Ecumenismo: Pedro Tarquis dice lo que piensa la inmensa mayoría de los protestantes españoles
 Antonio Aradillas  ha entrevistado a Pedro Tarquis, director de Protestante Digital y sin duda, una de las figuras más destacadas del protestantismo evangélico en España. No hay nada en la entrevista que me sorprenda. Su opinión es muy representativa de la del típico evangélico  en este país. Quizás convendría matizar que su postura sobre el bautismo de niños no es la de todos los protestantes -yo asistí hace muchos años al bautizo de un bebé en una comunidad eclesial reformada- y puede que sea más moderado que la media en temas como el matrimonio homosexual y el aborto, aunque ciertamente rechaza ambos. Igualmente es cierto que todavía existen denominaciones protestantes (p.e, Asambleas de Hermanos) que no aceptan la presencia de mujeres como pastoras y otras que no admiten el recasamiento de divorciados, pero esas diferencias son consustanciales a la naturaleza del protestantismo, dada la ausencia de una autoridad doctrinal supradenominacional.
Antonio Aradillas  ha entrevistado a Pedro Tarquis, director de Protestante Digital y sin duda, una de las figuras más destacadas del protestantismo evangélico en España. No hay nada en la entrevista que me sorprenda. Su opinión es muy representativa de la del típico evangélico  en este país. Quizás convendría matizar que su postura sobre el bautismo de niños no es la de todos los protestantes -yo asistí hace muchos años al bautizo de un bebé en una comunidad eclesial reformada- y puede que sea más moderado que la media en temas como el matrimonio homosexual y el aborto, aunque ciertamente rechaza ambos. Igualmente es cierto que todavía existen denominaciones protestantes (p.e, Asambleas de Hermanos) que no aceptan la presencia de mujeres como pastoras y otras que no admiten el recasamiento de divorciados, pero esas diferencias son consustanciales a la naturaleza del protestantismo, dada la ausencia de una autoridad doctrinal supradenominacional.
En relación al ecumenismo, don Pedro es claro. Responde a dos preguntas:
- ¿Es posible el ecumenismo, tal y como lo presenta la Iglesia Católica? ¿Cuál es el esquema a seguir por su Iglesia y, en conformidad con lo reflejado en las noticias de “Protestante Digital", el único asequible?
Para mí es una entelequia el ecumenismo de la Iglesia católica actual. El único ecumenismo posible es en Cristo y su Palabra, no jerárquico ni institucional, y menos cuando la jerarquía e institución - como ocurre en la Iglesia católico-romana-. son en muchos aspectos contrarios a lo que Jesús y la Biblia indican.
- ¿Mantienen alguna relación con la jerarquía eclesiástica española?
Personal e institucionalmente no existe. Por ninguna de las dos partes hay iniciativa alguna en este sentido, ni se espera que existan, ni lo veo necesario dadas las abismales diferencias de todo tipo existentes. Creo que el ecumenismo actual es un absoluto paripé de lo políticamente correcto muy alejado del ecumenismo de la unidad en el Jesús del Evangelio.

 Hace cuarto de siglo, el número de salvadoreños católicos rondaba el 90%. Hoy apenas supera la mitad. ¿A dónde han ido todos esos católicos? Pues en su inmensa mayoría a las comunidades eclesiales evangélicas. Supongo que también bastantes a sectas tipo Testigos de Jehová, adventistas, unitarios, etc.
Hace cuarto de siglo, el número de salvadoreños católicos rondaba el 90%. Hoy apenas supera la mitad. ¿A dónde han ido todos esos católicos? Pues en su inmensa mayoría a las comunidades eclesiales evangélicas. Supongo que también bastantes a sectas tipo Testigos de Jehová, adventistas, unitarios, etc. Billy Graham es, sin duda, el predicador protestante -con televisión y sin ella- más importante del último siglo. Eso, en Estados Unidos, no es cualquier cosa. Es por ello que en bastantes ocasiones ha sido el encargado de estar al lado de los presidentes electos de su país cuando hacen el juramento a la hora de asumir el cargo.
Billy Graham es, sin duda, el predicador protestante -con televisión y sin ella- más importante del último siglo. Eso, en Estados Unidos, no es cualquier cosa. Es por ello que en bastantes ocasiones ha sido el encargado de estar al lado de los presidentes electos de su país cuando hacen el juramento a la hora de asumir el cargo. Mientras en España los marroquíes musulmanes tienen plena libertad religiosa, y pueden abrir lugares de culto y buscar la conversión al Islam de españoles, en Marruecos ocurre exactamente lo contrario. Allá se permite que haya cristianos siempre que no se dediquen a predicar el evangelio. Y si a un musulmán se le ocurre convertirse a Cristo, sabe que tiene un alto porcentaje de posibilidades de acabar en la cárcel… o en un sitio peor.
Mientras en España los marroquíes musulmanes tienen plena libertad religiosa, y pueden abrir lugares de culto y buscar la conversión al Islam de españoles, en Marruecos ocurre exactamente lo contrario. Allá se permite que haya cristianos siempre que no se dediquen a predicar el evangelio. Y si a un musulmán se le ocurre convertirse a Cristo, sabe que tiene un alto porcentaje de posibilidades de acabar en la cárcel… o en un sitio peor. El catolicismo en Brasil está en caída libre. Tanto como que el protestantismo evangélico, sobre todo el de carácter pentecostal, no para de subir. Los brasileños que se consideran católicos han pasado del 65 al 57% en 6 años. Y el total de los evangélicos alcanza ya el 28%. Es decir, en el país el número de católicos ya no dobla, aunque sea por muy poco, al de protestantes. Visto que hace menos de 20 años tres de cada cuatro ciudadanos cariocas eran católicos, podemos hacernos una idea de cuál es la situación del catolicismo en ese país. Y desde luego no es el único de Iberoamérica en el que pasa algo parecido.
El catolicismo en Brasil está en caída libre. Tanto como que el protestantismo evangélico, sobre todo el de carácter pentecostal, no para de subir. Los brasileños que se consideran católicos han pasado del 65 al 57% en 6 años. Y el total de los evangélicos alcanza ya el 28%. Es decir, en el país el número de católicos ya no dobla, aunque sea por muy poco, al de protestantes. Visto que hace menos de 20 años tres de cada cuatro ciudadanos cariocas eran católicos, podemos hacernos una idea de cuál es la situación del catolicismo en ese país. Y desde luego no es el único de Iberoamérica en el que pasa algo parecido. 
         

