El centinela
Primera lectura del vigésimo tercer domingo del Tiempo Ordinario:
A ti, hijo de hombre, te he puesto de centinela en la casa de Israel; cuando escuches una palabra de mi boca, les advertirás de mi parte. Si yo digo al malvado: “Malvado, eres reo de muerte”, pero tú no hablas para advertir al malvado que cambie de conducta, él es un malvado y morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre.
Pero si tú adviertes al malvado que cambie de conducta, y no lo hace, él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado la vida».
Eze 33,7-9
No se puede ser siervo de Dios y pretender ser más justo y misericordioso que Él. No se puede ser siervo de Dios y llamar bien a lo que Dios llama mal. No se puede ser siervo de Dios y no solo no ser instrumento de conversión del pecador, sino además convertirse en instrumento de Satanás que con palabras dulces y atrayentes empuja al pecador a seguir pecando y a justificar su proceder.
El siervo de Dios llama adulterio al adulterio y adúlteros a los adúlteros. No para destruirles, pues a continuación ofrece la certeza del perdón de Dios si se arrepienten. Idem con quienes abortan, con quienes corrompen y son corrompidos, con quienes viven instalados en la mentira compulsiva, con quienes no asisten a la Misa dominical, con quienes no solo no ayudan a los necesitados sino que los desprecian, con etc.
Ay de aquellos malos pastores que buscan quedar a bien con los pecadores, sin advertirles de las consecuencias de sus pecados. Su condenación es segura.
Señor, envía centinelas de tu evangelio a tu pueblo, que está muy necesitado de la llamada a la conversión.
Luis Fernando
6 comentarios
Hablar así, cuesta amistades y una cierta marginación social, pero es necesario. A los curas no sé que les costaría, pero en ellos este deber es mucho más grave y, por tanto, Dios les exigirá mucho más.
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LF:
No soy el director de InfoCatólica. Lo es Juanjo Romero. Y el P. José María Iraburu es el editor.
Además, este texto de Ezequiel es uno de mis preferidos de todo el Antiguo Testamento.
Tal es el caso del P. Arturo Sosa, S.J, quien sin un asomo de sonrojo, echa por tierra la veracidad de los evangelios; pues ¿quién tuvo una grabadora en los tiempos de Jesús para registrar lo que Él verdaderamente dijo? Muy curioso que los que vivieron directamente con nuestro Señor no tuvieron idea de lo que Él predicó, pero 2mil años después éstos eruditos si lo saben.
Amoris Laetitia es el fruto (subrepticio) de un sin número de "estudios rigurosos" por parte de aquellos que han invertido décadas enteras buscando la manera de retorcer la palabra de Dios y el magisterio, en lugar de ayudar a convertir al pueblo.
"El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán". San Mateo 24:35
Gracias querido Luis Fernando por recordarnos la responsabilidad que, como cristianos católicos, tenemos sobre nuestros hombros. Primero: Tratando de vivir en gracia de Dios todos los dias revisando nuestros actos, planes y pensamientos a la luz de Su santa palabra. Segundo: Ayudando a que otros también entren en el camino de la conversión en el seno de la Santa Madre Iglesia Católica. ¡La misión evangelizadora sigue vigente y es mandato de nuestro Señor Jesucristo, sin excepciones!
Que la gloria del Señor sea dada a través de nuestro actos de piedad, los cuales deben estar completamente opuestos a la campaña mundial de darle palmaditas en la espalda al pecador para dejarlo más feliz en su pecado.
Laudetur Iesus Christus
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LF:
Supongo que se refiere a las noticias sobre el caso Viganó. Se cierran comentarios por decisión del consejo editorial -del que formo parte-, el director y el editor.
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