Aborto: Rick Perry versus Ruiz Gallardón
En Texas hay un gobernador dispuesto a poner las cosas difíciles a los que se dedican al negocio del aborto. Quiere que se apruebe una ley que obligue a las clínicas abortistas a tener capacidad de admitir ingresos hospitalarios para las pacientes que van a las mismas a matar a sus hijos no nacidos. La medida busca garantizar la protección de la salud de esas mujeres ante cualquier posible complicación de la operación, pero de paso servirá para que haya menos centros en los que se practique ese acto infame de deshacerse del ser humano que crece en el seno de la madre que lo quiere muerto.
De las 42 clínicas de la muerte que hay en dicho estado, 37 tendrán que cerrar sus puertas. Y, como no podía ser de otra manera, los proabortistas no están dispuestos a que se les cierre el negocio. Los demócratas tejanos han hecho todo lo que estaba en sus manos para impedir que la ley saliera adelante durante el periodo normal de sesiones de la cámara legislativa del estado. Eso incluyó un discurso de once horas de una senadora, que no buscaba convencer a los republicanos sino dilatar la hora de la votación para evitar que la misma se hiciera antes de la medianoche. Wendy Davis logró su objetivo, pero el gobernador Rick Perry ha hecho uso de sus atribuciones para convocar un periodo extraordinario legislativo que servirá, esta vez sí, para que se apruebe la ley.

En 1971 se estrenó en España la película “Vente a Alemania, Pepe” dirigida por Pedro Lazaga y protagonizada por el genial Alfredo Landa, recientemente fallecido. Pertenece al género de lo que se conoce como el “landismo” y pocos españoles no la han visto alguna vez por televisión. El guión de la película es el siguiente:
Sinceramente no sé si alguien en Uruguay pensaba de verdad que había la más mínima posibilidad de éxito en la consulta para decidir si se revocaba o no la ley del aborto aprobada recientemente.
Aviso al lector que el vídeo cuyo enlace voy a poner a continuación, contiene algunas imágenes más bien poco agradables. Se trata de algo que está ocurriendo hoy en día en la India. En un hospital hay un doctor que llega a practicar cada hora diez operaciones para esterilizar a mujeres de la zona. Y todas ellas entran en el sorteo de un coche, que dada la pobreza habitual en esa zona del mundo, supone un auténtico lujo.








