InfoCatólica / Razones para nuestra esperanza / Archivos para: Marzo 2013

31.03.13

Revista "Fe y Razón" (Nº 80 - 1º de abril de 2013)

Para acceder a todo el Nº 80, presione este enlace.

A continuación reproduzco el artículo editorial.


El Centro Cultural Católico “Fe y Razón” es persona jurídica civil

Equipo de Dirección

1. Reconocimiento estatal de la personería jurídica de nuestra asociación

Después de varias complicaciones burocráticas, recientemente obtuvimos la prueba documental de los siguientes hechos:

• Por Resolución M. 439/12 del 31/05/2012, el Ministro de Educación y Cultura aprobó los estatutos de la asociación civil “Centro Cultural Católico Fe y Razón” y le reconoció la calidad de persona jurídica.
• El día 4/06/2012 la citada asociación quedó inscripta en el Registro de Asociaciones Civiles y Fundaciones de la Dirección general de Registros.

Agradecemos al Dr. Gustavo Ordoqui las múltiples gestiones realizadas para alcanzar este importante logro institucional.

2. Datos básicos sobre nuestra asociación

El Centro Cultural Católico “Fe y Razón” (CCCFR) fue fundado el 27/03/2010 en Montevideo, Uruguay.

Según sus estatutos, sus fines son los siguientes:
a) Fomentar la cultura, con espíritu cristiano.
b) Desarrollar iniciativas para la evangelización de la cultura.
c) Promover y defender la doctrina católica, incluyendo la Doctrina Social de la Iglesia.

Para ser admitido como socio del CCCFR se requiere:
a) tener al menos 18 años de edad;
b) profesar la fe católica;
c) solicitar la admisión por escrito a la Comisión Directiva del Centro;
d) ser admitido por la Comisión Directiva.

Las obligaciones de los socios son las siguientes:
a) abonar la cuota social: $ 150 (ciento cincuenta pesos uruguayos) por trimestre y por familia;
b) acatar las reglamentaciones y resoluciones sociales;
c) en lo posible, asistir a las Asambleas Generales (se realiza una Asamblea General Ordinaria por año);
d) en lo posible, contribuir al logro de los fines sociales.

El email del CCCFR es el siguiente: [email protected]

Por decreto de fecha 1/11/2010, Mons. Nicolás Cotugno sdb, Arzobispo de Montevideo, aprobó los estatutos del CCCFR, lo autorizó a denominarse “Católico” y lo reconoció como asociación privada de fieles y como persona jurídica eclesial.


Saludamos a todos nuestros socios, suscriptores y lectores deseándoles unas muy felices Pascuas de Resurrección. Que el Señor Resucitado les conceda experimentar la alegría de su presencia y la eficacia de su gracia, que hace nuevas todas las cosas.


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24.03.13

Dos argumentos contra el protestantismo

Los católicos creemos que todos quienes han recibido un bautismo válido (como el de las comunidades eclesiales protestantes históricas) son verdaderos cristianos, aunque no estén en perfecta comunión con la Iglesia Católica, la verdadera Iglesia de Cristo. Por ende, los protestantes son nuestros hermanos en la fe, aunque “hermanos separados”. En este artículo presentaré dos cuestionamientos a los fundamentos doctrinales de esa separación.

1. La definición del canon bíblico

En el contexto de la doctrina católica, el problema de la definición del canon bíblico (pese a su larga y complicada historia) admite una solución que básicamente es muy sencilla: la Iglesia fundada por Cristo y asistida por el Espíritu Santo tiene autoridad suficiente para determinar el canon bíblico, es decir para discernir cuáles libros están inspirados por Dios y cuáles no.

La Iglesia no es una mera organización humana, sino una institución divina y humana a la vez. El Espíritu Santo guía a los Pastores de la Iglesia para que ellos conduzcan a todo el Pueblo de Dios por caminos de fidelidad a la Palabra de Dios en Cristo. En esa Iglesia, por voluntad de Dios, hay diversas instancias de autoridad (los Obispos, sucesores de los apóstoles) pero hay también una autoridad última e inapelable (el Papa, sucesor de Pedro, la roca de la Iglesia). Por eso, cuando Roma habla con intención de definir una cuestión teológica, la discusión termina (1). La autoridad conferida por Cristo a Pedro y sus sucesores les permite dirimir de una vez para siempre cuestiones teológicas como la del canon bíblico.

En cambio, en el contexto de la doctrina protestante el problema del canon bíblico es completamente insoluble. La Biblia misma no determina el canon bíblico. Por lo tanto, dado el principio protestante de que la Biblia es la única autoridad en materia religiosa, no queda en pie autoridad alguna que pueda determinar el canon bíblico.

De hecho, los protestantes recibieron el canon bíblico (en principio) de la Iglesia Católica, aunque luego Lutero –contradictoriamente y sin fundamento válido alguno– se arrogó el derecho de modificar ese canon, quitando de la Biblia a siete libros del Antiguo Testamento.

En definitiva, para los protestantes la Biblia es un conjunto (o lista) no infalible de libros que infaliblemente transmiten la Palabra de Dios. La Carta a los Gálatas transmite infaliblemente la Palabra de Dios, pero el protestante no puede tener certeza de que esa Carta sea realmente Palabra de Dios.

La “solución protestante” del problema del canon bíblico (y de muchos otros problemas doctrinales) es demasiado “humana". Cada protestante apela directamente a la asistencia del Espíritu Santo para sostener su propia interpretación de la Sagrada Escritura, pero esas interpretaciones se contradicen entre sí. Unos protestantes creen en la validez del bautismo de los niños y otros no; unos protestantes creen en la presencia real de Cristo en la Eucaristía y otros no; unos protestantes apoyan la legalización del aborto y otros no; y así sucesivamente, hasta el infinito… Por lo cual hoy hay decenas de miles de “iglesias” protestantes enfrentadas entre sí.

Pero en el problema del canon bíblico su posición es aún más débil, porque la Biblia no dice nada sobre cuál es concretamente el canon bíblico. ¿Cómo sabe el protestante que la carta a los Romanos es un libro inspirado por Dios? ¿Porque lo dice Lutero? ¿Quién dio a Lutero autoridad para decidir esa cuestión? ¿Y quién le dio autoridad para definir que los siete libros “deuterocanónicos” no son inspirados por Dios? En su rebelión contra la autoridad auténtica (de origen divino), los protestantes terminan sometidos a autoridades falsas, de origen meramente humano.

2. El fundamento del dogma de la Santísima Trinidad

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17.03.13

Revista "Fe y Razón" (Nº 79 - 18 de marzo de 2013)

Para acceder a todo el Nº 79, presione este enlace.

A continuación reproduzco el artículo editorial.


¡Viva el Papa!

Equipo de Dirección

1. El nuevo Papa

El miércoles pasado llegó a su fin el Cónclave con la elección de un nuevo Sucesor de San Pedro: el Cardenal Jorge Mario Bergoglio, argentino y jesuita, quien en adelante se llamará Francisco.

Recibamos al Papa Francisco con alegría, lealtad y confianza, con espíritu de fraternidad, obediencia y caridad. Según su voluntad, sigamos orando por Benedicto XVI y por Francisco I; que el Señor conceda al primer Papa hispanoamericano mucha santidad, sabiduría y prudencia para desempeñarse como Vicario de Cristo en la tierra, Siervo de los Siervos de Dios.

2. “No sin grave daño”

Tenemos sumo agrado en anunciar finalmente la publicación de un magnífico libro del Lic. Néstor Martínez Valls, Presidente del Centro Cultural Católico “Fe y Razón”. Este libro (el Nº 11 de la Colección “Fe y Razón”) lleva el siguiente título: “No sin grave daño”. La necesidad urgente de la filosofía tomista en la Iglesia y en el mundo. Se trata de una recopilación de los diecisiete primeros posts del blog de Néstor Martínez en el portal InfoCatólica: No sin grave daño.

Esperamos que muchos lectores de “Fe y Razón” compren este libro, que es un excelente aporte de Néstor a la difusión de la filosofía tomista. En el artículo correspondiente explicamos cómo adquirir el libro, ya sea en su versión impresa o en su versión electrónica. Aquí sólo añadiremos que si alguien quiere adquirir un libro impreso y no se anima a hacerlo por Internet, puede encargarnos un ejemplar, escribiendo al email de la revista: [email protected].

El próximo número de “Fe y Razón” será publicado el 1º de abril, lunes de la primera semana de Pascua. Por lo tanto, desde ya deseamos a cada uno de ustedes y a sus familias una muy feliz y santa Pascua de Resurrección.

13.03.13

Néstor Martínez Valls, “No sin grave daño”. La necesidad urgente de la filosofía tomista en la Iglesia y en el mundo

El Centro Cultural Católico “Fe y Razón” se complace en anunciar la publicación del undécimo título de su Colección de Libros “Fe y Razón”. Se trata de una excelente obra del Lic. Néstor Martínez Valls: “No sin grave daño”. La necesidad urgente de la filosofía tomista en la Iglesia y en el mundo.

