(161-2) Jesucristo, Rey del universo. Queremos que Cristo reine sobre nosotros

Hoy celebramos en la Iglesia Católica la solemnidad litúrgica de Jesucristo, Rey del universo. Termina así el Año litúrgico y en seguida se inicia de nuevo con el Adviento. Y hoy también, 20 de noviembre de 2011, en España celebramos las elecciones nacionales para decidir las autoridades políticas en el Congreso y el Senado. Hago con esta ocasión unas consideraciones breves, pues ya sobre Católicos y política en este mismo blog he escrito una serie de artículos bastante amplia (95-125).

En relación a Dios y a su Cristo hay dos mundos enfrentados. El Vaticano II nos lo recuerda: «a través de toda la historia humana existe una dura batalla contra el poder de las tinieblas, que, iniciada en los orígenes del mundo, durará, como dice el Señor, hasta el día final» (Gaudium et spes 37). Y no es muy difícil llegar a discernir quiénes están por el lado de las tinieblas y quiénes por el mundo de la luz.

Sin Dios: «no queremos que Él reine sobre nosotros» (Lc 19,14). Es el planteamiento del liberalismo y de todos sus hijos, como por ejemplo el socialismo, el comunismo, las partitocracias modernas y las dictaduras personalistas o de partidos. En ese mundo mental se cree que solamente cuando los hombres se gobiernan sin dependencia alguna de Dios –y de Cristo–, y del orden natural, alcanzan la libertad. La libertad humana solamente es libre cuando es totalmente auto-noma, es decir, cuando es única norma-de-sí-misma.

Este mundo, como dice San Pío X, piensa que «la razón humana, sin tener en cuenta para nada a Dios, es el único árbitro de lo verdadero y de lo falso, del bien y del mal; es ley de sí misma; y bastan sus fuerzas naturales para procurar el bien de los hombres y de los pueblos» (Syllabus 1864, 3). Puede considerar el aborto como «un derecho» y la unión entre homosexuales como «un matrimonio», etc. Puede decidir y hacer lo que se le antoje, destruyendo así las naciones, falsificando su historia, quitándoles su identidad nacional, rompiendo en trozos su unidad, acabándolas incluso demográficamente, corrompiendo su vida económica, embruteciéndolas con normas educativas perversas, etc. El Estado, pisoteando en todo el principio de subsidiariedad, se hace una Bestia apocalíptica que todo lo sujeta a su imperio para malearlo: la educación y la sanidad, las leyes, los medios de comunicación, las instituciones. La Bestia ayuda y financia a los suyos, a los que aceptan en la frente y en la mano su sello, y oprime y asfixia a aquellos que la resisten en el nombre de Jesús (Apoc 12-13).

Con Dios: «es necesario que Cristo reine» (1Cor 15,25); y por eso los cristianos queremos «instaurar todas las cosas en Cristo» (Ef 1,10). Diariamente, con una esperanza invencible, oramos los cristianos desde hace veinte siglos, «ven, Señor Jesús. Venga a nosotros tu Reino». ¿Y cómo pretendemos llevar adelante nuestro intento? Por la evangelización de los hombres y de los pueblos, por la iluminación en Cristo del pensamiento, del arte, de la cultura, de la educación. Por el combate contra las mentiras y las corrupciones. Por la acción política directa. Como es bien sabido, el Concilio Vaticano II exhortó con especial fuerza a los laicos cristianos para que con la fuerza de Cristo se empeñaran en transformar «las realidades temporales» del mundo.

Los cristianos laicos están llamados a «evangelizar y saturar de espíritu evangélico el orden temporal, de modo que su actividad en este orden sea claro testimonio de Cristo y sirva para la salvación de los hombres» (Apostolicam actuositatem 2). «Hay que instaurar el orden temporal de tal forma que, salvando íntegramente sus propias leyes, se ajuste a los principios superiores de la vida cristiana» (7). «A la conciencia bien formada del seglar toca lograr que la ley divina quede grabada en la ciudad terrena» (Gaudium et spes 43).

Sin embargo, es patente que, al menos en las naciones de antigua filiación cristiana, la desmovilización de los laicos en la actividad política es prácticamente total. Y que desde el siglo IV nunca el influjo del pueblo católico ha sido menor en la configuración del mundo social y político. Este fenómeno, que ha de considerarse tremendamente negativo, nada tiene que ver con el Concilio Vaticano II. Justificar la total desmovilización de los cristianos en la acción política atribuyéndola a las orientaciones del Concilio solo es posible con una desfachatez enorme. No es eso en modo alguno lo que enseñó y quiso el Concilio.

El Vaticano II quiso que «los laicos coordinen sus fuerzas para sanear las estructuras y los ambientes del mundo cuando inciten al pecado, de manera que todas las cosas sean conformes a las normas de la justicia y más bien favorezcan que obstaculicen la práctica de las virtudes» (Apostolicam actuositatem 7). Las Autoridades eclesiásticas y los líderes laicos empeñados en que no se coordinen los cristianos en orden a la acción política actúan en contra de la voluntad de la Iglesia, expresada largamente en su doctrina.

La Iglesia quiere hoy, como siempre, que Cristo sea reconocido como Rey y Salvador, y que todos los hombres y naciones caminen a su luz. No va a procurarlo tratando de imponer el Reino en las sociedades de forma violenta. Para el pueblo cristiano no se trata hoy de batallas armadas, como las grandes y gloriosas victorias de Poitiers, las Navas de Tolosa, Lepanto. Se trata hoy de que los «laicos coordinen sus fuerzas» para procurar el Reinado de Dios en combates espirituales y apostólicos, ideológicos y políticos. Y políticos, sí. Han de ayudarse y promocionarse empeños llenos de amor a la nación, de abnegación y de esperanza. Intentos bien organizados, que ponen los medios necesarios para alcanzar los fines pretendidos. Existen hoy, pocos y mínimos, algunos de estos intentos, pero sin un apoyo claro y fuerte de la Iglesia no tienen ninguna posibilidad de ir adelante.

