Hablemos del aborto

El Colegio de médicos de Toledo recurrió a los tribunales en julio de 2011 el artículo 55 del nuevo Código Deontológico, aprobado por la Organización Médica Colegial el año pasado (acerca de cuyo borrador ya escribí un artículo en su momento).

Este artículo, en sus puntos 1 y 2 dice: “1. El médico está al servicio de preservar la vida a el confiada, en cualquiera de sus estadios. El que una mujer decida interrumpir voluntariamente su embarazo, no exime al médico del deber de informarle sobre las prestaciones sociales a las que tendría derecho, caso de proseguir el embarazo, y sobre los riesgos somáticos y psíquicos que razonablemente se puedan derivar de su decisión. 2. El médico, que legítimamente opte por la objeción de conciencia, a la que tiene derecho, no queda eximido de informar a la mujer sobre los derechos que el Estado le otorga en esta materia ni de resolver, por sí mismo o mediante la ayuda de otro médico, los problemas médicos que el aborto o sus consecuencias pudiesen plantear.

El Colegio toledano, en línea con la plataforma Derecho a Vivir, interpuso el recurso contra estos dos puntos, por considerar que obligar a los médicos objetores de conciencia a informar sobre el aborto violenta ese derecho de objeción.

El recurso ha sido desestimado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid precisamente la semana pasada, según informa “Diario médico” en una noticia aparecida en su número del 14 de septiembre. En su sentencia, los magistrados afirman que “resulta imposible que el Colegio de Toledo pueda predeterminar el alcance subjetivo que para cada médico supondrá en relación con sus creencias religiosas o ideológicas, por ejemplo, el hecho de tener que informar a una mujer que haya decidido abortar de los riesgos somáticos y psíquicos que razonablemente se puedan derivar de su decisión y ello partiendo de la base de que en ningún caso se puede ofender a quién está en contra del aborto y debe informar sobre las prestaciones sociales a las que tendría derecho caso de seguir con su embarazo”.

Antes de analizar esta noticia, quisiera resaltar que, con respecto al borrador que traté el año pasado en el artículo citado, el código deontológico final presenta pequeñas modificaciones que considero muy positivas. Por ejemplo, el punto 1 presentaba en el borrador la siguiente coletilla, heredada del código de 1999: “no se sancionará deontológicamente la interrupción voluntaria del embarazo realizada conforme a la legislación vigente”, que venía a reconocer como éticamente admisible la práctica del aborto. La supresión de esta adenda del texto final es un primer paso en la dirección para que los médicos dejen de plegarse a los dictados ideológicos de los legisladores que atacan la vida y la dignidad de la persona. Un paso en la dirección de recuperar el buen juicio del juramento hipocrático cuando prohibía el aborto.

Otra coletilla, aún más odiosa, eliminada en el código definitivo, fue la del punto 2, “No es conforme a la ética cualquier conducta destinada a cercenar o impedir los derechos que la ley conceda a las mujeres para interrumpir voluntariamente el embarazo”. Pues buenas noticias, porque el “derecho” que la ley concede a las mujeres es el de mandar asesinar a su propio hijo, y ningún médico éticamente puede colaborar con tal fin. Nadie puede en conciencia favorecer el homicidio de inocentes, pero precisamente al colectivo médico, vocacional y formado durante muchos años de estudio y práctica en salvar la vida, es al que con mayor naturalidad repugnan tales prácticas. También la ideología de la muerte ha penetrado en nuestro colectivo, pero por sus características, con mayor razón suponen una anomalía, y no una norma.

En cuanto a la sentencia, he de decir que no me parece en absoluto ilógica. Naturalmente, parte del erróneo y acientífico principio vigente en nuestra legislación que considera al no nato como una parte más del cuerpo de su madre, con la coplilla consabida de que “la ley del aborto vigente reconoce fundamentalmente el derecho fundamental de toda persona a adoptar libremente decisiones que afectan a su vida sexual y a su salud reproductiva”, y que al médico “sólo se le exige informar sobre unos derechos que, anudados a otros, configuran una decisión personal de la mujer sobre su embarazo”.

