Según la justicia civil suiza, un obispo católico no puede cesar a un párroco

Primero, la noticia:

SUIZA: PELIGRA LA LIBERTAD DE LA IGLESIA.

Fuente: Life Site, 07-09-07.
Traducido por Juan Bacigaluppi.

La corte cantonal de Basilea decidió que el obispo Mons. Kurt Koch no tiene derecho a remover al párroco de la parroquia de Röschenz. En una sentencia que atenta contra la libertad de la Iglesia, la corte suiza negó al obispo el derecho a remover a un sacerdote rebelde que con contumacia predica desde hace años errores sobre el matrimonio, la familia, la homosexualidad y que se ha declarado contrario al Magisterio de la Iglesia.

El P. Franz Sabo fue apoyado por la mayoría de los feligreses de Röschenz, dónde fue párroco desde 1998 hasta 2005. Sabo fue removido en 2005, después de que atacara públicamente al obispo y negara la doctrina católica sobre el matrimonio y la homosexualidad.

Cuando Mons. Koch removió al sacerdote, la comunidad parroquial llevó el caso a la Corte diciendo que rechazaba “el dictado del obispo” y que continuarían “contratando” al Padre Sabo como administrador de la parroquia, una actitud del mejor estilo protestante.

Los jueces dictaron sentencia contra el Obispo diciendo que éste tenía autoridad sólo para revocar la misión canónica de Sabo, pero que su remoción del cargo de párroco constituía una violación a la leyes laborales de Suiza y que la Iglesia Católica está obligada a mantener al Padre Sabo en la administración de la parroquia en Röschenz.

Dos años de paciencia

En agosto de 2003, el Padre Sabo atacó a Mons. Koch en el periódico Basler Zeitung y se manifestó contra lo que llamó una “Iglesia fuera de contacto con los signos de los tiempos". Sabo se declaró a favor de la celebración de la eucaristía por sacerdotes suspendidos, y también “atacó con gran violencia la defensa del Vaticano del “matrimonio ‘tradicional’” y de la doctrina en contra de la convivencia de homosexuales.

Después de dos amonestaciones, Mons. Koch decidió remover al Padre Sabo de su misión canónica en septiembre de 2005, y en octubre de ese año lo suspendió del ministerio sacerdotal después que Sabo se opusiera a dejar la parroquia.

La intrusión deliberada de la corte suiza en materias disciplinarias y de gobierno de la Iglesia Católica no sólo afecta a Mons. Koch en cuanto a su obligación de vigilar la enseñanza de la Fe católica en su diócesis, sino que sienta un precedente contrario a la libertad de la Iglesia en Suiza y en Europa cuando los obispos deban tomar medidas “sobre sacerdotes y comunidades disidentes".

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Es bastante probable que el caso acabe en excomunión de ese cura, que ya está suspendido, y de toda la comunidad parroquial que le apoye. Ya hace dos años se les advirtió de que ese podría ser su destino final si insistían en la vía jurídica civil. Es posible incluso que el obispo decida cerrar canónicamente el templo y ponerlo en venta. Como el mismo es propiedad de la Iglesia, el cura rebelde y sus hoolignas tendrán que buscarse otro lugar donde continuar su parodia. Actuarán como cualquier otra comunidad eclesial protestante liberal. Son libres de hacerlo, pero fuera de la Iglesia Católica.

De todas formas, no hay mal que por bien no venga. No cabe duda que los obispos suizos se pensaran muy mucho a quién poner al frente de sus parroquias. Dudo que ese cura rebelde no tuviera una trayectoria previa que indicara por dónde iban sus preferencias personales. Se demuestra una vez más que no valen las contemplaciones. Que no se puede enviar a parroquias a curas de los que se sabe que discrepan del magisterio. Esperemos que el resto de obispos se apliquen aquello de “cuando veas la barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar".

Luis Fernando Pérez Bustamante

17 comentarios

  
Bruno
¡Buf! Pues están bien las cosas en Suiza...