La Santa Iglesia, Mater et magistra, sabe perfectamente que sin-Cristo o contra-Cristo ni el hombre ni las naciones pueden conseguir la salvación ni en este mundo ni en el otro. Benedicto XVI, recientemente (18-VIII-2010), afirmaba que «el Pontificado de San Pío X ha dejado un signo indeleble en la historia de la Iglesia, caracterizado por un notable esfuerzo de reforma, sintetizada en su lema Instaurare Omnia in Christo, renovar todas las cosas en Cristo». Omnia: también por supuesto la vida cultural, social y política.

Hoy en España vencen en la vida política los que quieren realizarla sin ninguna sujeción a Dios. Ni siquiera su santo Nombre puede ser pronunciado públicamente en el campo político, y menos aún el de Jesucristo. Hoy se proclaman diputados, senadores y gobernantes aquellos que creen que un régimen político debe buscar el bien común –la paz, la unidad, la prosperidad– sin referencia alguna pública a Dios, a Cristo y al orden moral natural. Esa vinculación con Dios, si se da, debe tener únicamente una condición privada y personal.

Hoy la Iglesia en España y en todo el mundo celebra en su liturgia a Jesucristo como Rey del universo. A él le ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Ya recién nacido Jesús, Dios le ha concedido un Reino que no tendrá fin. Su reinado es un reinado perpetuo, su gobierno va de edad en edad. El es el primogénito de toda criatura, pues todo ha sido creado por Él y para Él, y todo subsiste en Él. Es el príncipe de los reyes de la tierra y nos ha convertido en un reino para Dios, su Padre. Todos los pueblos vendrán finalmente a postrarse en su presencia. Y entonces Dios será todo en todas las cosas. Amén, amén, amén.

José María Iraburu, sacerdote

Post post.-Este artículo es publicado el 20-XI-2011, a las 7:50 horas, antes de que se abran las salas para las elecciones.

Índice de Reforma o apostasía

47 comentarios

  
Bruno
Ojalá fueran así las pastorales episcopales sobre el voto y la participación de los ciudadanos en la vida política. Claridad sin complejos y, sobre todo, una visión plenamente cristiana de lo que es la sociedad, que va más allá de las siglas para contemplar el Reinado de Cristo sobre todo el universo.

Hay que ir a lo esencial, como hace este artículo, para poder entender lo que hay que hacer en la práctica.
20/11/11 8:30 AM
  
Eleuterio
Muchas gracias, P. Iraburu por este artículo que pone sobre la mesa lo que debe importarnos a los discípulos de Cristo. Con el mundo no se está con Cristo y sin Cristo, simplemente, no se es discípulo suyo por mucho que se diga que se es.

!Viva Cristo Rey¡
20/11/11 9:08 AM
  
Maricruz Tasies
Amén, amén, amén.
20/11/11 9:44 AM
  
Camino
Aunque el número de católicos sea tan pequeño hoy en España, creo que sí sería posible que tuviéramos unos representantes en el Congreso y Senado convencidos de que es necesaria esa referencia pública a Dios, a Cristo y al orden moral natural para arreglar los desperfectos tan enormes en política, economía, educación. El apoyo de la Iglesia, o de las autoridades de la Iglesia, mejor dicho, se limita actualmente a uno de los dos partidos mayoritarios. Tampoco se comprende que los partidos minoritarios con un ideario y líderes bastante católicos no lleguen a formar esa coalición a la que podríamos votar. Claramente no es problema sólo de hombres torpes, sino que el Maligno anda tumbando los buenos intentos.

¡Viva Cristo Rey!
20/11/11 9:54 AM
  
Luis Fernando
Sirva este magnífico post del P. Iraburu como editorial de InfoCatólica.
20/11/11 10:38 AM
  
clara
Qué decir...
Amén, amén, amén.
Omnia instaurare in Christo.
Viva Cristo Rey!
20/11/11 10:43 AM
  
Juanjo Romero
Gracias don José María, a veces los católicos podemos perder el fin último. Muy oportuno el post. Lo suscribo enterito.

Como el logo de InfoCatólica, el globus cruciger, “Cuando sea levantado en alto, atraeré a todos hacia mí” (Jn. 8,27)

¡Viva Cristo Rey!
20/11/11 11:49 AM
  
dice el blogger:
"Hoy en España vencen en la vida política los que quieren realizarla sin ninguna sujeción a Dios. Ni siquiera su santo Nombre puede ser pronunciado públicamente en el campo político, y menos aún el de Jesucristo. Hoy se proclaman diputados, senadores y gobernantes aquellos que creen que un régimen político debe buscar el bien común –la paz, la unidad, la prosperidad– sin referencia alguna pública a Dios, a Cristo y al orden moral natural."
Y digo yo: Así al menos nos ahorramos que se use el Nombre de Dios en vano para encubrir corrupciones, tiranías y persecuciones políticas sanguinarias. En materia del segundo mandamiento, me parece un avance sobre los 40 años anteriores. La verdad es que el blogger habla como si su doctrina no tuviera historia. Pero la tiene, vaya que la tiene.
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JMI.- En materia de segundo mandamiento, quizá se refiera Ud. a los 130.000 abortos cada año, legales y financiados por todos nosotros. O a los 5 millones de parados. O a...

