No creen, no entienden, no conocen
Aunque por lo general no suelo mantener debates en la zona de comentarios de las noticias, de vez en cuando surge la ocasión de hacerlo. Y en estos últimos días he debatido con ateos/agnósticos sobre la “racionalidad” de la fe y sobre la realidad de los milagros.
Entre los ateos y agnósticos existen multitud de opiniones y actitudes ante el mundo de la fe y la espiritualidad. Unos son manifiestamente indiferentes. Ni creen ni les interesa gran cosa en hablar con los que creen. Otros, no pocos pero supongo que minoritarios, no creen pero les gustaría creer. Hace no mucho me encontré con uno de ellos. Por respeto a su persona no diré quién es ni lo que me dijo, pero en su actitud vi una semilla de la fe. Quien “quiere” creer es porque Dios ha puesto en su alma ese deseo y es fácil que acabe recibiendo y acogiendo el don de la fe. Y por último, está el grupo de los ateos/agnósticos a los que les encanta debatir con los creyentes para intentar demostrarles la irracionalidad de su creencia.