(230) El Jesús de Pagola, 10ª edición –3

–Pocos lectores visitan los domingos las páginas web…

–El Día del Señor es un buen día para dar testimonio de la verdad de Cristo.

Sigo comentando el Jesús. Aproximación histórica (10ª ed.-PPC 2013) de José Antonio Pagola.

–Los milagros. El Nuevo Testamento, los Evangelios concretamente, nos dicen que Jesús hizo durante su ministerio público muchos milagros (Mc 6,5; Mt 14,35-36). En la primera predicación apostólica, San Pedro ya argumentaba por este hecho cierto para suscitar la fe en Cristo. «Varones israelitas, escuchad estas palabras. Jesús de Nazaret, varón probado por Dios entre vosotros con milagros, prodigios y señales que Dios hizo por Él en medio de vosotros, como vosotros mismos sabéis» (Hch 2,22). Hasta los propios enemigos del Señor lo reconocen: «¿qué hacemos con este hombre, que hace muchos milagros?» (Jn 11,47). Y como dice el apóstol San Juan, hizo Jesús muchos más milagros, por supuesto, que los que quedan referidos en los Evangelios (Jn 20,30). Pero esta realidad histórica indiscutible no se ajusta nada a la presentación que Pagola quiere hacer de la figura de Jesús. Por eso lo primero que hace es negar el número de los milagros, reducirlos a unos pocos:

«Jesús solo realizó un puñado de curaciones y exorcismos» (185). El Diccionario de la Real Academia Española entiende que «puñado», en la segunda acepción, es «poca cantidad de algo», etc. Pero no le basta a Pagola con reducir el número de los milagros de Cristo: necesita devaluarlos, poner en duda o negar su verdadera condición milagrosa y sobre-natural.

Los exorcismos de Jesús, según Pagola,no consistían propiamente en expulsar demonios de los hombres.

Jesús «…practicó exorcismos liberando de su mal a personas consideradas en aquella cultura como poseídas por espíritus malignos» (502). «En general, los exegetas tienden a ver en la “posesión diabólica” una enfermedad. Se trataría de casos de epilepsia, histeria, esquizofrenia o “estados alterados de conciencia” en los que el individuo proyecta de manera dramática hacia un personaje maligno las represiones y conflictos que desgarran su mundo interior. Sin duda es legítimo pensar hoy así, pero lo que vivían aquellos campesinos de Galilea tiene poco que ver con este modelo de “proyección” de conflictos sobre otro personaje» (179). Ellos, pobres ignorantes, pensaban que Jesús, mediante sus irresistibles exorcismos, echaba realmente fuera de un hombre a ciertos demonios que se habían apoderado de él. Pero no. «Probablemente es más acertado ver en el fenómeno de la posesión una compleja estrategia utilizada de manera enfermiza por personas oprimidas para defenderse de una situación insoportable» (180). O sea que de exorcismos portentosos… nada.

La sanación prodigiosa de los enfermos, tantas veces atribuida en los Evangelios a Jesús, no es tampoco para Pagola una acción propiamente «milagrosa», sobre-humana, divina. Por el contrario, la explica así:

«La gente no acude a él en busca de remedios o recetas, sino para encontrarse con él. Lo decisivo es el encuentro con el curador. La terapia que Jesús pone en marcha es su propia persona: su amor apasionado a la vida, su acogida entrañable a cada enfermo o enferma, su fuerza para regenerar a la persona desde sus raíces, su capacidad para contagiar su fe en la bondad de Dios. Su poder para despertar energías desconocidas en el ser humano creaba las condiciones que hacían posible la recuperación de la salud» (175).

Los ciegos, los leprosos, la hemorroísa, el militar que tiene un servidor moribundo, la cananea, dice Pagola, no se acercan al Maestro para obtener curaciones, sino «para encontrarse con él». Esto es obviamente falso. Pero además nos resulta prácticamente imposible creer que esa terapia pagólica de Jesús pudiera ser eficaz para dar la vista a un ciego de nacimiento, para sanar a distancia a un enfermo agonizante, o para resucitar a Lázaro, un muerto de cuatro días, que ya olía mal.

Pagola, por otra parte, y es importante señalarlo, no se molesta en referir los milagros de Jesús sobre la naturaleza –multiplicar los panes, calmar la tempestad, la pesca sobreabundante, etc.–. Piensa, al parecer, que ya el propio lector, sin su asesoría, se dará cuenta enseguida de que se trata de meras creaciones fabuladas, que expresan la veneración que sentían por el Salvador las primeras generaciones cristianas.

–La Última Cena. Quizá ustedes crean que la última Cena de Jesús con sus apóstoles fue la celebración de una Pascua profundamente renovada, en la que él mismo era el Cordero pascual. Quizá vean en la Cena la inauguración de una Alianza Nueva, sellada con su sangre, la Eucaristía, el definitivo sacrificio expiatorio para la remisión de los pecados del mundo («ésto es mi cuerpo que se entrega, mi sangre que se derrama»). Verán en la Cena incluso que Jesús instituye en ella el sacerdocio ministerial y una gran acción litúrgica que, como la Pascua judía, ha de ser actualizada siempre en memoria suya hasta su segunda venida al final de los tiempos. Pero si así piensan, eso es señal de que no son cristianos «adultos». Todas ésas son consideraciones piadosas, pero, según Pagola, ajenas a Jesús.

Hace notar Pagola, en primer lugar, que «Jesús no interpretó su muerte desde una perspectiva sacrificial. No la entendió como un sacrificio de expiación ofrecido al Padre» (362). «Lo que hace es organizar una cena especial de despedida con sus amigos y amigas más cercanos […] Al parecer, no se trata de una cena pascual […] Probablemente no es una cena de Pascua» (375-376). Y añade en notas: «Marcos, Mateo y Lucas dan suficientes indicaciones para que el lector identifique la cena con la Pascua judía (Marcos 14,1.12.16-17 y paralelos) […] Hoy, por lo general [sin embargo], los autores niegan el carácter pascual de la última cena o lo dejan bajo interrogante (Schürmann, Léon Dufour, Theissen, Schlosser, Roloff, Theobald…» «El relato de Marcos 14,13-15 y paralelos sobre la preparación de la cena pascual tiene rasgos legendarios y no permite deducir ninguna conclusión histórica» (376). En cuanto al lavado de los pies, únicamente narrado por San Juan (13,1-16), «la escena es probablemente una creación del evangelista, pero recoge de modo admirable el pensamiento de Jesús» (380).

Eso sí, «Jesús vivía las comidas y cenas que hacía en Galilea como símbolo y anticipación del banquete final en el reino de Dios» (377). Y añade aquí Pagola algunas palabras sobre la Cena, que con muy buena voluntad podrían ser entendidas en sentido católico. Pero lo dicho queda dicho: la última Cena no es la nueva Pascua del nuevo Israel, conscientemente instituida por Cristo en el pan y el vino, en su Cuerpo y su Sangre. La última Cena, donde la Iglesia ve desde el principio la institución de la Eucaristía, no tiene propiamente un carácter sacrificial y expiatorio.

Ahora bien, según esta interpretación de Pagola, ¿qué sentido tienen hoy las Misas que se celebran cada día en cientos de miles de comunidades cristianas? No podemos pensar, ciertamente, que la Misa actual sea y signifique algo mayor que la última Cena. Habremos de entender, pues, que hoy se celebra en la Misa una cena de amigos, unidos todos por el amor a Jesús, en una anticipación figurativa del banquete del reino de los cielos. Y de este modo la aproximación histórica de Pagola a la Cena queda a una distancia de años-luz respecto de la fe católica en la Eucaristía, en el Sacrificio de la Nueva Alianza, en el sacerdocio ministerial, en la sagrada Liturgia. Quizá convendría sacar del Nuevo Testamento la carta a los Hebreos.

–La Muerte. Pagola, como ya señalé en mi artículo anterior (229), omitiendo el triple anuncio que hace Jesús de su pasión, recogido por los tres evangelistas sinópticos, oculta el pre-conocimiento y el dominio sobrehumano-divino que Cristo tiene sobre su muerte: «nadie me quita la vida; soy yo quien la doy por mí mismo. Tengo poder para darla y poder para volver a tomarla» (Jn 10,17-18). Al ser éste un lenguaje demasiado divino, forzosamente ha de ser falso, una mera creación literaria del evangelista. En realidad, así como niega Pagola los «evangelios de la infancia», rechaza prácticamente todos los «evangelios de la Pasión», como iremos comprobando.

La muerte en la Cruz no tiene para Cristo ningún sentido de sacrificio expiatorio, en el que se inicia una Alianza Nueva para la salvación del mundo. Según el Evangelio de Pagola.

Jesús «no buscaba el martirio. No era ese el objetivo de su vida. Nunca quiso el sufrimiento ni para él ni para los demás. El sufrimiento es malo […] No huye ante las amenazas; tampoco modifica su mensaje; no lo adapta ni suaviza […] Prefería morir antes que traicionar la misión para la ques se sabía escogido […] Era inevitable [sin embargo] que, en su conciencia, se despertaran no pocas preguntas: ¿cómo podía Dios llamarlo a proclamar la llegada decisiva de su reinado, para dejar luego que esta misión acabara en un fracaso? ¿Es que Dios se podía contradecir? ¿Era posible conciliar su muerte con su misión?» (361)… «Al parecer, Jesús no elaboró ninguna teoría sobre su muerte, no hizo teología sobre su crucifixión […] Jesús no interpretó su muerte desde una perspectiva sacrificial. No la entendió como un sacrificio de expiación ofrecido al Padre. No era su lenguaje […] Nunca imaginó a su Padre como un Dios que pedía de él su muerte y destrucción para que su honor, justamente ofendido por el pecado, quedara por fin restaurado y, en consecuencia, pudiera en adelante perdonar a los seres humanos. Nunca se le ve ofreciendo su vida como una inmolación al Padre para obtener de él clemencia para el mundo. El Padre no necesita que nadie sea destruido en su honor. Su amor a sus hijos e hijas es gratuito, su perdón, incondicional» (362-363).

«Los primeros cristianos echan mano de diversos modelos para explicar de alguna manera la “locura” de la crucifixión. Lo presentan como un “sacrificio de expiación”, una “alianza nueva” entre Dios y los hombres sellada con la sangre de Jesús; les agrada describir su muerte como la del “siervo sufriente”, un hombre justo e inocente que, según el libro de Isaías, carga con las culpas y pecados de otros para convertirse en salvación para los demás» (450). Pero que, obviamente, en modo alguno es una figura profética de Jesús.

Contra estas interpretaciones de Pagola podríamos aducir tantos discursos y parábolas del mismo Jesús, que las contradicen claramente: los anuncios reiterados de su pasión, el heredero de la Viña, muerto por los viñadores infieles, el Pastor bueno que da su vida por las ovejas, el lenguaje estrictamente sacrifical que emplea en su última Cena, etc. Pero comienza a apoderarse de nosotros, escritor y lectores, el cansancio. Y el aburrimiento. Y la indignación.

–La muerte de Cristo, según Pagola, no es voluntad providente del Padre, ni tampoco de Cristo. Lo afirma con insistencia, y argumentándolo de muchos modos. No podemos ni pensar que el Padre «quisiera» la muerte de Cristo, ni que «quisiera» reconciliarse con la humanidad por el sacrificio de la sangre de un inocente. En la cruz –diga Jesús lo que quiera, o la carta a los Hebreos o la Liturgia eucarística– no hay ofrenda ni sacrificio expiatorio, que cumpla un plan divino eterno, revelado y anunciado por los profetas, sino la muerte cruel que sufre Jesús por mantenerse a toda costa fiel a su misión profética (446-452). Ya he rechazado estas falacias más detenidamente en otros artículos anteriores (137: El Señor quiso la Cruz, y 138: Por qué Dios quiso la Cruz).

Todas estas afirmaciones son inconciliables tanto con la Escritura sagrada como con la fe de la Iglesia. Anuncia Jesús su muerte a sus discípulos varias veces: «y esto se lo decía con toda claridad» (Mt 8,31). Rechaza violentamente a Simón Pedro cuando éste se escandaliza por el anuncio de la cruz: «piensas como los hombres, no según Dios» (Mt 16,22-23). Impide que sus discípulos, llegada la hora, le defiendan: «¿cómo entonces se cumplirían las Escrituras, según las cuales debe suceder así?» (Mt 26,54). En Getsemaní hace suya la voluntad del Padre, «obediente hasta la muerte, y muerte de cruz» (Flp 2,8). ¿«Obediente» a quién? Obviamente a la voluntad del Padre. Reprocha seriamente a los discípulos de Emáus: «¡hombres sin inteligencia y tardos de corazón para creer todo lo que vaticinaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera?» (Lc 24,25-27). Éste es el Evangelio que, en esos mismos términos, fue predicado desde el principio como mensaje central de la Buena Noticia (p. ej., Hch 3,18; 1Pe 1,19-20; Rm 5,8).