Sí, el tema tiene historia, no lo dudo.
20/11/11 12:03 PM
  
María de las Nieves
Excelente articulo y que sirva de apoyo y pueda influir en los que hoy salgan elegidos,no se puede servir a Jesucristo Rey del Universo y luego vivir en esta sociedad y crear leyes en contra de la vida humana embrionaria,la dignidad personal,la libertad religiosa.
El matrimonio por definición lingüistíca es heterosexual,es comunidad de vida,amor,
familia,educación de hijos, realiza la unión profunda en el ser y amor y es la única posiblidad real de generación y con proyección de futuro de traer hijos y educarles, sin negar asociación civil a personas entre iguales sexos, pero no con el nombre de matrimonio,ya que no cumplen esa función.
La ley debe revisar y consensuar lo que ellos quieren y deben definir,cual es su vinculo natural,humano-social, ético, nunca será la identidad del vinculo heterosexual, ni algunas de las funciones cumplirán la ley natural.
Primer nivel somos seres sexuados varón,mujer.La orientación sexual no es objeto de ley es personal.El vinculo o contrato de asociación de dos personas está regulada en ley,matrimonio,fundación social,unión de iguales,y eso lleva automáticamente derechos y obligaciones que deben ser definidos y cumplidos, siendo distintos el matrimonio de otro contrato entre iguales,ya que no es lo mismo.
Espero que después de estas elecciones salgan buenas cabezas pensantes y legislen leyes de acuerdo a la verdad del hombre y de la mujer,su verdadera naturaleza y a partir de ahí la forma de vivir,trabajar y crear futuro respetando la identidad de nuestro país.La cultura,el arte es el simbolo de identidad y pese a quien pese, nuestras raices son cristianas.y nunca serán olvidadas.
20/11/11 12:57 PM
  
tulkas
laIglesia celebra esta festividad NO hoy sino tambien en diferentes dias. de hecho, parte de la Iglesia Catolica no la celebra como tal.
20/11/11 1:18 PM
  
Daniel Iglesias
Amén.
20/11/11 1:50 PM
  
Nova
Valiente artículo, padre. Lo suscribo con algunas de matizaciones:

1. Las batallas de las Navas de Tolosa y Lepanto no estuvieron, a mi entender, destinadas a imponer el Reino de Dios por la fuerza. Se trataba de defenderse del Islam. De hecho, en el caso de la batalla de Lepanto, el temor del Papa San Pío V de que el Imperio turco se apoderara de Europa fue tan grande que él mismo convocó a las naciones cristianas para frenar a los turcos. Hizo muy bien y ahí está, en los altares.

2. ¿Cree usted de verdad, padre, que "hoy se proclaman diputados, senadores y gobernantes aquéllos que creen que un régimen político debe buscar el bien común –la paz, la unidad, la prosperidad" (aunque sea sin Dios)?

Puuufff, qué va. Ni siquiera llegan a eso. Nuestra clase política, en su gran mayoría, sólo piensa en satisfacer sus propias ambiciones políticas y de poder. De modo que nuestra situación es peor aún de lo que usted ha dicho, padre José María.

3. No todos los seglares estamos desmovilizados en el sentido que usted decía, padre. Los movilizados somos muy poquitos, cierto; pero, aun así, se nos combate para que no se sepa ni que existimos. Sin embargo, existimos, gracias a Dios.
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Nova
1.-Yo no he dicho que esas batallas se hicieran para imponer el Reino por la fuerza. Se libraron para liberar las naciones cristianas de las agresiones islámicas: es decir, para que nos dejaran seguir siendo cristianos, súbditos de Cristo Rey.

2.-Así será, en efecto, no pocas veces. No solo buscan "mal" el bien común, sino que no lo buscan.

3.-Pues eso, que son unos "pocos y mínimos" los que etc. Lo que digo.
20/11/11 2:32 PM
  
Valle
Precioso homenaje a Cristo Rey y una inyección de ánimo para los que creemos en esos empeños llenos de amor a la nación, de abnegación, y de esperanza(esta nunca se pierde)... y en renovar todas las cosas en Cristo.

!Viva Cristo Rey!
20/11/11 2:46 PM
  
el peor de sus vasallos
¡Viva Cristo Rey! Mi Rey.
Gracias padre.
20/11/11 3:59 PM
  
frajo
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JMI.- Todo lo que dice acusando a Obispos y sacerdotes de abusos litúrgicos no tiene nada que ver con Cristo Rey y los políticos que lo silencian e ignoran.
20/11/11 4:17 PM
  
javier Salazar
Estoy al cien por cien con quien fue mi primer Rector en el seminario, y a quien considero sacerdote cien por cien. Muchas gracias D. Jose Maria por su claridad y su servicio a la Iglesia. Dios se lo pague
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JMI.-Abrazo, Javier.
20/11/11 4:19 PM
  
José Luis
Queremos que Cristo reine en nuestras vidas, en nuestros corazones, pero necesitamos una cosa, es vaciar nuestro corazón de todo lo que no sea Cristo. Dios es el único que merece estar en nuestros corazones, también María Santísima, pero del mundo, el hombre viejo fuera de nuestro corazón, fuera de nuestros pensamientos, sólo Cristo Rey y hacer todo lo que Él nos manda por medio de la Santa Iglesia Católica.



Christus vincit, Christus regnat, Christus imperat
http://www.youtube.com/watch?v=WxFR7n39z7o&feature=related

Christus Vincit, Christus Regnat, Christus Imperat ~ Gregorian Chant
http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=wCq8zMd69us

Gracias, padre José María, en mi blog, he colocado un enlace que se redericciona a su blog.

