempre absolvía a los que se acercaban a confesarse, y algunos recapacitaban con dolor, y de nuevo se acercaban a la confesión, y eran absueltos.

Hoy día no se ve nada bien, como se comportaron el Santo Padre Pío, el Santo Cura de Ars, etc. Porque sí, se ha perdido el sentido grave del pecado.

Y con mucha alegría, estas enseñanzas del Padre Iraburu, siempre hacen un bien a quienes de corazón busca un mayor acercamiento a Cristo Jesús.

A mí se ayudó también esos libros espirituales, porque lo que no nos enseñan en nuestras parroquias, o bien leemos esos libros, pero también venimos a aprender en Infocatólica, especialmente, por el bien que hace nuestro querido sacerdote, el Padre Iraburu. Es un bien para todos nosotros.

26/06/15 1:52 PM
  
Gracias Padre Iraburu
Me he reído muchísimo con usted
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JMI.-Servid al Señor con alegría
26/06/15 2:17 PM
  
Juan Carlos
Que le parecería padre que no estuvieramos ya lejos de que alguien en la Iglesia propusiera llamar "pecado" el hablar en contra de los actos homosexuales o los gaymonios y meter todo esto en la categoria de "amor"? si eso pasara juro que me salgo de la Iglesia para nunca mas volver, no vaya a ser que me caiga encima cuando se derrumbe y me sepulte junto con todos los fieles seguidores de la apostasía.
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JMI.-Dos partes...
1. Que le parecería...
La hipótesis es absolutamente descabellada. Cristo lleva veinte siglos guardando en la verdad a su Esposa, y la seguirá guardando.
2. Si eso pasara...
Si se sale de la Iglesia para nunca más volver, se pierde para la vida eterna. Yo me lo pensaría mucho.
26/06/15 7:15 PM
  
Forestier
Excelente artículo. El problema,en la actual sociedad supertecnologizada, es que hay infinitos medios de comunicación de todo tipo y de todo orden, en los que mañana, tarde y noche, inundad de palabrería el planeta y los oídos de millones de ciudadanos. Ante tal alud de charlatanería, la palabra o escrito de una conferencia episcopal o una encíclica papal, quedan dos días después de ser publicadas, totalmente abnegadas por el olvido y el silencio.
...............................
JMI.-Pero si la Autoridad apostólica retira a los herejes de sus cátedras, prohíbe a las Editoriales y Librerías "católicas" que difundan sus herejías, etc. etc., esas y otras medidas hacen mucha pupa, y los herejes normalmente no tienen vocación de mártires. Son herejes y difunden sus herejías si ven que permanecen en sus cátedras y publicaciones, es decir, dicen sus herejías mientras saben que quedarán impunes.

Tiene usted razón. Con la única publicación de un documento, no se vence la herejía, si no es seguida de las medidas eficaces para erradicarla. Los Obispos han de ejercer no sólo su autoridad docente, sino su autoridad apostólica de gobierno pastoral.
Su autoridad docente no es suficiente ella sola para vencer las herejías, y más si el documento reprobatorio que produce se publica cuarenta años después de que se vengan enseñando esas herejías o doce años más tarde del fallecimiento del hereje, un best seller en vida durante 30 años en todas las lenguas.
26/06/15 7:28 PM
  
Mª Virginia
Dios siga bendiciéndonos al bendecirlo a ud., querido pater. ¡¡Gracias nuevamente!!
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JMI.-Benedictio + filia.
26/06/15 8:21 PM
  
Luis Fernando
¿Qué pasaría si Dios dejara de ser Dios?
Pues eso. Hay cosas que no van a pasar.

No confundamos la obra de Satanás intentando destruir la Iglesia, incluso desde dentro por medio de falsos apóstoles, con el triunfo de Satanás destruyendo la Iglesia. Lo primero es seguro. Lo segundo, imposible.
26/06/15 9:47 PM
  
Federico.
Padre, una pregunta.
El hecho de que sean pecados descatalogados no quita que uno de tener oportunidad tenga el deber de decirle a algunos cristianos alejados (con respeto y caridad) que si son pecados graves, no?