Muy entrañable y lírico lo de los derechos anudados unos a otros que llevan a una decisión personal, como los peldaños de una escala de cuerda, entre los cuales, por lo visto, no cabe “anudar” el derecho de la persona más indefensa a la protección de su propia vida. Bien, esta es la filosofía modernista que nos gobierna desde hace muchos lustros, y no ahondaré más en ello, porque ya hay muchísimo escrito, también en este portal y también en esta bitácora.

Quiero más bien comentar este fallo del Tribunal Supremo madrileño. En mi opinión, dejando de lado la última declaración que he comentado, y centrándonos en los argumentos expuestos acerca del derecho a la objeción de conciencia, me parece que el fallo tiene toda la razón. Me explicaré.

No dudo de la buena intención provida del colegio toledano, que quiere impedir que al médico al que repugna el aborto se vea obligado de algún modo a recomendarlo. Pero es que eso no es lo que dice el código deontológico. Dejemos bien clara una cosa: el defecto moral fundamental es la legalización del aborto. Una vez aceptamos que el asesinato de un nasciturus puede ser legal (y por tanto, equivalente a correcto o admisible), todo queda viciado de base. En la última modificación de la ley pasa a considerarse incluso un derecho de la mujer embarazada.

Por tanto, y bien lo alienta este nuevo código deontológico, la misión del médico provida (término redundante, por cierto) debe ser precisamente informar a la madre como bien dice el punto número 3 del artículo 55: “El médico debe proporcionar a la mujer gestante información adecuada, fidedigna y completa sobre la evolución del embarazo y el desarrollo fetal. No es conforme a la ética médica negar, oculta o manipular información para influir en la decisión de la madre sobre la continuidad de su embarazo”, que sustituye a la abyecta coletilla antigua sobre el “cercenamiento” de derechos a la gestante.

Informar y exponer la verdad de forma honesta y didáctica es la tarea de todo médico en el ejercicio de su profesión, sin “negar, ocultar o manipular información”. Los médicos provida no debemos tener ningún miedo a contar la verdad del aborto a las embarazadas, muy al contrario, esa es nuestra misión.
Debemos contar a las gestantes que consultan que lo que crece en su vientre no es una parte de su cuerpo, sino una nueva vida distinta a ellas, a la que nutren y protegen. Debemos informarles de cómo se practica un aborto, para que sepan qué se les va a hacer a ellas y a su hijo. Debemos explicarles que no hay diferencia ontológica fundamental entre matar a un feto de 12 semanas y a un bebé de 6 meses. Deben conocer cuáles son las secuelas físicas y psíquicas que les puede provocar el aborto. Hemos de indicarles las prestaciones legales a que tienen derecho por continuar su embarazo, así como las organizaciones que les pueden ayudar a ser madres.

Un médico provida (sobre todo los católicos, que son su mayoría en nuestro país), no puede optar por el autismo profesional ante el aborto. Es nuestra obligación explicar lo que es el aborto, sin tapujos, sin tópicos ideológicos, sin proclamas demagógicas falsas. Como mínimo, que una embarazada que nos consulta tenga claro que es lo que se le va a hacer a su cuerpo y al fruto de su vientre. A partir de ahí podrá tomar su decisión con todos los elementos de juicio.

Y quédenos claro que si la paciente, una vez conocida la información, nos pide específicamente nuestro consejo, tenemos el derecho y la obligación de recomendarle que siga adelante con su embarazo, que no mate al fruto de su vientre, por muy poco esperado que fuese. Que Dios la ama, y a su hijo también. No hay ley o código deontológico que tenga nada que decir en la relación de médico y paciente, cuando existe la confianza necesaria. Ningún poder en este mundo puede violentar la conciencia de un médico cuando aconseja a su paciente desde su óptica personal ante una situación difícil como esta, en el caso en que ese paciente se lo solicite.

