(126) Detectando virus: mentalismo nominalista

1.- El poderoso virus del Nominalismo sigue activo en la Posmodernidad. El supuesto fin de la Modernidad, y la aurora del buenismo posmoderno, no lo han destruido, antes bien lo han rehabilitado. Ha mutado en moralismo naturalista pelagiano (“todos juntos lo conseguiremos”), para seguir existiendo adaptado a la nueva actualidad eclesial.

 

2.- Viene de antiguo el virus deconstructivo. Es un devorador de realidad. Un troyano que inactiva la catolicidad falseando su esencia desde dentro. Convertido en paradigma cultural de Occidente, suscitó su ruina espiritual. Desde el interior de la Cristiandad, generó esa amalgama de errores que caracteriza la apostasía de masas que analiza el P. José María Iraburu en “De Cristo o del mundo”, V,1:

 «Es en el Renacimiento, con la mundanización y el semipelagianismo, con la erosión doctrinal que ciertos rebrotes de averroísmo y nominalismo producen en las grandes síntesis filosóficas y teológicas medievales, cuando se van amalgamando los grandes errores que conducirán al ateísmo de masas de nuestros días“.

 

3.- Hay que iluminar la oscuridad. Haber estado sumergido demasiado tiempo entre las sombras de la mente de Ockham, ha causado estragos al pensamiento occidental. Acostumbrado a moverse de sí mismo hacia sí mismo, necesita descubrir de nuevo qué es real y qué no lo es. Necesita ser iluminado por el Logos divino, que esclarece qué es real y qué es tan sólo pura fantasía y callejón hacia el desmantelamiento.

   Hay que oscurecer el error, privarle de esa falsa luz que engaña y aniquila. Y combatirlo, refutándolo, penalizándolo con autoridad y con católica virilidad de apóstol. Que las narcóticas luces de la heterodoxia se apaguen, y minimicen al Príncipe de este Mundo. Que los engaños de la mente privada no tomen plaza y se hagan fuertes a base de verse, de estar presentes en el aquí y allá eclesial. Porque el mal contemporáneo se extiende utilizando la demagogia de la visibilidad: que se vea habitualmente el mal, para que parezca bien, de tanto verse. Y uno de los efectos del virus Ockham es vaciar la realidad de esencias y transmutarla en un mero fenómeno mental: utilizando la aguda expresión del P. Iraburu: el Nominalismo pensaciona el cristianismo, pensaciona la realidad. Y como resultado: descristianización, pérdida del logos objetivo, pérdida del sentido de la realidad.
  

4.- Truco del mentalismo nominalista es la distinción entre la fe del creyente y la fe del dialéctico, más bien del especialista, como enseñaba el cisterciense terminista Juan de Mirecourt (+1345), del que fueron condenadas en 1347 cuarenta proposiciones de su “Comentario a las Sentencias”. Buena parte de la heterodoxia contemporánea se sustenta en esta distinción. Un vistazo al Jesús de Pagola nos convence de ello. El teólogo ya no habla como creyente, sino como mente privada, como discutidor, como dialéctico, como librepensador al margen de toda autoridad, como especialista en religión o, más bien, en ética, como independiente transmutador de valores, que diría Nietzsche.

 

5.- ¿Por qué sacrificar la realidad para entregarse a lo imaginario? Por qué rechazar un cristianismo verdadero, bíblicotradicional, para entregarnos a una falsa fe moralista, semipelagiana y naturalizada? El irrealismo moderno consiste en la reducción de la realidad a un mero fenómeno mental producido por la voluntad. Substituir lo real por lo mental es el gran truco de magia de la Vía Moderna. Descartes entroniza la mente para dudar de lo real, y poder deconstruirlo clara y distintamente. La realidad creada reducida a un esquema, sometida a servidumbre del burgués, reconvertida en máquina ideal o en un objeto de consumo de la mente.

 

6.- Gran parte de los creyentes conceden más autoridad a los especialistas en teología comercializada, que al Magisterio de la Iglesia de Cristo, columna y fundamento de la verdad (1 Tim 3, 15). Lo que mora en la mente del experto es considerado a menudo más real que lo que mora en la mente de Cristo-Cabeza, que es, ni más ni menos, la realidad misma.

 

7.- ¿Cómo liberar tu mente de este mundomatrix? El primer paso es el que más cuesta. En él, auxiliado por el Logos, te das cuenta de golpe, y VES, que tu forma de entender las cosas ha sido hasta ahora una mera suposición, que diría Ockham. Es decir, que la manera en que te posicionabas ante la realidad era a través del filtro mental que tu voluntad había elaborado al margen del Logos.

 

8.- La veneración espúrea de la mente privada es uno de los efectos de este virus. Así, su Catolicismo Reducido privatiza la fe teologal convirtiéndola en opinión, en estudio histórico, en aproximación personal de experto. El resultado es una fe inventada que habita lo imaginario, y que no es real. Un católico que malalimenta su fe con las ideas que brotan de cualquier mente privada está destinado a la apostasía. Porque la mente del católico, no es propiamente privada sino eclesial, y por ello objetiva, real.

 

9.- La ruptura de la consonancia entre razón y fe produjo la privatización de la filosofía. El pensar pasó de ser un pensar eclesial, como en la síntesis escolástica, a ser un pensar privado, propio de la Modernidad. De esta concepción burguesa del filosofar como propiedad privada, tan común en el humanismo autónomo del Renacimiento, y tan duramente denunciada por Bloy, procede la afirmación fundamental de nominalismo de Wittgenstein, que comenta Spaemann en sus “Ensayos filosóficos”: si la fe cristiana es verdadera, como Wittgenstein deseaba, todo filosofar al respecto es falso. Si la fe es verdad, la razón es falsa. Esta dramática consecuencia de la deconstrucción occamista, que Lutero aprendió de Biel, fundamenta la crisis de la mente eclesial que caracteriza el mentalismo posmoderno, irenista, irrealista y delicuescente.

 

y 10.-  El absolutismo de la mente privada como cualidad superior del creyente. ¿No es este el gran error del mentalismo deconstructivo? Desmontar la mente tradicional, objetiva, para montar una mente singular, propia, privada, supuestamente autónoma, supuestamente humanista. La supersubjetivación de la mente como distintivo de perfección es la gran pretensión adámica, incapaz de fundamentar un verdadero humanismo. El afán de Carolus Bovillus (+1553) y su hombre uno y trino es un empeño vano. Sólo Cristo, Logos Viviente, puede y debe ser el centro. Sólo Cristo es la realidad.

 
 

11 comentarios

  
Palas Atenea
Estoy leyendo "Sobre Dios y el mundo" (una autobiografía dialogada) de Robert Spaemann, que tiene la misma edad que Benedicto XVI-Ratzinger nació en abril y Spaemann en mayo de 1927-lo que les hace rigurosamente contemporáneos. Este filósofo nos da una lección de cómo se puede ser libre. Explora cualquier pensamiento sin salirse de la ortodoxia con una ecuanimidad admirable. A través de él me he encontrado con amigos como Theodor Haecker, Josef Pieper y otros. Te agradezco otra vez que lo citaras y, con éste, es ya el segundo libro que leo de él. ¿Sabías que lo bautizó el obispo de Münster, Clemens von Galen? Aunque no tenga que ver con el post, con el que estoy totalmente de acuerdo, quería que supieras que sigo los buenos consejos.
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A.G.:
Interesante lo que mencionas. Me alegra mucho hayas descubierto a Spaemann, es un autor de gran riqueza que, como bien dices, explora cualquier pensamiento sin salir de la ortodoxia.