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JMI.-No se puede contestar a esa pregunta sí, o mejor no. Depende de la prudencia de la caridad hacia el prójimo, que busca irle comunicando la verdad según su condición espiritual. Las verdades se unen unas a otras como las partes de un árbol. Hay unas raíces, un tronco, unas ramas fundamentales, una ramitas, unas hojas, unos frutos. Si a un cristiano que apenas cree en la divinidad de Jesucristo, en la posibilidad de salvación o condenación, en la fuerza de la gracia, en la necesidad de la Iglesia y de su fuerza santificante, etc. COMIENZA usted por decirle que la anticoncepción es intrínseca y gravemente mala, le da la verdad de una ramita alta cuando le faltan raíces, tronco etc. Lo previsible es que no esté en absoluto preparada para recibir esa verdad.

La virtud de la prudencia rige la actividad de todas las virtudes, también la de la caridad apostólica, que comunica las verdades de la fe.
26/06/15 11:35 PM
  
Ricardo de Argentina
"El respeto liberal hacia la libertad de expresión ha prevalecido sobre el valor de la ortodoxia y de la ortopraxis."
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Padre, tiene usted una capacidad envidiable para pintar en pocas palabras el cuadro trágico e imponente del caos doctrinal que cunde en la Iglesia.
El resto del artículo no le va a la zaga, muchas gracias.

Así como a muchos nos han sido valiosos sus otros aportes, como el del "filolefebrismo" o el más reciente de las "pensaciones", también es valiosa esta visión de la "descatalogación" de los pecados, que llevada al extremo (y hay pastores muy "extremosos", me consta) hace de curas y obispos simples y sosos funcionarios de la Iglesia.
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JMI.-Oremos, oremos, Ricardo, oremos.
27/06/15 3:33 AM
  
José Luis
Contra el sexto mandamiento, enseña San Juan María Vianney, cuando habla en el sermón sobre la impureza...

«Se peca de seis maneras; de pensamiento, de deseo, con la vista, con la palabra, de obra y de ocasión.»

Por eso, es cierto, la oración es muy necesaria, para que ninguna acción del Maligno nos arrastre al pecado. Pues cuando más oramos, el pecado más ligero, que una mayoría de almas cristianas, no le dan importancia, para los que rezan en espíritu y verdad, todo pecado ligero, se vuelve en una insoportable carga.

Las inquietudes de los escrúpulos, con mucha oración se puede superar, y además con la ayuda de una buena dirección espiritual, todo escrúpulo deja de existir en nosotros, pero queremos ser fieles a Cristo y no precisamente aceptamos, aunque por debilidad, por descuidos caemos en pecados veniales.

Los mundanos desconocen los riesgos del pecado. "No pasa nada",

--Pero padre, ¿cómo me dice usted que no es pecado, cuando la Iglesia y el Magisterio dice que sí es pecado?"--

Uno también se puede llevar una sorpresa en el confesionario, cuando dice que no es pecado, lo que realmente lo es, la ira, una discusión, la soberbia. Pues a mí me ha sucedido hace algunos años. Ya no pude volver a confesarme con ese confesor, sino con otros más preparados. Pues si no había uno, yo lo que quería es arrancar de mí todas mis maldades.

A veces desearía encontrarme con un confesor, como el Santo Padre Pío de Pietrelcina, pues de esa manera, toda la repugnante suciedad que todavía estarán escondidas, salieran más pronto. Pero el Señor en su misericordia, me va ayudando progresivamente a que toda la oscuridad interior, se convierta más en luz interior. Tenemos que dejar que la luz de Cristo expulse fuera todas nuestras oscuridades interiores..
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JMI.-Gran cosa es tener un confesor que ayuda a la formación de nuestra conciencia en la verdad de Cristo. Hay que pedirlo al Señor y buscarlo.

Pero también las buenas lecturas pueden hacernos ese servicio tan necesario.
Es uno de los fines fundamentales de InfoCatólica. Rece por nosotros.
27/06/15 10:24 AM
  
