Monseñor Gil Hellín escribe una carta poco común

Vaya por delante mi convencimiento de que lo mejor que podría hacer en este post es copiar las palabras de Monseñor Francisco Gil Hellín y callar. Poco puedo añadir a lo escrito por el arzobispo de Burgos. Pero dado que llevo una serie de posts en los que me he quejado de las declaraciones y silencios de nuestros pastores, sería sumamente injusto que no les alabara cuando hacen las cosas bien. Y la carta del arzobispo castellano es de esas que deberían dejar huella. No podemos permitir que pase así sin más.

A la hora de comentarla, prefiero empezar por la parte `propositiva´: “Lo que ahora necesitamos en España con absoluta urgencia es volver a Dios“, dice don Francisco. Pues sí, es cierto. No habla el arzobispo sólo de una conversión personal de los españoles, que también, sino de la conversión del país entero. Cierto es que si el pueblo se convierte, la nación que forman lo hace igualmente. Una sociedad donde abundan los conversos al evangelio pasa de la enfermedad a la salud, de la muerte a la vida. Y hablamos de conversiones sinceras y reales. Los cristianos “nominalistas” sobran. O se es cristiano de verdad o más vale no ser cristiano.

Aunque es deseable que nos libremos de un gobierno cuya iniquidad moral es palmaria, no podemos ser tan ingenuos como para pensar que con ese paso se acabará la decadencia espiritual de España. De hecho, quizás tenemos un gobierno así porque así somos la mayoría de los españoles. Y es que la descripción que hace de la sociedad española el arzobispo burgalés es tan dura como veraz:

Una sociedad con varios millones de parados, que mata impune y sistemáticamente a sus hijos más inocentes, que administra la justicia según los colores políticos, que miente con descaro y desde las más altas instancias, que viola los pactos más sagrados, que fomenta el odio y el enfrentamiento entre sus miembros, que impide el ejercicio libre de la religión, que destruye la inocencia de los niños desde su más tierna edad, que azuza las pasiones de los jóvenes, que niega que haya acciones buenas y malas con independencia de tiempo y circunstancias, que convierte la escuela en un instrumento ideológico y el poder político en trampolín para el enriquecimiento personal y el medro de los suyos, que se empeña en no tener hijos, en una palabra, una sociedad cuarteada en sus estructuras básicas y removida en sus cimientos éticos es una sociedad decadente y enferma de extrema gravedad.

Es posible que a los buenistas de turno, las palabras del arzobispo les parezcan excesivas. Siempre habrá alguno que, por ejemplo, nos recuerde que los españoles están entre los ciudadanos del mundo que más dinero han dado para paliar la tragedia de Haití. Y eso es cierto. Pero el dinero de los ricos -y a pesar de la crisis, España sigue siendo un país rico- no cubre sus pecados. Digo esto siendo consciente de que muchos habrán dado de lo que no les sobra. Pero creo que se me entiende por dónde quiero ir. Además, hacer el bien a quien lo necesita es un deber moral. Sólo faltaba que a los pecados descritos por Monseñor Gil Hellín añadiéramos el de la indiferencia ante el dolor ajeno.

Lo más importante del texto de este buen pastor es que no busca excusas para el mal, para el pecado. Lo describe como tal y propone la solución al mismo. Y no se deja nada y a nadie en el tintero. Incluso “hasta parte de los mismos eclesiásticos no están a la altura de su misión“. Efectivamente, así es. No abundan los eclesiásticos como don Francisco, que saben que parte de su misión consiste precisamente en sacudir enérgicamente a un pueblo que se ha degenerado hasta extremos impensables hace unas décadas. Dudo que el pueblo de Israel al que se dirigió san Juan Bautista fuera más inmoral que el español en la actualidad. Y a aquel pueblo se le dedicaron palabras tan contundentes como raza de víboras, generación perversa, etc. ¿Qué no diría hoy el profeta o el mismísmo Señor Jesucristo de una nación que mata a gran parte de sus hijos antes de nacer y que elige como representantes suyos a una gentuza que se alegra de legalizar semejante matanza?