Por tanto, nada de miedo, nada de callar, nada de solicitar ser eximido de explicar a las gestantes lo que es un aborto. Al contrario, aprovechemos ese resquicio que el código deontólogico y la sentencia del tribunal madrileño otorgan para hablar del gran crimen contemporáneo, el asesinato anual de más de 110.000 niños no nacidos (sin contar los abortos farmacológicos) en España. Hacerlo en público, pero también individualmente con las mujeres embarazadas, las responsables últimas y las segundas víctimas de esta inmoral práctica. Responsables pero no pocas veces mediatizadas, influidas y hasta presionadas por entornos familiares, conyugales, laborales, sociales y sanitarios para “deshacerse del problema”. Entornos tan culpables o más que ellas en muchas ocasiones, movidos por la comodidad, el egoísmo, el interés; empujados por la anomia social más descarnada que ha hecho presa en nuestra sociedad apóstata y corrupta. Una sociedad que no duda en sacrificar al más débil a sus conveniencias.

Un velo de silencio público (por conveniencia de unos, por culpabilidad de otros, por complicidad de la mayoría) cae sobre este gran drama personal y social. Pues bien, lo que esta sentencia está invitándonos es a romper ese velo, nos está invitando a ejercer nuestra libertad de conciencia, nos está diciendo algo que ya deberíamos saber: que la ley abortista no nos puede impedir contar a las mujeres embarazadas y al mundo la verdad sobre el aborto.

Esta semana resulta muy oportuno hacerlo, con la apertura del juicio al carnicero Morín, autor de miles de feticidios, aunque sólo acusado por los más de 100 en los que se ha demostrado que violó los términos de la ley anterior. No eludamos nuestra responsabilidad como médicos cristianos detrás de leyes, códigos o gobiernos ajenos. Aprovechemos que el tema está de actualidad. Hablemos del aborto.

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Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada en la cima de un monte no puede ocultarse. No se enciende una lámpara y se la pone debajo del celemín, sino sobre el candelero y alumbra a todos los que están en casa. Brille de tal modo vuestra luz delante de los hombres que vean vuestras obras buenas y glorifiquen a vuestro Padre que está en los Cielos.
Mt 4, 14-16

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18 comentarios

  
Gaby
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"Una vez aceptamos que el asesinato de un nasciturus puede ser legal (y por tanto, equivalente a correcto o admisible)".
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Es un error equivaler lo legal a lo correcto. La ley no separa lo correcto de lo incorrecto, sólo separa lo malo de lo peor. Por ejemplo, todos sabemos que robar es malo, aunque sea un alfiler. La ley sólo penaliza los robos mayores y pasa de largo los menores, es decir, sólo separa algo que ya es malo (el robo) de algo que es peor (el robo mayor) y de algo que es mucho peor (el asalto con violencia).

Al legalizar el aborto, la ley no está diciendo que sea bueno, eso debería quedarnos muy claro a todos. Nadie puede obligarnos a decir que abortar es "bueno", como tampoco nos puede obligar a decir que es bueno llevarse alguna cosa sin pagar del supermercado.

Coincido grandemente con el articulista que hay que aprovechar al máximo todas las rendijas que otorga la ley para decir la verdad; pero la obligación no se acaba donde termina la ley. Aunque uno sepa que la mayoría de robos menores quedan sin castigo, es nuestra obligación seguir diciendo que robar es malo. Mirar para otro lado, aducir una objeción de conciencia para no hacerse cargo, es casi tan malo como colaborar con el delito.


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LA

Por supuesto que lo legal no es lo mismo que lo correcto. Pero eso lo sabe quién ha recibido una formación ética y moral básica, que por desgracia no es el caso de la mayoría de la población española actual. Dado que clásicamente se entiende que las leyes, por principio, aprueban lo correcto y sancionan lo incorrecto, en el subconsciente colectivo prima esa equiparación de legal=bueno.