Carlos Reyes
Rev. Padre José María
Gracias por su artículo que es como una voz en el desierto en estos tiempos de tanta confusión. Aún existen seglares que aprecian enormemente sus escritos. Siga adelante Padre.
Puede haber personas –sean clérigos o laicos- que no quieren que los males que afectan a la Iglesia sean descubiertos, ya que estarían expuestos a las enfermedades espirituales que están extendiendo alrededor de la Iglesia.
Así que pueden ocultarse detrás de la excusa de que la exposición de la verdadera naturaleza de su mal es detracción y por lo tanto poco caritativo.
Permítame aclarar algunos términos. La detracción es el daño injusto del buen nombre o reputación del prójimo por la revelación de un delito del que la otra persona es culpable. El detalle está en si la cuestión de la revelación es justa o injusta.
Si sé que mi vecino toma demasiado y se emborracha mucho, y yo divulgo esa información sobre el barrio y hago daño a su buen nombre, eso es detracción.
Sin embargo, cuando se trata de una cuestión de justicia, todo el asunto gira en torno a la definición de justicia, que según el diccionario de la Real Academia es el dar a cada uno según le corresponde.
Por ejemplo: no es detracción informar a las personas de una estafa de la cuál son víctimas por algún desaprensivo empresario o estafador. ¿Y por qué es eso? Es bastante obvio. Las personas que están siendo engañadas tienen derecho a saberlo.
El delincuente pierde el derecho a su buen nombre al actuar de tal manera que prive a otros de sus derechos a la paz, seguridad y protección. Si aplicamos ese principio en lo temporal, ¿cuánto más se aplica donde alguien está siendo víctima con respecto a su vida eterna? De hecho, hay un deber por parte de los que deben corregir las injusticias espirituales. Este deber recae primero sobre las autoridades competentes en la Iglesia: los obispos y su clero.
Pero, ¿qué sucede cuando el clero no hace su trabajo y no protege a los fieles de los lobos? Y aún peor, ¿qué pasa cuando los lobos son en realidad miembros del mismo clero, que están destruyendo la fe entre las ovejas?
¿No existe acaso el deber correspondiente de revelar lo que está oculto a fin de proteger a los más vulnerables?
Esto está sucediendo hoy en día en los asuntos espirituales. Especialmente aprovechándose de la confusión generada en el Sínodo de las Familias, varios clérigos están mintiendo, distorsionando la verdad, dando un ejemplo escandaloso horrible, desfigurando a la Iglesia, estropeando la gloria de la fe, y preparando el escenario para que muchos caigan en el infierno.
Todo esto debe ser expuesto, hablado y entendido ya que la eternidad está en juego; muchas almas penden de un hilo.
Gracias nuevamente querido Padre y le ruego su bendición

Carlos Reyes
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JMI.-Estimado Carlos, como bien sabes, uno de los fines principales de InfoCatólica (y lo mismo vuestra revista SAN MIGUEL) es difundir la verdad, especialmente aquellas verdades silenciadas o negadas, y combatir los errores hoy más vigentes, muy insuficientemente denunciados y rebatidos. Es una labor que, humanamente, nos viene grande, como es obvio. Pero nos confiamos en Dios que nos dio esa misión y nos asiste. "Danos, Señor, tu luz y tu verdad". No nos dejes caer en el error. Y perdónanos en todo lo que hagamos o digamos mal. Amén.

Ruega por nosotros.
Bendición + JMI
27/06/15 10:55 AM
  
Tomás Bertrán
Padre, en una de sus contestaciones dice:
"Si a un cristiano que apenas cree en la divinidad de Jesucristo, en la posibilidad de salvación o condenación, en la fuerza de la gracia, en la necesidad de la Iglesia y de su fuerza santificante, etc. COMIENZA usted por decirle que la anticoncepción es intrínseca y gravemente mala, le da la verdad de una ramita alta cuando le faltan raíces, tronco etc. Lo previsible es que no esté en absoluto preparada para recibir esa verdad".
Perdóneme, pero con el debido respeto debo decirlo, ya que así lo creo y estoy convencido de ello, que no estoy de acuerdo.
Me explico. En los casi 40 años de ejercicio en la medicina de familia, en que siempre tenía el crucifijo encima de la mesa del despacho, a pesar de las insinuaciones en contra de mis superiores y de algún enfermero-a que me ayudaba, cuando alguien me pedía, incluso me exigía, que le recetase anticonceptivos, me negaba aunque no tuviera la formación ni la fe necesaria. Y sin tener fe ni formación el o la paciente, cuando me negaba, instintivamente, por decirlo de una forma suave, miraban enseguida al crucifijo. O sea, sabía de qué iba la cosa.
Que no tengan tronco o raíces es culpa de ellos, como el alcohólico que no quiere reconocer, y se obstina en ello, de que está enfermo, ya que al nacer lo hacen con la ley natural impresa en sus corazones. Si por estar empecatados han perdido la noción de la ley natural, dada gratis por Dios, no es mi culpa. No creo que ya que no tenían ni tronco ni raíces yo no me tenía que negar a darles los anticonceptivos por prudencia.
Eso sí, se cogían un rebote y me decían que no les extrañaba que en mi cupo la mayoría fueran del frente de juventudes (mayores de 60 años). Cuando me confesaba se me animaba a seguir en este camino, pero nunca, y digo nunca, en mi parroquia he oído a un sacerdote decir que el que usa de estos métodos está en pecado mortal. Y esto me apena grandemente. Notaba que era como si me embarcasen pero el capitán se quedaba en tierra. Por eso, cada vez que abro el ordenador, en donde tengo en mi salvapantallas a la Virgen de la Salud de Sabadell, rezo un Bendita sea tu Pureza y un Gloria al Padre, y al Hijo y al Esp. Sto por todos los sacerdotes y religiosos-as, desde el Papa hasta el más pequeñín, unos para que se conviertan y otros para que sigan perseverando en la sana Dovtrina de la Iglesia. Y esto me reconforta y me llena de alegría, porque sé que Dios me escucha y llegará el día en que todo se arreglará, aunque sea a base de martirio.
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JMI.-No está usted de acuerdo con lo que he dicho, pero creo que es porque lo toma en un sentido que no es el que yo quiero darle a lo que escribí.