Muy buen libro el que estás leyendo. Yo ahora estoy con los "Ensayos filosóficos", en que Spaemann da un repaso impresionante a la Modernidad.
15/02/16 3:58 AM
  
Joaquín
El daño causado por el nominalismo ha sido enorme. Pero rechazo que arrancara en el Renacimiento. Su raíz última es casi tan antigua como el cristianismo, y la hallamos en los gnósticos del siglo II, herejía que (como todas las demás) ha reaparecido una y otra vez a lo largo de la historia de la Iglesia con mil disfraces distintos. Y su efecto último es, como ya lo dijo claramente san Juan Pablo II, sustituir la palabra de Dios por palabras meramente humanas.
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A.G.:
El nominalismo no arranca del Renacimiento. Viene del fin de la Edad Media, con la caída de la Escolástica. Lo he explicado en muchos artículos. En el Renacimiento se consolida el nuevo paradigma nominalista, que se conforma como el nuevo modelo cultural. Es una de las tesis que vengo sosteniendo.
15/02/16 6:24 AM
  
Roblete
Dios te pague el bien que haces con tus escritos, amigo Alonso.
16/02/16 1:43 AM
  
Juan Gabriel Caro Rivera
La modernidad parte de la premisa de que el "yo" duda del mundo de las cosas objetivas e intenta, a través del pensamiento metafísico o empírico, reconstruir la verdad. Sin embargo, cuando el ser es reducido a la consciencia, es inevitable que los objetos propios de la metafísica especulativa escolástica no sean rechazados categorícamente como fantasmagorías insustanciales.

Kant, quién fue el culmén de la Ilustración, termino por expulsar a Dios, el alma y el mundo de la reflexión racional convirtiendolos en simples antinomías de la razón pura. Dios es simplemente el principio formulado en el silogismo disyuntivo, el alma el principio del silogismo categórico y el mundo el principio del silogismo hipotético. Basta decir que los dos primeros no tienen sentido y sólo el segundo guarda alguna relación con la verdad.

Una vez amputada la realidad objetiva, la razón instrumentalizada, que reduce la realidad a un objeto construído y modificado a voluntad por el sujeto, puede ser manipulado para mí propia satisfacción. Un contemporáneo de Kant, Sade, sacó las conclusiones finales de semejante voluntarismo nominalista. El hombre puede privar a los demás de su libertad a voluntad y establecer su dominio sobre todo porque todo y todos son reducidos a meros objetos. Es la tercera tentación del diablo encarnada. El triunfo del reino del mal sobre el mundo.
16/02/16 7:12 PM
  
Ramontxu
Adios, Alonso. Ha sido un placer.
18/02/16 8:55 AM
  
Veronica
Sin animo de polemica, pero en mi opinion, vincular tan profundamente el relativismo moral actual con la polemica de los universales esta bastante cogido de los pelos. Desde mi perspectiva guarda mas relacion con la deformacion de la conciencia que con una cuestion de lo que podriamos llamar, desde la perspectiva actual, filosofia del lenguaje y su ontologia asociada. Por ahi han citado a Kant, y aunque no estoy totalmente de acuerdo con lo dicho, si creo igualmente que el comentarista, que supone un punto de inflexion muy grande, pero para mi, no solo por la desintegracion de una metafisica realista, sino mas bien, y creo que guarda realmente mas relacion, por el absoluto primado de la autonomia de la moral, carente totalmente de heteronomia, y en donde el bien no tiene instancia objetiva. Supongo que es por ahi de donde viene tu critica al nominalismo, pero hasta donde yo se, y perdona si me equivoco, el nominalismo medieval solo se referia al convencionalismo proposicional, pero no era de caracter moral. Entiendo que se puede vincular una cosa y la otra y ver cierta relacion, pero para mi es demasiado exagerado. Mi opinion en cuestion moral, a parte de tener como referencia al Magisterio, evidentemente, parte de la consideracion de la objetividad del bien y el mal moral, pero en lo que respecta al contenido proposicional de ciertos aspectos del lenguaje, me considero bastante convencionalista. La cuestion es que los seres humanos no somos creadores del bien y el mal moral, como dice la postmodernidad, y ahi tienes toda la razon, pero de lo que si somos creadores es de producciones humanas como los lenguajes naturales.... son cosas distintas. Y aunque no creo que todo sea nominalismo y convencionalismo, pero creo que Ockham no iba tan tan desencaminado....jejeje. UN SALUDO Y GRACIAS POR TU POST.
18/02/16 10:11 AM
  
