No mires atrás y sí hacia la meta

Son varias las ocasiones en las que la Escritura nos indica que en nuestra vida espiritual no conviene mirar hacia lo que dejamos atrás, sobre todo si ese pasado está lleno de pecado. Cuando la mujer de Lot desobedeció la orden de no mirar hacia atrás, quedó convertida en estatua de sal. Cuando un hombre quiso seguir a Cristo y le pidió permiso para despedirse de los suyos, el Señor le respondió con contundencia: “Nadie que, después de haber puesto la mano sobre el arado, mire atrás, es apto para el Reino de Dios” (Lc 9,62). Dios no exigiría radicalidad sino la concediera por su gracia, así que si nos pide que no miremos atrás, es porque nos concede mirar solo hacia adelante.

Puede que muchos se preocupen de las consecuencias de sus pecados pasados. Más de uno dirá “si yo hubiera actuado así…¡qué bien me habría ido!". Como si la gracia de Dios quedara sin efecto y no pudiera hacer que te vaya bien una vez te acojas a ella. Es cosa buena y necesaria sentir pesar por nuestras ofensas a Dios y a los hermanos. Es imprescindible pedir perdón por ellos y repararlos, en la medida que se nos conceda. Pero, si verdaderamente estás en Cristo, no te atan, no te impiden alcanzar aquello que Dios ha preparado para tu vida.

Cito del diario de un hombre santo, el P. José Rivera, en proceso de beatificación:

“Perdonar quiere decir, realmente, reiterar el ofrecimiento del don íntegro de la amistad, anteriormente rechazada. Decir que hemos perdido la vida, es medir a Dios con medida humana. En el hombre rara vez una ruptura se puede soldar sin dejar señal, y pensamos lo mismo de Dios; pero ellos es absolutamente injusto. Mi vida -y la vida de todas las personas que trato- puede alcanzar la gracia a que estaba destinada. Puede ser levantada mucho más allá de las altísimas cismas soñadas en mi adolescencia. Nada se ha perdido. Como un niño que fuera perdiendo sus juguetes, pero su padre los fuera recogiendo. Perdidos los creía, pero en realidad estaban mejor guardados. Las gracias anteriores desatendidas, incluso con todas las rentas -lo que reperesenta caudales de vida superlativamente torrenciales- están guardadas para mí en los armarios del Padre, y en suma tan seguras, como si las tuviera yo presentes".

He ahí la maravilla de la obra de Dios en tu vida, que no deja que tus pecados pasados lastren tu futuro de forma que no puedas ser lo que Él te ha llamado y concedido ser. No es que tus pecados no tengan importancia. No es que no debas hacer penitencia por ellos. Pero el pecado no tiene la última palabra. Como dice el P. Rivera, por tu pecado has desaprovechado mucho de lo que se te ha concedido hacer, pero no está perdido. Dios lo tiene guardado para que lo hagas cuando por su gracia estés dispuesto.

Así lo enseña San Pablo:

No es que la haya alcanzado ya, es decir, que haya logrado la perfección, sino que la sigo por si le doy alcance, por cuanto yo mismo fui alcanzado por Cristo Jesús. Hermanos, yo no creo haberla aún alcanzado; pero dando al olvido lo que ya queda atrás, me lanzo en persecución de lo que tengo delante; corro hacia la meta, hacia el galardón de la soberana vocación de Dios en Cristo Jesús.
(Fil 3, 13-14)

Has de saber que la confianza activa -no estática- en que Dios te hará más santo es en sí misma camino hacia la santidad. Y no hay otra cosa más importante en tu vida que ser más santo, porque eso es lo que Dios quiere de ti para su gloria. No mires atrás. Mira hacia la meta, que es Cristo brillando en ti. Que el Señor, por la intercesión de su Madre y de San José, te conceda hacerlo.

