(604) El Espíritu Santo- 9. El don de piedad
–Todos somos defectuosos y pecadores, necesitados de la piedad de nuestros prójimos…
–Así es. Piedad de los ancianos y de los niños. Piedad entre los cónyuges. Piedad efectiva, no solo afectiva y verbal, con los necesitados. Piedad del párroco con su feligresía. Piedad de los buenos con los pecadores… Cuántas veces somos des-piadados, por acción o por omisión. Dios nos libre y nos dé un corazón como el de Cristo, que tuvo y tiene piedad de nosotros.