Los inmigrantes deberían protestar

Hoy en ReL:

El Seminario Permanente sobre Migraciones Internacionales y Extranjería, denominado INTERMIGRA/simiex tiene previsto ponerse en contacto con el Huesca para advertirle de que la segunda equipación que viene utilizando el club azulgrana, con la cruz roja de San Jorge en el pecho, “contraviene la normativa antiviolencia de la FIFA”.

Lo que faltaba. Como en este país la gente no está apenas “sensibilizada” con la cuestión de la imigración, aparecen estos necios e irresponsables a jugar con cerillas cerca de un depósito de combustible. Como en Aragón no hay ya cierto mosqueo por aquella iniciativa que implicaría cambiar el escudo de la región, asoman estos vividores de las arcas públicas (seguro que están financiados) a tocar las narices a los oscenses.

El Huesca viste habitualmente de azulgrana, pero su segunda camiseta es la mar de bonita, pues tiene una gran Cruz de San Jorge. Hasta ahora nadie había protestado por ello, pero como este año está en Segunda, pues ya es más conocido en el resto del país. Y se ve que a algún musulmán miembro de ese extraño “seminario” no le gusta ver cruces. Ante lo cual, lo lógico, es que cogiera las maletas y se largara de vuelta a su país. Pues no, pretende que nosotros quitemos la cruz que a él le disgusta.

Hace no mucho, el por entonces presidente de Australia, John Howard, dijo lo siguiente: “Los que tienen que adaptarse al llegar a un nuevo país son los inmigrantes, no los australianos. Y si no les gusta, que se vayan. Estoy harto de que esta nación siempre se esté preocupando de no ofender a otras culturas o a otros individuos. Desde el ataque terrorista en Bali, hemos experimentado un incremento de patriotismo entre los australianos". No es un discurso políticamente correcto, pero dijo lo que muchos piensan. No se trata de que el inmigrante no pueda conservar su patrimonio cultural y social, pero es obvio que si hay un choque entre sus valores y los del país al que va, lo que no puede pretender es que el país se adapte a él.

Habrá muchos cristianos de esos que son más buenos que Dios, que se escandalizarán y saldrán en defensa de nuestros “hermanos". Pero si en verdad quieren defenderles, lo que deben de hacer es pedirles que protesten contra aquellas organizaciones que les ponen en el disparadero ante la opinión pública. Hoy ser musulmán en Huesca es menos fácil que serlo hace una semana. La gente, lo queramos o no, reacciona mal cuando se le ataca a sus símbolos. Y aunque supongo que la mayoría de los musulmanes que viven aquí no tienen nada que ver con la estupidez de INTERMIGRA, al final son ellos los que pagan el pato.

La Escritura nos pide atender al emigrante en sus necesidades. Pero no dice nada de que tengamos que someternos a exigencias ridículas. Y desde luego, no vamos a renunciar a exhibir una cruz que forma parte de nuestra identidad como pueblo. Si lo entienden, bien. Si no, puerta.

Y sólo espero que la FIFA no pida al Huesca que retire esa camiseta. Desde ese mismo día, muchos seremos los que pediremos que la adopte como primera equipación. Veremos entonces si esa institución tiene bemoles de sancionar al equipo de nuestra ciudad. Son ellos los que provocarían actitudes violencias. Tonterías, las justas, señores.

Luis Fernando Pérez

Excursus: ¿Le podría pedir alguien al padre Ángel que deje de hacer el ridículo? Es que tiene una tendencia a meter la pata cada vez que habla, que asusta. Si de paso le recuerdan aquello que dijo Cristo de que “no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha", mejor.