1. Me parece muy bien que usted niegue anticonceptivos (o más allá aún, abortos) a personas que no tienen ni idea de Cristo, Iglesia, etc. Yo haría lo mismo. Es obligado en conciencia.

2. Pero cuando no se trata de hacer o no hacer una acción pecaminosa, o de hacerse cómplice de ella, sino de evangelizar a una persona haciéndole pasar, por obra del ESanto, claro, de la obscuridad a la luz, me parece conveniente comenzar por las verdades fundamentales (Dios, Cristo, salvación, Iglesia, gracia, sacramentos, etc.) y en cuanto sea posible llegar a esos temas (anticoncepción, concretamente) que sin la fe en las anteriores verdades difícilmente van a poder entenderlas y recibirlas.

27/06/15 12:05 PM
  
Remigio
Estimado P. Iraburu, si la "descatalogación" se debe, en parte, a la ignorancia de nosotros el pueblo cristiano (por que los pastores no lo predican, no estudiamos el Catecismo, etc) una de las formas de volverlos al Catálogo sería la difusión de la verdad respecto a estos pecados, que es justo lo que usted hace con estos valiosos artículos.
Y quienes tenemos la suerte de leerlos,ademas de aprovecharlos, debemos compartirlos con la mayor cantidad de gente posible.
Creo que podría ayudar si ustedes los blogueros al final sus posts colocan una breve invitación a "compartir" usando los botones de las redes sociales que están al pié de sus artículos.
Eso puede aumentar enormemente la difusión de los pecados "descatalogados" y volverlos a ponerlos donde deben estar: dentro del catálogo y fuera de nuestras vidas !
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JMI.-Creo que tiene mucha razón.
En lo que me toca, voy a enterarme de cómo va esa conexión con redes sociales.
Gracias.
27/06/15 4:09 PM
  
Juan Francisco
Excelente post Padre. No tengo nada que agregar, solo agradecer y esperar las siguientes entregas Dios le pague.
27/06/15 8:28 PM
  
Galsuinda
Excelente post. Muchas gracias. Creo que queda poco fuera. Echo de menos el alcohol y las drogas. En mi niñez el párroco daba la lata a fondo, incluyendo lo que se hiciera bajo sus efectos y en modo alguno estaba bien visto.
Las drogas, blandas o duras, también y por el mismo motivo.
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JMI.-Las drogas no es un pecado descatalogado, creo yo,
ni en la Iglesia ni siquiera en el Estado. Se hacen campañas contra.
27/06/15 11:39 PM
  
Roque
Muchísima gente me dice: "Yo no tengo ningún pecado. Ni robo ni mato, (los 10 mandamientos los dejan en dos del golpe, estupendo), y lo demás sólo son faltas y de esas yo me confieso directamente con Dios". Otro pecado descatalogado es no confesar una vez al año, al menos, y, desde luego, ir a comulgar, (las pocas veces que van a Misa: funerales, bodas, bautizos, "ocasiones especiales", etc), sin recibir desde hace años el Sacramento de la Confesión o Penitencia. Saludos cordiales a todos y feliz Día del Señor
28/06/15 4:41 PM
  
Mariela
Pues yo creo que es evidente que Cristo no se limita a condenar el afán morboso de riquezas. De hecho esa expresión no la utiliza nunca. Cristo va más allá. Cristo no dice: "Ay de los que tienen un afán morboso de riquezas". Cristo dice:"Ay de vosotros los ricos". Cristo no dice que es más difícil que alguien que tiene un afán morboso de riqueza entre en el Reino de los Cielos... Cristo dice: " Es más difícil que un rico entre en el Reino de los Cielos".


