La Palabra del Señor cumple la misión encomendada

Primera lectura del Martes de la Primera Semana de Cuaresma

Así habla el Señor:
Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo
y no vuelven a él sin haber empapado la tierra,
sin haberla fecundado y hecho germinar,
para que dé la semilla al sembrador
y el pan al que come,
así sucede con la palabra que sale de mi boca:
ella no vuelve a mí estéril,
sino que realiza todo lo que yo quiero
y cumple la misión que yo le encomendé.
Is 55,10-11

Enseña el apóstol San Pablo que somos “labranza de Dios” (1ª Cor 3,9). Bien haremos en dejarnos empapar por la Palabra de Dios que riega nuestras almas para que podamos dar buen fruto y seamos salvos.

San Jerónimo afirmó que “quien no conoce las Escrituras no conoce el poder de Dios ni su sabiduría. Eso significa que ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo". Es pues necesario conocer bien la Palabra de Dios, mayormente a través de la predicación (Rom 10,17), pues como exhorta el apóstol:

Tú, en cambio, permanece en lo que aprendiste y creíste, consciente de quiénes lo aprendiste, y que desde niño conoces las Sagradas Escrituras: ellas pueden darte la sabiduría que conduce a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús.
Toda Escritura es inspirada por Dios es también útil para enseñar, para argüir, para corregir, para educar en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté preparado para toda obra buena.
2 Ti 3,14-17

Como quiera que no somos vides separadas las unas de las otras, como quiera que somos un solo campo propiedad del Altísimo, es necesario que el conocimiento de la Palabra del Señor se dé en el contexto de la comunión con la Iglesia. No caben lecturas de la Biblia al margen de la Tradición. No deberian caber predicaciones que perviertan el legado de veinte siglos de magisterio de aquella que es “columna y baluarte de la verdad” (1ª Tim 3,15) y plenitud de Cristo (Efe 1,23). Siendo que mediante la Iglesia, incluso “los principados y potestades celestes conocen ahora la multiforme sabiduría de Dios” (Efe 3,10), nos es muy necesario ajustar, como mano al guante, nuestro entendimiento de las Escrituras al que nos ofrece la Iglesia.  

Concédenos Señor el conocimiento de tu Palabra y libra a tu Iglesia de quienes pretenden envenenar semejante fuente divina con el veneno de la herejía.

Luis Fernando

10 comentarios

  
Luis Fernando
Nuevamente os pido que no hagáis comentarios que tengan que ver con la actualidad eclesial -serán borrados-, ni aunque el post pudiera dar pie a ello.
07/03/17 10:12 AM
  
Salvador Carrión
No cabe sino estar íntegramente de acuerdo con el artículo. Esto de un lado; de otro, la oportunidad del mismo en los tiempos que corren es más que evidente, y por ello sobran comentarios. Estamos necesitados de que se nos recuerden verdades tan elementales y, al tiempo, tan eseciales.
07/03/17 10:51 AM
  
milton
La biblia de Straubinger comenta:

11. ¡Qué consuelo para el predicador! La palabra de Dios jamás dejará de dar fruto; está dotada de fertilidad sobrenatural, y nunca hemos de creer que predicamos en balde. Véase Marcos 4, 26 ss.; Juan 4, 36 ss.; Hebreos 4, 12, etc. A este respecto dice León XIII en la Encíclica “Providentissimus Deus”: “Quienquiera que hable, penetrado del espíritu y de la fuerza de la palabra divina, no habla solamente en palabras, sino también con poder, y con Espíritu Santo y con gran plenitud (I Tesalonicenses 1, 5). En cambio, hablan fuera de tono y neciamente, quienes al tratar asuntos religiosos y proclamar los divinos preceptos no proponen casi otra cosa que razones de ciencia y prudencia humanas, fiándose más de sus propios argumentos que de los divinos. Su discurso deslumbra con fuego fatuo; pero necesariamente es lánguido y frío, porque carece del fuego de la palabra de Dios (Jeremías 23, 29).”
07/03/17 12:44 PM
  
María de las Nieves
La Palabra de Dios pronunciada proclamada ,actúa siempre y no deja indiferente a nadie.
07/03/17 2:19 PM
  
