Los dos ataques contra la asignatura de religión
Constitución española, art 27.3:
Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
Libro de Proverbios:
Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
(Prov 22,6)
Desde el momento en que la Constitución española reconoce el pre-existente derecho de los padres a que sus hijos sean educados conforme a sus valores morales y religiosos, la asignatura de religión confesional es absolutamente necesaria.
Y quien la combate, como ocurre con la práctica totalidad de la clase política española en estos momentos, está arremetiendo contra uno de los derechos más fundamentales de las familias: la educación de los hijos.
Habrá quien diga que los padres pueden educar a sus hijos en casa en esos valores, pero todos sabemos que la escuela tiene una capacidad educativa enorme y por tanto no puede convertirse en una excepción en relación a la transmisión de esos principios que configuran la conciencia del niño y adolescentes.