(71) Gracia y libertad –VI. Santo Tomás de Aquino
–Especulando especulaciones especulativas… Ay, madre.
–Permítame que le diga que el pensamiento de Santo Tomás, por estar fundamentado en Biblia, Tradición y Magisterio, como también en el realismo de la filosofía del ser, se expresa en un lenguaje muy claro y preciso, que nos comunica el veritatis splendor.
Para terminar esta gran cuestión, la examinaré brevemente en la doctrina de algunos santos.
Santo Tomás de Aquino (1225-74) nació de familia noble en el castillo de Roccasecca, en la provincia de Nápoles, del reino de Sicilia. Educado como oblato benedictino (1230-1239), ingresó en la Orden de Predicadores y estudió en Nápoles, París y Colonia, donde tuvo por maestro a San Alberto Magno. Fue ante todo un religioso santo, de altísima oración contemplativa. Y partiendo siempre de la Escritura, de los Padres y de los Concilios, logró, con la ayuda de la filosofía aristotélica, convenientemente evangelizada, una maravillosa síntesis filosófica y teológica.