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JMI.-Hay ricos que se han servido de sus riquezas para fomentar el bien común, y que han sido santos canonizados, como los reyes San Fernando, San Luis de Francia y tantos otros. El "ser rico" es una tentación que hay que tener muy en cuenta, para no caer en ella; pero con la gracia de Dios, es evidente que puede evitarse y puede hacerse mucho bien con ocasión de ser rico.

Es "el afán morboso de riquezas" lo que lastra el corazón, lo aleja del amor de Dios y del prójimo, y puede llevar a la condenación. Todos los Padres y grandes autores espirituales han entendido las palabras de Cristo como lo entiende San Pablo: "la raíz de todos los males es la avaricia, y muchos, por dejarse llevar por ella, se extravían en la fe y a sí mismo se atormentan con muchos dolores" (y pecados) (1Tim 6,10). La avaricia no se identifica con la riqueza, porque hay ricos que están muy lejos de ser avaros. Significa justamente "la avidez morbosa de riquezas".
30/06/15 6:47 PM
  
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Para Remigio:

Después del post figura:

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que sirve para compartir.

Bendiciones
30/06/15 8:37 PM
  
María de los Ángeles Lizasoaín
"Veo el mal que nos causa el pecado, que no hacemos lo que debemos hacer"
(Santa Teresa de Jesús)
01/07/15 9:01 AM
  
Antonio
Me parece Padre Iraburu que falta algunos en su lista, por ejemplo la usura o el amor a las riquezas de las cuales la Biblia dice que es "Idolatr¨ªa", y en cuanto a algunos de los que cita, ciertamente son un tanto dudosos de ah¨ª a su "descatalogaci¨®n" ya que ciertos pecados "descatalogados" son un verdadero insulto a la conciencia y a la raz¨®n porque aparte de no tener ninguna justificaci¨®n escritural tienen ciertas reservas morales y anteponer estos a la voluntad de Dios es convertir a ¨¦ste en un verdadero tirano, lo cual tambi¨¦n es Idolatr¨ªa.
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Objeci¨®n ya contestada:

JMI.-"..falta algunos"...
Faltan muchos.
He puesto sólo algunos pocos ejemplos.

Su objeción ya está contestada a Roberto/Alejandro Galván y a Antonio1.
01/07/15 3:47 PM
  
Jose Luis Martinicorena Garcia
Ya no aguanto más, Iraburu. Te digo que eres formidable. Para que te voy a dar los motivos de mi comentario. . . .Un abrazo de Jose Luis.
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JMI.-Abrazo, José Luis, y bendición +

02/07/15 12:34 AM
  
Juan Manuel olmeda
Me parece lamentable equiparar el aborto con la anticoncepción.
Soy, ó al menos lo intento, un buen católico, perdón por la falta de humildad, y tengo cuatro hijos. Si tuviera el piso en el que vive el Sr. Rouco aumentar mi familia. O si el colegio en el que estudian mis hijos, católico por supuesto, no me costará el Bachillerato 500 € al mes, también lo haría. O si tuviera el respaldo económico de cualquier Congregación tendria más hijos, sin dudarlo.
En qué mundo vive P. Iraburu ?? Sabe cuánto cuesta la luz ? Unas zapatillas ? Un curso de inglés ? Alimentar cuatro hijos ?? Todo ello con un sólo sueldo para prestarles la máxima atención.
Menos conejas y más olor a oveja, cómo bien dice nuestro querido Papa.
Por cierto, sabe cuánto nos cuesta un viaje en Metro a toda la familia ?? Ni idea, claro.
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JMI.-¿En qué mundo vivo?... Con seis matrimonios de hermanos, con 29 sobrinos, con unos 27 sobrinos casados, solamente por la tribu familiar tan grande, tengo tanto conocimiento como pueda tener usted de estos temas. Y añádale 50 años de vida sacerdotal, que ciertamente no los he pasado en una cueva o sentado en la rama de un árbol.