"Al legalizar el aborto, la ley no está diciendo que sea bueno". La ley de 1986 en España practicaba lo que se llama jurídicamente la "despenalización de un delito", lo cual no es sino una legalización más o menos encubierta. La ley de 2010, sin embargo, afirma explícitamente la existencia de un "derecho de la mujer" a interrumpir su embarazo, o sea, a abortar. No veo forma de interpretar en el lenguaje moderno el concepto "derecho" sino como algo positivo.
16/09/12 4:07 PM
  
Ano-nimo
Pero bueno, vamos a ver, lo asombroso es que no se informe a la mujer en qué consiste un aborto, la manera de hacerlo, lo que pasa, técnica, etc...es decir, todo, cuando resulta que cualquier médico (y también el dentista), en cualquier otra cosa, te lo cuenta pero con pelos y señales (al menos a mi). No entiendo como es posible que en este tema no se diga ni mu a la mujer que quiere abortar. Y además, informar detalladamente no tiene nada que ver ni con la ideología ni con las creencias ni con nada; es más, creo que es un derecho del paciente o de quien se ponga en manos de un médico, estar perfectamente informado, pero de todo, todo, todo. Y por supuesto dejarla claro que se trata de otro ser humano distinto a ella, no es su clon, ni un tumor.

Y en caso de que sea una situación forzada, y que ella lo confiese, convencerla para que denuncie e informarla de las asociaciones que ayudan a las mujeres que NO desean abortar pero que sufren enormes presiones para que lo hagan. No queda otra.

Un cordial saludo.



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LA

En efecto, Ana. Los médicos están obligados por ley a animar a una mujer con signos de maltrato a denunciar la agresión, así como están facultados para poner el caso en conocimiento del juez si tienen certeza, incluso si la víctima se niega a poner la denuncia. No digamos en el caso de los niños con signos de maltrato, donde el médico que no efectúa la denuncia para proteger al menor puede incluso ser encausado por omisión del deber de socorro.

Aunque la ley del aborto habla vagamente de que ninguna mujer puede ser forzada a abortar (en cuyo caso, sí se considera homicidio; así es la filosofía de la ley: la vida del niño tiene valor o no en función de la voluntad de la madre), los reglamentos al respecto no articulan ninguna medida provisoria al médico, por ejemplo obligándole a aconsejar a la paciente la denuncia (o denunciándolo él mismo) si hay presión externa para abortar.

Para el aborto, no. Porque la presión social viene, no sólo de la pareja (lo más común), sino con frecuencia de su propio entorno familiar, de sus amigos, de sus jefes... e incluso del propio médico. Por ello no hay ningún interés en estimular las denuncias a los que presionan a las mujeres a abortar (un colectivo particularmente repugnante, porque no sólo son cómplices, sino inductores y cobardes; en el día del Juicio no hallarán benevolencia), frente a lo que sí ocurre ante el maltrato conyugal o infantil. Como esas trampas para moscas, todos los caminos que se le ofrecen empujan a la mujer hacia el aborto, adormeciendo su conciencia. Salvo por los actos heroicos de los escasos grupos provida, no hay más camino para ellas.

La asfixiante presión de los grupos proabortistas desde hace muchísimos años, con connivencia de editores de medios de comunicación, autoridades y educadores, así como las sucesivas leyes, admitiendo primero, y ensalzando como derecho posteriormente el aborto, han logrado el objetivo: hoy en día, está socialmente aceptado abortar, aunque la conciencia es fuerte y es un acto que casi todo el mundo mantiene en secreto, del que nadie (salvo un puñados de desnaturalizadas) se siente orgulloso.

Sobre este genocidio diario, sobre este drama cotidiano, sobre este asesinato indiscriminado empujado por la irresponsabilidad sexual y el egoísmo generalizado que presiona a muchas mujeres a abortar, se ha extendido una omertá, un velo de silencio. No se habla, no se comenta. Se pretende que no exista.

Así es nuestra sociedad. Nos escandalizamos por los perros abandonados o por una lapidación en Irán (y no justifico tales actos, claro está), pero ante el espectáculo generalizado de más de cien mil niños asesinados en el vientre de sus madres al año, muchos de ellos provocados por presión social de allegados, nada se dice.

