Convulsiones internas en la Ferede

"Cor ad cor loquitur" está en disposición de informar que la organización que representa oficialmente a la mayoría de las comunidades eclesiales evangélicas de este país, la Ferede, está pasando por una situación de grave conflicto interno que incluso puede hacer dudar sobre su viabilidad futura.

Los motivos son dos. El primero, la posible incorporación a la propia Ferede de la Iglesia Adventista del Séptimo Día como miembro de pleno derecho -o sea, con posibilidad de ostentar cargos directivos-. El segundo, los posicionamientos de la IEE (Iglesia Evangélica Española) ante puntos sensibles de la moral cristiana como es el matrimonio gay.

De los adventistas, cuya incorporación "parcial" a la Ferede ya supuso que no pocas congregaciones evangélicas no se apuntaran a la misma, cabe decir que son cualquier cosa menos protestantes evangélicos. Don Amable Morales, escritor y miembro destacado de las Asambleas de Hermanos, ha empezado lo que parece ser una prometedora serie de artículos en Protestante Digital, explicando el porqué los adventistas no son evangélicos. En mi opinión, para negar que los adventistas son evangélicos basta con saber que la falsa profetisa de los adventistas, Ellen White, no sólo afirmaba que la Iglesia Católica era la Gran Ramera del Apocalipsis, cosa que todavía hoy creen muchos protestantes, sino que las iglesias protestantes eran las hijas de la Gran Ramera. No hay adventista que niegue dicha enseñanza. Por eso no tiene sentido alguno que esa secta forme parte de la organización de aquellos a los que considera hijos de…. eso.

Respecto a la IEE, la directiva de la misma ha sido copada por el sector más liberal-modernista, abierto a determinados puntos (matrimonios gays, eutanasia, aborto, etc) que la práctica totalidad de los protestantes españoles, conservadores en lo moral, rechazan con firmeza. Incluso se ha dado el caso que una de las iglesias de la IEE en Barcelona ha visto como se cesó a quien era su pastor, para poner a un señor que defiende las uniones homosexuales -al parecer cosa nada extraña en él, dicho sea de paso-. La mayoría de los miembros de la congregación se han largado con el pastor expulsado, pero eso les importa muy poco a los jerifaltes de la IEE. Es el típico caso en el que un lobby minoritario toma el poder en una organización sin que haya instrumentos para desalojarlos del mismo.

Todo eso está configurando una situación que puede hacer saltar en pedazos a la organización que desde 1986 ha representado oficialmente a los protestantes españoles. Y eso tendría consecuencias muy poco deseables por la sencilla razón de que ella es quien, gracias a los acuerdos con el Estado, tiene que dar el placet a los profesores de religión evangélica en los cada vez más colegios públicos donde hay niños suficientes como para recibir esa asignatura. Es también la que gestiona los muchos o pocos dineros que el Estado destina a las confesiones protestantes, que este año son los mismos que destina a musulmanes y judíos.

¿Aguantará la Ferede este envite? Pronto lo veremos, pero creo que es de esperar que el protestantismo español sepa librarse de adherencias poco recomendables para su credibilidad pública y su testimonio cristiano.

Luis Fernando Pérez Bustamante.