InfoCatólica / Razones para nuestra esperanza / Archivos para: Mayo 2012

31.05.12

Revista "Fe y Razón" (Nº 69 - Junio de 2012)

Para acceder a todo el Nº 69, por favor presione este enlace.
A continuación reproduzco el artículo editorial.

*******

Salvemos a los dos

Equipo de Dirección

1. Noticias de la casa

El número anterior de “Fe y Razón” fue el primero que enviamos a través de MailChimp, un potente software para la gestión de emails masivos. Este cambio tecnológico dio resultados muy positivos. Habiendo concluido la parte más difícil de esa transición, ahora podremos dedicarnos a realizar algunas mejoras. Una de ellas se refiere al formato preferido por cada suscriptor para el envío de la revista. En los números 68 y 69 hemos utilizado el formato HTML (la opción recomendada por defecto) para todos los suscriptores. Si desea cambiar ese formato por otro, por favor presione el enlace “Para actualizar sus preferencias de suscripción” al final del email en el que le enviamos la revista. A los suscriptores que deseen seguir recibiendo la revista como archivo HTML adjunto, les rogamos que nos escriban a [email protected] para expresarnos su preferencia.

Por otra parte, está teniendo bastante éxito la campaña de nuevas suscripciones a la revista. Les recordamos que la suscripción (que es gratuita) requiere sólo dos pasos muy simples: 1) Completar el formulario www.eepurl.com/k64KP, ingresando sólo tres datos (email, nombre y apellido) y eligiendo el formato preferido (HTML, Texto o Móvil). MailChimp enviará automáticamente un mensaje al email indicado, pidiendo la confirmación de la suscripción. 2) Ingresar a ese email para confirmar la suscripción.

En otro orden de cosas, tenemos el agrado de anunciar la publicación del libro Nº 10 de la Colección “Fe y Razón”: ¡Atrévanse a pensar! Selección de escritos filosóficos, de la Prof. María Cristina Araújo Azarola (1945-2003). En este número publicamos un comunicado sobre el nuevo libro

Por último informamos que ha terminado el cursillo sobre “Darwinismo, Diseño Inteligente y Fe Cristiana”, organizado por el Centro Cultural Católico “Fe y Razón”. Próximamente publicaremos en línea las presentaciones realizadas en ese cursillo.

2. “Salvemos a los dos”

El Centro Cultural Católico “Fe y Razón” tiene el agrado de invitarlos a la presentación del libro de la Asociación Familia y Vida “Salvemos a los dos. A propósito del veto del Dr. Tabaré Vázquez”, a realizarse el día 13 de junio del presente año a las 17:30 horas en la Sala “Paulina Luisi” del Palacio Legislativo. La obra será presentada por el Diputado Dr. Gerardo Amarilla con la presencia del Dr. Alfredo Solari, el Dr. Andrés Lima y el Dr. Pablo Mieres. Expondrán también especialistas en el tema: Dr. Pedro Montano (aspectos jurídicos) y Lic. Alejandra Fernández (aspectos psicológicos). Cerrará el acto el Lic. Néstor Martínez, miembro de la Asociación Familia y Vida. Desde ya agradecemos su presencia.

27.05.12

Nueva datación del Nuevo Testamento (5)

Comentario de: John A. T. Robinson, Redating the New Testament, 1976.
Edición en línea: www.preteristarchive.com/Books/1976_robinson_redating-testament.html

Al comienzo del Capítulo V –“La Epístola de Santiago”– Robinson afirma lo siguiente:

“La epístola de Santiago es uno de esos documentos aparentemente intemporales que podrían ser datados casi en cualquier momento y… en verdad ha sido colocado en prácticamente todos los puntos en la lista de escritos del Nuevo Testamento. Así Zahn y Harnack, escribiendo el mismo año, 1897, la ponen primera y penúltima –¡a un intervalo de casi cien años! No contiene referencias a eventos públicos, movimientos o catástrofes. Las “guerras y peleas” de las que habla son las perennes de la agresividad personal (4,1s), no las datables guerras y rumores de guerra entre naciones o grupos. Su calendario está determinado por el ciclo natural de la agricultura del tiempo de paz (5,7) y el círculo social de la sociedad pequeño-burguesa (4,11-5,6). No hay nombres de lugares, ni indicaciones de destino o de despacho, ya sea en forma de título o de saludos. De hecho no hay nombres propios de ningún tipo excepto el del propio Santiago en el versículo inicial y los de personajes comunes del Antiguo Testamento como Abraham e Isaac, Rahab, Job y Elías. También como forma de literatura se encuentra en esa tradición casi infechable de sabiduría práctica judeo-cristiana que incluye Proverbios, Eclesiástico, la Sabiduría de Salomón, los Testamentos de los Doce Patriarcas, el Manual de Disciplina de Qumran, la Epístola de Bernabé, el Pastor de Hermas y la Didaché. Sin embargo aunque las relaciones, hacia atrás y hacia adelante, son evidentes, no hay evidencia decisiva de una dependencia literaria en cualquiera de ambas direcciones que pudiera fijar la epístola de Santiago en el tiempo o el espacio. La única frontera clara que cruza esta corriente de la tradición es la que existe entre el judaísmo y el cristianismo –e incluso esta frontera es menos marcada aquí que en cualquier otro género de literatura.” (pp. 109-110).