El mensaje cristiano siempre es una buena noticia. Incluso cuando tiene que constatar hechos dolorosos y repugnantes, siempre ofrece una salida: Cristo. La conversión está al alcance de los que se dejan guiar por la gracia de Dios. Si la Nínive pagana se convirtió ante el anuncio del profeta Jonás, quizás la España post-cristiana se convierta si proliferan mensajes como el del arzobispo de Burgos. Si no lo hace, su destino es el abismo, tanto si esa palabra les gusta a los falsos profetas del buenismo y el lenguaje políticamente correcto como si no.

Es tiempo de Cuaresma, de conversión y llamada a la conversión. Gracias, don Francisco, por ser instrumento en manos del Señor para la salvación de España y los españoles.

Luis Fernando Pérez

11 comentarios

  
ARISTO
Estoy completamente con el diagnóstico y, como no puede ser de otra forma, con la solución. Por fin un obispo habla con claridad de los males que aquejan a este país, tanto morales como materiales. Lo novedoso es el "palo", la autocrítica que, ¡por fin! se escucha desde una autoridad eclesiástica. Esperemos que este sea el comienzo de "una revolución" entre los prelados. Rectifico, entre algunos prelados, porque no veo a todos en comunión con Mons. Gil Hellín: los Sistach y compañía...; pero es un comienzo.
01/03/10 8:42 AM
  
Hermenegildo
Lo que dice D. Francisco Gil Hellín sobre la sociedad española, bien podría aplicarse a todos los países de Europa y del mundo occidental, con la diferencia, quizá, del número de parados.
01/03/10 11:42 AM
  
Catholicus
que se empeña en no tener hijos,
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Esto es lo que esperamos empezar a oir con valentía, pues es el núcleo de la cierta posibilidad de que desaparezcamos como sociedad.

La natalidad por pareja propia nuestra no debe andar más allá de 1,1 hijos, pues el resto son ya nacimientos de inmigrantes, que no atiborran a sus mujeres a tanto anticonceptivo, no matan a sus hijos, y no esperan a los 30 para casarse.

Hemos creado una generación de mujeres secas, que no dan vida, que no dan fruto porque les hemos llenado la cabeza de materialismo y ambiciones profesionales idealizadas que luego no les llenan el corazón.

De 40 millones en la primera vuelta, quedaremos 20 millones, y en la segunda vuelta andaremos por los 10 millones. Es el suicidio de una nación en una única generación y todos parecen callar.

El veneno, la causa, está en la ideología feminista y sus valores contra los cuales no se atreven al parecer ni ni los opinadores de los blogs ni nuestros pastores.

Es curioso, no se le tiene miedo a otros, pero nadie se atreve a soportar los zarpazos de unas mujeres necias que ni dan vida ni quieren que otras la den. Somos hombres cobardes.

"Creced y multiplicaos!" nos dijo Dios, y el buen padre que ordena eso sabe que es lo que más llenará la vida de cualquier hombre: el amor de los hijos.
01/03/10 12:23 PM
  
universal
Lo que dice D. Francisco Gil Hellín sobre la sociedad española, bien podría aplicarse a todos los países del mundo a lo largo del 95% de su historia. Excepciones como la España del Generalísimo hasta que llegaron los americanos o el Irán del añorado ayatollah Khomeini desde que echó a los americanos, no abundan, por desgracia. Sin embargo, el mundo se resiste a acabarse de una buena vez. Hasta el día en que se acabe, claro. Ese día descansaremos en paz de tanto agorero.

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LF:
¿Del añorado ayatolá Jomeini? ¡Qué cosas!
01/03/10 12:29 PM
  
dario campomanes
Esta Navidad oía a un capellán castrense en una homilia en Comillas (Cantabria) decir, poco más o menos, que faltaba coraje a los clérigos para decir las cosas por su nombre y denunciar en alta voz las inmoralidades que estaba viviendo nuestra sociedad. Creo que esta carta de Mons Gil Hellín no podemos catalogarla de falta de coraje y el artículo me parece ilustrativo.
Gracias a ambos.
01/03/10 12:49 PM
  
Foix
Sí, "quizá" se convierta, como bien trae a colación L. Fernando a propósito de Jonás en cuyo relato ese "quizá" {ulai, en hebreo} aparece dos veces. También Joel hablará, tras la liturgia de expiación, de que "quizá" Dios se conmueva y se convierta a la vista de la conversión de su pueblo. Y Moisés también a propósito de la renovación de la Alianza en Éxodo 32-34.