Este libro de 181 páginas contiene un prólogo y diecisiete capítulos. A continuación reproducimos los títulos de los capítulos:

1. Non sine magno detrimento –2. Conocer y querer –3. Causalidad divina y voluntad creada –4. Fe y razón en el tomismo –5. Acerca del nominalismo –6. Algunos antecedentes históricos del voluntarismo y el nominalismo modernos –7. Por qué es importante el intelectualismo tomista –8. La prueba filosófica de la existencia de Dios por la contingencia de los entes –9. “Postilla” a la prueba de la existencia de Dios por la contingencia de los entes –10. “Postilla” II a la prueba de la existencia de Dios por la contingencia de los entes –11. Sobre el intercambio de argumentos –12. Acerca de la noción de “causa” y el principio de causalidad –13. La teoría fundamental: acto y potencia –14. Escotismo y Tomismo –15. Nominalismo y Filosofía Moderna –16. Breve análisis de algunas tesis centrales de la filosofía del Beato Antonio Rosmini –17. La “epistemología evolutiva” es absurda.


Texto de la contratapa:

“Pensamos que la gravísima crisis eclesial por la que ahora atravesamos se debe, entre otras cosas, muy principalmente a la falta de un pensamiento filosófico y teológico fundado en la capacidad de la inteligencia humana para conocer el ser de las cosas y abierto a la universalidad de la verdad, y que las etiquetas periodísticas o sociológicas de “conservadores” y “progresistas” en realidad encubren la existencia dentro del catolicismo de un conflicto filosófico y teológico que pone en juego la misma esencia de la fe cristiana; un conflicto entre el realismo filosófico, que es el único compatible con la Revelación divina, y las diversas formas de subjetivismo e idealismo que, derivadas todas ellas de una postura nominalista fundamental, caracterizan a la filosofía moderna, y que por desgracia han podido infiltrarse ampliamente en grandes sectores de la intelectualidad eclesial.

Como la verdad es una sola, entendemos también que en el tomismo se encuentra la única respuesta intelectual válida a la desorientación filosófica que caracteriza sobre todo a la época contemporánea, en la cual culmina el proceso disgregador iniciado en los albores de la modernidad. Volviendo a colocar al tomismo en un sitio de efectiva primacía en la formación católica, la Iglesia haría un servicio invalorable, también, a la cultura humana en general.”


Néstor Martínez Valls nació en Montevideo (Uruguay) en 1957. Se graduó como Licenciado en Filosofía en la Facultad de Humanidades de la Universidad de la República en 1997. Es Profesor de Filosofía en la Facultad de Teología del Uruguay “Monseñor Mariano Soler” y en la Universidad de Montevideo.

Es socio fundador y Secretario Académico de la sección Uruguay de la Sociedad Internacional Tomás de Aquino (SITA), miembro de la Asociación “Familia y Vida” e integrante de la Mesa Coordinadora Nacional por la Vida. En 1999 fundó el sitio web “Fe y Razón” con el Diác. Jorge Novoa y el Ing. Daniel Iglesias. Desde 2011 es socio fundador y Presidente del Centro Cultural Católico “Fe y Razón” y colabora como blogger en el portal InfoCatólica. Su blog se denomina “No sin grave daño” y su dirección es: http://www.infocatolica.com/blog/praeclara.php


El libro puede ser adquirido, usando una tarjeta internacional, en Lulu, el mayor sitio de auto-publicación del mundo, en dos modalidades diferentes:

Como libro electrónico (e-book), en:
http://www.lulu.com/shop/n%C3%A9stor-mart%C3%ADnez-valls/no-sin-grave-da%C3%B1o/ebook/product-20744551.html

El e-book cuesta US$ 5. Es descargado inmediatamente por el comprador en formato PDF.

Como libro impreso, en:
http://www.lulu.com/shop/n%C3%A9stor-mart%C3%ADnez-valls/no-sin-grave-da%C3%B1o/paperback/product-20744428.html

El libro impreso cuesta US$ 10 más el costo de envío desde Estados Unidos. Lulu ofrece varios modos de envío, que difieren entre sí por su costo, rapidez y grado de seguridad. Es recomendable utilizar una forma de envío “rastreable” (garantizada por Lulu). Se puede comprar cualquier cantidad de ejemplares (de uno en adelante). Lulu imprime la cantidad de ejemplares pedida y los envía al comprador. Lulu permite ver la tapa y algunas páginas del libro, sin comprarlo.

Los once libros de la Colección “Fe y Razón” están disponibles en:
http://www.lulu.com/spotlight/feyrazon

7.03.13

El nacimiento de los Evangelios sinópticos –2

Comentario de: Jean Carmignac, La naissance des Évangiles synoptiques, François-Xavier de Guibert, Quatrième édition, Paris 2007.

3. El argumento de los semitismos

Para demostrar que los Evangelios sinópticos fueron redactados originalmente en hebreo, Carmignac emprende el estudio de los “semitismos”, es decir de las influencias semíticas que a veces afectan y deforman el griego del Nuevo Testamento.

Ya Orígenes y San Jerónimo explicaron muchas veces el griego del Nuevo Testamento mediante el hebreo. El estudio de los semitismos del Nuevo Testamento recibió un fuerte impulso en 1518, gracias a una obra de Erasmo. Su trabajo fue continuado por excelentes filólogos de las principales universidades de Alemania y Holanda. Los tratados y las tesis consagrados a este problema entre 1550 y 1750 superan la centena. Muchos de estos humanistas tenían una cultura prodigiosa: no sólo conocían el griego, sino también el hebreo, el siríaco e incluso el árabe. En cambio hoy muchos expertos en el Nuevo Testamento están tan especializados en griego que han descuidado un poco el hebreo.

Carmignac menciona especialmente a 16 autores del período histórico referido que contribuyeron a elaborar una teoría de los semitismos cada vez más completa. Sin embargo, hoy todo eso ha sido olvidado. A pesar de su valor científico, sus obras son hoy muy difíciles de encontrar.

El estudio de los semitismos recibió tres fuertes ataques sucesivos que lo debilitaron mucho. El primer ataque fue lanzado en 1556 por el protestante Teodoro de Beza, sucesor de Calvino en Ginebra. Según Teodoro de Beza y sus discípulos, Dios dictó a los escritores inspirados las palabras que debían usar; por lo tanto, admitir los semitismos del Nuevo Testamento equivale a acusar al Espíritu Santo de utilizar barbarismos o solecismos en la lengua griega. Hoy esta objeción nos resulta ridícula, porque sabemos bien que la inspiración divina de la Sagrada Escritura no es un dictado palabra por palabra, sino una acción de Dios en la inteligencia y la voluntad del hagiógrafo que respeta su personalidad. Pero en los siglos XVI y XVII esta objeción pareció irrefutable a muchos, que en consecuencia negaron los semitismos o los explicaron inventando una lengua especial del Espíritu Santo, la “lengua helenística”. Así podían afirmar que en el Nuevo Testamento el Espíritu Santo empleó a la perfección esta lengua forjada por Él mismo.

Hacia fines del siglo XVIII los semitismos sufrieron un segundo ataque, esta vez de parte del naciente racionalismo bíblico. Para explicar “racionalmente” el origen del cristianismo, los racionalistas debían suponer un cierto tiempo de fermentación entre la vida de Jesús y los relatos evangélicos. Así, Baur y la escuela de Tubinga retardaron la composición de los Evangelios al siglo II (años 130-170); pero cuanto mayor era ese retardo, más molestaba la presencia de los semitismos. “Entonces se estableció la moda, sea de descuidar este problema, sea de descartarlo por un vago recurso a la lengua materna de los evangelistas o a su deseo de imitar a los Setenta.” (p. 28).

“Hacia el fin del siglo XIX, quizás bajo la influencia de Franz Delitzch, el viento cambia y se vuelve a estudiar seriamente los semitismos” (Ídem). Pero entonces sobrevino el tercer ataque, esta vez de parte de la filología. El descubrimiento en Egipto de una gran cantidad de papiros contemporáneos de los comienzos de la era cristiana permitió a los filólogos estudiar más a fondo el griego bíblico y explicar algunos de los supuestos semitismos sin recurrir a las lenguas semíticas. Aunque este estudio tenía sólidas bases científicas, muchos filólogos hicieron una generalización indebida y así concluyeron que los semitismos no existían, o eran demasiado pocos y sin mucha importancia.

“Para salir finalmente de este diálogo de sordos (entre los adversarios y los partidarios de los semitismos) se debería retomar el problema desde la base y permanecer sobre el plano estrictamente científico.” (p. 29). Es lo que Carmignac intenta hacer en el resto del capítulo. (Continuará).

Daniel Iglesias Grèzes

Nota: La traducción del francés al español de los textos citados es mía.


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