El autor subraya que la falta de polémica contra el judaísmo es un indicio significativo de una redacción temprana. Los pecados que Santiago señala son los mismos de los que Jesús y los profetas acusan a sus compatriotas. La oposición que enfrentan los cristianos no es una persecución sistemática sino más bien la opresión y el desprecio de los ricos. No hay nada en Santiago que vaya más allá de lo que está descrito en la primera mitad de los Hechos de los Apóstoles.

La carta de Santiago tampoco contiene signos de grandes desarrollos doctrinales, litúrgicos o jerárquicos. La doctrina de Santiago sobre la justificación por la fe y las obras no parece ser una polémica contra la doctrina de Pablo sobre la justificación por la fe. Más bien parece que Pablo hubiera profundizado la reflexión planteada por Santiago.

Acerca de la autoría de la carta, Robinson piensa que la gran simplicidad con que se presenta el autor (1,1: “Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo”) es un fuerte argumento contra la pseudonimia. En la hipótesis de la pseudonimia, difícilmente se habría dejado de aludir a Santiago como “hermano del Señor”; y si además la redacción de la carta hubiera sido tardía, muy probablemente se habría añadido una referencia a Santiago como “obispo de Jerusalén”.

Robinson refuta los principales argumentos contra la autenticidad de la epístola de Santiago. 1) La doctrina de esta epístola sobre la Ley no concuerda con la de los judaizantes adversarios de Pablo; pero, según Hechos, Santiago mismo no era un judaizante, y en el Concilio de Jerusalén su posición se pudo armonizar bastante fácilmente con la de Pablo. 2) La escasa evidencia externa de la aceptación de la epístola en la Iglesia primitiva no es muy significativa, ya que las citas y los testimonios (y su conservación) son fenómenos bastante fortuitos. 3) El hecho de que la lengua de la epístola sea un griego elegante no prueba que Santiago no pudo ser el autor. Las investigaciones más recientes demuestran que el conocimiento de la lengua griega entre los judíos de Palestina del siglo I era muy generalizado.

A continuación Robinson señala varios notables paralelos entre la Epístola de Santiago y el discurso de Santiago y la carta apostólica de Hechos 15.

Al final del capítulo el autor vuelve sobre la cuestión de la datación de la carta. Santiago fue muerto en el año 62, por lo que esa fecha señala un límite superior. Se debe notar que Santiago no alude en ningún momento a la misión entre los gentiles, lo cual no implica que ésta no existiera, pero sugiere fuertemente que aún no se había convertido en causa de conflicto entre los cristianos. Este factor claramente apunta a una redacción temprana. Robinson se inclina por la hipótesis de una redacción algo anterior al Concilio de Jerusalén (hacia 47-48). Esta datación temprana ha tenido el apoyo, sorprendentemente persistente, de muchos expertos. Santiago sería así el primer documento terminado y sobreviviente de la Iglesia. (Continuará).

Daniel Iglesias Grèzes

Notas:

1) La traducción de las citas de Redating the New Testament es mía.

2) Para las citas bíblicas he utilizado la Biblia de Navarra.


InfoCatólica necesita vuestra ayuda.


22.05.12

Publicación del libro: María Cristina Araújo Azarola, ¡Atrévanse a pensar!

El Centro Cultural Católico “Fe y Razón” se complace en anunciar la publicación del décimo título de su Colección de Libros “Fe y Razón” y agradece el apoyo de Margarita Araújo de Miller, Horacio Bojorge SJ y Alberto Caturelli para su realización. Se trata de una obra de la Prof. María Cristina Araújo Azarola (1945-2003): ¡Atrévanse a pensar! Selección de escritos filosóficos.

