Como decía Gila: aquí alguien ha matado a alguien

Prácticamente todos los españoles hemos oído alguna vez al ya fallecido Gila relatar el método con el que consiguió que Jack el destripador se entregara a las autoridades. Cada vez que se cruzaba con él en el hotel, le decía disimulando y mirando hacia otro lado: "¡Alguien ha matado a alguien…! ¡Aquí alguien es un asesinoooo…!". Y claro, el otro no pudo soportar semejante tortura psicológica y confesó sus crímenes. Pues bien, los obispos españoles están emulando a Gila en relación a la editorial SM. Ayer sacaron una nota en la que, entre otros temas, se decía lo siguiente:

La Comisión Permanente ha tenido conocimiento de la publicación por la Editorial SM de un manual escolar para la enseñanza de la religión musulmana. Con el deseo de evitar que se confunda el verdadero y deseado diálogo interreligioso con el relativismo o indiferentismo religioso, y ante las dudas suscitadas a este respecto, se notifica que dicha publicación no ha sido realizada con el conocimiento ni el consentimiento de la Conferencia Episcopal. La responsabilidad de la edición de ese libro y de los demás proyectados en la misma serie corresponde a la Editorial.

La diferencia entre Gila y los obispos es que éstos sí ponen el nombre del aludido. Pero viene a ser lo mismo: "¡Aquí alguien ha hecho algo….! ¡Aquí alguien hace las cosas sin decirnos nada….!

¡Aquí alguno va de listo y de hiper-mega dialogante….!" Lo que ocurre es que a la editorial SM, y a la órden responsable de la editoria,, le va a dar la risa floja. No saldrán diciendo "sí, hemos hecho eso así, ¿qué pasa? Al que le pique, que se arrasque" porque seguramente preferirán guardar las formas. Pero menudos son ellos. Vamos, vamos, por Dios, ¿a quién se le ocurre pensar que se les puede pasar por la cabeza tener en cuenta la opinión de los obispos españoles a la hora de sacar material escolar desde su condición de editorial "católica"?. Que no nos enteramos, señores. Que desde el concilio eso no se estila. Que ellos son muy modellnos, demócratas y abiertos. Que tan pronto favorecen al Islam como se ponen al frente del apoyo a la EpC encargando sus libros ni más ni menos que a José Antonio Marina, que como todo el mundo sabe tiene un ideario muy asumible por el pueblo católico de este país y va por ahí diciendo que "es necesario superar el monopolio que las religiones han ejercicio sobre la moral".

Además, ¿qué cabía esperar de una editorial dirigida por uno de los ponentes de la Jornada "Masonería y Siglo XXI" organizada por Logia Miguel Servet de Zaragoza en junio pasado? ¿qué fruto puede dar una editorial dirigida por alguien que alaba el papel de la masonería en la educación?

Pues sí, señores obispos: ¡Aquí alguien ha matado a alguien! ¡Aquí algo huele a muerto! ¡Aquí algunos no han hecho lo que pueden hacer! ¡Y aquí algunos piensan que basta con un ligero toque de atención para que todo se arregle!. Si esto sigue así vamos a ser el hazmerrerír del mundo mundial.

Luis Fernando Pérez Bustamante