Reflexionando sobre la entrevista a Monseñor Dorado en el ABC
Religión Digital recogió ayer la entrevista que Jesús Bastante ha realizado a Monseñor Dorado, obispo de Málaga, en la que se trata sobre la cuestión de la asignatura de educación para la ciudadanía, el posicionamiento de la Fere y la posible objeción de conciencia.
Creo necesario hacer algunos comentarios a sus palabras:
Pregunta: El principal punto de fricción se encuentra en la nueva materia de Educación para la Ciudadanía, y en las posibles actuaciones frente a ella, que han mostrado una cierta división entre los obispos. ¿Cuál es su postura?
Respuesta: Mi postura se refleja en los tres documentos de la Conferencia Episcopal. Luego un obispo dirá lo que quiera, por su cuenta, y será muy respetable, pero la opinión colectiva de la CEE se ha hecho público en tres documentos….
Efectivamente, hay obispos que, por su cuenta, han dado su opinión sobre el tema sin dedicarse a repetir, cual loros, el texto de esos tres documentos. Ahora Monseñor Dorado, también por su cuenta, demuestra que hay división entre los obispos sobre algunos aspectos de esta polémica. En principio no tiene porqué pasar nada. Las maneras de oponerse a la asignatura de Educación para la Ciudadanía no forman parte del depósito de la fe. Pero sí sería deseable que los obispos tuvieran a bien hablar entre ellos para algo más que sacar documentos conjuntos. Y más desable aún sería que alguien nos contara si el portavoz de la Conferencia episcopal, que parece seguir una línea muy concreta en este asunto -que yo comparto, dicho sea de paso-, está autorizado a hablar en nombre de todos los obispos, no siéndolo él mismo, sobre algo más de lo que reflejan los citados documentos. O sea, ¿es y actúa como portavoz de todos o sólo de unos cuantos, sean o no mayoritarios?