Un monje ortodoxo
En mi post de ayer señalé parte de las dificultades ante las que se encuentra el ecumenismo. Sin embargo, dado que estamos en la semana de la oración por la unidad de los cristianos, quiero contribuir al conocimiento de la realidad espiritual de los cristianos no católicos, ofreciendo fragmentos de obras escritas que difícilmente están al alcance de los católicos españoles.
Empiezo con una selección de sentencias de Silvano, monje ortodoxo que vivió a caballo entre el siglo XIX y el XX. Es bastante largo, pero merece la pena. Examinadlo todo, retened lo bueno:
El Señor nos ama infinitamente. Él me lo reveló en el Espíritu Santo que me dio, por su sola misericordia. Soy viejo y me preparo a la muerte, y he escrito la verdad; he escrito para el bien de los hombres. El Espíritu de Cristo desea la salvación de todos, desea que todos conozcan a Dios. Él, que ha dado el paraíso al ladrón, lo dará también a todo pecador penitente.