Luis Fernando Pérez Bustamante

16 comentarios

  
Tomás Bertrán
Por mis pecados anteriores, y confesados al cabo de largo tiempo ya que tuve un tiempo de no practicante, siempre, tras mi conversión, me venían a la memoria pecados anteriores, que aunque ya confesados les encontraba algún detallito que creía debía volver a confesar. De tal forma me pasaba todo esto que caí en una escrupulosidad severa, hasta el punto de que había días que me confesaba 3 ó 4 veces sobre el mismo pecado cometido años atrás pero que creía que no estaba del todo perdonado ya que me acordaba de pequeñeces, pero quería estar totalmente blanco, blanco, blanco. Y era tal el desasosiego, que recorría los confesionarios de Barcelona a ver cual de ellos estaba abierto para quitarme la angustia.
Gracias a Dios, mi Director Espiritual (qepd) que tuve me quitó, creo, totalmente la escrupulosidad, ya que me dijo que uno es escrupuloso porque no se fía de Dios. No se fía de que Dios ya lo ha perdonado, y que mejor era no pensar en el pasado ya que pecados, y muchísimos, no confesados por largo tiempo eran difíciles de confesar con total memoria. Y me aconsejó y me dijo que a partir de aquel momento considerara que todos mis pecados anteriores ya estaban perdonados, ya que en aquel momento mi confesión era sincera, y aunque no me acordara de todos con total exactitud, Dios los daba por perdonados.
Ser laxo de conciencia es malo, y ser escrupuloso también. Aunque prefiero ser escrupulosillo antes que laxo. Al confesarme siempre le pido a la Virgen que me acompañe para que sea lo más sincero posible, sin caer en decir de forma escabrosa que pueda molestar al confesor.
Esta es mi experiencia de mirar hacia atrás.

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LF:
Confianza. Esa es la clave. Y sí, puestos a pasarse un poco de la raya, mejor por escrupulosidad que por laxitud. Pero mejor ni una cosa ni la otra.
18/08/14 12:42 PM
  
E
Me ha gustado mucho este post, Luis Fernando. Es especialmente bueno, de gran finura catequética y espiritual.

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LF:
Pues gracias a Dios.
18/08/14 12:43 PM
  
antonio
Es la providencia, gracias Luis Fernando, parece escritó para mi en esté momento aquí y ahora.
De todas maneras siempre aprovecho para pedir perdon, por las faltas, a mi prójimo en el curso de mi vida.
También es excelente info Católica,para reparar .

Siempre tú y el padre me pueden llamar la atención.

Gracias por tirarlos a la papelera los comentarios, imprudentes,y los que están en observación ,que no se filtre nada imprudente,que caiga en la difamación, soberbia, amor propio, juicio temerario etc.

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LF:
Si supieras la de posts que debería haber tirado a la papelera. Y los que ya tiré...
Gracias a Dios que poco a poco vamos aprendiendo a andar en su voluntad.
18/08/14 1:19 PM
  
Alonso Gracián
Impresionante la cita del P Rivera. Importante el mensaje del post.

El Espíritu Santo nos mueve a mirar siempre hacia delante, a dejar atrás lo que pasó. Y en este mirar hacia delante, que es mirar a Cristo, nos acompañan los santos, como en nube protectora:

Hebreos 12:

1 "Por lo tanto, ya que estamos rodeados de una verdadera nube de testigos, despojémonos de todo lo que nos estorba, en especial del pecado, que siempre nos asedia, y corramos resueltamente al combate que se nos presenta.

2 "Fijemos la mirada en el iniciador y consumador de nuestra fe, en Jesús.

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LF:
Porque así lo quiso Él, Cristo no obra ya solo sino con su Cuerpo, que es la Iglesia. Y por ella y en ella nos concede la maravillosa compañía de aquellos a quienes ya ha coronado en santidad, para que nos acompañen en el camino. Ahí la muerte no tiene potestad alguna. ¿O acaso la muerte del P. Rivera impide que disfrutemos de su sabiduría? No. Pues menos aún impedirá que interceda por nosotros ante el trono de Dios.
18/08/14 1:19 PM
  
Horacio Castro
Fe en la gracia. Con la oración. Nada menos que confiar en Dios continuando en el Camino. El mensaje llega claro sobre la gracia destinada. Es lo fundamental. Pienso también que para la evangelización Dios permite presentar los ‘méritos’ como aceptación de la gracia dejando atrás los pecados confesados.
18/08/14 1:57 PM
  
Ricardo de Argentina
Coincido con los anteriores comentaristas.
Pero quiero resaltar algo que menciona el P. Rivera a modo de ejemplo, y que tiene su miga:

“Perdonar quiere decir, realmente, reiterar el ofrecimiento del don íntegro de la amistad, anteriormente rechazada."
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En el mundo paganizado que transitamos, es muy difícil que re-ofrecer la amistad perdida, aún en el caso de que el ofensor haya sido el otro, tenga respuesta.
Lo más común es que ni te saluden de por vida, y hasta que transmitan su odio al prójimo.
No es así entre católicos practicantes, pero con los paganizados (muchos de ellos bautizados), mi experiencia ha sido decepcionante.
Lo cual no obsta para que se ofrezca el perdón, por supuesto, aún sin perspectivas de que sea aceptado.
18/08/14 3:06 PM
  
