Lo que yo le diría a la casta de Podemos

Entre los mayores problemas que tiene España está, ¡quién puede dudarlo!, el que haya ciudadanos que deciden voluntariamente que una parte pequeña (0.7%) de lo que recauda el Estado por la Declaraciòn de la Renta vaya para financiar la Iglesia Católica. 

No solo eso. Resulta que el Estado paga también los conciertos económicos que sostienen colegios católicos, se hace cargo de los sueldos de profesores de religión católica en la escuela pública, ayuda a la asistencia sanitaria y obra social católica, financiación de funcionarios capellanes, mantenimiento de patrimonio artístico, etc.

Podemos cree que hay que acabar con eso. Pide también denunciar los acuerdos entre España y la Santa Sede. Y dice que «la práctica religiosa no es un servicio público que beneficie a toda la ciudadanía y son los fieles de cada confesión quienes, en su caso, deberían contribuir a la financiación de su culto, clero y actividades religiosas».

Pues miren, estoy de acuerdo. Va siendo hora de que nos liberemos completamente del yugo desigual (2ª Cor 6,14) que nos une a un estado criminal (abortista) y con una clase dirigente corrupta. Y además, ¿por qué esperar a que pasen cinco años para esa “desconexión"? Podemos empezar ya mismo.

Por ejemplo, el año que viene le decimos al estado que se haga cargo de los colegios concertados. También de las residencias, hospitales y centros de atención sanitaria que son propiedad de la Iglesia y sobreviven gracias a sus propios conciertos.

Por supuesto, y dado que la caridad empieza por la propia casa, tal y como nos recuerda San Pablo (1ª Tim 5,8), el dinero que la Iglesia obtenga de los donativos de sus fieles se dedicará sobre todo a pagar los sueldos de los sacerdotes y a atender las necesidades económicas de los católicos practicantes en dificultades. Si luego sobra para atender a otros necesitados, perfecto.

En cuanto al patrimonio artístico, idem. Si se cae la Catedral de Burgos o la iglesia parroquial de Villavicencio del Conde de Montecristo, se desacralizan, se le dan las llaves a los gobernantes de turno y allá se las apañen. Podemos celebrar Misa muy dignamente en barracones o en templos que no se caigan. 

Etc, etc, etc.

¿Eso quieren? Pues adelante con los faroles. Y cuando la gente se dé cuenta que Cáritas queda reducida a una mínima expresión, que la iglesia de su pueblo se viene al suelo y que ya no hay monjas que cuiden a sus mayores, que le pida explicaciones a la casta de Podemos y aquellos que estén de acuerdo con sus propuestas.

Luis Fernando Pérez Bustamante