Los cantos gregorianos son una verdadera belleza, Cristo vence, Cristo Reina, Cristo Impera.
20/11/11 4:25 PM
  
rastri
Jesucristo como Rey del universo. A él le ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra.
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-Y a pesar de: Él prefirió una corona de espinas que ser coronado como rey de este mundo.

-Será porque después de 20 siglos, aún, sigue sin ser comprendido por los suyos.

-Hasta que, al mundo, Él dé a conocer el poder y la acritud de su mensajero.
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JMI.-Cristo: "me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra". La Iglesia conoce-entiende a Cristo, a Cristo Rey: es su Esposa.
20/11/11 4:33 PM
  
rastri
«ven, Señor Jesús. Venga a nosotros tu Reino».
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-Y pronto que en buena hora sea.

-Porque el reino de Cristo, incompatible como es, con el reino y reinado de este Mundo. Este Mundo y su reino será vencido, desintegrado y desplazado "al no ser reino" por el reino de Cristo.
20/11/11 5:10 PM
  
Tony de New York
Que Cristo reiné en nuestros corazones.
20/11/11 5:20 PM
  
Ricardo de Argentina
Dios ha querido que seamos sus "miles", militantes de una "causa perdida" mundanamente hablando. Dios nos ha puesto de perdedores profesionales en un mundo que lo rechaza. Y nos ha considerado capaces de semejante desafío.
¡Bendigamos al señor!

¡Viva Cristo Rey!
¡Viva España! ¡Viva Argentina!
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JMI.- Y vivan todos los ricardos-corazón-de-león.
20/11/11 5:55 PM
  
indignado 1
El Reino de Cristo es principalmente espiritual y consiste en hacer posible que los hombres se conviertan a amen a Dios con todo su corazón, con toda su alma, con toda su mente y con todas sus fuerzas.

Lo primero es la conversión humana del individuo a Dios, posible gracias a la Redención operada por Cristo, Dios Encarnado.

Pero dicho esto, la conversión individual e interior de la mente y el corazón a Dios, no se ha de quedar en sólo lo interior e individual, sino brotar al exterior, a las obras exteriores del hombre y a la vida temporal política, social y económica, conformando entre todos los individuos convertidos un tipo de sociedad conforme a los valores divinos y trascedentes a los que nos hemos convertido interior e individualmente.

El hombre interior y trascendente ha de reflejarse en lo exterior e intranscedente, haciendolo participar de aquéllos valores superiores.

Cuando se logre este equilibrio entre conversión interior e individual y conformidad de lo exterior, social, económico y político con dicha conversión, tendremos el Reino de Dios integralmente considerado, aunque su plena perfección no se dará en este mundo sino en el otro.

El Reino de Dios no es de este mundo, porque no es principalmente ni se reduce o restrinje a lo temporal, económico y político, pero no lo excluye sino que lo incluye, impregnándolo de los valores superiores innegociables que le hacen conforme con la voluntad divina.

20/11/11 6:18 PM
  
santodomingo
Creo que al negar la doctrina católica e infalible sobre el reinado social de Jesucristo los pastores de la Iglesia allanaron el camino para el desastre que ahora padecemos. En estas elecciones tenemos que elegir entre políticos marxistas que abiertamente hacen del anticlericalismo su bandera, y "conservadores" cuyo desinterés por temas morales es total, que están al servicio de ídolo del libre mercado.

Quizás el desastre se podía haber evitado, o al menos mitigado, si se hubiera mantenido la doctrina sobre el reinado social de Jesucristo, si por ejemplo los obispos no hubiera hecho campaña a favor de una Constitución atea. ¿Cómo se puede seguir predicando que Jesucristo es Rey del Universo, si se niega que sea Rey de España? Como decía el Cardenal Pie del siglo XIX, "si ahora no conviene que el estado confiese al Señor, quizás al Señor no le que el estado perdure."

Relegar esta fiesta al final del año litúrgico, en vez de donde estaba antes del Concilio, es sin duda deliberado. Implica que Jesucristo sólo debe reinar al final de los tiempos, mientras no.
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JMI.- Los pastores de la Iglesia "al negar la doctrina católica e infalible"... Expresión inadmisible. Los Obispos católicos no niegan ninguna doctrina infalible.

También es inadmisible la interpretación que da Ud. de la celebración de "la solemnidad de Cristo, Rey del universo". Exactamente igual podría Ud. interpretar esa opción como una coronación espléndida del Año litúrgico de la Iglesia.

No juzgue Ud. los actos de la Iglesia con tanta dureza. Y si no los juzga, mejor todavía. De otro modo, entre los lefebvrianos se encontraría Ud. más a gusto que entre los católicos.
20/11/11 6:51 PM
  
indignado 1
Ciertamente, Padre Iraburu, el nombre de Dios ya no se pronuncia en Política.

El único político que lo ha pronunciado ha sido Don Mariano Rajoy, al decir, en alguna ocasión de sus mítines, que quiere hacer las cosas "como Dios manda"

Pero ese "como Dios manda de Rajoy" no es más que una muletilla, un tic verbal, pues ya sabemos que el programa político del PP no hace caso de lo que manda Dios: entre muchas cosas, respetar y defender la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural.

El otro gran político, Don Alfredo Pérez Rubalcaba, también pronunció en alguna ocasión el nombre de Dios, pero para mofarse de El, diciendo algo así como que "dónde había Rajoy hablado con Dios, que no lo había visto en ninguna parte."

Por tanto, nuestros políticos solo pronuncian el Sacrosanto nombre de Dios o para pronunciarlo en vano, como una simple muletilla, o bién en tono de guasa, mofa y befa, concorde con la más genuina tradición socialista.