Inés
Tomás Bertrán, a mí me paso algo similar, me fui a confesar por primera vez de grande y porque el Señor me visitó inesperadamente, no tenía la menor formación y fui porque leí en la Internet que le dijo a su vidente que El había establecido que debíamos confesarnos con un sacerdote. Luego de dos o tres confesiones empecé a acordarme de mis abundantes pecados con todos los detalles y hasta oí una voz que me decía “indigna” cuando iba a comulgar. Hice una larga lista y fui a ver a mi confesor que no me dejó ni terminar y dijo: ”a ver chiquita (tenía 80 años así que me podía tratar así), en este acto la absuelvo de todos sus pecados desde que la concibió su madre hasta el día de hoy, a partir de ahora se confiesa de todos los pecados que cometa de hoy en adelante, le ordeno hacerlo”. Pasó algún tiempo, y cada cuaresma comenzaron lo que usted llama escrúpulos. Hice dos horas de cola para confesarme en el Santuario de Jesús Misericordioso, en la Fiesta, y cuando empiezo a confesarme de uno de los pecados pasados el sacerdote que no me conocía me dice: ¿Por qué me confiesa algo así hoy? Entonces le conté y no me confesó, me dijo lo absuelto, absuelto está. Otra cuaresma fue peor y cuando fui a confesarme me pasó lo mismo, el sacerdote me paró y me envió al pie del Sagrario en penitencia por la duda sobre la absolución recibida. Luego dejé de intentarlo por temor a ofender a Jesús. Pero este año, en el aniversario de mi primer confesión fui a verlo al confesor, tan viejito lo encontré, y le conté que 12 años antes me había confesado con él y que él me había absuelto de todos mis pecados y que ahora tenía una mayor conciencia de ellos y quería decírselo. Me dijo algo que llevo como un gran consejo. Me dijo que cuando pequé años atrás lo hice con la conciencia que tenía en ese momento no con la actual. Y que por eso el me absolvió sin entrar en detalles. Y me di cuenta que tenía que usar esa conciencia mayor para examinar mis pecados actuales no los del pasado. Recen por mi confesor, se llama Blas, y lo internaron por un problema del corazón.

LF, usted cree que es una provocación que mencione a la VVD cuando muy de vez en cuando escribo sobre mi experiencia pero es mi deber para con Jesús dar testimonio de lo que ha hecho en mi vida y hacerlo sin mentir. Omitir una parte del testimonio es mentiroso. Espero lo comprenda y no se enoje.

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LF:
Tiendo a "enojarme" cuando en mi blog se promociona algo que no solo la Iglesia no acepta sino que proscribe. Y no tengo intención de entrar en un debate sobre dicha proscripción. Si algún día se aprueban, todos felices. Mientras tanto, de ahora en adelante, queda proscrita en este post toda alusión directa o indirecta a esos escritos. Espero lo comprenda y no se enoje.
18/08/14 3:06 PM
  
Juan
Aclaremos.
1) Dios es trinitario. Sí, pero compuesto por diferentes personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
2) Dios Padre envía a Dios Hijo al mundo para que el mundo se salve. Dios Hijo habla de Dios Padre al mundo y reza con Dios Padre, precisamente porque está en el cielo y no con Él en la Tierra.
3) Recordemos el Credo. Dios Padre es diferente a Dios Hijo (Jesucristo)y a Dios Espíritu Santo, que es quien nos han envíado el Padre y el Hijo.
3) No olvidemos el credo, donde profesamos de nuestra fe. Dios Padre no estaba dentro de Dios Hijo cuando Jesús estaba en la Tierra. Se separaron cuando el Padre envío al Hijo al mundo. Y ahora está separado del Espíritu Santo, que está con nostros.

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LF:
Su comprensión del misterio trinitario es, por decirlo suavemente, peculiar. Dios nunca está separado de sí mismo. Pero no es ese el tema del post.
18/08/14 3:58 PM
  
Carmen
Me ha gustado mucho. Este tipo de post hacen crecer en la fe. Otros en cambio nos enervan, nos dividen. También serán necesarios. Pero me gusta más encontrarme con cosas así.
Y desearía aprender a hacerlo en mi propio blog.

No siempre escribo. Pero sí sigo leyéndote con interés, a tí y al resto. Saludos.

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LF:
Un abrazo.
18/08/14 7:04 PM
  
Juan Francisco
Muy buenos los dos últimos artículos, muy edificantes, un remanso para el alma claramente inspirados por el Espíritu Santo. Muchas gracias.
18/08/14 8:19 PM
  
Eduardo Jariod
Muchas gracias por este post, Luis Fernando. De una carga catequética muy profunda y de gran verdad sobre el alma.

