(247) Maelstrom y libertad negativa, en siete breves aforismos
Siete aforismos para reflejar siete momentos de la moderna y posmoderna oscuridad. Siete rasgos de nihilismo.
1.- Libertad negativa significa retorsión del orden moral, natural y sobrenatural, sobre el querer subjetivo.
2.- Para eso hay que efectuar una revuelta, esto es, una reforma. Fue lo que hizo Lutero.
3.- Una reforma aspira a instaurar un nuevo orden de cosas, y para eso se necesita una revolución.
4.- Una revolución no puede realizarse sin una nueva inteligencia, que “libremente” examine para autónomamente re-ordenar las cosas —es decir, para desordenarlas a su manera.
5.- Para eso se protesta contra el numen tradicional, cuyos principios subvierte. Se precisa por tanto una mente gnóstica.
6.- La nueva inteligencia de las cosas, naturales y sobrenaturales, sólo tiene por norma su propio criterio, esto es, ninguna norma —Así se identifica con la autoafirmación originaria, replegando la mente sobre la propia voluntad.
7.- La libertad negativa, por todo ello, lo abarca todo, lo traga todo, lo arrastra todo hacia el propio querer autodeterminado. Y haciéndose acreedora de derechos, impugna el fin último y se vuelve obligatoria.
Así es como, rehabilitada por el modernismo, se vuelve Maelstrom.

Acierta el hidalgo de Cristo al querer ser hombre de letras católicas, no mundanas, sino de recta doctrina, según el pensamiento de la Iglesia. Propio del buen cristiano es venerar el logos recibido, los saberes que ha heredado de sus antepasados, y no alterarlo con novelerías. No gusta el buen cristiano carcomerse la sesera con subjetivismos, existencialidades, fenomenologismos y nuevas voces, que mucho prestigian y dan no poca honra a los expertos, pero poco aprovechan al justo. Sabe y practica, como glosa Eugenio D´Ors, que todo lo que no es tradición es plagio.

