InfoCatólica / Cor ad cor loquitur / Categoría: Secularización interna de la Iglesia

16.10.18

Cambiaron la verdad de Dios por la mentira

Mucho se habla y se escribe acerca de la raíz de la crisis de abusos sexuales en la Iglesia. Evidentemente no hay una sola causa o motivo que explique lo ocurrido. Pero sí se dieron situaciones que “ayudaron” a crear el caldo de cultivo para que una situación que seguramente se ha dado a lo largo de los siglos -el pecado siempre está presente en mayor o menor medida en el ámbito humano de la Iglesia-, alcanzara proporciones de plaga bíblica.

Por ejemplo, cuando se cambia la doctrina católica sobre la soberanía absoluta de Cristo en todos los ámbitos -por supuesto también el político- por la doctrina liberal-modernista-laicista, con su componente pelagiano e idolátrico del hombre (habría mucho que escribir sobre esto), se abre inmediatamente la espita a que pase lo que relata San Pablo en Romanos:

Por lo cual Dios los entregó a las apetencias de su corazón, a una impureza tal que degradaron sus propios cuerpos; es decir, cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y dando culto a la criatura y no al Creador, el cual es bendito por siempre. Amén.
Por esto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas, pues sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por otras contrarias a la naturaleza; de igual modo los hombres, abandonando las relaciones naturales con la mujer, se abrasaron en sus deseos, unos de otros, cometiendo la infamia de las relaciones de hombres con hombres y recibiendo en sí mismos el pago merecido por su extravío.
Y, como no juzgaron conveniente prestar reconocimiento a Dios, los entregó Dios a su mente insensata, para que hicieran lo que no conviene: llenos de toda clase de injusticia, maldad, codicia, malignidad; henchidos de envidias, de homicidios, discordias, fraudes, perversiones; difamadores, calumniadores, enemigos de Dios, ultrajadores, altaneros, fanfarrones, ingeniosos para el mal, rebeldes a sus padres, insensatos, desleales, crueles, despiadados; los cuales, aunque conocían el veredicto de Dios según el cual los que hacen estas cosas son dignos de muerte, no solo las practican sino que incluso aprueban a los que las hacen.
Rom 1,24-32

Quien saca a Cristo del trono que le corresponde, acaba sacando a Cristo de todos los ámbitos, incluido el de la moral. De tal manera que lo que siempre ha sido juzgado y condenado con el fin de ser redimido (adulterio, sodomía, etc), ahora es “dignificado” para su posterior uso como agente de profanación del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

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26.09.18

Impunidad, descaro y el 11-S de la Iglesia

Son incontables las noticias que hemos dado en los últimos años sobre declaraciones y actuaciones escandalosas por parte de instituciones e individuos, mayormente sacerdotes, de la Compañía de Jesús. Empezando por el actual Prepósito General, el P. Arturo Sosa, que tuvo el cuajo de asegurar que había que reinterpretar a Jesucristo respecto a la indisolubilidad del matrimonio y «discernir» lo que realmente dijo, ya que en aquella época «nadie tenía una grabadora». Más de un año y medio después de semejante barbaridad, ni se ha desdicho de la misma ni nadie con autoridad sobre él le ha pedido que rectifique.

La última noticia escandalosa protagonizada por jesuitas llega de México. La Universidad de la Compañía de Jesús en Guadalajara acoge un evento proabortista. No va a ser un debate en el que haya dos bandos, uno provida y otro proabortista. Las tres ponentes son favorables al derecho al aborto. (Actualizado: la noticia ha sido aún más escandalosa)

¿Cómo es posible que siquiera se atrevan a organizar algo así, haciendo publicidad de ello, en una universidad que se dice católica? Pues porque saben que gozan de absoluta impunidad. Y cuando los perversos son conscientes de que nada ni nadie pondrá freno a sus perversiones, no solo las cometen, sino que presumen de cometerlas.

Algo parecido ocurre con otro «insigne» jesuita, el P. James Martin. Si alguien podía dudar hace años de la existencia de un lobby gay en la Iglesia, es evidente que ya no cabe dicha duda. Existe y es promocionado abiertamente desde sectores muy destacados de la jerarquía. Y el P. Martin presume de ello. ¿Cómo no habría de hacerlo? Sería absurdo.

La verdadera pregunta es que si alguien que predica claramente contra la doctrina católica es invitado por cardenales, arzobispos y obispos a dar charlas y es invitado, ni más ni menos, que a todo un Encuentro Mundial de las Familias organizado por la Santa Sede, ¿en base a qué se puede afirmar que la propia Iglesia respeta sus enseñanzas?

Esto no es de ahora. Hace justo cuatro años, en pleno sínodo extraordinario sobre la Familia, el cardenal Pell advirtió:

«La comunión para los divorciados vueltos a casar es para algunos padres sinodales -muy pocos, ciertamente no la mayoría- solo la punta del iceberg, el caballo de Troya. Ellos quieren cambios más amplios, el reconocimiento de las uniones civiles, el reconocimiento de las uniones homosexuales»

De hecho, la famosa frase del papa Francisco «si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?», era en el contexto de una pregunta sobre el lobby gay dentro de la propia Iglesia.