Un cordial saludo.
16/09/12 6:24 PM
  
abc
¡ Qué vergonzoso es lo que ha hecho el tribunal de Madrid !. ¡ Que esos Magistrados , tan estudiosos como han sido, no lleguen a entender lo que entiende un niño de seis años: Que el aborto es un crimen que le horroriza !. Pero a esos Magistrados, con tantísimos estudios....¡no! . ¡ Qué tremendo !, ¿ no !

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LA

El recurso presentado ante el Tribunal Supremo de Madrid no es sobre la ley del aborto en sí (tampoco tiene competencias legales para ello), sino para dos artículos del código deontológico de la Organización Médica Colegial. En todo caso el fundamento de la ley puede ser recurrido ante el Tribunal Constitucional (como así se ha hecho, y aún está pendiente de sentencia).

En nuestro ordenamiento legal, toda ley es válida mientras no conculque la Constitución española, que es la norma suprema del estado. Es importante que los cristianos tengamos bien claro que en este sistema no hay norma moral, ni siquiera los mandamientos divinos, que estén por encima de la Constitución. Vivimos en un estado agnóstico, y hemos de ser conscientes de ello. Si las cortes la aprueban, el jefe del estado la firma y el tribunal constitucional la sanciona, cualquier ley, por abyecta que nos parezca, es de obligado cumplimiento.

Si no te parece bien, entonces valora la posibilidad de proponer un cambio de sistema, porque esto es lo que hay.

Por otra parte, en la sentencia se dice explícitamente (lo cual no está mal), que la ley no autoriza a silenciar u ofender a quién esté en contra del aborto. En cierto modo, los magistrados animan a los demandantes a que aprovechen la obligación de informar a la madre para exponerle todos sus reparos éticos al aborto, siempre que la información sea verídica y no se le oculte la posibilidad de abortar. Esta última prevención resulta ridícula hoy en día: en realidad lo único que saben la mayoría de mujeres que tienen embarazos no deseados es que pueden matar a su hijo legalmente. Apenas se conocen las alternativas, los riesgos, las ayudas a las que desean seguir con su embarazo, y en la práctica, apenas se conoce qué es un aborto.

Eso defiendo yo en el artículo. Que los médicos (y los no médicos) provida- principalmente me dirijo a los cristianos- no nos limitemos a amargarnos con lo nefasta que es la ley, criticar como está todo en la reunión familiar y quejarnos en nuestro ordenador, pidiendo a los jueces que nos hagan la faena. Para hacer apostolado hemos sido redimidos por Nuestro Señor Jesucristo. En la defensa de la vida como en todo lo demás.

Un saludo cordial.
16/09/12 8:46 PM
  
eowo
No estoy de acuerdo en que se considere a la madre asesina una especie de "víctima".

Intentar disuadirla aludiendo a supuestas secuelas físicas y psicológicas que le traerá un aborto legal, es ridículo. Lo ideal es disuadirla aludiendo a consecuencias penales que debiera acarrearle su vomitivo acto filicida.

Vamos: si una mujer quiere matar a su vecina para robarle sus joyas, nosotros la disuadimos amenazándola con cárcel. No nos atenemos a no colaborar activamente en su fechoría, o a no facilitarle la pistola para consumar su crimen.




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LA

También la madre es víctima, por supuesto. Aunque no la principal. Verdugo y víctima a la vez, lo cual hace aun más aborrecible el asunto.

Lo ideal es disuadirla del modo que se pueda, siempre que se diga la Verdad. Si se le puede disuadir con argumentos morales, óptimo. Si se le disuade explicándole las consecuencias negativas para ella misma, y así logramos salvar la vida de su hijo, pues lo daremos por bien empleado, pues este último objetivo es el principal.
Probablemente, cuando pueda ver el rostro de la criatura nacida de sus entrañas, entenderá mucho mejor las razones éticas.

