InfoCatólica / Cor ad cor loquitur / Categoría: Sobre el autor

16.02.10

Monseñor Barrio, ¿de verdad que no piensa hacer nada más respecto a Torres Queiruga?

Vean ustedes la siguiente disertación del teólogo Andrés Torres Queiruga. Habla en gallego, pero creo que los castellano-parlantes le entenderemos bastante bien:

El vídeo dura 9 minutos y pico, pero el teólogo gallego tarda menos de 16 segundos en decir una barbaridad. A saber, que Cristo no pronunció en la cruz las palabras “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?". ¿Y cómo sabe don Andrés que no las dijo? Pues porque, según él, no había allí ningún cristiano para escucharle. Claro, cualquiera puede preguntarse: “Y este señor, ¿cómo sabe que allí no había ningún cristiano para escuchar a Cristo? ¿Quizás san Juan no era cristiano? ¿Acaso la Virgen María, Madre del Señor, no estaba a su lado cuando fue crucificado?". Es más, puestos a seguir la lógica de este teólogo liberal, ¿cómo sabemos que Cristo dijo algo en la cruz? ¿cómo sabemos que Cristo fue crucificado? ¿no pudo ser todo una elaboración teológica posterior? A lo mejor Cristo se fue a Cachemira sin avisar a nadie, y entonces los apóstoles se inventaron un mito con contenido teológico para “seguir con el negocio".

De todas formas, nihil novum sub sole. El problema no es Torres Queiruga. El problema es que este sacerdote, aunque ya no da clases de teología en un centro católico, sigue enseñando sus teorías contrarias a la doctrina de la Iglesia por todo Galicia sin que su arzobispo mueva un solo dedo para evitarlo. Cuando se hizo público la posibilidad de que la comisión episcopal para la doctrina de la CEE sacara una nota sobre la teología de Queiruga, asomaron curas, religiosos y teólogos apoyándole y diciendo que era poco menos que su San Atanasio. Y su arzobispo, silente. Silencio, más silencio y… más silencio. La herejía avanza, se encarna en sectores de la iglesia gallega y la española… y silencio.

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6.02.10

Lecciones del caso IES Maimónides

Cuando en Infocatólica dimos como noticia que en la clase de 3º de ESO del IES Maimónides de Córdoba se enseñaba que “naturaleza da el sexo para que lo utilicemos con otra niña, con niño o con un animal“, no supuse que estaríamos ante el principio de un escándalo que, si todos somos sensatos, debería de servir para que aprendamos un par de lecciones.

En relación a la política informativa que hemos seguido en InfoCatólica en relación a este tema, parafraseando a César Vidal, y sin ánimo de ser exhaustivos, los hechos son los siguientes:

1- Recibimos la noticia de una fuente que, hasta ahora, siempre ha sido absolutamente fiable: Profesionales por la Ética. Ellos, a su vez, tienen como fuente a Córdoba Educa en Libertad.

2- Publicamos la noticia el lunes por la tarde, situándola en el primer lugar en portada.

3- Desde un primer momento, algunos comentaristas señalan que la acusación hacia el IES Maimónides venía sin demasiados datos.

4- El martes por la mañana, en vista de que la información no es complementada con más datos que nos garanticen que es cien por cien veraz, retiramos la noticia de portada, aunque sigue en nuestra base de datos.

5- El mismo martes, ya por la tarde, recibí un email de una de las profesoras del IES Maimónides, católica fiel a la Iglesia, asegurándome que la información era falsa. Al mismo tiempo, tanto el director del IES como dicha profesora, pusieron sendos comentarios en la noticia retirada, explicando su versión de los hechos.

6- Publicamos el desmentido del director del IES Maimónides, dándole el mismo lugar que dimos a la primera noticia. Es decir, situándolo como en el primer lugar en la portada durante el mismo periodo de tiempo. Retiramos la primera noticia de nuestra BBDD.

7- Hice una llamada al tfno de Profesionales por la Ética para intentar recabar más datos. Salta el contestador. A su vez, llamé al tfno de Córdoba Educa en Libertad, y me salió una voz diciendo que no existía tal número.