Veronica
Perdona que siga el comentario que me estoy enrollando mas que una persiana, jeje. Con respecto a lo que me parece que entiendo, no se si es correcto, de lo que llamas nominalismo con respecto a la cuestion cristiana, creo que es el simbolismo imperante, donde la Palabra de Cristo no es mas que metafora, las escrituras son meramente alegorias, etc. Otro comentarista ha citado ejemplos de la historia de la cristiandad donde vemos que no es nada nuevo. Pero para mi, donde cobro fuerza todo eso fue con la Reforma y su pleno desarrollo viene con la teologia y filosofia alemana que parte de ahi. Por ejemplo, nos suelen vender la idea de que Lutero, con su libre interpretacion de la Escritura se deshacia del yugo imperialista, jeje, de los trazados de interpretacion biblica del catolicismo. Ahi suele acabarse lo que nos cuentan. Lo que se les olvida contarnos es que cuando se dieron cuenta que interpretar libremente la Escritura llevaba a barbaridades y pluralidad de posiciones distintas, quisieron crear una hermeneutica biblica, lo que la Iglesia Catolica ya habia hecho, vamos, y de lo que ellos huian, porque vieron que era necesario. Pero en vez de aplicar la racionalidad y coherencia de los criterios catolicos, dieron el salto de una total fetichizacion biblica a su vaciamiento y desacralizacion. No se si me equivoco. Aunque este equivocada, solo queria compartir contigo, que los males que vemos ahora, pueden tener una pluralidad de causas y no proceder tan exclusivamente de una cuestion en concreto. DE NUEVO, UN SALUDO.
18/02/16 10:30 AM
  
GKC
Tienes razón, Verónica. Alguna relación hay pero no creo que todo el error de la modernidad proceda del nominalismo. Es fácil dejarlo como simple consideración, equivocada o no, de filosofía del lenguaje, sin asumir ninguna consecuencia ontologica. Obvio que había antecedentes a la reforma y que cierto nominalismo estuviera entre ellos. Pero Lutero, mas allá de su bagaje, lo que tuvo fue una vivencia muy personal y emocional que le llevo a su rechazo de la Iglesia, y a despreciar a la razón como a una puta, y es de esa vivencia de la que la modernidad ha tomado la fuente de sus errores. No creo que los errores filosóficos hayan sido causa de los errores de la modernidad, sino al revés, han sido consecuencia, porque la modernidad se caracteriza por poner la vivencia personal emocional por encima de la razón y la realidad, llegando hasta despreciarlos (el amor de si hasta el desprecio de la razón, parafraseando a San Agustín), por eso es un error buscar razones lógicas. Detrás de toda esta locura no hay un mal razonamiento, los malos razonamientos son consecuencia de la locura. Como decía Rand (y no estoy de acuerdo con ella en casi nada), "no existen pensamientos malvados, excepto uno, el negarse a pensar". La frase es literalmente falsa, pero en un sentido tiene razón. ¿De dónde sacó Kant la separación entre la cosa en si y la cosa para mí? Es una pura negación del pensamiento, un simple sentimiento de separación de las cosas del mundo. Luego puedes construir un sistema de pensamiento espectacular detrás de ello, pero es igual, el fundamento esta en la negación del pensamiento. ¿De dónde sacan los positivistas lógicos que la realidad se puede reducir a hechos materiales básicos sin ningún significado o el lenguaje a átomos que se combinan como un lenguaje artificial? Era simplemente lo que deseaban, eliminar la complejidad de lo real, cualquier referencia a algo no material, a Dios o al alma, porque se sentían mejor así. Etc, etc.
19/02/16 11:02 AM
  
Palas Atenea
GKC: Pues yo creo que sí, que la filosofía ha tenido una influencia muy grande en la modernidad, otra cosa es que ahora la modernidad haya prescindido de la filosofía. Si estudias el Judaísmo verás las consecuencias de la Haskalá-Ilustración judía-y es muy parecida que la que la Ilustración trajo para los cristianos.
Lutero pudo despreciar la razón todo lo que quiso pero los luteranos acabaron en el racionalismo o en el idealismo hasta que llegó el romanticismo. La Modernidad fue un complejo caótico de sistemas racionales e irracionales que se atacaban y criticaban hasta llegar a la situación actual en la que ya todo da igual porque ya nada se puede conocer, que es el relativismo en que vivimos. La fe y la Razón se han ausentado a la vez, aunque nadie quiera reconocer la ausencia de la segunda.
19/02/16 11:12 PM
  