Por supuesto que estas verdades reveladas sobre el misterio de la Pasión, como todas, pueden ser mal interpretadas y han de ser bien explicadas y entendidas. Pero lo que es inadmisible es que se nieguen, y que se hable un lenguaje que contra-dice exactamente lo que dicen las Escrituras, los Padres y la Liturgia universal –«Dios misericordioso, que quisiste que tu Hijo único entregara su vida en la cruz para nuestra salvación»–, etc. Lo que Pagola afirma acerca de la voluntad del Padre y la de Cristo en relación a la muerte en la cruz es antitético a la enseñanza constante y universal del Magisterio apostólico (valga como síntesis el Catecismo 599-623).

–Las causas principales de la muerte de Cristo son también acomodadas por Pagola a su ideología.

«Las noticias de Marcos y de Juan, que presentan a los fariseos buscando la muerte de Jesús, no son creíbles históricamente» (350, nota). Si no son los fariseos los instigadores de la muerte de Jesús, ¿habría sido entonces el Sanedrín el culpable de su condena?: «reo es de muerte»… «En realidad, todo hace pensar que esta comparecencia de Jesús ante el Sanedrín judío nunca tuvo lugar. Probablemente, esta dramática escena es una composición cristiana posterior» (389). Quizá entonces la causa de la muerte de Cristo habrá que buscarla en el gobernador romano… «¿Hubo realmente un proceso ante el prefecto romano?» Parece, sin embargo, por «la vaguedad de las acusaciones y el episodio legendario de Barrabás» que probablemente hay que «sospechar que nos encontramos ante una composición cristiana y no ante una información histórica». Aunque, en todo caso, «por perfecto o imperfecto que este fuera, hubo un proceso en el que el prefecto romano condena a Jesús a ser ejecutado en una cruz» (396-397). En cuanto a las comparecencias de Jesús ante Caifás y también ante el pretorio, que se burla de él, hay que decir que «probablemente, tal como están descritas, ninguna de estas dos escenas goza de rigor histórico» (405).

Los evangelios muestran que Israel rechaza a Cristo principalmente porque manifiesta en palabras y acciones una autoridad propia del Ser divino. En una escena que describe San Juan (10,33) pretenden matarlo por lapidación, y alegan: porque «tú, siendo hombre, te haces a ti mismo Dios». Con ocasión de la resurrección de Lázaro, el Sanedrín, reunido en sesión extraordinaria, condena a muerte a Jesús «porque hace muchos milagros», y algunos de ellos, concretamente la resurrección de Lázaro, de una categoría divina insoportable: «desde aquel día tomaron la resolución de matarle» (Jn 11,53). En pocas palabras: el Sanedrín condena a muerte a Jesús «por blasfemo» (Mc 14,64 y Mt 26,65). Sin embargo, según entiende Pagola, las explicaciones de la muerte de Cristo que acabamos de indicar no son históricas, es decir, no son conformes con su ideología, y por eso comenta:

«Aunque, según el relato, Jesús es condenado por “blasfemo” al haberse proclamado “Mesías”, “Hijo de Dios” e “Hijo del hombre”, la combinación de estos tres grandes títulos cristológicos que constituían el núcleo de la fe en Jesús, expresada en el lenguaje cristiano de los años sesenta, nos está indicando que estamos ante una escena que difícilmente puede ser histórica. Jesús no es condenado por nada de esto» (391).

Sabemos, en cambio, que Jesús entró una vez en el Templo y expulsó violentamente a los vendedores. Unos evangelistas sitúan esta escena al final de su vida pública (Mc 11,15-19; Lc 19,45-46), y otro, a sus comienzos (Jn 2,13-22). Hoy los autores de Sinopsis de los cuatro evangelios (como las que tengo yo a mano, de Leal, Benoit y Boismard), sitúan la expulsión de los mercaderes en el Templo al principio del ministerio de Jesús. Pagola, sin embargo, prefiere situar la escena al final de la vida de Jesús. No quiere verle condenado a muerte por blasfemo, sino por revolucionario, que se enfrenta con el régimen sacerdotal del Templo.

Después de su última estancia en Betania, Jesús «vuelve a la ciudad y realiza la acción pública más grave de toda su vida. De hecho, esta intervención en el templo es lo que desencadena su detención y rápida ejecución» (370). O sea que no lo mataron por blasfemo, por hablar de sí mismo como si fuera Dios.

–La descripción de los sucesos concretos del Calvario tampoco es histórica, según Pagola. No pudo haber nadie junto al Crucificado que más tarde diera testimonio detallado de lo que éste dijo o hizo.

«Aunque se ha dicho con frecuencia que la presencia [junto a la cruz] de estas mujeres [María, su madre, y de otras] ha podido reconfortar a Jesús, el hecho es poco probable. Rodeado por los soldados de Pilato y los encargados de la ejecución, es difícil pensar que, durante su agonía, haya podido adivinar su presencia, obligadas como estaban a permanecer a distancia, perdidas entre la gente» (416). «Casi todas las palabras concretas que ponen los evangelistas en labios de Jesús reflejan probablemente las reflexiones de los cristianos, que van ahondando en la muerte de Jesús desde diversas perspectivas» (416). Ignorando los discípulos las palabras concretas de Jesús en la cruz, acuden a poner en sus labios salmos de sufrimiento. De modo semejante, «parece bastante claro que el “diálogo” de Jesús con su “madre” y el “discípulo amado” es una escena construida por el evangelio de Juan. Lo mismo hemos de decir del “diálogo” entre los dos malhechores y Jesús, redactado casi con seguridad por Lucas. Por otra parte, produce un cierto desencanto saber que la oración tal vez más bella de todo el relato de la pasión es textualmente dudosa. Según el evangelista Lucas, al ser clavado en la cruz, Jesús decía: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Sin duda, esa ha sido su actitud interior». Pero probablemente ese perdón «lo ha hecho en silencio, o al menos sin que nadie le haya podido escuchar […] Fue Lucas o tal vez un copista del siglo II quien puso en su boca lo que todos pensaban en la comunidad cristiana» (417-418).

–Finalmente, la muerte de Jesús se produce en una gran angustia.

«Juan habla de “turbación”: Jesús está desconcertado, roto interiormente. Lucas subraya la “ansiedad” […] No necesita muchas palabras para comunicarse con Dios: “Tú lo puedes todo. Yo no quiero morir. Pero estoy dispuesto a lo que tú quieras […] Aparta lejos de mí esa copa. No me la acerques más. Quiero vivir”» (413-414). Pagola añade en nota: «Esta imagen de un Jesús turbado y angustiado, caído en tierra para implorar a Dios que lo libere de su destino, contrasta fuertemente con la muerte de Sócrates descrita por Platón. Obligado a tomar veneno, Sócrates acepta su muerte sin lágrimas ni súplicas patéticas, con la certeza de dirigirse al mundo de la verdad, de la belleza y la bondad perfectas» (413). Jesús no llega a tanto.

–La Resurrección. La Iglesia católica enseña que «el misterio de la resurrección de Cristo es un acontecimiento real que tuvo manifestaciones históricamente comprobadas, como lo atestigua el Nuevo Testamento» (Catecismo 639). Es «un acontecimiento histórico demostrable por la señal del sepulcro vacío y por la realidad de los encuentros de los apóstoles con Cristo resucitado» (ib. 647; cf. 641-644). Pero Pagola ni admite la señal del «sepulcro vacío», ni la realidad de «las apariciones del Resucitado». Para él, así como no tienen historicidad los evangelios de la Infancia y los de la Pasión, tampoco la tienen los sucesos ocurridos entre la Resurrección y la Ascensión de Jesús a los cielos.

En cuanto al sepulcro vacío, Pagola estima que

…«se trata de un relato tardío […] No es fácil saber si las cosas sucedieron tal como se describen en los evangelios» (442)… «Para muchos investigadores, tampoco queda del todo claro si las mujeres encontraron vacío el sepulcro de Jesús» (444). «Más que información histórica, lo que encontramos en estos relatos es predicación de los primeros cristianos sobre la resurrección de Jesús […] Todo hace pensar que no fue un sepulcro vacío lo que generó la fe en Cristo resucitado, sino el “encuentro” que vivieron los seguidores, que lo experimentaron lleno de vida después de su muerte» (445). «Es más fácil pensar que el relato [de la peregrinación anual al sepulcro vacío] nació en ambientes populares donde se entendía la resurrección corporal de Jesús de manera material y física, como continuidad de su cuerpo terreno. Para estos creyentes, este relato resultaba fascinante» (445).

Pagola da a entender que no hay –o que no tiene por qué haber– continuidad entre el cuerpo de Jesús crucificado y muerto, y el resucitado. En las ediciones anteriores a la revisión del texto lo decía más claramente (4ª ed., pg. 433). La resurrección de Cristo no tendría por qué implicar necesariamente la revivificación del cuerpo que tenía en el momento de morir… Si éste se encontrara un día en un sepulcro ignorado ahora, nuestra fe en Cristo resucitado seguiría intacta. En «ambientes populares», sin embargo, se pensó al principio en el cuerpo del Resucitado «como continuidad de su cuerpo terreno»…

Por el contrario, no sólo en «ambientes populares» se cree desde el principio en la continuidad del cuerpo terreno de Jesús y del cuerpo del Resucitado. Una continuidad que, obviamente, no es la de Lázaro resucitado, que vuelve a su vida mortal. Esa continuidad es atestiguada claramente en el Evangelio: «Ved mis manos y mis pies. Soy yo mismo. Tocadme y ved. Que un espíritu no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo» (Lc 24,39). «Trae tu mano y métela en mi costado» (Jn 20,27). Ésa es, justamente, la fe que la Iglesia proclama desde antiguo, hasta hoy, en media docena de Símbolos y Concilios: «todos ellos resucitarán con el propio cuerpo que ahora llevan» (1215, Letrán: Dz 429). La resurrección de Cristo salva de la muerte al hombre entero: salva su alma y salva su propio cuerpo.

Por otra parte, la muerte y la resurrección de Jesús son simultáneas. Nos asegura Pagola que la permanencia del cuerpo de Cristo en el sepulcro durante «tres días» no es un dato cronológico: simplemente «significa el “día decisivo”» (427; cf. 449). Afirma –y se supone que para aseverarlo en su aproximación histórica se basa en fuentes que nosotros lamentablemente desconocemos– que Jesús resucita en el mismo momento en que muere.

«En el mismo momento en que Jesús siente que todo su ser se pierde definitivamente siguiendo el triste destino de todos los humanos, Dios interviene para regalarle su propia vida. Allí donde todo se acaba para Jesús, Dios empieza algo radicalmente nuevo» (430). «Dios estaba con Jesús. Por eso, al morir, se ha encontrado resucitado en sus brazos» (449).

En cuanto a las apariciones del Resucitado, como ya podemos prever, Pagola las niega, reduciéndolas a meras «experiencias» espirituales íntimas. Más aún, piensa que los Evangelios de las apariciones son tan realistas que pueden inducir a error.

«Los relatos evangélicos sobre las “apariciones” pueden crear en nosotros cierta confusión. Según los evangelistas, Jesús puede ser visto y tocado, puede comer, subir al cielo hasta quedar ocultado por una nube» (429). La resurrección de Jesús vendría a ser así como la de Lázaro. Pero hemos de interpretar bien esos relatos. «No pretenden [los evangelistas] ofrecernos información para que podamos reconstruir los hechos tal como sucedieron, a partir del tercer día después de la crucifixión. Son “catequesis” deliciosas que evocan las primeras experiencias para ahondar más en la fe en Cristo resucitado» (429, en nota).