Anacoreta
Oración y penitencia para estos tiempos de calamidad; no hay otra salida. Vive Dios.
07/03/17 3:11 PM
  
TOMAS
satanás se apura a pervertir a las almas, y hacer del mal el objetivo de muchas vidas . satanás –que existe - recoge una gran cosecha de condenación, y las almas hacen del pecado aceptado la norma de su vida y eso es apostasía, porque han dado cobijo al mal en su alma. Las gracias de los no nacidos, que hubieran ayudado a recuperar a la humanidad o salvar a muchas almas, no existen, como no existen ni existirán en esta tierra de paso “los hijos de sus hijos”. Cuantos de los que abandonaron a Dios, pastores de almas, han dejado al rebaño abandonado . Muerte, codicia, poder, prostitución de seres inocente, droga, explotación de mujeres que son denigradas; el mal ennegrece este mundo en bancarrota y a un paso de hacer perder la paciencia del Señor. Pero el SEÑOR que es dueño de todo lo creado no es melifluo o débil, su misericordia es justa, y nadie puede burlarse del ALTISIMO. Son signos de un desgarro brutal en el rescate de JESUCRISTO, que los mismos humanos han propiciado, recortando el tiempo de la existencia humana, pues han robado generaciones enteras con la muerte. Pero reclamo la ESPERANZA, como lo más bello de este mundo, en búsqueda de la salvación que nos ofrece el SALVADOR. Tu síguele, y reza por tu salvación. No te rindas nunca.
07/03/17 6:26 PM
  
Martinna
Is 55, 10-11
Es un texto precioso
La Palabra se hizo carne y habita entre nosotros y hace todo lo que Dios quiere, teniendo esta certeza podemos vivir confiados.
Gracias a Dios porque lo hace todo y todo bien. Ilumina nuestra fe, alienta nuestra esperanza y aumenta nuestra caridad, para honra y gloria de su santo nombre
08/03/17 1:17 AM
  
adelante
El loco que persiste en su locura, alcanza la sabiduría. No te queda mas camino que ese. Que Dios te ayude.
08/03/17 8:26 AM
  
José Luis
Es muy necesario comprender la Sagrada Escritura, cuando más la meditemos, más amaremos la Palabra de Dios, nos enamoramos de las Palabras del Señor, es fuente de alegría.

Los doctores de la Iglesia Católica aprovecharon horas y horas, estudiando, meditando la Palabra de Dios, y todavía tenían muchísimo tiempo para dedicarse a la oración, y a todas las obras buenas. Se llenaban del Espíritu Santo, por la buena disposición del corazón.

Hace algún tiempo, alguien preguntaba, ¿Cuál es tu cita favorita de la Sagrada Biblia? Uno ponía solo una cita. Pero a mí no me es suficiente con remarcar solamente una, sino toda la Palabra de Dios, que es vida para nuestra alma. Cuánto más se entregue a la lectura de la Palabra de Dios, más el alma quedará iluminada. Y no queremos salir de esa belleza espiritual.

Decía el Santo Profeta Jeremías al Señor nuestro Dios: «Cuando encontraba tus palabras las devoraba. Tus palabras eran un gozo para mí, las delicias de mi corazón, porque yo llevo tu Nombre, Señor, Dios de los ejércitos» (15,16).

Tener la Sagrada Biblia en la mesita, al lado de nuestra cama, para poder leer, meditar, nos alegra el corazón. En las dificultades de nuestra vida, cuando pensamos en aquello que hemos leído, la paz retorna a nuestra vida. Cuando los problemas nos envuelven con la oscuridad, de pronto, al pensar en las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo, la oscuridad se desvanece.
08/03/17 8:36 AM
  
Juan Francisco
Muy edificantes estos artículos. Pienso de que es hora de "no dejar enfriar el amor", "ser fieles", "arrepentirnos", "conservar lo que tenemos", y estas meditaciones vienen al dedillo. Ya somos conscientes de como viene la cosa, ya hemos dicho todo lo que hemos podido y la deriva no cesa. Solo prepararnos sin perder la paz, por si fuera el caso de que den un paso más, ese paso que si Nuestro Señor lo permite, seguramente nos dará la gracia del discernimiento para reconocerlo (que a mis ojos el vaso ya rebalsa). Dios les pague.
08/03/17 9:27 AM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.