En todo caso bien está que el Arzobispo reconozca la gravedad extrema de la situación por la que pasamos, la situación comatosa en la que se encuentra nuestra sociedad, el destrozo que sin duda alguna se predica de nuestro mundo personal, afectivo y comunitario. Una sociedad corroída en sus adentros, devorada por grandes tumoraciones morales, sociales y de conciencia. Una sociedad ciega, a la que han sacado los ojos y no ve, sin capacidad para mirarse ya en el espejo, para la self-consciousness. Pues ése es el estado de cosas que tenemos.

Ahora monseñor Gil Hellin, que es un santo prelado del Opus Dei, mira a su seminario vacío y se espanta. Pero nadie se ha espantado cuando, por largos años en su archidiócesis, se hacían toda clase de imbecilidades, desde estúpidas e inexplicables exposiciones de arte en el claustro catedralicio hasta jugar en muchas parroquias a ser más saharauis que los mismos saharauis en un penoso ejercicio de solidaridad (¿no será más bien la vieja y cristiana fraternidad?) mal entendida.

Pero nunca es tarde para invocar la misericordia de Dios. No lo es. "Quizá", a la vista de nuestra conversión y nuestro espanto, también Él se convierta y, siendo como es lento a la cólera y rico en piedad, nos alcance su brazo y su misericordia.
01/03/10 1:03 PM
  
rastri
Dudo que el pueblo de Israel al que se dirigió san Juan Bautista fuera más inmoral que el español en la actualidad.
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Totalmente de acuerdo LF. Y eso que mi antepasado, en justa causa les llamara a quellos, "Raza de Víboras".


quizás la España post-cristiana se convierta si proliferan mensajes como el del arzobispo de Burgos

-También estoy de acuerdo. De cualquier forma desde Castilla, -Burgos mi pueblo- silencioso pañuelo de lágrimas de los quebrantos de España, siempre han salido cosas grandes para Dios y para España.
Aunque hoy día menos.

Y no digo más F.L. porque me borras.

01/03/10 5:24 PM
  
jose de maria
Monseñor Gil hombre valiente y directo, asi los queremos.
01/03/10 5:38 PM
  
C de Va
"Sólo faltaba que a los pecados descritos por Monseñor Gil Hellín añadiéramos el de la indiferencia ante el dolor ajeno."

El ser indiferente a la necesidad ajena y ser desagradecido son quizás dos de los pecados más comunes. Debemos examinarnos nosotros (no "a los otros" sino "nosotros", yo, yo mismo, el tío ese que aparece en mi espejo por las mañanas) porque, a veces, lo único que hace falta es un poquito de comprensión y una palmada en el hombro--o, al menos, no hacer daño adicional-- y ni eso damos.

Cuántas veces al día crucificamos de nuevo al Señor en nuestro hermano. Ahi marcha Cristo al Calvario, vestido de haitiano, vestido de chileno, vestido de niño por nacer.

En España el aborto equivale a un terremoto haitiano por año. Y nadie pierde el sueño por eso.
01/03/10 10:11 PM
  
Roi
Catholicus,

Lamentablemente,en la Biblia aparece la frase "Creced y mulplicaos",mas no aparece cuando hemos de parar. Creo sinceramente que el planeta no aguantará más población humana por mucho tiempo más. Debe existir una política de control de población, aunque eso dará muchos problemas,como el de la inversión de la pirámide poblacional en España. Sinceramente,no me preocupa que cada vez seamos menos en España,o que los inmigrantes ocupen los lugares que vamos dejando. Cierto también es que todo el mundo debería preocuparse por los niveles de superpoblación,y no sólo los occidentales. Usted dice que los extranjeros traen otras maneras de pensar,y eso es evidente, aunque creo que muchos de ellos profesan la fe cristiana:ecuatorianos católicos(el grupo más grande,y la mayoría de los sudamericanos también lo son) y rumanos ortodoxos. Los magrebíes también son un gran grupo de inmigrantes,mas de ahí a decir que España está siendo invadida por hordas musulmanas(la frase no es suya,pero se ha dicho en este foro,en mayor o menor medida) hay un trecho grande.
02/03/10 12:11 PM
  
anarico
Pues si estamos todos de acuerdo, manos a la obra.
02/03/10 12:43 PM

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