Claro que quién sabe lo que terminará pasando aquí. Se empieza por los profesores de religión y no hay más que dar otro pequeño paso para que el Estado se meta también a regular la relación entre los obispos y los sacerdotes.
25/09/07 4:51 PM
  
Cansado
Esto ya cansa. A veces me dan ganas de hacerme un altar en mi casa y olvidarme de todo. La incompetencia a todo nivel de la Iglesia es abismal. De que nos sirve tener un Papa inteligente si hay burros que no entienden que un cura no puede negar la doctrina de toda la iglesia. Por que no se van a una iglesia protestante en vez de ensuciar la iglesia de sus ancestros... vamos!
25/09/07 4:57 PM
  
Hermenegildo
Esto me recuerda a las famosas regalías de la Edad Moderna, cuando el Estado se arrogaba el derecho a intervenir en los asuntos internos de la Iglesia. Tiene guasa que uno de los países más modernos del mundo, como es Suiza, recupere costumbres propias del Antiguo Régimen.
25/09/07 6:54 PM
  
juan
El sistema político suizo tiene poco que ver con otros sistemas europeos. Se ha dado el caso de una orden religiosa que quiere instalarse en un cantón, hacen uno de sus mini referéndum en el cantón, sale que no, y se tienen que marchar. Si alguien quiere hacer lo que le salga de ahí, siempre que no tenga que ver con la Iglesia, no hacen sus mini referéndum. Por otro lado, en una visita del Papa Juan Pablo II a este sitio unos cuantos obispos se tiraron al suelo para que no pasara a un acto programado. El Papa los sorteó y paso. Sería sano en estos casos excomulgar, y habilitar una iglesia digna para los católicos que queden.
25/09/07 9:02 PM
  
Mariano Crespo
El origen del problema reside en que los párrocos en Suiza son pagados por los municipios. Aunque son nombrados canónicamente por el obispo de la diócesis, ello se suele hacer de acuerdo con el municipio. Esto supone que en muchas ocasiones el municipio (léase el alcalde y los concejales) piensen que el que paga, decide. De este modo - y lo sé después de haber vivido 10 años en Suiza - se constituye una suerte de "inquisición desde fuera" que pretende determinar qué es lo que ha de decir y no decir un párroco. Conozco de primera mano el caso de un sacerdote que en el publecito en el que yo vivía tuvo grandes dificultades con el alcalde porque en sus clases de religión hablaba en contra de la absolución colectiva...
26/09/07 2:10 AM
  
nachet
Vaya por Dios: siempre son los mismos los que rompen la eclesialidad...
26/09/07 11:36 AM
  
Montaraz
A mi, lo más grave me parece la actitud del cura frontalmente enfrentado a su obispo. Vaya ejemplo de obediencia. Tal vez olvide que ha sido ordenado como colaborador del orden episcopal. En fin, restos de unn pasado que se niega a morir.
27/09/07 12:11 PM
  
eolo
Ya no creo que nadie lea este comentario, pero bueno, aquí pongo mi opinión, porque yo resido en Suiza, y creo que eso aporta un punto de vista con más conocimiento del que puedan tener ustedes, en general, sobre este tema.

Suiza es un país extremadamente cuidadoso con las libertades individuales, y por lo tanto su actuación en este tema me parece de lo más adecuado: reconoce la potestad de las autoridades eclesiales de apartarle de su sacerdocio (no se puede revocar su condición de sacerdote), pero no el apartarle de su condición de párroco, de una parroquia que comulga con este sacerdote y sus ideas. Totalmente razonable.

Por otra parte también es cierto que lo que debería hacer ahora el obispo de turno es excomulgar a este señor y a la parroquia que lo siga...pues perfecto, también muy razonable...los que sigan apoyando a este sacerdote no serán en efecto católicos...sigo sin ver ningún problema.
09/10/07 6:19 PM
  
eolo
(sigue)

No es esta situación mucho más razonable, que otras que veo se produce en España de interminables discusiones y polémicas entre obispos, párrocos, parroquias??? estamos hablando de personas adultas, con libertad de decisión, y consecuentes con sus ideas...cada uno que escoja su camino, y que la Iglesia sea consecuente y tome las decisiones que sean oportunas; pero no apartando a un cura de su parroquia sin tener en cuenta el problema de origen, como sería en este caso unas ideas compartidas por UNA parroquia en general.
09/10/07 6:22 PM
  
Luis Fernando
eolo, es que entre "la potestad de las autoridades eclesiales" católicas está incluída el nombramiento y cese de párrocos.
Por tanto, la cosa es bien simple: dado que el edificio es propiedad de la diócesis, que esa cura y sus parroquianos se busquen un local cercano y monten su parroquia cismática fuera de toda relación con la Iglesia Católica.
Nadie se lo va a impedir y nadie les negará el derecho a pagarle a ese señor el sueldo que les apetezca.
09/10/07 6:38 PM
  
eolo
Luis Fernando,

Recuerda que tú estás hablando de "la potestad de las autoridades eclesiales" como de un derecho internacional, y no es así. Cuando las autoridades suizas han actuado de esa manera, es porque en Suiza las autoridades eclesiales no tienen esa "potestad"; me interesaría encontrar más información relativa a este tema, pero no tengo tiempo. Entre las distintas razones que pueden dar lugar a este suceso, se me ocurren dos:

- Que el edificio no sea propiedad de la diócesis, cosa que no me extrañaría para nada.