Este libro de 146 páginas contiene un prólogo del Dr. Alberto Caturelli y Sra., catorce capítulos, un epílogo y dos anexos. A continuación reproducimos los títulos de los capítulos:

1. ¿Qué es una clase de filosofía? – 2. Una reflexión sobre el ser y el conocer – 3. Los fundamentos filosóficos del desarrollo de la inteligencia – 4. Los derechos humanos en la formación del educando – 5. Sentido y fundamento de la tolerancia – 6. Breve diálogo sobre el cristiano y la secularización de la ética – 7. Reflexiones sobre una carta del Dr. Eugenio Espejo – 8. Quién es Edith Stein – 9. Logoterapia y educación – 10. La democracia en el pensamiento de Juan Zorrilla de San Martín – 11. Alberto Zum Felde, pensador uruguayo – 12. Alberto Zum Felde y la identidad de la cultura sudamericana – 13. Los caminos de la negación de Dios y América Latina – 14. La filosofía en el proceso de inculturación de la fe en el Uruguay actual.


El libro puede ser adquirido, usando una tarjeta internacional, en Lulu, el mayor sitio de auto-publicación del mundo, en dos modalidades diferentes:

Como libro electrónico (e-book), en: http://www.lulu.com/shop/mar%C3%ADa-cristina-ara%C3%BAjo-azarola/%C2%A1atr%C3%A9vanse-a-pensar/ebook/product-20135167.html
El e-book cuesta US$ 5. Es descargado inmediatamente por el comprador en formato PDF.

Como libro impreso, en: http://www.lulu.com/shop/mar%C3%ADa-cristina-ara%C3%BAjo-azarola/%C2%A1atr%C3%A9vanse-a-pensar/paperback/product-20135155.html
El libro impreso cuesta US$ 10 más el costo de envío desde Estados Unidos. Lulu ofrece varios modos de envío, que difieren entre sí por su costo, rapidez y grado de seguridad. Es recomendable utilizar una forma de envío “rastreable” (garantizada por Lulu). Se puede comprar cualquier cantidad de ejemplares (de uno en adelante). Lulu imprime la cantidad de ejemplares pedida y los envía al comprador. Se permite ver la tapa y algunas páginas del libro, sin comprarlo.


Texto de la contratapa:

En la clase de filosofía se ejercita el derecho a expresar libremente el pensamiento y se aprende en la práctica lo que éste significa: no es decir lo que se nos ocurra movidos por el rencor o el entusiasmo. Es comunicar la verdad encontrada, o la duda, o la ambivalencia de opiniones. Y la ignorancia es un límite al ejercicio de este derecho. La verdad es el motor.

La clase de filosofía es uno de los canales por los cuales los alumnos se promueven en el ejercicio de su derecho a ser cultos. También dispone a la ejercitación del derecho humano a pensar sobre sí mismo, para conocerse.

La clase de filosofía es el ámbito donde se ejercita el derecho humano a pensar por sí mismo, buscando la verdad. Es evidente que esta concepción de la clase de filosofía se presenta en un contexto de formación de la persona integral, en su doble dimensión: inmanente y trascendente.

La trascendencia no es sólo un nivel humano temporal (horizontal), sino también vertical. Somos capaces de dialogar con el Tú Absoluto, realmente existente.


María Cristina Araújo Azarola nació en la ciudad de Paysandú (Uruguay) en 1945. Cursó educación primaria y secundaria en su ciudad natal. En 1963 ingresó en la Facultad de Derecho de la Universidad de la República y en el Instituto de Filosofía, Ciencias y Letras. Haciendo una opción radical por la Filosofía, abandonó los estudios de Derecho. Se graduó en Filosofía por el Instituto mencionado y por la Pontificia Universidad Católica de Chile.

En la década del ’80 participó en Seminarios de investigación filosófica en San Pablo y Río de Janeiro (Brasil), organizados por la Asociación Interamericana de Filosofía. Su presidente era el Dr. Stanislavs Ladusans SJ. También participó en varios Congresos Nacionales organizados por la Sociedad Católica Argentina de Filosofía y por la Fundación Veritas, en Córdoba (República Argentina); en el Simposio Internacional de Filosofía realizado en Villa María (Córdoba-Argentina, 1996); en las IV Jornadas sobre el Descubrimiento y la Evangelización de América (UCA, Buenos Aires, 1990). Asistió al Simposio Homenaje al Dr. Alberto Caturelli, invitada por la SITA (Sociedad Internacional Tomás de Aquino) Argentina (Universidad Fasta, Mar del Plata, 2001). En Uruguay, participó en el 1er Encuentro Nacional de Filosofar Latinoamericano (1989) y en el 2º Congreso Nacional de Educación Católica.