Ningún político pone a Dios como la verdadera fuente de la que brota la virtud de la Justicia, que es la virtud esencial en política, ya que como dijo San Agustín: "Removida o quitada la Justicia, qué son los reinos sino grandes latrocinios o bandas de ladrones."

Los políticos piensan erróneamente que sin Dios puede haber justicia, piensan que la justicia es una virtud que el hombre puede conseguir por sus propias fuerzas, sin necesidad alguna de Dios.

Este pelagianismo político, que considera que el hombre se basta a sí mismo para lograr la virtud de la justicia, es a mi juicio, uno de los mayores errores de la ciencia política moderna. Por eso el catolicismo no puede transigir con la moderna concepción liberal de la política, puesto que esta considera que sin Dios puede haber justicia, mientras que la Iglesia no puede caer en ese pelagianismo político, pues sin la Gracia de Dios no podemos obrar ninguna virtud, ni siquiera la virtud de la justicia, que es esencial para que haya verdaderamente sociedad y no una simple cueva de bandidos.
20/11/11 7:17 PM
  
Doctor Who
Y menos mal que es así!!!!!!!!!!!!!!!!! Los que hablaban de dios en sus discursos no tenían oposición!!!!!!!!!!!!

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JMI.-Para mí que el Doctor Who no es doctor.
20/11/11 8:38 PM
  
Javiergo
Padre Iraburu, ¡que Dios le bendiga! Me ha encantado su post. Se lo he enviado a amigos y familiares para que lo lean y me han comentado que les ha edificado muchísimo. Usted es claro y diáfano como el agua y defiende la verdad. Gracias de todo corazón. ¡Viva Cristo Rey!
20/11/11 8:43 PM
  
Iohannes
No sé qué clase de milagro ha hecho posible que al final hayan dejado presentarse a SAIn, ÚNICO partido católico que ha concurrido a estas elecciones (al menos en Madrid). Gracias a este prodigio de la Providencia divina, he podido al fin votar en conciencia y no "tapándome la nariz".

Coincido contigo, Ricardo de Argentina, en lo de la "causa perdida" y lo de que somos "perdedores profesionales en un mundo que rechaza a Dios". Creo que no se puede decir mejor en menos palabras. Sólo añado, si me lo permites, que a esto se le suma la cruz adicional de que, en gran medida, esta condición de "perdedores profesionales" se debe al ejército de CATÓLICOS (en los medios de comunicación y fuera de ellos) que asumen y cacarean el "mantra" de que votar a estos partidos "siempre minoritarios" es un ejercicio puramente testimonial, porque NUNCA (?) conseguirán representación parlamentaria.

Son precisamente estos católicos, cómplices de tales argumentos, los que, efectivamente, condenan a estos partidos al ostracismo. Porque, que yo sepa, antes de que se vote aún no se ha votado, por lo que 'a priori', SAIn o cualquier otro de estos partidos podría ser muy votado, incluso EN MASA, si hubiese muchos católicos que se decidiesen a dar ante todo un "voto CATÓLICO" y no atendiendo a otras cuestiones más o menos razonables.

He votado SAIn y estoy orgulloso de ello. Era la única papeleta de todas las que había en la mesa que podía coger, no solamente sin temor alguno, sino incluso orgulloso. Orgulloso no de mí, sino ante todo por este partido. Que se proclamen católicos sin ningún tipo de complejo, y que traten de llevar a cabo con empeño la DSI me parece hasta heroico, y digno de todo elogio.

Es indignante que un católico pueda calificar el hecho de votar opciones como ésta simplemente de "testimonial", con todo el desdén que esto conlleva, en lugar de ver su dimensión profética.

Bueno, ya me he desahogado.
Perdón por la vehemencia.
Gracias, P. Iraburu, por recordar lo esencial, verdades como puños que gritan desde el mismísimo Corazón de Cristo.

Saludos a todos con afecto.
+
20/11/11 8:57 PM
  
Sonia S
pues enhorabuena Iohannes, eres uno de los 4.139 votos que ha logrado Sain. Hasta el partido pirata, el que he votado yo, ha tenido mas votos, casi 20000.

(si si, hay un partido que se llama pirata y ha concurrido a elecciones)

Por otra parte, el otro dia leia los manifiestos y documentos de Sain y yo en ningun sitio he visto que se declare confesional. Es mas, hata parece un partido con cierta garra contestataria y alternativa. A mi no me desagradaba nada lo que iba consultando. Y algunas veces parecia que estaba leyendo a los antiCapitalistas o incluso a los de GreenPeace ...

20/11/11 10:03 PM
  
dice el blogger:
"JMI.- En materia de segundo mandamiento, quizá se refiera Ud. a los 130.000 abortos cada año, legales y financiados por todos nosotros. O a los 5 millones de parados. O a..."
Y digo yo: El segundo mandamiento es "No tomar el Nombre de Dios en vano". Sospecho que el blogger se refiere al quinto mandamiento, o al séptimo. Estoy muy de acuerdo en que se respeten, pero no se respetan más por nombrar a Dios en la arena pública. Ejemplo: los años '40, en que se robó (séptimo) y se fusiló (quinto) abundantemente, mientras se invocaba a Dios día sí, día también, para legitimar lo anterior (segundo mandamiento). ¿Pero de verdad quieren hacer algún camino en la 'recristianización' de la vida pública sin discutir lo que pasó la última vez que estuvo 'cristianizada'? No me extraña que no se coman una rosca.
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JMI.-Unos pensamos-creemos que cuanto más Cristo reine (cuanto más influya) en un hombre y en una sociedad más se perfeccionan el hombre y la sociedad; y más se liberan de tantos males congénitos a la condición humana.

