¿Piensa el cardenal Amigo decir algo ante la provocación?
Los grupos municipales del PSOE e Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla han decidido provocar miserablemente a todos los católicos. Han propuesto quitar del callejero el nombre de Pío XII porque, según ellos, dicho Papa fue franquista. Justifican su acusación afirmando que el Vaticano reconoció el régimen que siguió a la Guerra Civil, llegando incluso a firmarse un Concordato entre la Iglesia Católica y la España de Franco. Y pretenden ampararse en la Ley de Memoria histórica, que vuelve a demostrar su gran utilidad para conseguir enfrentar a los españoles por un asunto que se suponía se había superado durante la Transición.
Sólo una mente tan ridícula como enferma de odio y resentimiento contra el catolicismo puede llegar a asociar a Pío XII con el franquismo. Sólo una mente tan absurda como anticlerical y autoritaria censuraría únicamente al Vaticano como país que reconoció oficialmente el régimen franquista, a pesar de que salvo algunas excepciones (URSS y México, p.e), la práctica totalidad de la comunidad internacional acabó reconociendo dicho régimen.
Dado que Juan XXIII también figura en el callejero de la capital andaluza y visto que el `Papa bueno´ tuvo la osadía de decir que “Franco da leyes católicas, ayuda a la Iglesia, es un buen católico. ¿Qué más se quiere?", ¿cabe esperar que hagan con el Papa Roncalli lo mismo que con el Papa Pacelli?
En cualquier caso, casi todos sabemos bien qué podemos esperar de buena parte de la izquierda de este país. La duda es qué podemos esperar del Cardenal Arzobispo de Sevilla, Monseñor Carlos Amigo Vallejo. Sabemos que siempre se ha llevado muy bien con los gobernantes socialistas en Andalucía. Sabemos que incluso ha apoyado recientemente el nombramiento de Felipe González como hijo predilecto de la capital sevillana. ¿Debemos saber también que no piensa mover un solo dedo para reivindicar la figura de Pío XII?
Luis Fernando Pérez Bustamante