Dictó conferencias sobre Eugenio Espejo en la Universidad Católica del Uruguay y sobre la ética fenomenológica de Max Scheler en la Cátedra Alicia Goyena (Montevideo), entre otras.

Desde su aparición (1981) hasta 1987, fue secretaria de Redacción y Colaboradora de la Revista Estudios de Ciencias y Letras, órgano del Instituto de Filosofía, Ciencias y Letras. Colaboró en Soleriana, publicación de la Facultad de Teología del Uruguay “Monseñor Mariano Soler”.

Gozando de una beca otorgada por el Intercambio Cultural Alemán-Latinoamericano y dirigida por el Dr. Juan Villegas SJ, investigó sobre José Pedro Varela. Fruto de esta investigación fue la publicación Contexto filosófico y religioso de la propuesta educativa de José Pedro Varela (1989).

La Comisión Pro-Canonización de Monseñor Jacinto Vera publicó un estudio de la profesora titulado: Monseñor Jacinto Vera en sus Cartas Pastorales (1995).

En su actividad docente enseñó en la Educación Secundaria Oficial, en la Escuela de Servicio Social del Uruguay, en la Escuela de Psicología, en los Departamentos de Historia y de Filosofía del Instituto de Filosofía, Ciencias y Letras. También desempeñó su docencia en el Centro Superior Teológico-Pastoral, desde su creación; en el Departamento de Filosofía del Instituto Teológico del Uruguay “Mons. Mariano Soler”, hoy Facultad de Teología del Uruguay; en el Colegio Sagrado Corazón (de la Compañía de Jesús) y en el Colegio Santa Teresa de Jesús. Colaboró también en la Sociedad Uruguaya de Logoterapia.

El día 20 de septiembre de 2001, en su domicilio (en Montevideo), fue fundada la Sección Uruguay de la SITA. En ese mismo acto fue elegida como primera Directora de la SITA Uruguay. En dicha calidad organizó el Simposio Rioplatense de Bioética, que tuvo lugar en Montevideo del 12 al 15 de mayo de 2003.

Falleció en la paz del Señor el día 29 de diciembre de 2003.


Toda la Colección “Fe y Razón” está disponible en: www.lulu.com/spotlight/feyrazon

14.05.12

Nueva datación del Nuevo Testamento (4)

Comentario de: John A. T. Robinson, Redating the New Testament, 1976.
Edición en línea: www.preteristarchive.com/Books/1976_robinson_redating-testament.html

Al comienzo del Capítulo IV –“Hechos y los Evangelios Sinópticos”– Robinson trata brevemente el tema de la autoría del Evangelio de Lucas y los Hechos de los Apóstoles, concluyendo que no ve razones decisivas contra la aceptación de la adscripción tradicional de ambas obras (o, mejor dicho, de Lucas-Hechos, una obra conjunta con dos partes) a San Lucas.

Enseguida el autor pasa a considerar el problema de la datación de Lucas-Hechos, sosteniendo que los tres principales factores a tener en cuenta son: a) las profecías sobre la caída de Jerusalén en Lucas; b) la dependencia del Evangelio de Lucas con respecto al Evangelio de Marcos (tema que se inscribe dentro del “problema sinóptico”); c) el final de Hechos. Robinson ya ha tratado el factor a), concluyendo que no hay razón suficiente para suponer que esas profecías fueron compuestas después del evento. Dejando para el final del capítulo el análisis del problema sinóptico, el autor pasa a considerar el problema del final de Hechos.

“Las palabras finales de Hechos son:

“Pablo permaneció dos años completos en el lugar que había alquilado, y recibía a todos los que acudían a él. Predicaba el Reino de Dios y enseñaba lo referente al Señor Jesucristo con toda libertad y sin ningún estorbo.” (Hechos 28,30-31).

La pregunta es: ¿por qué la narración termina en este punto? Como dijo Harnack (La fecha de Hechos, 95s): “A lo largo de ocho capítulos enteros San Lucas mantiene a sus lectores intensamente interesados en el progreso del juicio de San Pablo, hasta que, simplemente, al final él los desilusiona completamente –¡ellos no se enteran de nada sobre el resultado final del juicio! Tal procedimiento es escasamente menos indefendible que el de uno que relatara la historia de nuestro Señor y terminara la narración con su entrega a Pilato, porque Jesús había sido traído ahora hasta Jerusalén y había hecho su aparición ante el principal magistrado de la ciudad capital”.”
(pp. 82-83).

