Cuando el error es propuesto a todos los fieles
“El Domingo” es una hojita A4 doblada al medio que circula por miles y miles en las misas dominicales argentinas en forma gratuita hace más de 20 años (Ediciones San Pablo). Hasta ahí todo normal ya que estamos ante algo muy habitual en todas las diócesis católicas. Lo que ya no es normal es que el nº 4186 de “El domingo", distribuido ayer, aparezca publicitado en la última página el nuevo libro de Marciano Vidal “Sexualidad y Condición Homosexual en la Moral Cristiana", de la editorial San Pablo. La tapa del libro, cuya foto se reproduce en el anuncio, presenta la imagen equívoca de lo que aparentan ser dos mujeres abrazándose. No me negarán ustedes que como imagen de un libro publicada por una editorial católica, la cosa deja mucho que desear.
El problema, sin embargo, no reside solo en la foto de la portada de ese libro. No, lo “peligroso” es algunas de las obras de su autor, Marciano Vidal, C.Ss.R, ya han sido condenadas por la Iglesia por sostener posturas erróneas sobre moral. Las obras que fueron objeto de la notificación de la Congregación para la Doctrina de la Fe son “Moral de actitudes", cuya primera edición apareció en 1974, “Diccionario de ética teologica", “La propuesta moral de Juan Pablo II” y “Comentario teológico-moral de la encíclica Veritatis Splendor".

Lágrimas vienen a mis ojos cuando recuerdo a Denóbula, hija de Ronara, en todo su esplendor. Montañas imponentes hacían de castillos que la protegían de sus enemigos. Sus ríos, bosques y playas enamoraban al extranjero que se aventuraba a visitarla. Durante siglos había sido habitada por un pueblo fiel al Emperador. Pueblo curtido en mil batallas, en diez mil conquistas, en cien mil epopeyas. Sus soldados y sus clérigos fecundaron otras tierras con la garra y el espíritu de sus ancestros.  
Hoy al medidodía se ha puesto en marcha en el Tweeter una acampada de luz, de verdad y de vida. No sé de dónde surgió la iniciativa pero está sirviendo para que mucha gente dé gracias a Dios por mil y una razones. Y sin duda quedarán otras mil y una razones por las que darle gracias. 
Créanme ustedes si les digo que a veces me resulta muy difícil contenerme ante determinadas decisiones tomadas por los responsables de la Iglesia. Sobre todo cuando las mismas hacen un daño evidente a la comunión eclesial y a la verdad. El recurso al pataleo sirve de poco, aunque en ocasiones no queda otra salida que manifestar de forma clara y pública nuestro desacuerdo. En la historia reciente de la Iglesia tenemos ejemplos palmarios de la traición cometida sobre fieles católicos que llegaron incluso a dar la vida por Cristo. Y quien dude de lo que digo, que se repase lo ocurrido con los cristeros en México. 
Aunque soy de los que confiesan que sólo Dios es Rey de reyes y auténtico Soberano, dado nuestro actual sistema político concedo que el domingo habló en España el pueblo soberano. La mayor parte de los españoles hizo uso de su derecho a votar, que es el instrumento más eficaz -aunque no el único- para expresar su voluntad sobre la dirección política que ha de llevar el país. Al ser elecciones municipales y autonómicas, los resultados de la votación no suponen un cambio del máximo órgano de gobierno de la nación, pero sí que se van a producir variaciones muy importantes en las autonomías y los ayuntamientos.
         

