Cope: nunca segundas ni terceras partes fueron buenas

InfoCatólica da hoy la exclusiva de la reunión que acaba de producirse teniendo como protagonistas los dos G/J, Giménez Barriocanal por un lado y Jiménez Losantos por otro. El primero, un buen gestor económico enviado por los obispos para evitar que la Cope imite al Titanic. El segundo, un líder de la radio española que se ha embarcado en una aventura la mar de interesante, llamada Es.Radio, que no es sino la continuidad en las ondas de un proyecto exitoso llamado Libertad Digital.

Como es de suponer, los dos G/J no hablaron de fútbol ni de los vaivenes de la meteorología en España durante estos primeros días del mes de mayo. Parece obvio igualmente que no celebraron una reunión para retarse a un duelo de squash en OK Corral. Y aunque no hace mucho el J le mandó al G un serio aviso ante los presuntos sabotajes a Es.Radio, en tierras andaluzas, por parte de supuestos elementos de Cope, nada hace indicar que esa fuera la razón principal del encuentro.

Así que, ¿de qué pudieron hablar el uno con el otro? Sólo ellos lo saben. Ellos y aquellos a quienes se lo han contado, entre los que, conviene aclararlo, yo no me encuentro. InfoCatólica informa sólo de que la reunión ha tenido lugar y de qué es lo que puede estar pergeñándose desde la Cadena Cope de cara a intentar superar la radical crisis de audiencia que está sufriendo.

Dicho lo cual, si alguien cree que esto puede acabar con el regreso de Losantos y cía a Cope, permítaseme que lo ponga en duda. Por varias razones. La primera, porque creo que salvo excepciones que confirman la regla -por ejemplo, el Padrino II de Coppola o la continuación del Quijote de Cervantes-, nunca segundas partes fueron buenas. Y eso lo saben unos y otros. La segunda, porque dudo mucho que los cardenales -dos- y obispos que provocaron su salida aceptaran esa solución para salvar la cadena. La tercera y última -last but not least- es que resulta sumamente improbable que el turolense agnóstico y el vallecano protestante, cuyos destinos radiofónicos van unidos, aceptaran volver a Cope aparcando a un lado Es.Radio. Ciertamente se podría plantear algún tipo de acuerdo en plan “yo te compro tu programa y te lo emito por mis emisoras", como de hecho ocurre con la tertulia matutina de Losantos que se emite por Veo 7, y que garantizaría la independencia absoluta del maño sin posibilidad de imponerle un ideario que, por otra parte, nunca se le impuso. Pero sería demasiado humillante para la parte que compra, que reconocería explícitamente su error en haber cambiado de estrategia. Y los argumentos a favor del cambio realizado seguirían presentes, incluso con más fuerza.

En realidad, todo es hablar por hablar. O escribir por escribir. Lo cierto es que la Conferencia Episcopal Española tiene entre sus manos una patata caliente llamada Cope y nadie sabe muy bien lo que hacer para impedir que se carbonice. Y de paso, conviene reflexionar sobre algo que me parece de suma importancia. Si en toda España no hay un solo profesional de la información que sea católico y a la vez capaz de lograr atraer audiencia para garantizar la supervivencia económica de la cadena de los obispos, será hora de que alguien se pregunte qué le pasa al catolicismo de este país en ese ámbito. Con esto no digo que haya que sacar clones católicos de Losantos, Vidal, Encarna Sánchez, Antonio Herrero o José María García. Pero hombre, algo potable habrá, ¿no? No me toca a mí dar nombres. Eso le corresponde a los responsables de Cope.

Luis Fernando Pérez