Se han propuesto varias explicaciones de este final, pero ninguna de ellas parece satisfactoria, salvo la más simple (a la que se debería prestar más atención): el relato de Hechos termina en ese punto porque San Lucas escribió Hechos poco después. Es importante notar que Hechos no menciona la persecución de los cristianos por parte del emperador Nerón, ni la muerte en el año 62, a manos del Sanedrín (que aprovechó un interregno, después de la muerte del procurador Festo, para aplicar la pena capital, contra la autoridad de Roma) de Santiago, “el hermano del Señor”, cabeza de la comunidad cristiana de Jerusalén. Además, Hechos tampoco ofrece ningún indicio de la rebelión judía contra los romanos. A partir de la lectura de Hechos, uno no puede sospechar el violento enfrentamiento entre judíos y romanos que ocurrió poco después.

Si Hechos fue escrito en la etapa en que termina su narración (es decir, a principios de los años 60), esto implica que el Evangelio de Lucas (obviamente anterior; cf. Hechos 1,1) fue escrito alrededor de unos 30 años antes que lo que generalmente se supone. Y si además suponemos, como la gran mayoría de los expertos del Nuevo Testamento, la prioridad de Marcos, esto implica que Marcos fue escrito muy tempranamente, quizás alrededor del año 50.

Esto conduce al autor a replantear el “problema sinóptico”, es decir el problema de las relaciones, semejanzas y diferencias entre los tres Evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas). Como es sabido, la solución más comúnmente aceptada de este problema es la hipótesis “de los dos documentos”. Ésta sostiene que Mateo y Lucas dependen de dos documentos anteriores: Marcos y Q, siendo Q una fuente hipotética de dichos de Jesús. Robinson afirma que el consenso en torno a esta solución fundamental “ha comenzado a mostrar signos de resquebrajamiento. Aunque ésta es todavía la hipótesis dominante, encapsulada en los libros de texto, sus conclusiones ya no pueden ser dadas por sentadas entre los “resultados seguros” de la crítica bíblica” (p. 86).

El autor defiende la tesis de que las interrelaciones entre los tres Evangelios sinópticos son mucho más complejas que las permitidas por la hipótesis de los dos documentos. Su posición sobre el problema sinóptico está representada por el siguiente esquema provisorio (cf. p. 99):

1. Formación de colecciones de historias y dichos (P, Q, M, L): años 30 y 40+.
2. Formación de “proto-evangelios”: años 40 y 50+.
3. Formación de nuestros evangelios sinópticos: 50-60+.

Robinson da mucha importancia a los testimonios de la antigua tradición cristiana sobre la redacción de los Evangelios. En particular él subraya que la Didaché habla en muchas oportunidades del Evangelio (en singular) como si fuera una única obra literaria. También destaca que son muy numerosos (Papías, Ireneo, Clemente de Alejandría, Jerónimo, Prólogo Anti-marcionita) los testimonios antiguos que relacionan el Evangelio de Marcos con la predicación de Pedro, de quien Marcos fue asistente e intérprete. Varios de esos testimonios dicen que Marcos redactó su Evangelio en Roma.

El autor concluye: “Por lo tanto, creo que uno debe estar preparado para tomar en serio la tradición de que Marcos, en cuya casa en Jerusalén Pedro buscó refugio antes de su apresurada huida (Hechos 12,12-17) y a quien más tarde en Roma él iba a referirse con afecto como su “hijo” (1 Pedro 5,13), acompañó a Pedro a Roma en 42 como su intérprete y catequista, y después de la partida de Pedro de la capital accedió al reiterado pedido de un registro de la predicación del apóstol, quizás alrededor del 45.” (p. 106). (Continuará).

Daniel Iglesias Grèzes

Notas:

1) La traducción de las citas de Redating the New Testament es mía.

2) Para las citas bíblicas he utilizado la Biblia de Navarra.


InfoCatólica necesita vuestra ayuda.


11.05.12

"Razones para nuestra esperanza" cumple dos años

Muy poco después del tercer cumpleaños de InfoCatólica, comparto con ustedes mi alegría por el segundo aniversario de este blog. Cito (creo que por primera vez) algunos datos estadísticos sobre el mismo: en total, en estos dos años publiqué 225 posts (incluyendo éste); y el blog tuvo 234.008 “pageloads” (páginas cargadas) y 128.000 visitas.

Siempre se puede mejorar, pero me siento bastante contento con lo logrado hasta ahora. Doy muchas gracias a Dios. “No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu Nombre da la gloria". Y también doy gracias a los directivos y compañeros de InfoCatólica.