Todos estos «hechos», partiendo de un racionalismo crítico, son impensables. No olvidemos que, ya desde 1793, cuando el señor don Manuel Kant escribió La Religión dentro de los límites de la sola razón, una persona culta, por muy creyente que sea, no debe permitirse creer en tales paparruchas. No hay, pues, propiamente apariciones del Resucitado, sino que más bien ha de hablarse de «primeras experiencias» que los cristianos tienen de Jesús después de su muerte, cuando lo captan íntimamente como viviente. Por otra parte,

«el esquema de Lucas limitando las manifestaciones del resucitado a cuarenta días es meramente convencional» (433, nota). «En algún momento caen en la cuenta de que Dios les está revelando al crucificado lleno de vida. No lo habían podido captar así con anterioridad. Es ahora cuando lo están “viendo” realmente, en toda su “gloria” de resucitado» (435). «En una época relativamente tardía, cuando los cristianos llevan ya cuarenta o cincuenta años viviendo de la fe en Cristo resucitado, nos encontramos con unos relatos llenos de encanto que evocan los primeros “encuentros” de los discípulos con Jesús resucitado» (437). «Hemos de aprender a leer correctamente estos textos viendo en esas escenas tan gráficas no descripciones concretas sobre lo ocurrido, sino procedimientos narrativos que tratan de evocar, de alguna manera, la experiencia de Cristo resucitado» (438, nota).

Por tanto, los encuentros y diálogos de Cristo con los de Emaús, con María Magdalena, con los Doce en diversas ocasiones, comiendo incluso con ellos, las tres preguntas de Jesús a Pedro, son siempre creaciones literarias y catequéticas, compuestas por quienes «llevan ya cuarenta o cincuenta años viviendo de la fe en Cristo resucitado» (438). No proporcionan, pues, datos válidos para fundamentar una «aproximación histórica» a Jesús. Niega, pues,Pagola todo lo que acerca de las apariciones del Resucitado afirma y cree la Iglesia desde hace veinte siglos en Oriente y Occidente; eso queingenuamente confiesa hoy el Catecismo de la Iglesia Católica (641-644).

Por último, el misterio de la Ascensión no tiene historicidad alguna, según Pagola. Ya nos lo temíamos, después de leer tantas páginas de su libro.

«Lucas es el único evangelista que narra la “ascensión” de Jesús al cielo […] La “ascensión” es una composición literaria imaginada por Lucas con una intención teológica muy clara» (441, nota).

Como vemos, para Pagola casi todo en los Evangelios es una creación literaria y catequética, compuesta por quienes llevaban cuarenta o cincuenta años viviendo la fe en el Resucitado. Casi nada de las palabras y de los hechos que ellos narran, a veces con toda minuciosidad, sucedieron tal como lo cuentan. Carecen, pues, estos escritos evangélicos de una historicidad mínima… Ahora bien, si ésa fuera la verdad, cualquier imagen que se dibuje de Jesús, como la que expresa la ideología de Pagola, puede darse por válida. Incluso se puede concluir también que todas las aproximaciones históricas a Jesús, como ésta de Pagola, son meras «creaciones literarias», compuestas veinte siglos después de los hechos que analizan.

Por el contrario, «la Sagrada Escritura es la Palabra de Dios en cuanto escrita por inspiración del Espíritu Santo» (Vat. II, Dei Verbum 9). La Iglesia afirma sin vacilar «la historicidad de los Evangelios» (Catecismo 126). Los hagiógrafos, apóstoles, evangelistas, son autores muy especialmente elegidos e inspirados por el Espíritu Santo, que en sus escritos, con el sello vivo de su personalidad y lenguaje, nos transmiten acontecimientos históricos que ellos, o a veces otros testigos fidedignos, han visto y oído.

San Lucas: «Puesto que muchos han emprendido la tarea de componer un relato de los hechos que se han cumplido entre nosotros, tal como nos los transmitieron los que fueron desde el principio testigos oculares y servidores de la palabra, también yo he resulto escribírterlos por su orden, ilustre Teófilo, después de investigarlo todo diligentemente desde el principio, para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido» (1,1-4). –San Pedro: «Nosotros no podemos menos de contar lo que hemos visto y oído» (Hch 4,20). –San Juan: «Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos acerca del Verbo de la vida… Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis en comunión con nosotros, y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos esto para que nuestro gozo sea completo» (1Jn 1,1-4).

No se apoya, por tanto, nuestra fe en las «experiencias» íntimas de aquellos que creyeron en el Resucitado, y que medio siglo después las expresaron en «creaciones literarias». De ahí no sale otro Jesús que aquel que a cada uno de nosotros se le antoje. La roca sobre la que se edifica la fe de la Iglesia en Jesús es el testimonio que dieron los Apóstoles de lo que habían visto y oído: es la sagrada Escritura, la Palabra de Dios, entendida a la luz de la Tradición y del Magisterio apostólico siempre vivo.

José María Iraburu, sacerdote

Índice de Reforma o apostasía

69 comentarios

  
Juan Stuse
Es un desguace total de la fe, quitando todo lo trascendente o sobrenatural. Con sólo leer los textos que escoge Vd. P. Iraburu, basta para ponerse enfermo.
Este hombre está haciendo más daño que otros herejes, porque llega a un amplio sector de religiosas y las termina de confundir.
----------------------------------
JMI.-Está dando el alimento espiritual "más conveniente" para esa muchedumbre numerosa de curas, religiosos/sas y seglares descristianizados, alejados de la Eucaristía hace decenios, distanciados del Magisterio apostólico en montón de temas graves, etc. No me extraña que vaya por la 10ª edición
11/08/13 11:12 AM
  
Raúl
Padre Iraburu, no nos haga esto. Deje de ilustrarnos con la doctrina de este hombre, que ya no resisto más, y siento que me va convenciendo poco a poco. La fuerza de convicción y el poder de persuasión de este hombre es increíble. Un par de artículos más sobre el tema y me convierto en pagoliano definitivamente.

Me voy a la cena de amigos, que es a las doce en mi parroquia, y de tanto leer a este hombre todavía llego tarde y me quedo sin mi parte.
----------------------------
JMI.-Tendrá Ud. que elegir si cristiano-católico o cristiano-pagólico.
11/08/13 11:14 AM
  
Luis Lopez
Vengo de asistir al Santo Sacrificio de la Misa, y me pregunto como puede alguien que es sacerdote, expresando esas tremendas herejias, ofrecer con horadez y sinceridad el santo sacrificio.

Si Jesus nunca tuvo conciencia de ser victima expiatoria por nuestros pecados ¿Que hace este sacerdote de Cristo delante del altar, cuando eleva el caliz y dice: ^Este es el caliz de mi sangre, sangre de la nueva alianza QUE SERA DERRAMADA POR MUCHOS PARA EL PERDON DE LOS PECADOS?^
--------------------------------
JMI.-Y que Ud. lo diga, Don Luis. Así está la cosa.
11/08/13 11:40 AM
  
Luis Fernando
Existen dos posibilidades:

1- Que el P. Iraburu tenga razón en su análisis sobre la última edición del libro de Pagola.

2- Que no la tenga.

Si la primera posibilidad es la acertada -la segunda la descarto-, estamos ante una obra que ha alcanzado y alcanzará una difusión enorme sin que la Iglesia haga nada por impedirlo. Lo digo porque eso de negar el imprimatur queda como algo muy simbólico pero de efectos nulos a la hora de evitar que los errores pagólicos se extiendan.

Por más que desde InfoCatólica intentemos servir a la Iglesia publicando estas cosas, que desde luego no hacen que nos ganemos amistades eclesiales y/o mundanas, no dejamos de ser un vaso de agua en el océano del indiferentismo ante la secularización interna en la Iglesia.

Ni tenemos ni pretendemos tener otra autoridad que no sea la que emane de nuestra fidelidad por gracia al Magisterio de la Iglesia. Algunos dirán que no es poco. Pero con ese poco o mucho no se logra impedir que las tinieblas de error se impongan sobre la luz de la verdad de la fe. Al fin y al cabo, a nosotros nos leen sobre todo los que ya están guiados por la verdad católica y no los que prefieren seguir a los muchos Pagolas que hay en la Iglesia.
11/08/13 12:29 PM
  
¿Dónde están lo "teólogos"?
A mí me llama mucho la atención que esté Pagola diciendo las barbaridades contra la fe que dice en su libro “Jesús”, décima edición, traducida a varios idiomas (y en tantos otros escritos donde viene a decir lo mismo), y no se eleve del gremio de los teólogos católicos ortodoxos un enorme clamor de protesta; sabiendo, como saben, el daño tan profundo que está haciendo Pagola, que confirma con sus escritos las convicciones de tantos curas, religiosos y monjas y laicos descristianizados... ¿Por qué tantos teólogos y revistas se callan y ocultan estos enormes atropellos contra la fe?
¿Qué pasa con estos teólogos? ¿Que no se enteran, que están a otras cosas? ¿Que no se atreven a combatir a Pagola, pensando que no es “académicamente correcto” (ANTE TODO, respetar la libertad de pensamiento y expresión del colega). ¿Que aunque sean ortodoxos, no están tan seguros como para combatir sus tesis? ¿No acaban de estar ciertos de que la doctrina pagoliana es incompatible con la fe católica? No lo sé...
11/08/13 12:41 PM
  
Luis Fernando
"...Su poder para despertar energías desconocidas en el ser humano creaba las condiciones que hacían posible la recuperación de la salud".


Nótese que lo que Pagola propone es que los milagros en realidad eran curaciones atribuidas a energías desconocidas, pero que forman parte del ámbito natural. O sea, nada de hechos sobrenaturales.

Eso huele a las tesis de los seguidores de la Nueva Era. Solo le ha faltado hablar de los chakras.
11/08/13 12:44 PM
  
Miguel Antonio Barriola
Lo que más me apena es que este señor exponga como lo más actual de la "ciencia histórico - exegética" lo que a todas luces no es otra cosa que bultmannismo recocido,protestantismo liberal, modernismo a la "Loisy" con sus décadas de mortecina existencia.
¿Y...semejantes sandeces fueron aprobadas por anteriores obispos de este "exégeta"?
Vaya que andamos desnorteados. Y no sólo en Europa, sino tambièn por otras regiones "católicas", dada la difusión, que se le está dando a esta obra diluyente de todo lo católico y...¡oh contradicción! por medio de librerías que se catalogan como "católicas"....
11/08/13 1:26 PM
  
Iker
No sé si Pagola lee este blog y aún si lo hace, dudo mucho que llegue a leer los comentarios, pero por sí lo hiciera, le contaré al Sr. Pagola algo sobre mí.

Durante bastante tiempo me resultó muy difícil entender la idea de sacrificio y de expiación, tanto que argumentaba de forma similar a la de Pagola, hasta que un día pensé que si no era necesario que Jesús padeciera, sufriera y muriera para salvarnos, su Pasión había sido inútil, un desperdicio, una pérdida de tiempo. Sangre por el suelo para nada. Entonces, sin saber explicar exactamente por qué, me sentí mal, digamos que me sentí desagradecido.

Ese día, con ese "remordimiento" dejé de bajar peldaños teológicos (me quedaban pocos por bajar) y empecé a subirlos. Todavía tendría que pasar bastante tiempo para lograr entender suficientemente las ideas de sacrificio expiatorio, de redención, de cargar Jesús con nuestros pecados o de ser el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo pero ése fue el primer paso: sentirme mal al pensar que había imaginado el inmenso dolor de Jesús y le había dicho algo así como: "Hecho está, pero no era necesario que hicieras eso por nosotros"

Rezaré para que el Sr. Pagola reciba la misma gracia de Dios que yo recibí (en éste y más intensamente en otros temas más personales)

Un saludo.
------------------------------
JMI.-Hermoso testimonio. Desde luego SIEMPRE es la gracia de Dios la que nos ilumina le fe, la que le va dando crecimiento: "creo, Señor, pero aumenta mi fe". Y sin ella es totalmente imposible librarse de las tinieblas del error y permanecer en el esplendor de la verdad.
Bendigamos al Señor.
Y pidamos luz de Dios para todos los que andan a oscuras o en penumbra.
11/08/13 1:31 PM
  
El Memorioso
Pagola será uno de los tantos que se ponen de moda, relativistas simpáticos, demoledores, y luego de haber hecho suficiente daño, desaparecerá de la escena. El progresismo, que en realidad es retrogresismo y demoliencia, se ufana de citarlo para acá y para allá como ha hecho con otros, que no voy a citar para no hacerles propaganda. Agradezco al padre Iraburu estas clarificaciones y tanto bueno que ha escrito, con verdad y vigor.
11/08/13 1:47 PM
  
Daniel Iglesias
Estimado Padre Iraburu:

Muchas gracias por esta serie de artículos notables y esclarecedores sobre una obra teológica ruinosa para la fe cristiana, que lamentablemente se está difundiendo desde hace muchos años en la Iglesia Católica con muy poca oposición.

