E.O no exageraba lo más mínimo en su viñeta sobre Torres Queiruga
Cuando nuestro insigne y nunca bien ponderado E.O publicó en su blog de humor una viñeta titulada “Santo súbito” dedicada a Torres Queiruga, poco imaginé que el tiempo le acabaría dando la razón tan pronto. Y es que ya me dirán ustedes qué es lo que le falta al teólogo gallego para que le abran un proceso de beatificación y canonización express una vez que pase a mejor vida -cosa que espero ocurra dentro de muchos años-, si en verdad él es “coherente, austero, orante, sencillo, cercano y trabajador incansable desde las primeras horas de la mañana", “un ejemplo como cura, como teólogo, como cristiano” y alguien que llega “a millares de personas", siendo que en realidad no es él, sino Jesús, quien llega.
Las muestras de afecto y fervor popular de un buen grupo de sacerdotes, religiosos y teólogos gallegos hacia esta figura excelsa de la Iglesia Católica dejan en mantillas a las de aquellos gálatas que recibieron a San Pablo poco más o menos como si fuera un ángel de Dios o el mismísimo Jesucristo (Gal 4,14). Tal pareciera que desde que el apóstol Santiago tuvo a bien llegar por esos pagos, nadie más ha hecho tanto y tan bien por la fe cristiana.
Todo este revuelo filoqueirugano viene motivado por el anuncio de una posible nota de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe acerca de la obra del teólogo paisano de Rosalía de Castro. La nota de los obispos podría anunciar a los fieles de la Iglesia, y a los infieles también, que algunas doctrinas de don Andrés no son conformes a la fe de la Iglesia. Si tal cosa ocurriera, y apuesto a que -con un 90% de posibilidades- va a ocurrir antes o después, cabrá hacerse unas preguntas cuyas respuestas deberían de acarrear graves consecuencias: ¿En qué lugar quedarán aquellos que le dicen a Queiruga “nos ayudaste a crecer en la fe"? ¿de qué fe hablan? Porque si los obispos dicen que la fe que enseña el teólogo gallego no es la fe católica, ¿qué hacemos con los que ahora le proponen como modelo de sacerdote y de transmisor cualificado de la fe?