Cuaresma, momento de revisión, por Monseñor Pérez González
De todas las cartas episcopales sobre la Cuaresma que he leído, la de Monseñor Francisco Pérez González es quizás la más personal. Y no sólo es una carta cuaresmal sino también de un claro contenido vocacional. El arzobispo castrense, basándose en su propia experiencia personal, da algunas de las más contundentes razones de peso para ser sacerdote.
Don Francisco nació el 13 de enero de 1947, en la burgalesa localidad de Frandovínez. Fue ordenado sacerdote en la histórica ciudad de Trento el 21 de julio de 1973. Su Santidad el Papa Juan Pablo II Magno le ordenó obispo en Roma el 6 de enero de 1996, tomando posesión de la diócesis de Osma-Soria cinco días más tarde. Fue nombrado Arzobispo Castrense de España el 30 de octubre del 2003.
Cuaresma, momento de revisión
Hay momentos que piden hacer un alto en el camino y ponerse a reflexionar. Y este es el tiempo de Cuaresma, momento que nos prepara para celebrar con intensa espiritualidad la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Pero ocurre que estamos tan atareados con nuestros trabajos, ocupaciones y preocupaciones que nos cuesta hacer un 'stop'. Tal vez buscamos justificaciones para demostrar que la vida nos mueve en esta vorágine y que nadie lo puede impedir, pero en el fondo son impulsos que nos llevan a generar insatisfacción, cansancio vital y hasta hastío de la vida. En la hondura del corazón todos deseamos el alivio profundo y el descanso anímico que sólo un sentido de trascendencia puede colmar.