Papa Francisco: mejor verle que solo leerle
Tras un comienzo, en mi opinión, un tanto soso, esta JMJ ya ha alcanzado una velocidad de crucero importante. Parece que a la barca de Pedro se le ha dotado con un motor fueraborda que funciona la mar de bien. Y el timonel tiene claro a dónde quiere ir.
El papa Francisco no parece dotado de la capacidad de elaborar discursos de alta escuela teológica -aunque está muy lejos de ser “simple"-, pero sin la menor duda tiene un carisma, que el Señor le ha concedido, que hace que quien le oiga no se quede indiferente. Ayer estuvo magistral. A los drogodependientes les dijo que son ellos quienes han de dar el paso de salir del abismo en el que se encuentran. Por supuesto, con la ayuda de Dios y de la Iglesia. A los jóvenes argentinos que han llegado a Brasil, les indicó que el programa de su vida está marcado por las Bienaventuranzas y Mateo 25. Y al millón de chavales que sufrían las inclemencias del tiempo en la playa de Copacabana les pidió unirse a la única revolución que puede transformar de verdad el mundo para bien: la de la fe.
Pero si algo tengo ya claro, es que aunque leer las palabras de este Papa es cosa buena, mucho mejor es oírle y verle. Y si alguien lo duda, que vea este vídeo:

Cuando el pasado 13 de marzo supimos que el nuevo Papa sería Jorge Mario Bergoglio, algunos creyeron que su pontificado supondría el fin para una parte importante de la Iglesia. Un día después,
En el día de ayer, a eso de las nueve de la mañana, hora española, acabé de escribir un post que empezaba de la siguiente manera:
Nueva audiencia general del papa Francisco. Nueva demostración de que su magisterio es una fuente de bendición para la Iglesia.