Como comenté ayer con motivo de otro escándalo eclesial (el Ciclo Rosa Académico de la Pontificia Universidad Javeriana), creo que, además de estas críticas tan reflexivas y atinadas, necesitamos montar una protesta organizada ante las autoridades eclesiales competentes, para que cesen en su cuasi-inacción contra estos graves delitos contra la fe, aplicando las penas canónicas correspondientes.
-------------------------------
JMI.-Gracias, Daniel.
Hace no mucho publiqué en este blog dos artículos (217-218) con el título
Año de la Fe. Tolerancia cero para las herejías
http://infocatolica.com/blog/reforma.php/1305211026-ano-de-la-fe-tolerancia-cero-1
http://infocatolica.com/blog/reforma.php/1305250738-ano-de-la-fe-tolerancia-cero-2

En el segundo, con trampa, traduzco una larga y durísima carta del Papa Benedicto XVI a los Obispos de Irlanda, reprochándoles que no habían hecho lo debido ante el crimen terrible de la pederastia en ambientes de Iglesia. Digo con trampa, porque fui modificando la carta de modo que los reproches fueran a que las Autoridades pastorales de donde fuera no habían hecho lo debido ante las innumerables herejías difundidas en nuestro tiempo dentro de las Iglesias locales (Seminarios, Noviciados, Catequesis, Facultades de Teología, Universidades Católicas, Editoriales y Librerías religiosas, también las diocesanas, Revistas, Cursillos para sacerdotes, religiosas, laicos...) ¡Tan innumerables "lavados de cerebro" tolerados que acaban con la fe de los bautizados!... En los últimos decenios, gracias a esa tolerancia, habrán pasado de la fe a la apostasía, qué se yo, quizá un 30% o más de bautizados antes creyentes.
11/08/13 2:16 PM
  
yomismo
Es decir, que este señor se dice seguidor de alguien absolutamente desconocido (ya que, según él, todo lo que sabemos de Jesús es mentira). Lo mismo que si yo me declarase seguidor de alguien al que he elegido tirando un dado.
----------------------
JMI.-Pues sí, más o menos.
11/08/13 2:19 PM
  
Gonzalo Mª Mazarrasa Martín-Artajo
Jesús dijo: "te doy gracias, Padre, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido mejor..."
Se trata, en definitiva, de enmendar la plana a la Palabra de Dios para poner a cambio una palabra humana, para la que se pide la fe del lector sin un solo milagro a cambio que la acompañe, como no sea lo de las diez ediciones. "¡Ay de vosotros, cuando todo el mundo hable bien de vosotros..!" La fe es un escándalo -creer en un Resucitado- y dichoso el que no se escandalice de Jesucristo. Y el Apocalipsis añade que al que cambie una letra de la Palabra de Dios le caerán encima las maldiciones del Libro -o algo así, no recuerdo bien-. En fin, que da miedo todo esto. A mí me recuerda a lo de la "abominación de la desolación" en el Templo -la Iglesia- de Dios. Pero el que persevere hasta el fin se salvará. Y Ud., don José María, nos está ayudando a perseverar y Dios se lo pagará. Un abrazo y a seguir en la brecha.
----------------------------
JMI.-Gracias, Gonzalo, un abrazo.
11/08/13 2:21 PM
  
Esteban
Parece mentira que después de los resultados de lo que se dio en llamar "segunda" y "tercera" búsqueda del Jesús histórico, y de todo lo que se ha escrito desde Reimarus, Wrede, Schweitzer, Bultmann pasando por Kasëmann, Maier etc etc el señor Pagola se atreva a publicar un engendro como éste, carente de autenticidad, de veracidad, de originalidad y de interés alguno. Lo que Pagola hace es un refrito intragable de todos los derrapes observados en la exégesis de los últimos decenios pretendiendo dar gato por liebre y presentarlo como algo novedoso y original. Una trampa. El resultado es un producto de pésima calidad que no se puede masticar, ni desde el punto de vista científico-técnico o exegético como tampoco como instrumento al servicio de la evangelización y de la vida cristiana. Repugna.
11/08/13 2:37 PM
  
Luis Fernando
Pregunta Mons. Barriola:
¿Y...semejantes sandeces fueron aprobadas por anteriores obispos de este "exégeta"?


La pregunta del millón hoy es la siguiente:
¿Y... semejantes sandeces se permiten publicar en editoriales católicas por los actuales obispos, Roma incluida?

Vuelvo a decir que una cosa es negar el imprimatur y otra permitir que se "imprima". Lo primero es de puro sentido común. Solo faltaba, claro. Lo segundo, también debería de serlo, pero no lo es.
11/08/13 3:04 PM
  
Mariana
Padre Iraburu:
Lo que no logro entender ////////////////////////////
-----------------------------
JMI.-Perdone, pero lo que Ud. dice es demasiado fuerte para publicarlo.
11/08/13 4:07 PM
  
Franco
Concuerdo con Luis Fernando:

"Su poder para despertar energías
desconocidas en el ser humano creaba las
condiciones que hacían posible la recuperación
de la salud".

New Age de acá a la China.

Padre, ¿Que dice Pagola sobre Pentecostes? No recuerdo si eso estaba en otro post. Una cosa que me llama la atencion, es que Pagola niegue que Isaias se refiera a Jesus en los canticos del siervo sufriente. Habria que preguntarle entonces porque Jesus cito palabras de Isaias, afirmando que se refieren a El, cuando estaba en el templo. Y no son una o dos profecias, hay muchas cuyas palabras coinciden con la vida de Jesus, cientos de años antes de su nacimiento. No creo que Pagola diga que fueron una invencion posterior ¿O si?
---------------------------
JMI.-"Energías desconocidas"... Ya,ya.

Pagola no menciona, que yo recuerde, la escena de Pentecostés. Pero es igual, si la tocara, la entendería como una creación de SLucas.

Y no ve en el Siervo de Yavé (Isaías) una figura profética de Jesús.
Nosotros la vemos, pero es porque no hemos recibido la cura de desmitologización o la hemos rechazado.
No tiene remedio.
11/08/13 4:45 PM
  
Haddock.

Después de las últimas dos fotos que acompañaron a sus sendos comentarios sobre la " doctrina " que quiere vender este hombre y en donde se veía a un teólogo especialmente sonriente por su íntimo conocimiento del verdadero Jesús ( omito lo de Cristo porque a Pagola no le gustaría ) creo que esta tercera foto es la que mejor le retrata.

Dios le bendiga, P.Iraburu.
11/08/13 5:25 PM
  
José Ignacio
Impresionante el comentario de Iker. Es clave.
Gracias.
11/08/13 6:43 PM
  
Mariana
Curioso Padre Iraburu, muy curioso...lo que yo digo es demasiado fuerte para publicarse...pero las herejías son transcritas y siguen propagándose. Y sigo sin tener respuesta...o quizás ya me la dio ...
11/08/13 8:01 PM
  
Oscar
Aunque no sea el tema, con la venia me cuelo para agradecer esta joya de libro Hechos de los Apóstoles de America, que acabo de leer. Qué maravilla, qué ingente trabajo, una gracia de Dios, me parece un libro imprescindible para entender las Españas, y para el espíritu. Creo que, si no hubiera prejuicios, se debería estudiar en los colegios y tambien de lectura obligada para todo parlamentario de España e Hispanoamérica, para que entiendan; así que lo recomendaré con pasión por aquí y por allí y donde haga falta.
PD: a título anecdótico, mirando el mapa de América hoy, parecería que los "malos" con los indios, fueron los que terminaron premiados: En Norteamérica, los genocidas, acabaron bendecidos siendo la nación más poderosa del mundo; en el hemisferio sur, los portugueses terminaron siendo la nación mas grande de Hispanomérica, y partiendo de muy poco.
-----------------------------
JMI.-Gracias, Oscar.

====================================================================
====================================================================

AVISO A LOS COMENTARISTAS
A causa de las modificaciones técnicas que se estaban realizando, he estado sin acceso a www.infocatolica.com casi 24 horas. En este momento consigo tener acceso (lunes 16 - 16,37 hs.)
Comienzo, pues, a dar el paso a cuatro comentarios que habían entrado ya, sin poder yo validarlos. Y en seguida (copiar/pegar) voy colocando otros cuantos, uno a uno, que han llegado a mi correo, sin entrar en la pág-web.

Pedimos disculpas y lamentamos que etc. Lo que suele decirse en estos casos.
=====================================================================
=====================================================================
12/08/13 9:27 AM
  
jd
////////////////////////////////////////
-----------------------------
JMI.-Lo siento, pero no puedo publicar lo que dice de la Congregación de la Fe y contra Pagola.
12/08/13 1:36 PM
Estimado Padre Iraburu, esta serie de artículos me parece tan importante que me gustaría con su permiso recopilarla en un pequeño libro digital como lo hice anteriormente con el tema del lefebvrismo. Podría ser descargado gratuitamente desde ApologeticaCatolica.org. Por supuesto, yo me encargaría de editarlo.
--------------------------------
JMI.-Buena idea, José Miguel. Ya hablaremos un poco del cómo hacerlo.
Dios te lo pague.
12/08/13 1:50 PM
  
ricardo de Barcelona
Que su superior haga algooooooooooooo !!!
----------------------------
JMI.-Su superior es el bendito Mons. José Ignacio Munilla, Obispo de San Sebastián, que hace lo que puede y omite lo que, vistas las circunstancias, no conviene hacer.
12/08/13 4:06 PM
  
Strauch (dia 11, 20:24 hs.)
//////////////////////////////////
--------------------------
JMI.-Perdone, pero por muy respetables que sean, yo no reproduzco aquí mensajes de la Sma. Virgen María en apariciones y mensajes que no hayan sido aprobados por la Santa Iglesia.
Aunque me parezca verdad lo que dicen.
12/08/13 4:54 PM
  
Darío Andrés (día 11 - 21:19 hs.)
Estimado Padre:
me asombra sobremanera lo rotundo de sus afirmaciones y la descalificación sin reservas de aquello que presenta Pagola en su libro. Ciertamente las posturas u opiniones del autor pueden discutirse, pero sin embargo no puede negarse que nada de lo que afirma es insostenible a la luz de los estudios exegéticos actuales. He estado en universidades católicas europeas e incluso pontificias donde las posturas que expresa Pagola forman parte de la discusión actual. Con todo respecto, la lectura literal de la Escritura que Ud. hace y su fundamentación dejan transparentar un desconocimiento preocupante. Los métodos histórico-críticos, con sus límites propios, han sido asumidos por el magisterio desde Pío XII. Posturas literalistas como las que Ud. sostiene, lejos de defender la fe, la dificultan, creando una fisura enorme entre fe y razón. Libros como el de John Meier, Un judío marginal, muestra que la exégesis católica está a la altura de las investigaciones actuales.
Darío
___________________________
JMI.-No ignoro ni combato el método histórico crítico y otros recursos para profundizar en el sentido verdadero de un texto de Escritura. Pero refuto con fuerza argumentativa aquellos casos, como el de Pagola, en los que se hace de esos métodos un uso arbitrario y malo.

¿De dónde saca Pagola la relación Jesús-Bautista: éste ocasionó "un giro total" en la vida de Jesús, y demás invenciones, como que se hizo su discípulo, etc.? Es pura invención sin base alguna.

¿Por qué ignora la historicidad de los tres anuncios de la Pasión que hace Jesús, y que son atestiguados por los tres evangelistas sinópticos? No tiene ninguna razón válida para omitir datos tan importantes. Pero los omite en decisión puramente arbitraria.

¿Por qué se atreve a negar que Jesús tuviera conciencia de que su muerte iba a ser un sacrificio de expiación y reconciliación con Dios, si son tantas sus palabras y parábolas que lo revelan? Porque no cree en la historicidad de los Evangelios que narran esas palabras y parábolas. No lo cree, y lo niega. Y punto.

