¿No hay nadie en el islam capaz de parar tanta matanza?
No, no lo hay. Esa es la respuesta a la pregunta con la que encabezo este post. En el islam no hay una autoridad religiosa mundial centralizada. No hay nadie capaz de impedir que un grupo de miserables atente contra cristianos cuyo único delito es existir y querer celebrar la Navidad. Como mucho veremos a unos cuantos líderes musulmanes de medio pelo condenando y lamentando la última matanza en Nigeria.
Por más que desde la Iglesia se quiera repetir el discurso de que esos musulmanes asesinos no representan el verdadero islam, lo cierto es que está por ver que se lance alguna fatwa contra ellos. Es decir, nada impide que los líderes islámicos más importantes del mundo se reúnan y se pongan de acuerdo para lanzar un mensaje claro y rotundo que vaya acompañado de fatwas que afecten tanto a sunitas -wahabitas incluidos- como chiitas.
Africa ya ha asistido a la partición en dos de un país como Sudán, para impedir que los cristianos del sur vivieran bajo el yugo islamista del norte. Ahora es en Nigeria donde un grupo terrorista cuyo nombre traducido al castellano significa “la educación no islámica es pecado” -se ve que matar inocentes tampoco lo es para ellos- está empeñado en que la sharia se imponga en el norte del país.

Los cristianos en Oriente Medio, y en general en cualquier país donde son minoría, tienen una visión distinta a la de Occidente sobre los movimientos “liberadores” que están cambiando la fisonomía socio-política de la región en los últimos meses. Mientras que en Europa y América se ve con buenos ojos esa especie de revolución supuestamente pro-democrática, las iglesias locales saben bien lo que puede ocurrir en caso de que los partidos islámicos lleguen al poder tras vencer en las urnas.
Pocos cristianos albergarán duda alguna de que en el cielo hay un nuevo mártir desde que el miércoles un grupo de terroristas islámicos asesinara a Shahbaz Bhatti, ministro paquistaní para las minorías religiosas. Y si alguien no lo tiene del todo claro,