- El sistema de financiación de la Iglesia en Suiza, que NADA tiene que ver con España, por ejemplo, y que soportaría entre otros aspectos el punto anterior.

Quizás tú tengas datos más concretos sobre el tema, pero en principio tengo que pensar que las autoridades suizas han actuado dentro de la estricta legalidad.

Saludos,
10/10/07 5:34 PM
  
Luis Fernando
Si en Suiza la Iglesia no tuviera la potestad de poder nombrar y cesar a párrocos, entonces la legislación de ese país sería contraria a la libertad religiosa en un sentido bastante parecido a lo que ocurre en China, donde lo que la Iglesia no puede nombrar ni cesar es a obispos.

Sería interesante que te informaras bien del tema.
10/10/07 5:38 PM
  
eolo
No, simplemente estaríamos hablando de un cantón LAICO (nótese que no hablo del país), con mayúsculas, en el cual ninguna Iglesia tiene derechos distintos a los de una asociación; como comentábamos antes, la Iglesia tendría potestad para revocar la condición de sacerdote, pero no quitarle "el puesto" de párroco, puesto que esa decisión les corresponde a los parroquianos en última instancia. He estado mirando sobre el tema y te lo confirmo: en algunos cantones de Suiza la admisión en el seno del clero es pronunciada, no por una instancia religiosa, sino por el Departamento cantonal de justicia, asuntos municipales y asuntos eclesiásticos!.

Y no puedes de ninguna manera compararlo con la situación china, puesto que en Suiza existe la libertad...de la gente a elegir cómo quieren organizar sus vidas, votándolo, y sin obligaciones. Si existe ese sistema y se mantiene es simplemente porque la gente lo prefiere así. Y existe libertad religiosa, pero entendida como la supremacía ...
11/10/07 11:25 AM
  
eolo
(sigue)

...como la supremacía de la libertad del creyente sobre la de la organización religiosa.

Saludos,
11/10/07 11:26 AM
  
Luis Fernando
Vamos a ver eolo. El nombramiento y cese de párrocos, vic arios parroquiales, administradores parroquiales, canónigos, etc, etc, corresponde a los obispos, no a los laicos. Por tanto, si un Estado interfiere en esa cuestión, está lesionando el derecho de la Iglesia Católica a gobernarse según sus normas. Esa norma de que la admisión en el clero es oficialmente pronunciada por una instancia que pertenece a la administración del Estado (o del cantón) es una reliquia propia del cesaropapismo protestante (en la comunión anglicana es el Estado quien nombra los obispos). Y, en el fondo, eso es lo que ocurre en China, aunque obviamente es mucho peor la situación en esa dictadura.
Salvando las distancias, lo que ha ocurrido en Suiza es tan absurdo como si un juez decidiera que tal o cual empresa no puede cesar y cambiar a su jefe de marketing o su responsable del departamento de recursos humanos porque la plantilla de dicha empresa ha votado democráticamente a favor de su continuidad. ¿T...
11/10/07 8:28 PM
  
eolo
Tu error es comparar la Iglesia a una empresa; jurídicamente nunca podría ser vista de tal forma, sino como una organización / asociación, en la que la voluntad de los miembros (que no asalariados ó empleados, cuya relación contractual implica una serie de subordinaciones)es más que relevante. En eso se soporta la legislación suiza.

Sigues queriendo poner una situación específica de un país (pongamos como ejemplo a España) como condición propia de la Iglesia, y no es así. Vuelvo a repetir que no es el Estado el que impone tal ó cual legislación; en Suiza todo es decidido directamente por la población, y todo lo que se hace, lo que se permite, ó no se permite, es con su aprobación directa.

Que conste que no defiendo ese modelo, pero es tal cual, y tiene su lógica (que no su justificación). Eso sí, me chirría ver la comparación de la Iglesia con una empresa...precisamente eso es lo que la legislación suiza no hace.
12/10/07 11:39 AM
  
Luis Fernando
Desde luego la Iglesia no es una empresa. Pero de la misma manera que las empresas tienen sus reglas de funciomaniento interno, las iglesias también. Y el Estado, que en un régimen democrático representa a los ciudadanos ya que estos son los que eligen a sus representantes, no puede intervenir en esa cuestión. No puede ser que un juez sea el que dictamine algo que le corresponde dictaminar al obispo.
12/10/07 2:08 PM

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