Y así podría citarle innumerables abusos metodológicos de Pagola, que vienen imperados por su ideología teológica. Algunos casos ya los he señalado a lo largo de los tres artículos ya publicados. Pero sería posible indicar muchos otros casos.
12/08/13 5:10 PM
  
Ana Maria Monzon (dia 11 - 22:15 hs.)
////////////////////////////////
--------------------------------------
JMI.-No reproduzco su comentario porque Ud. misma confiesa que no es creyente. Ya me excusará, pero comprenda que en estos debates no tiene Ud. nada que decir. Un saludo.
12/08/13 5:15 PM
  
Juan Jose Almenara (día 11 - 22:16 hs.)
////////////////////////////
---------------------
JMI.- Es la misma Ana Maria Monzon de hace un minuto, y repite el mismo mensaje. Bastante largo, por cierto.
12/08/13 5:17 PM
  
estéfano sobrino (día 11 -23:48 hs.)
Leo con atención estos artículos, pues tengo algún conocido forofo de Pagola. Personalmente, pienso que es un compendio de los errores más habituales entre algunos pensadores católicos, importados del modernismo y del protestantismo liberal.

Pero por otro lado, me asombra la INMENSA FE (humana) que hay que tener para creer tal cúmulo de desvaríos. Pero fe en el más puro sentido protestante, de fideismo; no en el sentido de fe complementada por la razón, que tan bien explica Benedico XVI.
-----------------------------
JMI.-Y que Ud. lo diga, don estéfano. Un lector, p.ej., que se lea cómo describe Pagola la relación entre Jesús y Juan el Bautista, y que se lo crea tal cual, es persona de una credulidad casi infinita.
12/08/13 5:21 PM
  
Ricardo de Argentina
Oscar, si me permites:
Dios concede (a vaces) a los asesinos y a los genocidas lo que ellos buscan: el trinfo mundano. Faltaba más que les envidiemos.

En otro orden, Brasil no partió de muy poco sino de las tierras al oriente del meridiano divisorio establecido por el Tratado de Tordesillas entre las coronas de Portugal y la de Castilla por el Papa de entonces. Tierras que el Imperio lusitano agrandó mediante la rapiña y también gracias a traiciones españolas, como el "regalo" de la "pampa gaúcha" (Río Grande do Sul ) al Brasil hacia fines del XVIII.
La América Castellana es muchísimo más grande y rica que la Portuguesa, sólo que muy balcanizada por la nefasta influencia del masónico Imperio Británico, aliado secular de los monarcas de Lisboa.
12/08/13 5:24 PM
  
Leo (día 12 - 3:28 hs.)
Estimado Padre, tampoco Pagola "se ha inventado" toda esa desmitologización de los textos evangélicos. Ojalá fuese él el primero que va por ese trillo, o un caso insólito en la Iglesia.

Es la tónica que ha tenido la interpretación de los textos bíblicos y en particular evangélicos por muchos años. Me parece que Pagola es solo un caso particular, nada más.
--------------------------------
JMI.-Pues sí, reúne en su libro lo que dicen otros autores más o menos afectados por el historicismo crítico y filológico de inspiración protestante, liberal, modernista. Creo que ninguno de los errores que he leído en Pagola era para mí "nuevo" y no lo había leído ya en otros autores de los últimos dos siglos (creo).
12/08/13 5:26 PM
  
audios y videos
Creo que mucho del estado adonde hemos llegado, se debe a haber divorciado totalmente la catequesis de la apologética. ¿Puede enseñarse verdaderamente a conocer un tesoro, sin dar las armas necesarias para DEFENDERLO?...
------------------------------
JMI.-Cierto. No puede afirmarse la verdad de un modo suficiente e inteligible, si al mismo tiempo no se niegan los errores de época más vigentes que la contradicen. Obvio.

Así enseñaba Jesús. Afirmaba la interioridad fundamental de la religiosidad auténtica y negaba la exterioridad que caracterizaba a los fariseos.

Así se ha enseñado siempre, en todas las escuelas.
12/08/13 5:30 PM
  
José María Iraburu
================================================
================================================
Creo que con esto he recuperado los comentarios que no habían podido aparecer por la modificación técnica aludida. Bendigamos al Señor.

Si algún comentario se hubiera perdido, rogamos a su autor que lo re-envíe.
================================================
================================================
12/08/13 5:39 PM
  
Oscar
Sí, Ricardo de Argentina, a eso me refería, a los triunfos mundanos de los peores, y ahí se ve en el mapa de hoy. Todo el amazonas también era español, y como se menciona en el libro, un rey espanol concedio a los portugueses una zona mas alla del tratado, y luego en un avance audaz militar portugues, llegaron a las mismas fronteras de Peru, y hoy más, y quedo un solo pais de habla portuguesa, el mayor, en contraste con la resquebrajada America Hispana, y mira que sacudieron sin piedad y esclavizaron a los indios, por ejemplo en las reducciones del Paraguay.
---------------------------------
JMI.-Entiendo que se refiere en la última frase a las incursiones de los "paulistas" brasileños.
12/08/13 5:49 PM
  
Juan Stuse
A Darío Andrés: Lo que usted está pretendiendo decir, aunque no lo diga abiertamente, es que la "exégesis actual" y los "métodos histórico-críticos" hacen una lectura del Evangelio que descarta la divinidad de Jesucristo con todas sus pruebas y manifestaciones. Debe comprender que esas escuelas - utilizadas con esa pretensión final - no sólo ofenden a los cristianos, sino que, además, con todos los respetos nos producen un desprecio infinito.
-----------------------------
JMI.-No es exacto, yo no pretendo decir eso. La "exegesis actual" tiene autores excelentes. Y los "métodos histórico-críticos", bien empleados, pueden dar y dan grandes servicios al conocimiento de la Escritura y de la fe cristiana.

Lo que yo rechazo es la exegesis actual mala y esos métodos aludidos mal empleados, puestos al servicio de una ideología teológica mala.
12/08/13 5:50 PM
  
jomigiur
No he leido los libros de Pagola, por lo que no puedo opinar con criterio y profundidad sobre lo que afirma.
Respeto su persona y sus intenciones,no soy quien para juzgar a un hermano de fe que busca la verdad de Dios y que ama a la Iglesia(que no lo dude nadie), aunque discrepe profundamente en algunas de las afirmaciones que parecen trasladarse en sus libros y que se aluden en este artículo.
Creer que los hechos "sobrenaturales" en general narrados en los evangelios( encarnación virginal, milagros, resurrección corporal, sacrificio redentor de Cristo...) son creaciones postpascuales de las primeras comunidades cristianas para afirmar la divinidad de Cristo, con un fin apologético y catequético, y que en la actualidad merecen por tanto un tratamiento e interpretación de alcance "racionalista" propio de esquemas más contemporáneos supone en mi opinión desdibujar, si no oscurecer, el fundamento del credo cristiano y de las verdades de fe contenidas en el catecismo. Desde una fe humilde se entienden y "contemplan" verdades que muchos estudiosos y "sabios" no alcanzan a ver.
Precisamente la fe se presenta como la que desvela el mundo "sobrenatural" con su riqueza de gracias y dones.
La fe contiene y ofrece datos y verdades ciertas de Dios( que la Iglesia mantener y transmitir) pero estas verdades aparecen cubiertas de oscuridad a nuestra mente, que solo la visión de Dios iluminará. San Juan de la Cruz hablaba de la Luz oscura de la fe.

No conozco a fondo la cristologia de Pagola pero me da la sensación leyéndole en algunos artículos de prensa que se centra fundamentalmente en la predicación del Reino de Dios y en su efecto liberador, sanador y humanizador. Algo positivo, sin duda, aunque por lo que parece sin un fundamento cristologicamente solido, que solo puede traer la fe.

Creo que lo que más atrae a la gente de sus libros y predicaciones puede ser esa visión profundamente humana y liberadora de Jesús, que es cierta y que también la Iglesia debe predicar.
Tal vez otros no hayan subrayado o recalcado lo suficiente la personalidad profundamente tierna y misericordiosa de Jesus, del que Pedro decía que "pasó entre nosotros haciendo el Bien".

La teologia y cristologías católicas tienen gente y herramientas más que suficientes para llegar al pueblo de Dios y mostrar también a esa persona de Jesus capaz de enamorar a "tibios","ignorantes" o "alejados" con su misericordia y verdad y hacerlo además con un lenguaje que sin negar en ningún momento las verdades de la fe revelada, la faciliten, y hacerlo con claridad y simplicidad.
Al final toda esa cristologia no valdrá de nada si no les lleva a un encuentro más intimo con su Persona, en la Palabra, la Eucaristía y el Prójimo.


------------------------------------
JMI.-Pues sí, pero piense que todo cura, religioso/a o laico que haga una miaja de apostolado, al menos, todos intentamos manifestar la bondad de Jesús, su humanidad tan compasiva y entrañable, que precisamente expresa su divinidad eterna. Su capacidad para perdonar, más aún todavía, para ir liberando al hombre con la asistencia de su gracia de los pecados que le tienen o tenían cautivo, etc. En ésas estamos.
Pero para eso no hace ninguna falta decir las barbaridades que dice Pagola de cuando en vez.
12/08/13 6:24 PM
  
Ricardo de Argentina
Así es Oscar: pocas fueron las misiones jesuíticas que se salvaron de alguna o varias incursiones de los "bandeirantes" paulistas. Y más de una desapareció a causa de sus despiadados ataques.
Portugal armó a los terroristas bandeirantes con mucho salvajismo y con pocos escrúpulos, lo mismo que hizo su socia Inglaterra con los piratas "corsarios", que eran terroristas del mar financiados y protegidos por la "graciosa" corona británica.
Por eso, cuando me hablan de las cualidades que (supuestamente) tiene el "caballero inglés", me gana un no-se-qué, un indefinible desasosiego.

¿Sabes cuál es el monumento que se destaca entre los muchos que tiene Sao Paulo? Pues el monumento a los Bandeirantes...
12/08/13 7:05 PM
  
Juan Argento
El asunto está muy claro: el mensaje del libro en cuestion es una negacion directa, llana y total del cristianismo, si entendemos por éste la fe en la divinidad de Jesús de Nazaret.

Justamente, lo que el autor propone es cambiar el concepto mismo de cristianismo, que seria para el una adhesion a las enseñanzas de Jesús, entendiendo a su vez por tales una seleccion del contenido de los evangelios sinopticos, tal como se muestra en el primer artículo de esta serie.

La clave es que este cristianismo "light" seria algo meramente humano, porque si Jesús no hizo milagros, ni resucitó, ni subio al cielo, ¿cómo podemos saber que realmente hablaba de parte de Dios? (Ni hablemos de la posibilidad de saber que era Dios.) Y si este cristianismo light es algo meramente humano, no vale la pena morir por ello. Por lo que todos los martires, empezando por todos los apostoles excepto Juan, murieron en vano. Lo cual es exactamente lo que dice Pablo en 1 Cor 15, 14-19.

Si se me permite un tono ironico, es notable que Pagola, a 1980 años de los acontecimientos, haya entendido bien la realidad de la vida, pensamiento, y muerte de Jesús, mientras que Pablo, Pedro, Juan y Santiago, para mencionar solamente a los cuatro principales autores de cartas del Nuevo Testamento, la entendieron tan mal. Siendo que los tres ultimos convivieron con Jesus durante su vida publica, y Pablo recibio el testimonio directo de ellos, como cuenta en Galatas.

Y menciono a Santiago porque en el 2,1 de su carta habla de "la fe en nuestro Señor Jesucristo, glorioso". La cual claramente es inconciliable con la vision de Pagola, segun la cual sería insensato llamar "Señor" a Jesús, teniendo en cuenta que "Señor" / "Kyrios" / "Adonai" era la palabra con la que los judios reemplazaban y reemplazan el nombre propio de Dios YHWH, el nombre que expresa la esencia divina, al que no pronuncian por respeto.

12/08/13 7:31 PM
  
José Ignacio
El comentario de “Jomigiur”, me mosqueado un poco –me da que en cuanto a estudioso y sabio, me pueda dar un buen recorrido; aún así, me arriesgo (supongo que no hará una invitación a comprar y leer el libro; cosa que no pienso hacer; pues bastante ha tenido que sufrirlo JMI; ni que, mucho menos- nos haya dado cuerda en su comentario); intentaré explicarme:
-Estos párrafos, excelentes: “Desde una fe humilde se entienden y "contemplan" verdades que muchos estudiosos y "sabios" no alcanzan a ver.(…) San Juan de la Cruz hablaba de la Luz oscura de la fe.”
-(Ya le anota JMI en su re-comentario aclara) Pero, entonces, ¿A qué viene: “Al final toda esa cristologia no valdrá de nada si no les lleva a un encuentro más intimo con su Persona, en la Palabra, la Eucaristía y el Prójimo”? ¿Se entiende y contempla; o no se entiende ni se contempla, desde la “Fe humilde”?
-Me ha parecido que en el mismo comentario, nos ha propuesto una cosa y la contraria; tal vez sean apreciaciones mías.
Un saludo, con todo respeto.
Nota: Para los que estén entre la “Fe humilde…” y los “Sabios”, propongo leer algo del “Principio Antrópico” del Padre Carreira.
12/08/13 8:19 PM
  
Juan Argento
Sobre el comentario de Jomigiur, quiero comentar que alguien que sostiene lo que Pagola escribió en su libro no es un "hermano de fe", simplemente porque tal persona directamente no tiene fe. En cambio un protestante no liberal, tal como Luis Fernando antes de ser catolico, tiene fe, aunque esta no sea correcta y completa.

