La idolatría a Chávez
En Venezuela se está forjando, si es que no se ha forjado ya, una nueva religión cuyo principal dogma empieza a tomar esa forma: “Chávez es Dios y Maduro su profeta”. Alguno puede pensar que estoy exagerando y que no hay que tomarse tan a la tremenda el hecho de que el Partido Socialista Unido de Venezuela haya “sacralizado” el padrenuestro chavista, sustituyendo a Dios Padre por el fallecido líder populista. Pero es que no es la primera vez que los seguidores de Chávez hacen algo así. El mismísimo Nicolás Maduro dijo esto hace algo más de un año:
“Cristo redentor se hizo carne, se hizo nervio, se hizo verdad en Chávez”
Recordemos igualmente que el actual presidente venezolano afirmó que Hugo Chávez se le apareció en forma de «pajarico chiquitico». Si Hugo Chávez se hubiera sido mujer, el chavismo estaría hoy proclamando su inmaculada concepción y asunción a los cielos en carne mortal y Maduro sería la nueva Santa Bernardette a la caribeña.
La cosa no tendría mayor importancia -locos e idólatras los ha habido siempre- si no fuera porque esa gente está al frente de una nación. No es descartable que, al igual que la dictadura comunista china, el chavismo acabe por legalizar un nacional-pseudo-catolicismo-chavista que ejerza de contrapeso a la Iglesia Católica en el país. Siempre pueden encontrar a algún Milingo dispuesto a ordenar a los sacerdotes chavistas.

Benedicto XVI fue el primero en afirmar que la Iglesia no hace proselitismo. En la homilia que predicó en la misa de inauguracion de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en el santuario de Aparecida, Brasil, 13 de mayo de 2007, dijo:
Según diversas encuestas publicadas en los últimos días por diversos periódicos, la formación política de extrema-izquierda populista Podemos ha llegado para quedarse. No solo ha fagocitado a Izquierda Unida, sino que parece querer disputarle la hegemonía izquierdosa al mismísimo PSOE. Sinceramente dudo que tal cosa puede ocurrir, pero sí parece probable que en las próximas elecciones municipales, autonómicas y generales, el “partido” de Pablo Iglesias consiga alcaldías, consejerías en gobiernos autonómicos y decenas de diputados y senadores nacionales.
El PP llevaba en su programa electoral la reforma de la ley del aborto. A casi tres años de su llega al gobierno,