Parece evidente que están en el proceso de cambiar la doctrina por la vía de los hechos. Estamos en plena demolición del edificio de la fe católica. Recientemente Mons. Ganswein dijo que la nueva crisis de los abusos sexuales y su encubrimiento -que no tiene nada de nueva, dicho sea de paso- era el 11-S de la Iglesia. Puede que a nivel mediático así sea, pero a nivel doctrinal, el 11-S de la Iglesia fueron los dos sínodos sobre la Familia -primer avión- y la exhortación apostólica Amoris Laetitia -segundo avión-. Tras semejante ataque, las dos torres de la fe católica, doctrina y moral, no pueden hacer otra cosa que colapsar. Podrá tardar más o menos pero, si Dios no interviene por medios ordinarios o extraordinarios, caerá. Y arrastrará consigo no unos pocos miles de almas, sino a millones y millones, de forma que quede en evidencia la razón por la cual nuestro Señor Jesucristo preguntó si habría fe en la tierra cuando Él regresara.

Mucho se ha especulado sobre cuál podría ser el “katejon” que será retirado para que se manifieste el hombre de perdición, tal y como profetiza San Pablo en 2Tes 2,7. Mi sugerencia es que tal papel lo ha ocupado la Iglesia docente, que lleva en plena retirada desde hace décadas, en un proceso que se ha acelerado vertiginósamente en este pontificado. Pero sólo Dios sabe si tal cosa es así.

Cristo, ven pronto. Cuéntanos, Señor, entre tus elegidos.

Luis Fernando Pérez Bustamante

25.07.18

Usan Amoris Laetitia para destruir las verdades de Humanae Vitae

Javier de la Torre, seglar y director de la Cátedra Bioética de Comillas (*), nos ha “obsequiado” con un artículo sobre la encíclica Humanae Vitae en el 50 aniversario de su publicación. O más bien un artículo CONTRA la Humanae Vitae y su autor.

Empieza diciendo:

Hay que recuperar la grandeza de Pablo VI pero reconociendo que no todo fue por igual de grande en Pablo VI.

Casi podría decir que es en lo único con lo que estoy de acuerdo con don Javier, pero con la particularidad de que lo que él cree que no fue grande en ese pontificado, es aquello en lo que yo creo que Pablo VI fue precisamente grande. Sin que ello, por cierto, tape las no pequeñas carencias del papa Montini.

Sigo citando:

III-HV nos pone delante la cuestión importante de la tradición viva de la Iglesia y si, a veces, esa tradición es más una losa, un peso y una carga en algunas cuestiones. La tradición de la Iglesia es la historia del Espíritu en la Iglesia (Congar), un espíritu que no está quieto y que en cada época nos ayuda a discernir en la cultura lo que es más adecuado y más consonante con nuestra fe en Jesucristo.

El Espìritu Santo es el comodín perfecto de los herejes pasados y modernistas presentes. Sirve para justificar cualquier cosa. Cuando algo de la fe católica les parece una losa, un error, una carga, o lo que sea, se sacan al Espíritu de la manga para cambiarlo. 

Ni que decir tiene que eso se acerca mucho a la blasfemia contra el Espíritu Santo, pues le hacen cómplice de sus herejías.

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28.05.18

La educación católica y su impacto en la sociedad

Según un estudio de impacto socioeconómico que ha realizado PwC, por cada euro que se invierte en la educación católica, la sociedad recibe cuatro veces más. Dando por hecho que el estudio está bien hecho, la conclusión es que, a nivel económico la educación católica le sale rentable a España.

Ahora bien, ¿cuál es el factor esencial para medir la repercusión de dicha educación? El dinero no, desde luego. Más del 18% de la educación en el nivel no universitaria está atendida por instituciones vinculadas a la Iglesia católica. ¿Cúantos alumnos de esos centros son católicos practicantes? ¿Cuántos en relación a los colegios públicos? ¿Cuántos de los más de cien mil profesores? ¿Alguien lo sabe?, ¿alguien lo estudia?, ¿alguien lo analiza y saca consecuencias? 

Según los datos del CIS del año 2017, el porcentaje de jóvenes entre 18 y 24 años que son religiosos practicantes -lo cual no incluye solo a los católicos- es del 3,4%. El de aquellos que no creen en nada alcanza el 47,7%. El resto creen pero no practican nada o practican muy poco.

No hace falta ser un lince para llegar a la conclusión de que el impacto religioso de la escuela católica es mínimo. Estamos ante un fracaso histórico. 

No sería justo atribuir solo a la escuela católica dicho fracaso. La familia debería ser el lugar principal donde se transmite la fe. Lo que ocurre es que estamos ya en una generación de padres que en su mayor parte no son católicos practicantes. Y no se puede transmitir lo que no se tiene. Si hubiera una escuela que mereciera realmente el nombre de católica, esa drama familiar podría amortiguarse. Pero díganme ustedes cuántos colegios católicos conocen a los que NO se puede aplicar lo que tan brillantemente ha definido Pedro Luis Llera como “La Escuela Intranscendente del Nuevo Paradigma”.

