No sé qué pinta un delegado del Papa en la PUCP
Hace unas semanas se anunció que el Papa enviaría a un delegado suyo, cardenal para más señas, para “mediar” en el conflicto de la Iglesia con la Pontificia Universidad Católica de Perú. No voy a repetir todos los datos del conflicto. El que no los conozca, que entre en el buscador de InfoCatólica y busque PUCP.
Lo que ocurre es que para que dos partes lleguen a un acuerdo, ambas deben de tener una actitud dialogante y de respeto hacia la otra. No es el caso de los responsables de esa universidad anticatólica. Digo anticatólica porque aunque todavía lleve el nombre de pontificia y católica, es evidente que ha dejado de ser tal cosa. La soberbia, la chulería y el desprecio de sus autoridades hacia la Iglesia en Perú, personificada en la persona de su cardenal primado, es tan evidente que sólo la ceguera ideológica impediría verlo.
El último ataque hacia el Cardenal Cipriani ha sido doblemente ofensivo. El diario Correo publicó una foto en la que se veía al rector y al vicerrector la mar de sonrientes al lado de un personaje que iba disfrazado del cardenal, en un nítido acto burlesco hacia el prelado. Es obvio que no se trataba de una foto robada ni de una mala jugada, pues ambos estaban posando para la foto. Y desde luego no pueden alegar que no sabían que dicha foto iba a ser distribuida, porque cualquiera con dos dedos de frente sabe que, muy al contrario, lo lógico es suponer que la chanza contra el cardenal iba a salir por todas partes.
Si ya es grave que los responsables de la universidad se cachondeen del Arzobispo de Lima, más grave es que encima intenten justificarlo. En vez de pedir disculpas, se dedican a alabar lo ocurrido. Dicen que la idea fue de algunos estudiantes de la Universidad y aseguran que “no hay, pues, burla o mala intención en el gesto ni en la oportunidad. Es, simplemente, parte del espíritu libre, autónomo, crítico, tolerante y democrático de la PUCP, como de cualquier universidad que se precie de serlo. Espíritu que se expresa en esa fotografía, como en muchas otras con bromas inofensivas muy a menudo sobre las propias autoridades y los profesores“.
Concedamos que a los jóvenes estudiantes se les puede ocurrir la “gracia” de burlarse de las autoridades, los profesores, de los obispos e incluso del Papa. Ahora bien, que todo un señor rector y un señor vicerrector se presten a ser parte activa de esas burlas, ¿en qué cabeza seria y educada cabe?
Esos señores han perdido lo poco de decencia que les podía quedar. Han llevado a esa universidad a un callejón sin salida, provocando a la Iglesia que les ha amparado desde su fundación. Saben que el profesorado y gran parte del alumnado está con ellos. Y han pasado de enfrentarse a la Iglesia a burlarse de la misma.
En ese contexto, la llegada de un delegado papal sólo puede ser ocasion para que esa panda de anticlericales de baja estofa se sigan cachondeando de la Iglesia. Si son capaces de hacer eso con el cardenal Cipriani, podrán hacer cualquier cosa con quienquiera que mande el Papa. Y con el mismísimo Santo Padre si fuera allí en persona.
Sinceramente creo que la Iglesia debe de retirar ya mismo el título de Católica y Pontificia a esa universidad y luchar en los tribunales peruanos por sus derechos sobre la misma, correspondientes a la herencia de Riva-Agüero. Y vuelvo a solicitar al Cardenal Cipriani que desacralice cualquier capilla católica que haya en el centro universitario. No vaya a ser que a estos “graciosos” les dé por profanarlo. Viendo como son, no me extrañaría nada que ese fuera el siguiente paso que tomen.
Luis Fernando Pérez Bustamante
12 comentarios
Si ellos mismos se constituyen en última pauta de discernimiento y decisión,¿qué puede importales cualquier norma superior a sus caprichos?
Así, tendrán siempre razón, por aquello, tan realista de Sto. Tomás de Aquino: "Qui errat circa principia, irrefutabilis est" (= Quien yerra acerca de los principios, es irrefutable).
¿Con quién dialogará el que se ha encerrado en el más puro monólogo? Por otra parte, que los "pícaros estudiantes" propongan sus "travesuras" ,¿ha de ser tolerado por quienes han de educarlos? Y, además, rebajándose los dirigentes al mismo grotesco nivel?
La libertad de expresión la reclamará también el lobby gay para sus groserías.
Que poco fuste, que poco nivel de esta gente. ¡Qué espectáculo tan lamentable y triste!
Se equivoca la Iglesia al intentar " mediar " con ellos.
No se merecen más que el olvido y el mejor de los desprecios.
Y que las autoridades cohonesten esta burla dice bien poco de su misión educativa.
La deben cerrar simplemente como universidad. Han convertido el alma mater en una cueva de bandidos.
El apego al mundo de la Colonia, a una perspectiva ornamental y estética del mundo, es decir, es mejor lo hermoso que lo real, hace que la hipocresía sea un valor muy cotizado en estas sociedades.
Uno no es de la clase media, pero pretende serlo y aparentarlo, vive endeudado, en un lugar malsano, pero piensa que es otra cosa porque está alienado de la realidad.
