Les molesta la Palabra de Dios y los obispos que la predican
Todos los asistentes a la Misa de hoy han escuchado las palabras de San Pablo a los fieles cristianos. Palabras que, como bien confesará cualquiera que se precie de ser católico, son inspiradas por el Espíritu Santo. Por tanto, no son la mera opinión particular de un apóstol, aunque ello ya debería de ser lo suficientemente valorado como para tenerlas en cuenta. No, ese párrafo leído hoy lleva la autoridad del mismísimo Espíritu Santo, tercera persona de la Trinidad, que procede del Padre y del Hijo y que junto con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria.
Sin embargo, a algunos que pretenden hacerse pasar por cristianos, les ha molestado que un obispo, concretamente el de Córdoba, haya usado en su carta de esta semana el texto de 1ª de Corintios (1Co 6,13-15.17-20), en el que San Pablo es tajante al pedir a los cristianos que huyan de la fornicación. Ni que decir tiene que se refiere a las relaciones sexuales fuera del matrimonio, incluso las que no implican adulterio.

La Misa de las Familias celebrada ayer en Madrid, en la plaza de Colón, fue un éxito en todos los órdenes. Un éxito de público y de testimonio de fe católica. ¿Hubo menos fieles que en otros años? Pues sí, pero que alguien me diga quién es capaz de convocar a decenas de miles de familias en la capital de España un 30 de diciembre. Había fieles no solo en Colón sino en las calles adyacentes.
Es conocido que la Iglesia en Cataluña participa en el patronato de dos hospitales que han practicado abortos y reparten la pílora del día después, que es antinconceptiva cuando no se ha producido la concepción, pero también abortiva cuando el espermatozoide y el óvulo se han unido fara formar un nuevo ser humano con su ADN propio. En ese caso, la medicación impide que dicho embrión pueda anidar en el seno materno, de forma que el aborto es inmediato.
Es Cardenal y Arzobispo de Madrid. Y además, por voluntad de la mayoría de los obispos españoles, presidente de nuestra Conferencia Episcopal por cuatro trienios, algo sin parangón, no ya en España sino creo que en el mundo entero. Para colmo, es uno de los principales “culpables” de que la Iglesia en este país recibiera las gracias propias de un evento como la Jornada Mundial de la Juventud.
Los de siempre pretenden manipular la verdad… como siempre. Hace unas semanas se informó de la decisión de Mons. Mario Iceta de impedir que el teólogo gallego Andrés Torres Queiruga diera un curso de formación en el Instituto diocesano de Teología y Pastoral de Bilbao. Pero al mismo tiempo yo mismo me encargué de aclarar cómo había sido todo. Mi artículo