De hecho, raro es el mes en que InfoCatólica, a través de RIES, no informa sobre alguna actividad llevada a cabo en un centro católico incompatible con la espiritualidad cristiana. Esos centros no solo no forman en la fe católica, sino que deforman.

Si el presente es sombrío, el futuro puede ser tenebroso por completo. Con apenas un 3% de católicos practicantes entre los jóvenes, ¿qué posibilidades hay de que haya familias auténticamente cristianas en los próximos 20 años? Ni aunque tuvieran la “suerte” de casarse entre sí o, cosa que no suele ser fácil que pase, los practicantes casados con no practicantes consiguieran educar a sus hijos en la fe, el porcentaje de jóvenes católicos dentro de dos décadas puede ser absolutamente marginal, inferior al 1%. Es más, ¿de dónde van a salir los futuros profesores católicos para las escuelas católicas?

Decir esto no es ser profeta de calamidades, sino analista de los hechos. El catolicismo español está en plena agonía y va a desaparecer casi por completo si nada cambia. 

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27.05.18

Irlanda: "Esta es la democracia en acción"

El pueblo irlandés ha decidido sumarse de forma más clara y rotunda a la apostasía de Occidente. Ya lo hizo al aprobar el “matrimonio” homosexual y lo ha vuelto a hacer al retirar de su constitución la clásula que defendía del derecho a nacer de los hijos de los irlandeses.

Resulta interesante analizar cómo han dado la noticia los cuatro periódicos más importantes de España. Así, de esa manera, describe El País lo que ocurrió ayer en Irlanda. 

“La contundencia del resultado, 66,4% frente a 33,6%, supone una histórica victoria de la Irlanda joven y cosmopolita. La victoria representa un nuevo avance para el feminismo global, cuyos millones de ojos estaban puestos desde hace días en este país de apenas 4,7 millones de habitantes, en busca de más inercia para una ola que se antoja imparable. Y entraña, por último, una aparatosa derrota de las poderosas fuerzas ultraconservadoras globales, que habían volcado sus recursos en defender el último fortín del catolicismo más reaccionario“.

Así lo cuenta El Mundo.

“Hemos hecho historia. Esta la democracia en acción", recalcó Leo Varadkar, el Primer Ministro irlandés de 39 años, hijo de inmigrantes indios y abiertamente gay, a la hora de destacar el profundo cambio social experimentado por Irlanda, que hace apenas tres años se pronunció a favor de los matrimonios homosexuales en un consulta popular y con la misma y abrumadora diferencia.

Así el Abc.

«Lo que hemos visto hoy es la culminación de una revolución silenciosa que está teniendo lugar en Irlanda desde hace diez o veinte años. Ha sido un gran ejercicio de democracia y el pueblo ha hablado», dijo el primer ministro irlandés, el democristiano Leo Varadkar

El apoyo de los ciudadanos ha sido transversal. Una encuesta a pie de urna de la televisión pública irlandesa RTE reveló que, por partidos el «sí» ha sido también la opción más votada: 74,9% en el gobernante Fine Gael, 74,5% en el nacionalista Sinn Féin, y 80,3% en el Partido Laborista. Solo en el conservador Fiana Fáil fue minoría, con el 49,7%. Su líder, Michéal Martin, se puso de lado del Gobierno pero la mayoría de sus diputados estaban en contra o no se pronunciaron.

Así La Razón:

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha destacado que tras el referéndum, Irlanda tendrá “una constitución moderna para un país moderno".

A los que han votado ‘No’, Varadkar les ha asegurado que Irlanda “es el mismo país que la semana pasada, solo que un poco más amable, un poco más tolerante y un poco más moral”.

Al tipo de El País habrá que recordarle que Polonia es también un bastión del catolicismo en Europa. Pero eso es casi lo de menos. Se le nota feliz al muchacho. Conseguir que los hospitales irlandeses sean un campo de extermino de los no nacidos es, para él, una derrota del catolicismo. Pues muy bien. 

En cuanto al primer ministro irlandés, el “democristiano” gay y abortista, ha conseguido pasar a la historia como el principal responsable de la mayor matanza de irlandeses, que se va a poner en marcha enseguida. A eso le llama ser un país “más moral".

En todo caso, seamos claros, ¿a alguien le sorprende este resultado? A mí no. La descristianización de Europa lleva necesariamente aparejada la desaparición de los últimos vestigos de la civilización cristiana. Mientras que algunos en la Iglesia Católica y todos los de las “iglesias” protestantes históricas han competido para ver quién hablaba mejor del gran destructor de la Cristiandad, Lutero; mientras católicos y protestantes compiten para ver quién es más laudatorio del sistema democrático liberal, incompatible con dicha Cristiandad, la inmensa mayoría de los europeos han vuelto la espalda a Dios, a Cristo, y a cualquier cosa que sea o parezca Iglesia de Cristo.

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