La trampa abortista del PP y del PSOE
Ya está montado el cirio. El gobierno del PP ha tardado tanto en reformar la ley del aborto, que incluso algunos obispos empezaron a pedir públicamente que se protegiera legalmente la vida. Obviamente sabiendo que todo lo más que se puede esperar de los actuales gobernantes es una vuelta a la ley anterior, bajo la cual se cometían cien mil abortos anuales. Aunque hay que reconocer que el otro día el ministro Gallardón dijo que se debería acreditar el peligro para la salud de la madre antes de abortar. Si eso fuera así, que no me lo creo, quizás impediríamos muchos abortos en España.
El caso es ha coincidido temporalmente la petición de algunos obispos, y del cardenal Rocuo en la plenaria de la CEE que se acaba de celebrar, con un nuevo anuncio del gobierno, el enésimo, anunciando la reforma. Puede que esta vez vaya en serio, puede que no. Quienes sí van en serio son los socialistas y el resto de la izquierda. Ya han anunciado que se piensan tirar a la calle para impedir que Mariano Rajoy cumpla algo -¡por fin!- que había prometido en su programa electoral. Pero en realidad, más que contra el gobierno, la convocatoria es contra la Iglesia, a la que se acusa de imponer su moral a la sociedad chantajeando al gobierno en esa materia.

El PSOE ha vuelto a demostrar que por sus venas corre la sangre del totalitarismo. En su ADN está el anticlericalismo de baja estofa que llevó a esta nación a un enfrentamiento civil el siglo pasado. A Dios gracias, no parece posible que pueda repetirse semejante desgracia, pero lo que subyace en las declaraciones de los dirigentes de la izquierda parlamentaria -
Hace ahora un año que la Congregación para la Doctrina de la Fe decidió coger por los cuernos el toro de las religiosas disidentes de EE.UU. El dicasterio
Dicen tener el apoyo de unos 1.000 sacerdotes en Irlanda y EEUU, unos 700 en Alemania, más de 540 en Suiza, contactos con Iberoamérica, en especial con Brasil, y con África. Y están todos capitaneados por el austriaco Helmut Schüller.
Ecclesiastés 10,1 es uno de los versículos que más tienen que tener en cuenta los fieles que están en una postura de responsabilidad pública y/o pastoral. Dice así:


