Parece que a los lefebvristas no les ha gustado el preámbulo doctrinal
La noticia corrió ayer como un reguero de pólvora encendida por internet. El P. Paul Morgan, responsable de la FSSPX en Gran Bretaña, había publicado una carta dando detalles sobre la reunión que mantuvieron los superiores de la Fraternidad en Albano para abordar la propuesta que Roma les hizo de cara a regular su situación dentro de la Iglesia. El problema es que entre dichos “detalles” figuraba el rechazo total al preámbulo doctrinal que la Santa Sede les ha pedido que acepten.
Al poco de publicarse la carta, la retiraron de la portada de la web de la Fraternidad en el Reino Unido. Pero como dicha misiva forma parte del boletín de noviembre de los lefebvristas británicos, el contenido todavía puede ser leído en esa web.
La retirada implica posiblemente que los superiores de Morgan le han llamado al orden. Es de sentido común que la información en relación a la reunión de Albano le corresponde darla a Mons. Fellay o a quien él determine. No sabemos si lo del P. Morgan es una grave imprudencia o una forma de presionar para que su visión de lo sucedido en Italia sea la que gane en un posible debate interno. Ahora bien, no parece factible que ese sacerdote mienta, lo cual nos lleva a creer que, efectivamente, hay consenso entre los lefebvristas en el rechazo al preámbulo doctrinal que les puso delante la Congregación para la Doctrina de la Fe.

El actual obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, es de esos prelados que no tienen el menor problema en salir a la arena pública a defender a la Iglesia de los ataques que recibe de determinados sectores de la sociedad, políticos incluidos. Y como lo hace desde la verdad, su mensaje suele ser la mar de clarificador.
Creo que no hay nadie en España, salvo los inmigrantes que hayan llegado recientemente, que no conozca quién es el “Padre Apeles". Es un sacerdote que estuvo en la cresta de la ola de la telebasura hace unos años. Vestido siempre de clergyman, le pudimos ver participando en todo tipo de programas de eso que se conoce como prensa del corazón y que es más bien la prensa del adulterio y la fornicación.
En la web de
Sí, son muy osados. Les dejas votar y, en vez de apoyar a los partidos laicistas que quieren para sus países una democracia según el modelo de las democracias liberales de Occidente, van y tiene el cuajo de votar a los partidos islamistas. Es decir, a los partidos que quieren que la sociedad se guíe por los principios de la religión musulmana.








