InfoCatólica / Razones para nuestra esperanza / Archivos para: Noviembre 2021, 29

29.11.21

Philip Trower, La Iglesia docta y la rebelión de los eruditos -1C

(Las primeras dos partes de este capítulo fueron publicadas como 1A y 1B).

SE NECESITA LA FE

Primero, para comprender hay que creer. Los historiadores no creyentes que estudian la Iglesia saben mucho más sobre su teología y su vida que la mayoría de los católicos, pero en un sentido profundo no comprenden lo que saben. Lo mismo comienza a ser cierto para los académicos católicos cuando surgen las dudas.

Sin embargo, la fe por sí sola no es suficiente: con la fe y el conocimiento debe haber bondad. Un erudito católico que se deja secar, ambicioso, cínico o egoísta, algo que les sucede muy fácilmente a los eruditos, sólo tendrá una comprensión superficial de su tema. Cuando los teólogos y académicos católicos van un paso más allá y piensan que el dominio de su tema depende de su habilidad intelectual más que de la gracia, comenzarán a volverse ciegos. Una opinión excesivamente elevada de sí mismo como erudito parece haber sido lo que sacó a Dollinger de la Iglesia y convirtió a Lord Acton en un miembro muy intranquilo dentro de ella. Históricamente, los cultos e inteligentes generalmente han sido los primeros en ser engañados por los nuevos errores. A principios de este siglo [XX], cuando un sacerdote muy conocido, que luego dejó la Iglesia, comenzó a predicar la herejía en una iglesia famosa de Londres, la primera persona que se dio cuenta fue un hermano lego, uno de los que hacían las tareas del hogar. Los sacerdotes eruditos que pasaban todo el día leyendo libros fueron más lentos para entender.

Estas observaciones sobre las tentaciones y las dificultades naturales que acosan a los académicos católicos se hacen para situar en el contexto adecuado lo que voy a decir sobre un grupo particular de ellos. Sin duda la mayoría de los comentarios son bastante obvios, pero sin ellos en mente será mucho menos fácil entender por qué este siglo [XX] ha visto una gran rebelión de eruditos y teólogos. En estos desastres, las causas son siempre morales y espirituales antes que intelectuales.

EL GERMEN DEL MODERNISMO

Leer más... »