Otros piensan que cuanto más reine Cristo en un hombre o en un pueblo, éstos se hacen peores, más egoístas, crueles, injustos, falsos.

Nosotros, los católicos, cuando celebramos la solemnidad litúrgica de Cristo Rey, expresamos la convicción primera con alegría y esperanza.
20/11/11 11:04 PM
  
santodomingo
"Expresión inadmisible. Los Obispos católicos no niegan ninguna doctrina infalible."

¿Seguro que no? Pues digame cuántos obispos españoles han declarado públicamente que quieren que España vuelva a ser CONFESIONALMENTE católica. Le puedo facilitar la tarea: ninguno.

Por tanto, NO QUIEREN QUE CRISTO REINE EN ESPAÑA. Hablan de que debe reinar "en nuestros corazones, etc" pero niegan la doctrina sobre el reinado SOCIAL de Jesucristo. ¿Es así o no?


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JMI.-Es posible que la Iglesia en España opte hoy por buscar el Reino de Cristo en la nación sobre todo por la acción evangelizadora, cultural, social; pero que la acción política directa y organizada no la crea posible o conveniente. Así las cosas, estimar que los Obispos españoles (y los líderes laicos) no promueven suficientemente la acción política de los católicos para conseguir un acrecentamiento del reinado de Cristo sobre la nación española, es una estimación lícita, de discernimiento prudencial, que expresa nuestro modesto entender, y que por cierto algunos Obispos y laicos comparten.

Eso es una cosa que es legítima, pero lo que dice Ud. es otra muy distinta. Lo que no podemos hacer es dar un paso más, como hacen los lefebvrianos en este tipo de cuestiones, y afirmar que los Obispos españoles "no quieren que Cristo reine en España". Esa afirmación es falsa y calumniosa. Y en InfoCatólica no queremos permitir que se haga. En consecuencia, puede Ud. hacer afirmaciones como ésa en algún otro medio de internet, concretamente, en alguno lefebvriano o filolefebvriano, pero en InfoCatólica no.

Le recomiendo leer el aviso que puse al final de mi artículo (159), referente a los comentarios lefebvrianos o filolefebvrianos.
20/11/11 11:36 PM
  
Nina
Esto no es una sociedad catolica, evidentemente, las personas como ustedes son como los demas, sigan las leyes y ajustense a su sitio. No nos pongan de modelo a las sociedades islamicas, donde los partidos fundamentalistas estan en el poder. No queremos tener nada que ver con eso, y gracias a Dios, en España lo tenemos bien claro. Pero alegrense, la victoria del PP es una gran noticia, no sean amargados, celebrenlo con nosotros.
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JMI.-Lo que los católicos queremos hacer al promover el reinado de Cristo en la nación no tiene nada que ver con el modelo islámico, al que Ud. alude. Lo que pretendemos hacer es lo que el Concilio Vaticano II expresa en los textos que cito en el párrafo 6º de mi artículo.
21/11/11 12:00 AM
  
Luis C.
Mientras no pretendan que reine hasta sobre los que no creen pues que lo disfruten, por supuesto. Y eso vale tanto para católicos, musulmanes, judíos, etc.
21/11/11 12:00 AM
  
José Carlos
Enhorabuena al Padre Iraburu por su artículo. Coincido plenamente con su contenido.

Es cierto que son diferentes el ámbito político-temporal y el ámbito religioso-espiritual. Eso es un principio cristiano: “Dad, pues, al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.” (Mt 22, 21)

Pero otra cosa muy distinta es que el ámbito temporal pueda ignorar a Dios o incluso oponerse a Él con sus leyes.

Con el principio de aconfesionalidad del Estado se podrá estar de acuerdo o no, pero desde luego aconfesionalidad implica laicismo. Estado aconfesional es simplemente un Estado que no tiene ninguna religión como oficial, pero no significa que pueda ignorar la religión y mucho menos oponerse a la Ley de Dios.

21/11/11 9:53 AM
  
Strauch
Que Dios le bendiga, Padre, por este artículo tan clarividente y motivante.

Iohannes, yo también he votado a SAIN, gracias a lo cual me he quedado con la conciencia muy tranquila.


PAX CHRISTI,
21/11/11 10:54 AM
  
Perplejo
Precioso homenaje a Cristo Rey y una inyección de ánimo.
No como se ha hecho en una Iglesia de los Jesuitas, donde se ha arrinconado la fiesta de Crito Rey (por no decir que se ha hechado a Cristo Rey de la tal Iglesia) para tener en ella un concierto de música) ¿No teníian otro domingo para tener el tal concierto? ¿Acaso son tan "ignorantes" en liturgia para que puedan aducir -como justificación- que este fiesta es movible, e ignoran que Cristo Rey, cierra el ciclo litúrgico? ¡Quieren hacernos comulgar con ruedas de molino! Que Dios los perdone.
21/11/11 11:30 AM
  
Ricardo de Argentina
Luis C., has dicho una perogrullada, lo que me hace pensar que no tienes idea de lo que es el Reinado Social de Cristo.
Estate tranquilo hombre, el reino de NSJC no es de este mundo, así que no te va a tiranizar. Y en lo espiritual tienes toda la libertad de rechazarlo, siendo que Dios no ha llevado a nadie al Cielo por la fuerza, pudiendo hacerlo.
Si no quieres ir al Cielo no irás, tenlo por seguro.
21/11/11 12:26 PM
  
indignado 1
Los Obispos son los sucesores de los Apóstoles y los sacerdotes los colaboradores de los Obispos en lo referente a la cura espiritual y pastoral, pero además de ello, como nos relata el Hecho de los Apóstoles, existían también en la primitiva Iglesia unos ministros referentes al cuidado de los asuntos temporales y económicos, que fueron nombrados por los mismos Apóstoles para "servir a las mesas", ya que los Apóstoles no daban abasto para todo y no era digno que "descuidasen la Palabra de Dios por servir a las mesas".