Y acabo de recordar y conectar con este tema un pasaje biblico que tal vez sea el que describe e ilumina mas directamente la situacion planteada por este libro: 1 Jn 2, 18-28, donde la "unción del Señor" se refiere al Espíritu Santo.

Copio un solo versículo, que deberian tener presente tanto Pagola como las librerias "católicas" que venden su libro:

"¿Quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ese es el Anticristo, el que niega al Padre y al Hijo." (1 Jn 2, 22)

12/08/13 8:28 PM
  
Ricardo de Argentina
Padre, ya me dirá usted si me paso varios pueblos, pero, ¿no será que los católicos pagólicos son muchos más que los católicos católicos?
Y le doy un ejemplo: no me imagino un libro del P. Iraburu que se llame, por ejemplo:"Jesucristo: aproximación teológica", vendiendo 10 ediciones.

Ahora bien, si es acertada esta entrada de la Wiki:
"Lapsi es la palabra latina (los que han tropezado) con que se designó a los primeros cristianos que abjuraron de su fe ante la presión de las autoridades", creo que los progre-eclesiales serían pasibes de ser declarados y tratados como "lapsi". Porque su fe (la de Pagola y similares), no es la de la Iglesia, ergo, abjuraron. Que no solemnemente, pero tampoco los lapsi lo hicieron formalmente sino que adhirieron a ritos incompatibles con su fe.

Digo "serían pasibes" y no "deberían", porque sólo el Papa sabe lo que se debería hacer. Imagino que una medida de ese calibre podría acarrear consecuencias catastróficas: cierre de muchísimos templos, una masiva migración hacia los evangélicos y sectas, imposibilidad de hacer las JMJ, etc., etc.

===============================================================================
===============================================================================
JMI.-AVISO A LOS LECTORES. La aceptación por mi parte de los comentarios no indica en modo alguno que esté de acuerdo con todos ellos. No pocos mezclan verdades con afirmaciones imprudentes o falsas. Pero viéndolos, Uds. mismos ya comprenden que no me es posible ir trayendo todos y cada uno de los comentarios a precisión de verdad y a prudencia y caridad de expresión. Mientras no insulten a la Santa Sede o a Pagola (un comentario que he suprimido llamaba a éste "emisario del diablo"), yo les doy el paso. Doy paso, por tanto, al que diga: "Pagola se aleja muchísimo de la fe católica en este libro". Como también al que escriba: "Pagola es perfectamente ortodoxo y ha suscitado en mucha gente la fe en Jesús gracias a sus libros". Si no sigo esta norma, tendría que cerrar la Sala de Comentarios. Y procuraré evitarlo.
===============================================================================
===============================================================================
12/08/13 8:31 PM
  
Juan
Si vamos en este ritmo y hay un nuevo articulo, la proxima foto de Pagola seria llorando ? Saludos Padre y muchas gracias.
12/08/13 8:47 PM
  
Oscar
Si, me refiero a los bandeirantes brasileños, de territorio portugués. Del libro me quede con la sensación de q los portugueses echaban mano de la espada fácilmente y sin contemplaciones contra los indios a lo largo de su territorio y en muchas ocasiones, q no puedo citar porque ya tengo prestado el libro.
Leyendo una biografía de s pedro claver, contaba q se quedo sin barcos negreros q recibir, gracias a Dios, a partir de que Portugal se separo de España. Si recuerdo bien cuando empezó la ignominia los reyes católicos ordenaron no mancharse con semejante comercio. Es mas, me parece q Portugal ha sido la verguenza de cualquier país católico, incluso protestante, e incluso árabe, por su historial en el comercio de esclavos.
12/08/13 8:55 PM
  
kepa
Se está ganando usted el Cielo con su impagable labor, pero al final, para el resto del mundo que no tiene una mínima base de ortodoxia, lo que hay es un cura al que leen millones, heterodoxo=simpático, y otro cura al que leen unos miles, ortodoxo=antipático.

Luego, la Santa Sede habla de la parte contratante de la primera parte, el imprimatur, sí, pero el nihil obstat, no -me recuerda una obscenidad infantil, pero me contengo-.

¿Tan difícil es decir "este libro no es católico, o sí lo es? Siempre terminamos en el mismo lugar, por desgracia.
----------------------------------------
JMI.-¿Y de dónde saca Ud. lo antipático?
Habrase visto...
12/08/13 9:45 PM
  
Ricardo de Argentina
Efectivamente Oscar, el carácter hispánico -al que suele llamárselo la "raza" (término que carece de cualquier atisbo de racismo) es marcadamente diferente al lusitano en muchos aspectos.
En América se calcaron esas diferencias, haciendo Brasil "rancho aparte" del resto de las naciones hispánicas. Quizás con la sola excepción de Chile, cuya dirigencia tuvo siempre , y tiene aún, un carácter marcadamente anglófilo.
12/08/13 9:59 PM
  
Darío Andrés
Estimado Padre:

me sorprende que sostenga: "¿De dónde saca Pagola la relación Jesús-Bautista: éste ocasionó "un giro total" en la vida de Jesús, y demás invenciones, como que se hizo su discípulo, etc.? Es pura invención sin base alguna.

¿Por qué ignora la historicidad de los tres anuncios de la Pasión que hace Jesús, y que son atestiguados por los tres evangelistas sinópticos? No tiene ninguna razón válida para omitir datos tan importantes. Pero los omite en decisión puramente arbitraria.

¿Por qué se atreve a negar que Jesús tuviera conciencia de que su muerte iba a ser un sacrificio de expiación y reconciliación con Dios, si son tantas sus palabras y parábolas que lo revelan? Porque no cree en la historicidad de los Evangelios que narran esas palabras y parábolas. No lo cree, y lo niega. Y punto."

Precisamente esos puntos que Ud. menciona son discutidos con fundamentos y no son en absoluto arbitrarios. Sus conclusiones se basan en una lectura literal y acrítica de los textos bíblicos. Muchos y reconocidos exégetas católicos sostienen tesis semejantes y hoy son patrimonio de la ciencia bíblica. Lamento que Ud. tenga una valoración de este tipo. Quizás convendría que se hiciese con literatura al respecto para que que lo propuesto no es arbitrario o preconcebido. Sostener la "historicidad" de los evangelios partiendo de una lectura literalista de la Escritura es el peor servicio que puede hacerse a la fe.
Atentamente,
Darío

-------------------------------------
JMI.-"La StaMadre Iglesia firme y constantemente ha creído y cree que los cuatro Evangelios, cuya historicidad afirma sin vacilar, comunican fielmente lo que Jesús Hijo de Dios, viviendo entre los hombres, hizo y enseñó realmente para la salvación de ellos, hasta el día que fue levantado al cielo" (Vat. II, Dei Verbum 19). Y eso no es literalismo miope e ignorante. Pero Pagola, con sus antecesores y colegas ideológicos, eso no se lo creen, y niegan la historicidad de gran parte de los Evangelios, como hemos podido ir comprobándolo en muy numerosos puntos de los 3 arts. ya publicados.
Por fijarme solo en lo primero. La relación Jesús - Bautista es en Pagola pura invención sin fundamentación bíblica alguna. Ninguna.
12/08/13 11:54 PM
  
jomigiur
Jose Ignacio

Cuando hablo de fe humilde en contraposición con estudios y sabiduría mundanos quiero afirmar que la fe excede y sobrepasa todo razonamiento y entendimiento humanos, convirtiéndose en luz y guia a pesar de oscurecerse nuestro entendimiento.
Esto no significa que no se pueda ser estudioso y sabio y a la vez tener una fe humilde . Un ejemplo lo tenemos en el papa BXVI.
Ahora bien, la fe no ha de afectar solamente al plano intelectual de la persona sino que la envuelve entera, tratándose de algo vivo y existencial.Un ejemplo lo tenemos en lo que afirma Iker en este mismo foro.Ha atisbado mediante una fe humilde la verdad del sacrificio redentor.
Esta fe viva compromete a la persona y se anima en la esperanza y caridad, de ahí que afirme que la cristologia sola, sin caridad, sin encuentro personal con XTO no valga por si sola para la unión con Dios, meta y fin de la existencia humana.
Los demonios también creen y tiemblan porque no están animados por la caridad divina.
La caridad ha de guiar nuestras acciones, también la forma en que miramos al prójimo y sus debilidades, incluidas las de la fe.
Espero haberme explicado mejor.

El principio antrópico es interesante, pero solo constata y no explica porque las leyes físicas son las que son para que tú y yo estemos charlando virtualmente en un blog. La fe te la da.Te recomiendo un libro : Subida al monte Carmelo de San Juan de la cruz.
saludos

13/08/13 9:01 AM
  
José Ignacio
Gracias Jomigiur, por la recomendación del libro.
Se me hace a poco, lo que pones "El principio antrópico es interesante, pero solo constata...". Es que para mí, caminar hacia la Fe, desde la Razón; tal como he interpretado al Padre Carreira (También, al fallecido Pablo Dominguez; al que escuché por primera vez lo que dijo Juan Pablo II sobre que la Fe y la Razón, son como las dos alas que llevan a la Verdad.) , ha sido un buen trampolín, que puede servir a más personas en la misma situación que yo; su esposición sobre el origen del Universo, desde el punto de vista de la Ciencia, la Filosofía y la Teología; me parece admirable y muy entendible.
Sin duda, me quedo también, con eso de: "Si te falta el Amor, no te sirve de nada..."
Totalmente de acuerdo en primer párrafo; en especial las alusiones a Benedicto XVI y lo expresado por Iker.
Un saludo.
13/08/13 10:06 AM
  
José Ignacio
Perdón: con X
13/08/13 10:16 AM
  
Rafa
Gracias padre por esta colección de artículos. Le aconsejo, por el bien de los fieles, que los reúna y los publique en un libro, un Adversus Pagola o algo así. No he podido seguir leyendo después de lo de Sócrates. Es increíble: este hombre no tiene ni la más ligera idea de la enorme diferencia que existe entre beber un veneno y la pasión que Jesús tuvo que sufrir por nuestros pecados. Y eso sólo a nivel humano. ¡Cuánto más debió sufrir Jesús en el orden moral, como Dios humillado por las mismas criaturas a las que salvaba en su sacrificio!
Que Dios le bendiga
13/08/13 10:40 AM
  
jomigiur
gracias Jose Ignacio por intentar entenderme, no siempre uno acierta con las expresiones o los argumentos.
Yo también hago uso de ese trampolín, que es la razón.
En mi peregrinar hacia la Casa del Padre fue fundamentalmente la búsqueda de la Verdad la que me condujo de vuelta a la Iglesia, madre que acoge , también a los heridos de la fe.
La fe es razonable, sin duda, al fin y al cabo el Amor es Logos, no puede ser de otra manera.
Creo que como cristianos debemos poner también nuestra inteligencia al servicio de la mayor gloria de Dios, por ejemplo, explicando la fe o defendiéndola, pero desde el respeto al misterio profundo que esconden también las personas que no tiene dicho don o que profesan otras creencias.
Otra cosa es intentar demostrar por el uso de la razón que Dios existe y es como lo presenta la Iglesia. Eso no se puede, la fe es razonable pero la razón no puede explicar la fe, ¿ donde quedaría el misterio?. Y a veces existe esa tentación, en la que han podido caer miembros de la Iglesia a lo largo de la Historia.
!que dificil es ser custodio de la Verdad cuando se tienen manos de barro!
La Verdad actúa en la libertad, requiere de un libre asentimiento y una verdad impuesta por muy verdad que sea es más parecida a una "violación" que a una relación de amor.Y la verdad y el amor deben ir unidas.