8- Al mismo tiempo, mantuve un intercambio de emails con el director de dicho instituto, en el que le expliqué las razones de nuestro proceder y le pedí disculpas por la parte que nos tocaba.

Esos son los hechos. Pero quisiera añadir las siguientes reflexiones:

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27.01.10

La Humanidad suele tardar siglos en avergonzarse de sus pecados, si es que lo hace

El cardenal Cañizares dio ayer un conferencia en Valencia titulada “Ecología humana: No matarás", en la que, como era de esperar, denunció el aborto, la eutanasia y todos esos elementos propios de la cultura de la muerte. Y en esas estaba cuando dijo la siguiente frase: “La Humanidad no tardará en avergonzarse del aborto, como se avergüenza de la esclavitud, de genocidios tan cercanos todavía a nosotros o del deterioro de la naturaleza“. Yo soy menos optimista que este príncipe de la Iglesia.

Si algo demuestra la Historia es que la Humanidad tiene tendencia a repetir las mismas barbaridades durante siglos. Es cierto que siempre hay una parte de la misma que clama contra el mal, pero san Agustín tenía razón cuando, basándose en la Revelación, hablo de la masa damnata, que hace trizas cualquier optimismo antropológico y humanista que pueda tentarnos. No olvidemos que Dios no ama a la Humanidad porque confíe en que de ella pueda salir algo bueno, sino más bien a pesar de que “no hay justo, ni aun uno. No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles. No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” (Rom 3,10-12). Ante la incapacidad del hombre de obrar el bien, Dios se hace hombre para que el hombre pueda obrar el bien. Y nada hay que el hombre pueda obrar bien si no es en Dios, pues como dijo el profeta todas nuestras justicias son como “trapos de inmundicia” (Is 64,6).

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15.01.10

La Iglesia y los dos modelos de periodismo

Fue Cristo quien dijo que la verdad nos hace libres. Es por ello que para que una sociedad sea libre, resulta muy útil que existan personas que se dediquen a la profesión cuyo fin es el de informar verazmente de todo lo que ocurre en el mundo: el periodismo.

Cuando los periodistas hacen bien su trabajo, todos nos beneficiamos. Cuando en vez de servir a la verdad, sirven a intereses ajenos o propios, y no tienen empacho en pasar por encima de los hechos, se convierten en emisarios de la mentira y, por tanto, en instrumentos de esclavitud. Porque si es cierto que la verdad nos hace libres, entonces la mentira nos esclaviza.

La situación del periodismo en el día de hoy es compleja. Información y opinión suelen ir siempre de la mano y no siempre es fácil distinguirlas. Es posible que haya quien crea que se puede dar una información aséptica, sin condicionamiento alguno por parte del periodista que la transmite. Pero en realidad, el mero hecho de elegir de qué temas se informa y de cuáles no, implica una postura “editorial” que marca el estilo de hacer periodismo tanto de las empresas como de los periodistas que trabajan en ellas. La imparcialidad no existe y quien diga lo contrario, miente. Todos tenemos una forma de ver las cosas. Todos profesamos unas ideologías que modelan nuestro modo de informarnos o de informar. Y, sobre todo, todos tenemos una actitud concreta hacia la trascendencia, hacia la vida espiritual. Desde los que la niegan o la ignoran en su proceder profesional a los que la tomamos como el elemento más fundamental de nuestra condición humana.

Ahora bien, una cosa es que estemos condicionados por lo que creemos y defendemos, y otra que hagamos uso de la mentira o la manipulación para apoyar nuestras tesis. Por ejemplo, a mí me puede repatear mucho que los pecados de algunos miembros de la Iglesia sean motivo de escándalo para el mundo. Pero no se me ocurrirá manipular los hechos para que aparezcan como santos los que son miserables. Y menos usando como justificación el bien de la propia Iglesia. Podré equivocarme en alguna ocasión. Podré emitir un juicio excesivo o erróneo sobre determinadas circunstancias, pero nunca mentiré a sabiendas. Como mucho, callaría, aunque soy de los que creo que el silencio puede ser a veces una forma de mentira. Y lo que digo de mí y de la información relacionada con la Iglesia, se puede decir de los periodistas y de todo tipo de información.

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14.01.10