¡Viva México!
La cultura de la muerte salió derrotada ayer en la Corte Suprema de la Nación mexicana. Cuatro de sus ministros se opusieron a que se declararan inconstitucionales las reformas provida que se han llevado a cabo en 18 de los estados de esa gran nación norteamericana. Los partidarios de prohibir la defensa de la vida en la corte, a pesar de ser mayoría, se quedaron a un voto de lograr su objetivo. Y ese es un dato que debe de hacernos temer por el futuro de la dignidad de los no nacidos mexicanos en el futuro. Al no ser unánime la sentencia no crea jurisprudencia y puede que los adalides de la cultura de la muerte vuelvan a arremeter contra sus víctimas más preciadas e inocentes. Pero de momento, que nos quiten lo “bailao".
A pesar de la alegría que nos embarga, no deja de ser triste que algo tan preciado como el derecho a nacer y vivir tenga que depender de la voluntad de unos cuantos políticos y/o jueces. Pero ya sabemos que la justicia humana es como una veleta, que se mueve según sopla el viento.
Previa a la decisión judicial de ayer se produjo la movilización de la Iglesia y del resto de defensores de la vida. Obviamente también hubo actividad por parte de los mercenarios de la muerte, pero la trascendencia mediática fuera de México -dentro no lo sé- de esa batalla, la han ganado por goleada los provida.

Doña Ana Pastor ha confirmado que el Partido Popular derogará la nueva ley del aborto. Se supone que regresaremos a la ley anterior. Ante lo cual, yo creo que más que una derogación lo que se producirá es la aprobación de un nuevo proyecto de ley que sea un calco del pasado… o no, que diría Rajoy.
Como cabía esperar, la Asamblea Universitaria de la, todavía, Pontificia Universidad Católica del Perú,
Tras los dos discursos que Benedicto XVI ha dirigido a los líderes luteranos alemanes, muchos se fijarán en sus palabras sobre Lutero. El Papa ha dicho del heresiarca germano algo que se podría decir exactamente igual de muchos otros heresiarcas y herejes a lo largo de la historia. O sea, que fueron bien intencionados en su búsqueda de la verdad. Y que muchas de las preguntas que se hicieron son válidas. Pues vale, es una forma de verlo. Eso no cambia el hecho de que erraron en su camino y que sólo en la Iglesia se encuentra la verdad en su integridad.
“El 26 de septiembre de 2010, acompañados por nuestro Obispo, acogimos en el Centro Penitenciario de Martutene, la Cruz y el Icono de la JMJ. En la homilía D. José Ignacio invitó a la Pastoral Penitenciaria a organizar una peregrinación a la JMJ con aquellos internos que quisieran y pudieran asistir. En ese momento, nos pareció un sueño inalcanzable y lejano. Pero Dios hace posible lo imposible y con la ayuda del Obispo y las facilidades de la Dirección del Centro Penitenciario, el 20 de agosto salió para Madrid un autobús con 20 peregrinos, 10 de ellos internos/as….“








