Alas para volar
"Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán."
Isaías 40,30-31
"Cualquier otra carga te oprime y te abruma, mas la carga de Cristo te alivia el peso. Cualquiera otra carga tiene peso, pero la de Cristo tiene alas. Si a un pájaro le quitas las alas, parece que le alivias el peso, pero cuanto más le quites este peso, tanto más le atas a la tierra. Ves en el suelo al que quisiste aliviar de un peso; restitúyele el peso de sus alas y verás como vuela"
San Agustín, Serm. 126,12
¿Quién no ha soñado alguna vez con poder volar?, ¿quién no ha admirado el vuelo majestuoso del águila real cuya visión alcanza donde ningún ojo humano puede llegar?. El hombre ha conseguido inventar máquinas que vuelan, incluso algunas que son capaces de llevarle al espacio exterior, pero sigue sin poder levantarse del suelo por sí mismo. Sin embargo, Dios ha dado al hombre dos alas para que su alma y su espíritu vuelen libremente: fe y razón.