Uno no es rico, y hay pocos ricos, pero muchos arribistas que se creen serlo por sus amistades, hasta que un golpe de mala suerte los hace asumir la realidad.
Hay quienes creen que nuestra sociedad es católica pese a que los indicadores sociales muestran lo contrario.
José Luis Pérez Guadalupe, que es un investigador católico peruano, y trabaja para la diócesis de Chosica, ha encontrado que a pesar de las estadísticas que arrojan alrededor de 90% de católicos en el Perú solo hay un 5% que va a misa en promedio en todas las diócesis, y sólo 1% está involucrado en movimientos u organizaciones de algún tipo.
Es terrible saber que sólo hay un 1% de personas que suman a todo el laicado y personal religioso del Perú.
Ir a misa no significa mucho, porque no todos son comulgantes o tienen una mezcla extraña de catolicismo-folkore-new age y mundanismo.
El 1% junta a heterodoxos con leales al Magisterio. Y eso no lo digo yo, sino las investigaciones.
Es decir, que las personas que mínimamente van a Misa, la comprenden como un sacrificio de Cristo, veneran a la Virgen con un mínimo conocimiento del Catecismo, y obedecen al Papa (esto último nos distingue de los ortodoxos y los veterocatólicos, no es secundario) son pocas.
Que se les haya caído la careta a los de la PUCP es hasta cierto punto positivo, porque pinta al fin al enemigo como es, oliendo a azufre y bien repugnante. Mi pregunta es, ¿asumiremos los católicos al fin, que somos una minoría contracultural, y que por eso parece que todos se van, pero en realidad nunca estuvieron?
Dicen que somos católicos, pero aún no hay vocaciones suficientes. No hay frutos de la semilla. Casi nadie sigue a los sacerdotes, y los primeros en oponerse a la vocación de los jóvenes son los padres, por motivos meramente egoístas. Me consta por varios casos que conozco en diferentes sectores sociales.
El mismo adulto que dona dinero a obras sociales o educativas católicas, o el obrero que con esfuerzo mandó a su hijo a un colegio de curas, por igual no quieren "perder la inversión" de un hijo metiéndose en un seminario. Pura hipocresía.
Los primeros en oponerse a las vocaciones son los padres de las "familias cristianas".
Si uno se pasea al menos por la capital de Lima, verá la abundancia de casas de "hospedaje" económico u hostales. No es que hayan aumentado tanto los turistas en Lima, es porque son centros de prostitución o de encuentros sexuales furtivos. Cada 4 manzanas hay uno, siempre cerca de una farmacia, por cierto.
Eso se debe a que como no siempre es posible mudarse por la pobreza, la única manera de mantener estos encuentros es a espaldas de la gente: "en secreto" o manteniendo las apariencias. Los hostales están en zonas de casi todas las clases sociales. Y hay más hostales que bancos o templos católicos y protestantes.
El nivel de violencia en nuestras calles es escalofriante. Y el de los buses es terrible. Uno no deja de ser agredido hasta por los improvisados choferes que tienen una barra de fierro bajo en asiento para justificar maltratos a los pasajeros, aún si son ancianos o mujeres embarazadas.
Pero somos un país católico, ¿verdad? Sí, pensemos en la Colonia y en personajes distantes en el tiempo. Es mejor.
Lo lógico es asumir la realidad y contar con los que tenemos para hacer un plan de reconquista. Y sólo podemos considerar católicos a los unidos por la Iglesia con el triple vínculo: sacramental, jerárquico y doctrinal.
Los que no reciben los sacramentos, no se someten a sus pastores, y no creen en lo que enseña ella, deben ser reevangelizados, recatequizados y rediscipulados según sea el caso. Y comenzando por los de casa y con misericordia pastoral.
Debemos comenzar por los disidentes, y luego por los no creyentes (bautizados que tienen más en común con un animista africano que con el párroco de la zona). Finalmente con los de afuera.
No es posible invertir el orden.
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LF:
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Dicho lo cual, estoy de acuerdo con lo que afirma.
Si en Perú por ejemplo, algún funcionario del estado peruano insultara abierta y desfachatadamente a una autoridad del estado Español, el embajador de España haría los reclamos que se tienen que hacer en estos casos y exigiría al Gobierno del Perú las disculpas de este funcionario.
Pues después de estás declaraciones que han estado como 3 días en la prensa peruana:
http://elcomercio.pe/politica/1312618/noticia-demonio-como-cipriani-afirmo-nuevo-procurador-anticorrupcion
nadie ha dicho esta Boca es mía.
Creo que el papel del nuncio no solo es asistir a cuanto agasajo haya en el círculo diplomático de un país. Creo que esa no es su principal misión.
El estudio de Pérez Guadalupe (a quien conozco) del que habla Succat es mas que cierto y creo que está cruda realidad se debe en gran parte a la TIBIEZA por parte de una parte del clero para señalar y combatir el error con toda la fuerza y energía que se necesita.
No se quien sea el responsable de este caso de la PUCP en el Vaticano, pero aunque lo fuera el mismo Benedicto XVI, en este caso, se está actuando profundamente mal.
Que el señor ilumine a la Iglesia para que asuma su rol y comprenda la palabras que el Señor le dirigió al profeta Jeremias: "Para edificar destruirás y plantarás"
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