Dejo en el artículo claramente afirmado por el Magisterio apostólico que no hay ninguna razón que pueda hacer lícita la anticoncepción contra-naturam. La enseñanza de Pío XI, Pío XII, beato Pablo VI, San Juan Pablo II, etc. vale más que la suya.
04/07/15 1:26 AM
  
JOSE MANUEL CAMARGO
Excelente artículo del Padre Iraburu pues nos hace ver aspectos lamentablemente desapercibidos o ignorados, y que nos inhiben percibir la perfidia de los enemigos de la Iglesia para destruir la integridad de la doctrina católica. Es desarmarnos sin que nos demos cuenta y por tanto sin reacción ni defensa.

La descatalogación de los pecados es una táctica relacionada con otra no menos perversa y es la muy usada de cambiar gradualmente el significado de las palabras para que finalmente se refieran a algo completamente diferente; ejemplo la palabra “democracia” ha sido trastornada de tal manera que nadie se inmuta con las “democracias cubana, china o coreana del norte”. Otra variación es la de cambiar una palabra por otra u otras dándole un significado distorsionando o más suave y conveniente. Por ejemplo:
El aborto, anticoncepción se ha convertido en “interrupción voluntaria del embarazo”;
Travesti es “identidad sexual autopercibida”.
Adulterio por «divorciados vueltos a casar».
Sodomía por “pareja homosexual”

Una táctica más es hacer caer en desuso y/o desprestigio aquellas palabras que para los enemigos de la Iglesia pueden ser incómodas: Ejemplos:
Belleza, vanguardia, honor, valor, orden, pertenencia, tradición, folklore, individualidad, propiedad y otras.

El Padre Iraburu señala con toda claridad cómo estas tácticas se utilizan en todo terreno incluso dentro de la Iglesia, “fueron incluidas en la Relatio post disceptationem del Sínodo (2014)”.

Artículos como el publicado merecerían ser leídos por todos nuestros Pastores en la Iglesia para evitar sean engañados y orillados a dejar solas, a merced del lobo, a las ovejas, pues el peligro es real y ahí está.
04/07/15 4:28 AM
  
Juan Manuel olmeda
P. Iraburu, muchas gracias por su respuesta. Me confirma dos puntos:
Que el Magisterio de la Iglesia es el único que tiene validez en este y cualquier otro aspecto. Nunca lo he dudado, por supuesto.

Que la paternidad responsable es una obligación de los padres, según nos dice el Santo Padre.

De su extensa familia, felicidades por ella, no me aclara de qué gastos se hace usted cargo ó tiene conocimiento de ellos

Un abrazo
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JMI.-Perdone, pero su último párrafo no tiene sentido alguno.
¿No querrá que le haga un informe económico de las 33 familias de mi tribu?
¿Y de qué gastos de ellos me hago cargo yo?...
No sabe lo que dice.
04/07/15 12:04 PM
  
Antonio1
"El afán morboso de riquezas y la poca caridad hacia los pobres"

Me temo que Cristo y los padres de la Iglesia van mucho más allá que usted en la descripción de ese pecado.

Cristo no condena el afán morboso de riqueza, Cristo ( y tantos padres de la Iglesia) condenan la rotunda injusticia de la riqueza en un mundo en el que abundan pobres muertos de hambre. ("Todo rico es un ladrón o heredero de ladrón". San Jerónimo)

El cristianismo light es masivo en este punto.

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JMI.-Pecado descatalogado es aquel del que casi nunca se predica.
Hoy se predica mucho sobre lo malo que son los ricos egoístas, y sobre los grandes y urgentes deberes que tenemos hacia los pobres. Hay parroquias y catequesis en los que casi no se habla más que de eso.
No es un pecado descatalogado.
Es un pecado hoy frecuentísimo, pero eso es otra cosa. Es muy comprensible que esas predicaciones no se lleven a la vida real de las personas si éstas no rezan, no van a Misa, no se confiesan, no viven la vida cristiana, no tienen el más mínimo temor a una posible condenación, porque les han eliminado la soteriología de la verdadera fe evangélica...

Es un pecado, ciertamente, muy frecuente y gravísimo: "la raíz de todos los males es la avaricia, y muchos, por dejarse llevar por ella, se extravían en la fe y a sí mismo se atormentan con muchos dolores" (y pecados) (1Tim 6,10).

Pero yo estoy hablando en este artículo de los PECADOS DESCATALOGADOS.
...
"Cristo no condena el afán morboso de riqueza".
¿Pero qué dice usted?... Como si no hubiera leído los evangelios.
27/06/20 11:01 AM

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