Con esto quiero decir que ya en la Iglesia primitiva existían ministros encargados de los asuntos económicos, especialmente de administrar los bienes materiales o servir las mesas, conforme al espíritu evangélico. Es evidente que no puede haber asunto más temporal que hacer la distribución de los bienes materiales entre la comunidad.

La existencia de estos ministerios temporales demuestra que nunca la Iglesia se ha desentendido de los asuntos temporales, antes bien ha procurado desde el principio nombrar ministros que ordenasen los asuntos económicos de acuerdo con el Evangelio.

Estos ministros temporales eran, además, nombrados por los mismos Apóstoles entre los integrantes del pueblo cristiano.

Por ello, pienso que los Obispos, actuales sucesores de los Apóstoles, no harían nada contrario a la costumbre de la Iglesia si nombrasen y apoyasen a los laicos con vocación política, siempre y cuando estos laicos políticos tuviesen un programa conforme al Evangelio.

Por ello pienso que es falso el decir que la Iglesia no puede meterse en política, pues ya desde antigüo los mismos Apóstoles nombraban y apoyaban a ministros dedicados no sólo a lo espiritual (sacerdotes) sino también a lo temporal (ministros temporales).

Creo que se debería resucitar esta antigüa costumbre de la Iglesia, y tener nombrados por los Apóstoles aquellos laicos o políticos que son aptos para atender, conforme al Evangelio, los diversos asuntos temporales del pueblo de Dios. Es decir, la Iglesia debería presentar sin complejos al pueblo de Dios su propio programa y equipo de políticos, para que los votase el pueblo en las elecciones.

Es una carencia importante de la Iglesia haber descuidado este ministerio temporal y político, dejando todo en manos de las ideologías políticas de turno que, al tener una raiz mundana y no propiamente eclesial, propagan programas políticos totalmente contrarios al Evangelio.
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JMI.- Los Apóstoles nombraron diáconos, entre otras cosas para que cuidaran de la atención caritativa dentro de la comunidad cristiana. El Concilio Vaticano II recuperó la antigua realidad sacramental de los diáconos permanentes, que se van ordenando en las Diócesis actuales. En Chile, p.ej., yo los he conocido, son numerosos y muy bien preparados espiritualmente. Hacen gran labor material y espiritual.

Y otras instituciones, p.ej., Caritas, en todas las Diócesis se dedica a esas asistencias y promociones de orden temporal, económico y social.

La cuestión de la acción directa en política de los laicos cristianos es cuestión próxima a lo anterior, pero distinta. Y de eso trata mi articulo y los numerosos que escribí en la serie Católicos y política.
21/11/11 12:44 PM
  
María de las Nieves
Nina querrá decir que este Estado es aconfesional ,pero no que la sociedad no es católica, habrá un x % de los miembros de esta sociedad española que podemos ser cistianos ,musulmanes ,católico etc.
La laicidad es cuando existe un mutuo respeto entre Iglesia y Estado fundamentado en la autonomía de cada parte.Y el laicismo es cuando existe hostilidad contra la religión,pero esa laicidad debería ser compatible con la cooperación con todas las confesiones religiosas dentro de los principios de libertad religiosa y neutralidad del Estado,pero esas confesiones cristiano-católicas tienen % sus miembros que necesariamente pertenecen a la sociedad civil y por tanto son ciudadanos laicos,pero pertenecientes a esta sociedad católica,otra realidad son los partidos politicos que a la vez sus miembros pertenecen a esta sociedad y serán un x % de sociedad también católica.No son términos exluyentes.como ciudadanos somos como todos los demás,y nos atenemos a las leyes civiles¡solo faltaria!pero hay leyes injustas que no son de obligado cumplimiento,que pueden atentar contra el bien común, el derecho a la vida es para todos los hombres,pero la ley de plazos para el aborto atenta contra la humanidad,esperemos que Rajoy la derogue.
21/11/11 7:13 PM
  
Victor Maria
¡Viva Cristo Rey!

Muchos mártires de la España de 1936 murieron con esa frase en los labios: "Viva Cristo Rey", y perdonando e incluso bendiciendo a sus verdugos. Es una pena que sea poco conocido el testimonio de estos mártires, tan cercanos a nosotros tanto en el tiempo como en el espacio. Hace poco me enteré de cómo unos mártires fueron ejecutados en Madrid apenas a 100 metros de donde vivo, perdonando a sus verdugos.
21/11/11 9:42 PM
  
indignado 1
Mucho le agradezco, Mosén Iraburu, su distinción entre el orden diaconal de la primitiva Iglesia, dedicado a la atención caritativa dentro de la comunidad cristiana y el orden político propiamente tal.

Aunque son cosas próximas (ministerio diaconal y ministerio político) sinembargo, como Vd. muy bien puntualiza, son órdenes distintos.

Agradezco su particular atención a mi comentario, haciendo tal precisión, y aprovecho para enviarle mi más sincera admiración por la labor tan ingente que hace Vd. tratando de iluminar e impulsar la acción política de los católicos.

Supongo que habrá Vd. acudido a la presentación de Vita Brevis en Madrid, y esté disfrutando del magnífico ágape que LF, Bruno y demás Infocatólicos han preparado con todo esmero.