Ya un compañero ha hablado del escrúpulo como una forma más o menos irracional de vivir la culpa. Y tú muy bien has indicado que suele haber de fondo un problema de confianza. Así es. Hay muchas personas, aun en estos tiempos de amoralidad generalizada, que sufren este tipo de tormentos. Parte del alejamiento de no pocas personas al sacramento de la confesión son debidas a este hecho: la confesión perdona, pero antes exige reconocerte culpable, y esto se hace en tales casos especialmente duro. Cuando la culpa se torna persecutoria, el perdón siempre parece difícil de alcanzar, y una vez alcanzado, parece pobre o insuficiente.

Lucas en 7,47 dice que al que poco se le perdona, poco ama. También es muy cierto que al que ha sido poco amado, suele vivir con mucha culpa. Precisamente porque queda en la persona la huella de no haber sido amada por la creencia (universal y errónea) de no haberlo merecido. Es una experiencia muy dura; lo sé por muchos de mis pacientes y por mí mismo. Por esto, el manejo de la culpa ha de ser exquisito en tales casos. Más cuando se peca. Y pecamos todos.

Este mensaje de esperanza, de mirar hacia adelante, de entregarte con fe y caridad con más confianza cada día al que te comprende y te perdona, es un mensaje muy necesario, pertinente y acertado.

Te reitero mi agradecimiento. Me has ayudado a vivir (o elaborar, en mi jerga) con más naturalidad el sacramento de la penitencia, del que sólo esporádicamente he tenido buenas vivencias. Mañana acudiré a él, después de meses de crisis en este sentido.



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LF:
Gracias a Dios que quien me hace comprender para así poder transmitir.
18/08/14 9:57 PM
  
Luis López
Leyendo este precioso artículo me acordé de un versículo de la lectura paulina de ayer domingo -Romanos- que me emociono sobremanera : Dios nos dejó a todos en la rebeldía para usar con todos su misericordia.

En efecto, porque para un cristiano el pasado es una historia de rebeldía, pero el futuro es misericordia. Y esperanza.
18/08/14 10:49 PM
  
Alf_3
Muy providencial para mi, este artículo con sus valiosos comentarios.
Desde hace 7 años que 'regresé' a la práctica, son varias veces que vuelvo a los pecados pasados y les encuentro mayor maldad, no confesada.
He hecho mis confesiones lo mejor posible y debo olvidarme de ello; considerando solo de ahora en adelante mis faltas.
Gracias por traer este asunto, que a mi me estaba dando mollestias.

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LF:
Doy gracias a Dios de que te haya sido providencial.
18/08/14 11:47 PM
  
eleazar
es estupendo ver que nos gusta este artículo a muchos; es muy positivo, como Dios. hace poco leí que hay que ofrecer a Dios hasta los pecados, cuesta entenderlo, no creo que le gusten los pecados, pero creo que es infinitamente misericordioso, y hay que libremente aceptar la realidad
19/08/14 2:52 AM
  
rastri
Un tuerca bien engrasada, apretada y aflojada cuando es necesario no causa problemas. Mas si con el tiempo a ésta se la deja oxidar; Al apretarla o aflojarla por exceso o defecto de inexpertas manos si no se rompe se puede pasar de rosca.

Algo así le puede pasar a quien por exceso o por defecto de confesión no se acerque o no salga del confesionario.

Y aquí en esta terapia del cuerpo y alma cuando en el sincero arrepentimiento personal, de liviana penitencia para el hombre de fe pecador que se acerca a la confesión, se le concede el perdón para el cuerpo y la absolución para el alma.

Terapia ésta la de la psique en confesión; Dónde y cómo hasta los comunistas chinos exigían a los desviacionistas del régimen, culpabilidad y arrepentimiento, para poder ser reeducados, que no absueltos y perdonados.

Y no obstante, hoy día, cuán difícil es encontrar un buen confesor. Que no solo peca quien mal confiesa; sino, quien en confesión, mal escucha.


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LF:
Muy bien dicho.
19/08/14 10:56 AM
  
rastri
Decía, o dice mi Maestro que de las cosas pasadas, mientras que por pendientes no sean presentes, no cabe tenerlas en cuenta; Pues lo pasado por muerto y consumado no mueve agua ni arado.

Y que como bien LF mejor sea el mirar al devenir del futuro y aquí, de cada uno y en general, su meta final; Que indefectiblemente es la muerte como meta del futuro final.

19/08/14 11:13 AM

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