Ricardo de Argentina
Dicen que para justificar la destrucción de la Biblioteca de Alejandría, las turbas mahometanas argumentaban que si lo que allí estaba escrito negaba al Corán, merecía ser destruido, y si no lo negaba, sobraba. Un desprecio por la razón de raíz parecida a la de Lutero, y que muestra una similitud, entre muchas otras, de ambas herejías cristianas.

Alonso, muchas gracias por este artículo, que está para el bronce. Has dado unas pinceladas magistrales, y no me estoy refiriendo a tus pinturas, que están muy bellas por cierto.
El Realismo pregunta a Dios, pregunta a la naturaleza y le pregunta al hombre cómo SON las cosas. El Idealismo nominalista en cambio hace teorías y las somete al concenso de eruditos, y lo concensuado lo impone a las masas so pena de lesa corrección política.
Se ha impuesto lo Mental sobre lo Real.
Se ha impuesto la dictadura de los "Iluminados".
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A.G.:
Muchas gracias Ricardo.
Me pareció muy agudo y acertado esto que comentas:

"El Realismo pregunta a Dios, pregunta a la naturaleza y le pregunta al hombre cómo SON las cosas."


Como bien dices, se ha impuesto lo mental a lo real, y con esta imposición se impone la nada misma.
21/02/16 4:35 PM
  
José Díaz
Este post es un nuevo punto de luz sobre las tesis que el blogger viene desarrollando desde hace tiempo. Tesis con las que estoy completamente de acuerdo. Gracias, Ricardo de Argentina, por su clarificador comentario: idealismo y mentalismo nominalista contra realismo. Tal cosa son la Gran Impostura y la Gran Reducción propuestas por el blogger. Sí creo, frente a lo que sostienen Verónica y GKC, que entre el nominalismo y el decurso posteriro de la Historia, en la Iglesia y en el mundo, existe una estrecha relación de causa-efecto. La Modernidad se levantó sobre los cimientos de un nominalismo voluntarista, pero sobre la base también de un redivivo averroísmo, convenientemente revisado, donde las dos verdades -filosófica y teológica- son reemplazadas por opiniones toleradas y pensaciones, actos de la voluntad desconectados de la verdad y, para que sean toleradas, de toda pretensión respecto a la verdad. Una 'voluntas' que en la Modernidad y, sobre todo, en la Posmodernidad, se identifica con 'voluptas'. De ahí a la teología self-service no hay más que un paso. El problema básico radica en dilucidar si era posible otra Modernidad. Mi opinión es que sí. Santo Tomás y San Buenaventura representan las vías que habrían podido conducir a ella.
A.G., Dios le bendiga, Dios bendiga a Infocatólica. Un abrazo en Cristo y en su Madre Santísima, María Virgen
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A.G.:
Muy apreciado José Díaz,

sus comentarios siempre aportan mucho y los valoro grandemente. Es muy importante lo que apunta:

"El problema básico radica en dilucidar si era posible otra Modernidad. Mi opinión es que sí. Santo Tomás y San Buenaventura representan las vías que habrían podido conducir a ella."

Coincido plenamente. Por desgracia, Occidente se descristianizó por obra de la Modernidad nominalista/semipelagiana, que produjo esa gran reducción de contenido sobrenatural y natural del cristianismo.

Es muy muy cierta su observación:

"entre el nominalismo y el decurso posteriro de la Historia, en la Iglesia y en el mundo, existe una estrecha relación de causa-efecto. La Modernidad se levantó sobre los cimientos de un nominalismo voluntarista, pero sobre la base también de un redivivo averroísmo"

Del averroísmo todavía no me encargado, porque antes debo tratar el nominalismo. Pero lo haré.

Gracias, y no deje de comentar.
24/02/16 8:03 AM

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