A mí me hubiese gustado ir, pero mi paga de jubilado no da para tal dispendio, ya que vivo lejos del foro madrileño. Bueno, así tocarán a mas tapas por asistente, pues soy de buen comer y de mejor beber.

Un cordial saludo y que siga Vd. iluminándonos acerca de la importante acción política que los fieles católicos tenemos la obligación de llevar a cabo.
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JMI.-Gracias por su gratitud. Yo tampoco voy a la presentación de la Vida Breve esa de Bruno Moreno y Cía. He pedido permiso y dinero a mis papás para ir y me han dicho que nanay. Jo.
22/11/11 10:57 AM
  
José Luis
P. Alfredo Sáenz - «Para esto he nacido» [Solemnidad de Cristo Rey]

"Si, como dices, soy Rey. Para esto he nacido, para esto he venido al mundo" (Jn 18, 37), respondió solemnemente el Señor ante el tribunal imperial, confirmando que se había hecho hombre para ser rey y efectuar la obra suprema de la realeza: dar testimonio de la Verdad. Jesucristo quiere reinar en nuestro interior de modo que nuestros pensamientos, afectos y odios, sean los suyos; pero, al mismo tiempo, quien ha dicho: "Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra" (Mt 29, 18), desea proyectar su reyecía a la sociedad toda convirtiéndola en Cristiandad. Así sucedió en el esplendor cristiano de la Edad Media, culminación del proceso evangelizador comenzado en 313 con el Edicto de Milán, por el cual se hicieron carne las palabras del Apóstol: "Es necesario que Cristo reine" (1 Cor 15, 25).
http://www.youtube.com/user/DeusMeDixit#p/a/u/0/RK0asl-swzY


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JMI.-Conozco personalmente y estimo mucho al P. Sáenz, S.J.
Gracias por el texto suyo que nos trae.
22/11/11 11:48 AM
  
María
Pues sí....a estas alturas, ya deberia haber un Partido en el que apareciera la palabra CRISTIANO,,,,,,,,podría denominarse partido Democrata Cristiano....pero está visto que aunque hoy en dia hay algunos partidos Cristianos.....la Palabra Cristiano no aparece .....
y ESO NO ME PARECE BIEN.

¡VIVA CRISTO REY!
23/11/11 10:37 PM
  
Marc
Perdone que llegue tarde a comentar el asunto. Estoy de acuerdo con todo lo que dice, solo tengo una duda: ¿es compatible lo que usted ha dejado dicho con la doctrina de la Iglesia sobre la libertad religiosa? Si lo es, que así lo creo, le pediría alguna aclaración, porque yo no lo acabo de comprender. Tal vez podría hacer un nuevo artículo (si no lo ha hecho ya)
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JMI.-No puedo responderle. No veo qué tiene que ver la libertad religiosa y la condición de Cristo en cuanto Rey. Siendo él Rey, puede tolerar la existencia en una nación o en muchas de comunidades diversas religiosas, judías, islámicas, etc., como lo hicieron, p.ej., en España reyes bien católicos. Alguno canonizado.
24/11/11 1:49 PM
  
Marc
Si, la tolerancia religiosa y la constitución cristiana de los Estados es lo que me habían explicado desde pequeño. Pero últimamente, y con documentos en la mano, me han demostrado que eso ya no es así: el Estado debe ser aconfesional para no ejercer coacción en materia de fe, y respetar la libertad religiosa según un concepto de laicidad positiva. Y la verdad es que todo eso me ha dejado un poco desorientado. Como veo que usted es muy claro, podría tomarse la molestia de tratar el tema y aportarnos un poco de luz. Si no ya me rindo. Gracias de todos modos.
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JMI.- El P. Iraburu tiene explicado muy bien ese tema en este mismo blog (104-109). Con documentos en la mano, ya verá.
25/11/11 9:00 AM
  
Alfonso
Vivo en una residencia de la tercera edad. Ambiente anticreyente.
Ya saben que yo soy católco practicante.
Ahora le pido a Jesucristo Rey del Universo, para salir de la crisis económica y emocional
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JMI.-La Iglesia es comunión de los santos, y en la tierra todos estamos siempre pidiendo al Señor unos por otros, no hay más que ver las oraciones de la liturgia. Y la Iglesia del cielo también pide a Dios siempre por los que andamos en este valle de lágrimas. No estamos solos. Estamos en un "ambiente" santo y santificante.
21/11/12 5:10 PM
  
José Refugio Parra Cervantes
La instauración del Reinado de Dios es incluyente para todos los "seres", especialísimamente los humanos: hombres y mujeres creados a imagen y semejanza de su único Señor; pués ante Dios todos somos hijos e hijas, ante los hombres todos somos hermanos y hermanas, y ante el universo todos somos cuidanderos y cuidanderas o administradores y administradoras...". San Pablo nos recuerda (Rm 14,9-1o) que "en la vida y en la muerte somos del Señor". Jesucristo actuó siempre en bién y a favor de la vida human hasta morir y resucitar para justificarla en sí mismo. Jesucristo nos revela a Dios y al hombre mismo y nos invita a la instauración de su reinado para todos.
25/11/12 3:46 PM
  
Refugio Parra
Todos los hombres y mujeres somos del Señor, en la vida y en la muerte somos sus hijos e hijas, ante los hombres somos hermanos y hermanas, y ante el universo somos cuidanderos y cuedanderas de la herencia común. El reinado de Dioa es incluyente y nos propone a todos 4 acciones: Mc. Enseñar, Mt. Hacer, Lc. Compadecer y Jn. Iluminar al ser humano con la voluntad de Dios para vivir eternamente felices y en plenitud.
25/11/12 4:12 PM

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