¿Católico practicante y votante del PP?
La vicepresidenta del gobierno, Soraya Saenz de Santamaría, ha dicho a un grupo de periodistas que se aparca sine die la reforma de la ley del aborto. No sé a quién le puede pillar de sorpresa esta decisión. A mí, desde luego, no.
Creo que toca hacer una serie de preguntas a los católicos practicantes que votan a ese partido:
¿Os queda ya claro lo que el PP significa para el derecho a la vida de este país?
¿Vais a seguir mirando para otro lado y votando a quien, teniendo mayoría absoluta, no hace nada, literalmente nada, para que en España se dejen de matar cada año a más cien mil no nacidos?
¿Todavía habrá alguno de vosotros que tenga el valor, el cuajo y la osadía de apelar al voto útil como excusa para votar al PP?

En Texas hay un gobernador
En este portal tenemos por norma no dedicarnos a dar rumores ni a especular sobre futuros nombramientos episcopales, cambios en la Curia, etc. Cuando se hacen oficiales, informamos de ellos y, si es menester, opinamos. Tampoco salimos al paso de lo que hacen otros en esas cuestiones. Ahora bien, la cosa cambia cuando se pasa del rumor a la mentira y cuando se usa la desinformación como herramienta de ¿presión?, ¿manipulación? para fines que tienen poco que ver con el amor por la verdad y el servicio a la Iglesia y la sociedad.
Venticinco años después de haber sido ordenados contra la voluntad expresa del Vicario de Cristo, lo cual les acarreó la excomunión, los obispos lefebvrianos acaban de publicar un documento en el que mantienen literalmente todas las tesis que llevaron a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X a una situación que, si no canónicamente sí coloquialmente, puede calificarse como de cismática. Es decir, aunque técnicamente los lefebvrianos todavía no son cismáticos, el espíritu del cisma anida en ellos de forma tan evidente que solo un ciego puede no verlo.