Dios nos busca en lo escondido, no se deja atrapar por la Razón,de hecho la purifica y está más allá de nuestros esquemas mentales y culturales.
El padre Carreira al que aludes suele explicar el principio antrópico para corroborar un hecho que la que la fe también afirma, aunque sin teorías ni modelos físicos, que es que el Universo tiene una finalidad.

Bueno, gracias de nuevo a ti y a este blog por permitirme reflexionar y comunicar mi experiencia.

13/08/13 11:04 AM
  
Juan Stuse
Padre Iraburu: Mi comentario anterior - como queda claro en su redacción - no iba dirigido a Vd. sino a Darío Andrés y es exacto en su calificación de determinadas escuelas "cuando son utilizadas con la pretensión final" de negar la divinidad de Jesucristo. No en todas sus expresiones sino en esas intenciones desacralizadoras concretas. Los autores de la corriente historicista crítica han ido en su inmensa mayoría en una dirección equívoca, cosa que les ha tenido que reconvenir en varias ocasiones Benedicto XVI. Me parece que el Sr. Darío Andrés lo sigue haciendo subrepticiamente en su último comentario, so pretexto de "acercar y humanizar" a Jesucristo
13/08/13 11:26 AM
  
Jaime Fernández de Córdoba
"Y le doy un ejemplo: no me imagino un libro del P. Iraburu que se llame, por ejemplo:"Jesucristo: aproximación teológica", vendiendo 10 ediciones". Pero Ricardo, ocurre que hay cantidad de heterodoxos necesitados de munición. Necesitan "argumentos" para interpretar el Evangelio.
El método "histórico-científico", nada puede aportar a la discusión acerca del la divinidad de Cristo; es una cuestión de Fe. O creemos que Dios es Cristo y que los evangelios son rigurosamente históricos ( o sea, somos católicos), o no lo somos.
Los que ponen en duda que Dios ( el Cristo) hiciera milagros, que empiecen por refutar los milagros del padre Pío, por ejemplo. En sus biografías se dan ejemplos de curaciones inexplicables en el siglo XX, con nombres y apellidos. Demostrar que son falsas debe resultar muy fácil ¿o no?
13/08/13 3:44 PM
  
Franco
Padre, se supone que la CDF no detecto una contradiccion directa por parte de Pagola a las enseñanzas de la Iglesia. Pero si la Iglesia siempre ha afirmado la historicidad de los Evangelios, negarlo ¿No seria una contradiccion directa de lo que Iglesia siempre ha enseñado?
------------------------------
JMI.-Negar la historicidad de los Evangelios sería, es, una contradicción directa de la enseñanza de la Iglesia, una negación directa de la fe: de la tradición, de la doctrina del Magisterio apostólico de siempre, y de la enseñanza de la "Dei Verbum" (Vat. II) o del Catecismo.
13/08/13 8:21 PM
  
Ricardo de Argentina
Jaime Fernández, de acuerdo: los heterodoxos necesitan "munición" y Pagola se las provee. Y la Fe nos viene por la Gracia y el testimonio, no por una investigación "histórica".
Que de "histórica" tiene muy poco, porque p.ej. Pagola aventura que "Jesús hizo pocos milagros" y yo pregunto: ¿en qué documentos se basa?.

-------------------------
JMI.-En ninguno. No existen. Es pura invención ideológica.
En eso y en tantísimas otras cuestiones muy graves.
13/08/13 9:09 PM
  
Joaquín
Hasta ahora sólo me había leído partes del bodrio pagoliano. Ahora lo he leído entero y sólo digo esto: NUNCA MAIS. Qué tortura ha sido. Al terminar tenía una especie de mareo-niebla mental en el que no sabía ya ni donde estaba ni quién era. Especialmente vergonzoso es el capítulo 11 "Creyente fiel" con sus quiebros y requiebros para no afirmar ni negar la divinidad de Cristo. O el 14 sobre la Resurrección, en el que pone el mayor de los cuidados en no negar abiertamente la resurrección pero tampoco afirmarla. Se contradice una y otra vez, y a veces es hasta blasfemo, como cuando dice más o menos que Dios está al servicio del hombre. Aunque más que hereje yo lo definiría como alguien que 1)ha perdido la fe 2)tiene una empanada mental de cuidado. Pero ¡lo que son las cosas! aquí y allá hay algún párrafo bueno que posiblemente sea fruto de las gracias recibidas en su ordenación que se resisten a morir por completo.
14/08/13 7:25 PM
  
Felipe de España
Me resulta muy chocante y sorprendente que teólogos como Raymond E. Brown, que marcaron un punto de inflexión en la renovación exegética de la Sagrada Escritura, no recibieran en vida ninguna amonestación por parte de la Iglesia. Porque fueron estos académicos de reconocido prestigio en el mundo católico los que sembraron la semilla de la duda sobre la historicidad, tradicionalmente admitida, de gran parte de pasajes bíblicos, autoría de los hagiógrafos, etc. Aparte de haber sido pioneros en la introducción del método histórico-crítico aplicado de forma atropellada y con el único límite que el dogma de fe les imponía, desarrollando teorías que más tarde se convertirían en norma de estudio en las universidades católicas de todo el orbe. La única obra que he leído de este biblista se titula: "101 preguntas y respuestas sobre la Biblia" pero me ha sobrado para conocer de primera mano de dónde han surgido tantos desmanes exegéticos en cantidad de autores católicos desde hace décadas. Si la Iglesia hibiera puesto coto en su día a tan grandes desvaríos hoy el pueblo fiel no sufriría las herejías de Pagola y Cía.
14/08/13 9:21 PM
  
manuel
Estas cosas en la época de Melchor Cano, no pasaban.Se ataba al tipo a un poste; con su engendro publicado, y se aplaudía y ya está.Al cabo de un minuto, ya se hablaba de otra cosa, y a dormir.Qué complicado el mundo moderno...yo no lo entiendo.
-------------------
JMI.-Sí, ya se ve que va Ud. un poco a bulto.
14/08/13 10:50 PM
  
Jose2
Felipe de España: pues yo tengo entendido que el entonces cardenal Ratzinger habló de Brown en muy buenos términos...
15/08/13 12:21 AM
  
Felipe de España
Jose2, no me extrañaría porque como digo fue un biblista celebérrimo que llegó a ser miembro de la "renovada" Pontificia Comisión Bíblica y a recibir numerosas distinciones de honor en universidades de todo el mundo. Posiblemente hasta los pontífices contemporáneos, en su fuero interno, lo consideraran un excelente exégeta, aunque no creo que leyeran casi nada de el. Un comentario elogioso del cardenal Ratzinger simplemente exteriorizaría esa alta estima que se le tenía. No supone, sin embargo, una especie de "canonización" de sus obras. Porque al leer éstas uno percibe mucha falsedad, incongruencia y carencia de sentido tradicional. La doctrina de los Santos Padres, curiosamente queda relegada al ostracismo, en el pensamiento de estos autores. Las sentencias de la Pontificia Comisión Bíblica anteriores a la reforma de este organismo en 1971 por Pablo VI, cuyo carácter magisterialmente vinculante sigue conservando su valor, también fueron desechadas por estos eruditos, a pesar de las advertencias que el papa S. Pío X hizo en varias ocasiones sobre la obligación moral de adherirse a ellas. Ni caso.

Para atajar y no perder el tiempo en explicaciones personales le remito a este artículo donde se cuestiona el método crítico hiper-racionalista, condenado desde siempre por la Iglesia, que impregna toda la exégesis de la New Jerome Biblical Commentary redactada por los padres Raymond E. Brown, Joseph A. Fitzmyer, y Roland E. Murphy, que increiblemente resultan ser también los censores (nihil obstat) de la misma, ¡yo me lo guiso, yo me lo como!.

Sintetizo algunos de los errores mencionados:

www.ewtn.com/library/SCRIPTUR/DESTBIB.TXT

- Los relatos de la infancia quedan reducidos a historias imaginarias basadas en profecías y acontecimientos del Antiguo Testamento.
- La estrella de Belén es un elemento 'midrashico', todo lo más una conjunción de planetas. El milagro queda descartado.
- La historia de los Santos Inocentes no es histórica, lo cual cuestiona la veneración de la Iglesia a éstos y asume que la Iglesia ha caído en un error por celebrar la fiesta litúrgica de unos bebés que nunca existieron.
- Se pone en duda la huída a Egipto.
- Jesús no nació en Belén.
- Jesús solamente planea la renovación de Israel pero no la fundación de una Iglesia.
- Pasajes de la crucifixión contienen elementos inventados creados por la comunidad judeocristiana posterior.
- La inerrancia de la Escritura es constantemente rechazada por implicación.
- Se rechaza la historicidad de muchos sucesos del Evangelio.
- Etc.

Como podrá comprobar Ud. mismo tal interpretación bíblica es absolutamente incompatible con la doctrina de la Iglesia en dos mil años de existencia. Estos señores con altos cargos eclesiásticos y cargados de títulos académicos nos ofrecen en definitiva una "nueva" Biblia que desmitifica toda enseñanza magisterial, patristica, bíblica, teológica... preconciliar. Pagolismo (modernismo) en estado puro.
15/08/13 5:42 PM
  
Joaquín
Jose2: no sé qué dijo Ratzinger de Brown, pero puedo garantizarte que en su libro sobre Jesús de Nazaret acepta sin problemas la historicidad de TODOS los evangelios de la infancia.
Felipe de España, una matización: no es dogma de fe que la estrella de Belén fuera milagrosa. Es una cuestión abierta. Puede que fuera un fenómeno natural que los Magos, usando su ciencia e inspirados por el Espíritu Santo, interpretaran como que había nacido el Mesías. Pero su ciencia sólo les llevó hasta Jerusalén y necesitaron de la iluminación de la Escritura para saber el sitio exacto (Belén).
16/08/13 6:40 PM
  
Felipe de España
Claro que no es dogma de fe Joaquín y por tanto no supondría herejía su tergiversación, como, en general, tampoco lo son las tesis que rechazan la historicidad de sucesos, palabras proferidas, hagiofrafos, milagros, etc. La Iglesia nunca ha definido que deba tenerse por histórico todas y cada una de las narraciones de la Biblia. Lo que sí ha hecho es condenar la postura racionalista que pretende reducir todo lo sobrenatural a mero naturalismo desacralizando la Escritura por completo. Obviamente, en esto hay grados, desde la negación de cualquier fenómemo sobrenatural hasta por ejemplo la objeción histórica de determinados eventos sin el respaldo de argumentos de peso bien fundamentados. Existe todo un abanico de posibilidades. Estos "expertos" exégetas se las apañan muy bien para no caer en la herejía explícita, no reparan en valerse de una dialéctica rebuscada y aderezada de erudición para que parezca que todo tiene sentido de acuerdo al esquema que ellos de antemano han establecido. El método histórico-crítico representa para ellos la piedra angular sobre la que necesariamente debe filtrarse todo relato bíblico. El que no pase la prueba queda descartado como auténtico. León XIII reprobó precisamente esta posición en la encíclica Providentisimus Deus.
------------------------
JMI.-"El método histórico-crítico"... No hay "un" método h-c, sino más de uno, según quién lo formule. Pero sobre todo, depende de cómo se aplique: puede haber una buena aplicación, y otra abusiva-arbitraria-ideologizada. Falsa.

16/08/13 9:34 PM
  
Felipe de España
Lo que quiero decir P. Iraburu es que estos autores caen en un pernicioso reduccionismo de la exégesis católica al método histórico-crítico, de modo que el texto no admita otra interpretación que aquella que le imponga este método "científico". Puede haber un uso legítimo del mismo, cierto, pero limitarse solo a él acarrea graves consecuencias. Si esa hermeneutica no va acompañada de una interpretación desde la fe, la palabra de Dios queda mutilada, fragmentada, en una palabra muerta. Entonces el abuso del método puede producirse no solo por un empleo incorrecto del mismo sino también por un uso exclusivo de él.
-----------------------------
JMI.-Cierto. En el disc. del Papa Francisco a la Pontificia Comisión Bíblica (12-IV-2013) deja claro que todo intento de "interpretación de las Sag.Escrituras no puede ser sólo un esfuerzo científico individual", sino un empeño "siempre confrontado, insertado y autentificado por la Tradición viva de la Iglesia" y del Magisterio. Denuncia así la congénita "insuficiencia de toda interpretación subjetiva o sencillamente limitada a un análisis incapaz de acoger en sí ese sentido global" que a lo largo de los siglos ha constituido la Tradición.
En el próximo artículo, Dios mediante, trato el tema más ampliamente.
17/08/13 12:04 AM
  
Koko
Lo que resulta curioso es que Benedicto XVI en su primera obra de Jesús de Nazaret elogia a J.Paul Meier, exegeta "catolico" en el que se basa en gran parte la obra de Pagola. Sin embargo, el propio Ratzinger se encarga de decir en el prólogo que su obra no es un acto magisterial y por tanto, es opinable y se puede equivocar. De hecho, tal vez lo que valora de Meier es su esfuerzo intelectual por acercarse a la figura de Jesús desde el método histórico-crítico. Pero no se da cuenta Ratzinger que lo que alaba de este autor es lo que critica en la segunda parte de Jesús de Nazaret comentando que no puede existir un método histórico crítico que prescinda de la hermenéutica de la fe. Y Meier pretende acceder al Jesús de la historia exclusivamente desde los textos mismos y desde la "historia" que muchas veces crea él arbitrariamente como cuando sostiene que los hermanos de Jesús lo fueron realmente desde un punto de vista puramente histórico, prescindiendo del dogma. Este error es el más característico en todos los biblistas que afirman aún sabiendo que traicionan el dogma de la virginidad de Maria que ella concibió mas hijos y que por tanto su virginidad sólo puede entenderse de un modo espiritual y no carnal. Sin embargo, el dogma incluye las dos dimensiones la corporal y la espiritual, y por ende quien enseñe lo contrario desvirtuando alguna de estas dos dimensiones de la virginidad de la Virgen está cayendo en manifiesta herejía.
---------------------------
JMI.-Benedicto XVI advierte que "donde desaparece la hermenéutica de la fe indicada por la Dei Verbum, aparece necesariamente otro tipo de hermenéutica, una hermenéutica secularizada, positivista, cuya clave fundamental es la convicción de que lo divino no aparece en la historia humana"... Y por eso "se proponen interpretaciones que niegan la historicidad de los elementos divinos" (Disc. al Sínodo Obispos, 14-X-2008). Se ignoran, se silencian o se niegan, p.ej., los milagros en la vida de Cristo. Pero como esos elementos divinos se presentan casi en cada página del Evangelio, esto trae un vaciamiento casi total del Evangelio, cuya historicidad se niega o pone en duda en su gran mayor parte.
17/08/13 3:35 AM
  
Roque
Resulta horrible casi todo lo que dice este hombre ///////////////////. Especialmente escalofriante me parece lo que dice en relación al sufrimiento y muerte en la Cruz de Jesús. Durante siglos y siglos, millones y millones de personas han ofrecido sus dolores, sufrimientos y muertes junto al sacrficio salvífico de Jesus, le han encontrado sentido a este sufrimiento gracias a ese hecho, la Cruz. Si se niega esto, parece una burla macabra, parece que casi nada tiene sentido. El sacrificio en la Cruz cierra, con el sacrificio del Hijo de Dios, la alianza que Dios estableció con Abraham cuando le pidió que sacrificara a Isaac. No es posible entender esto si no es con Cristo sacrificado. A los humanos nos pareció que Dios pedía demasiado a Abraham, no se puede querewr tanto, (a nadie, ni a Dios siquiera, podríamos pensar algunos), como para sacrificar a un hijo, además primogénito. Dios nos demostró cuanto nos amaba a los hombres permitiendo el sacrficio de su Hijo, como símbolo de la Nueva Alianza. El sacrificio de Cristo cierra pues la Alianza con el Pueblo de Dios, explica el sufrimiento, la enfermedad y la muerte en el mundo, etc, que se termina de aclarar con la Resurrección. Es inmenso el daño que puede hacer este hombre, por lo que se ve, vaciar de sentido toda nuestra fe y limitarla a la historia de sólo un hombre bueno que vino al Mundo a predicar algo mas de concordia, (lo cual no es malo, pero Jesús no vino al mundo SÓLO a eso). Resulta ///////// este proceder, el transmitir la idea de un Jesús humanista, despojado de ninguna transcendencia divina, en mi opinion. Saludos y bendiciones en Cristo.
--------------------------------
JMI.-Como ya advertí que lo haría, he borrado algunas palabras insultantes contra José Antonio Pagola.
18/08/13 5:23 PM
  
Maria de los Angeles Lizasoain Allaria
Apoc. 22.11-21
Que el pecador siga pecando, que el sucio siga ensuciandose,, que el hombre de bien siga en el bien y que el santo se santifique mas.
Fijense que vengo pronto, llevando el pago que dare a cada uno, conforme a su trabajo. Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Ultimo, el Principio y el Fin. Felices los que lavan sus ropas; disfrutaran del arbol de la Vida y se les abriran las puertas de la Ciudad. Fuera los perros, los hechiceros, los impuros, los asesinos, los idolatras y todos aquellos que aman y practican la mentira.
Yo, Jesus, envie a mi angel para decirles lo que se refiere a las Iglesias. Yo soy el brote y el descendiente de la familia de David, la Estrella brillante de la mañana.
El Espiritu y la Esposa dicen: Ven. Que el que escucha diga tambien: Ven. Que el hombre sediento se acerque, y quien lo desee reciba gratuitamente el agua de la Vida. Yo, por mi parte, declaro a todo el que escuche las palabras profeticas de este libro: a quien se atreva a añadirle algo, Dios añadira sobre el todas las plagas descritas en este libro. A quien quite algo de las palabras de este libro profetico, Dios le quitara su parte del arbol de Vida y de la Ciudad Santa, descritos en este libro.
El que da fe de estas palabras dice: Si, vengo pronto.
Amen, ven Señor Jesus.
Que la gracia del Señor Jesus sea con todos. Amen.

Bendicion+
18/08/13 10:42 PM
  
Juan Argento
Quiero hacer un comentario sobre el tema del sacrificio de Jesus, a partir de estas afirmaciones de Pagola:

(Jesús) "Nunca imaginó a su Padre como un Dios que pedía de él su muerte y destrucción... El Padre no necesita que nadie sea destruido en su honor."

El Padre ciertamente no pedia de Jesús su muerte y destruccion "per se", y claramente no necesita que nadie sea destruido. Lo que el Padre quería está en estos dos pasajes del Antiguo Testamento:

"Samuel respondió: «¿Quiere el Señor holocaustos y sacrificios o quiere que se obedezca su voz? La obediencia vale más que el sacrificio; la docilidad, más que la grasa de carneros." (1 Sam 15, 22)

"Porque yo quiero amor y no sacrificios, conocimiento de Dios más que holocaustos." (Os 6, 6)

Jesús realizó perfectamente la voluntad de Dios expresada en estos dos pasajes. En cuanto a la obediencia, Jesús la vivio hasta el extremo, como dice San Pablo: "Se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz." (Fil 2, 8) ¿Pero cuál era la voluntad positiva del Padre que Jesús aceptó, lo que el Padre queria especificamente que El hiciese? No que sufriese y muriese "per se", sino que "ofreciese su espalda a los que lo golpeaban y sus mejillas, a los que le arrancaban la barba", que "no retirase su rostro cuando lo ultrajaban y escupían" (Is 50, 6); que "al ser maltratado, se humillase y ni siquiera abriese su boca", que se dejase matar "como un cordero llevado al matadero" (Is 53, 7); que viviese hasta sus ultimas consecuencias lo que habia predicado en Mt 5, 4-5 9-10 y 38-48. Y en cuanto al amor, porque Jesús se hizo obediente hasta la muerte por amor al Padre y, en el amor que le unía al Padre, a los hombres que el Padre amaba. Justamente el término traducido como "amor" o "misericordia" en (Os 6, 6) es el hebreo "hesed", que significa "amor misericordioso y fiel", amor que Jesús vivio hasta el extremo, pues "nadie tiene amor más grande que el de dar uno la vida por sus amigos" (Jn 15, 13).

Queda claro que no fue el sufrimiento, la sangre, y la muerte de Jesus "per se" los que agradaron al Padre y repararon por nuestras faltas. Fue su amor hasta el extremo, amor obediente al Padre y, en él, amor misericordioso a nosotros. Esto no lo digo yo, lo dice el Catecismo en los puntos 603, 609, 614 y 616, del ultimo de los cuales cito "El "amor hasta el extremo" (Jn 13, 1) es el que confiere su valor de redención y de reparación, de expiación y de satisfacción al sacrificio de Cristo."
20/08/13 8:03 PM
  
Joaquín
Juan Argento, me parece que haces una lectura un tanto selectiva del Catecismo. El punto 613 dice claramente que la muerte de Cristo es el sacrificio pascual definitivo que lleva a cabo la redención definitiva de los hombres, el punto 614 indica que ofrece su vida para reparar nuestra desobediencia y el 616 recuerda que tomó sobre sí los pecados de todos
21/08/13 8:36 PM
  
Juan Argento
Joaquín, no veo en qué contradigo las afirmaciones del Catecismo que tú citas, y a las que por supuesto comparto totalmente.

Lo que dije es que el valor del sacrificio de Jesus, que plugo infinitamente al Padre y reparó nuestra desobediencia, no reside en su sufrimiento, derramamiento de sangre y muerte "per se", sino en su amor obediente al Padre hasta el sufrimiento, el derramamiento de su sangre, y la muerte.

Simplemente se aplica lo que dice San Pablo en 1 Cor 13, 3: "Aunque ... entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada." Y en el caso del sacrificio de Jesús, no nos habria servido para nada.

Y ya que la expresion paulina hace recordar el sacrificio por el fuego, cito un par de parrafos relacionados de las secciones 40 y 41 de la Encíclica "Dominum et vivificantem" de Juan Pablo II:

El Hijo de Dios, Jesucristo, como hombre, en la ferviente oración de su pasión, permitió al Espíritu Santo, que ya había impregnado íntimamente su humanidad, transformarla en sacrificio perfecto mediante el acto de su muerte, como víctima de amor en la Cruz. El solo ofreció este sacrificio. Como único sacerdote « se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios ».154 En su humanidad era digno de convertirse en este sacrificio, ya que él solo era « sin tacha ». Pero lo ofreció « por el Espíritu Eterno »: lo que quiere decir que el Espíritu Santo actuó de manera especial en esta autodonación absoluta del Hijo del hombre para transformar el sufrimiento en amor redentor.

El Espíritu Santo, como amor y don, desciende, en cierto modo, al centro mismo del sacrificio que se ofrece en la Cruz. Refiriéndonos a la tradición bíblica podemos decir: él consuma este sacrificio con el fuego del amor, que une al Hijo con el Padre en la comunión trinitaria.


21/08/13 10:13 PM
  
Pedro Luis Parets
Para mi, José Antonio Pagola peca de soberbia.
Soberbia, por no acatar las enseñanzas de la Iglesia,
la cual nos la dio Cristo, como maestra y depositaria de las verdades por El enseñadas:"El que a vosotros
escucha, a mí me escucha, y quien os rechaza a vosotros, a mí me rechaza."( Lucas:10,16.)
Por lo visto, el amigo Pagola se cree saber más que la Iglesia, el Papa,la curía y todos las teologos de la Iglesia.Se cree saber más que los santos y tantas personas fieles a Cristo y su Iglesia.
La Iglesia, pese a todos sus defectos, es el signo, el "sacramento"comunitario y visible, que hace presente a Cristo a traves del tiempo y de la historia,y es la que tiene autoridad para enseñarnos de manera fiel y veraz la Palabra de Dios.Y todo esto, por voluntad de Jesucristo Dios y hombre verdadero, que acompañó su predicación con milagros patentes, claros. Por eso mucha gente le seguía y le decía:"Tú eres el Hijo de Dios".El Hijo de Dios,que delegó, confió sus enseñanzas a la Iglesia.¿Quien se cree Pagola para erigirse maestro del dogma y de la moral cristiana, y ponerse por encima de la autoridad de la Iglesia? Me pregunto si el amigo Pagola tiene Fe, o solamente busca vender libros.
--------------------------
JMI.-Como Ud. ve, yo rechazo con fuerza lo que enseña Pagola, su doctrina. Pero no se me ocurre calificarlo de soberbio ni de nada, ni decir que anda buscando vender libros. Seguro que conoce Ud. la norma de Cristo: "no juzguéis" a vuestro hermano. Sobre todo si se hacen públicos, hay que tener mucho cuidado en no hacer-decir juicios temerarios.
29/08/13 9:00 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.