No olvidemos que en nuestra sociedad actual existe, gracias a las campañas de desinformación e intoxicación, mucha ignorancia sobre el no nato y el aborto, y un implantado egoísmo social que penetra en todos los miembros de la misma. Ignorancia que puede mediatizar la decisión del acto moral. Es una ignorancia que no exime, pero en algunos casos atenúa el mal. No podemos juzgar del mismo modo a la abortista repetitiva y fría que a la mujer abandonada, presionada y angustiada que se ve empujada al asesinato de su hijo como única alternativa.
La justicia no exime de la misericordia, ni podemos condenar de antemano sin conocer las circunstancias.

Como digo en el artículo, antes que juzgar, hagamos nuestra tarea como cristianos: predicar la dignidad y sacralidad de la vida; informar de la realidad del aborto; desenmascarar las mentiras de los "pro-choice"; combatir las leyes injustas abortistas; crear instituciones para ayudar a las embarazadas; vivir en nuestra familia y nuestro matrimonio los principios cristianos que decimos profesar, porque el ejemplo es el mejor apostolado; advertir a los abortistas de que incurren en pecado mortal, con riesgo de la pérdida de su alma.

Dejemos el juicio de los corazones a Dios. Y no olvidemos rezar por los favorables al aborto, para que se conviertan.
17/09/12 1:42 AM
  
eowo
LA:


"También la madre es víctima, por supuesto. Aunque no la principal. Verdugo y víctima a la vez, lo cual hace aun más aborrecible el asunto."

TODOS los agresores sociales, a menudo en cierto modo son víctimas también, a veces de traumas o de complejos, a veces de mala gestión económica gubernamental, etc. Pero no perdamos la cordura: si alguien viola, roba o mata, ese alguien es primordialmente un agresor o agresora social que ha de ser arrestado. Ya en segundo lugar, y sólo en segundo lugar, con base en el análisis de su caso y de otros, se implementarán medidas educacionales y de otro tipo preventivas.

Las mujeres que abortan, y los médicos que las ayudan, hay un lugar donde deben pasar una temporada. Ese lugar se llama cárcel. Ello no quita que ahí, en presidio, se les apliquen técnicas de reeducación, y en caso de reincidencia, ya que lo primero no dio resultado, entonces sí habría que decantarse quizá por medidas puramente punitivas, para amedrentar. Pero el arresto y la cárcel no deben eludirlos.


"Lo ideal es disuadirla del modo que se pueda, siempre que se diga la Verdad. Si se le puede disuadir con argumentos morales, óptimo. Si se le disuade explicándole las consecuencias negativas para ella misma, y así logramos salvar la vida de su hijo, pues lo daremos por bien empleado, pues este último objetivo es el principal.
Probablemente, cuando pueda ver el rostro de la criatura nacida de sus entrañas, entenderá mucho mejor las razones éticas."

Todas esas técnicas tienen un pequeño defecto: que implican postrársele de hinojos a la delincuencia.

Vamos: es como si a un asesino serial de mujeres intentáramos disuadirlo, o bien con argumentos morales, o bien advirtiéndole que al apretar pescuezos femeninos puede desarrollar tendinitis, o bien haciéndole ver que sus víctimas podrían ser su madre o sus hermanas.

Todas esas técnicas tendrían cierto valor, pero de ningún modo habrían de sustituir el valor del castigo, de advertirle al potencial asesino de mujeres que si comete sus fechorías será arrestado y severamente castigado. Por algo en muchos países el "feminicidio" o "femicidio" tiene sanción agravada: porque el castigo amedrenta. No veo por qué el "feticidio" o el "embriocidio" debieran tener otro abordaje, más blando. ¿Será que somos cómplices?


18/09/12 5:07 PM
  
eowo

"No olvidemos que en nuestra sociedad actual existe, gracias a las campañas de desinformación e intoxicación, mucha ignorancia sobre el no nato y el aborto, y un implantado egoísmo social que penetra en todos los miembros de la misma. Ignorancia que puede mediatizar la decisión del acto moral. Es una ignorancia que no exime, pero en algunos casos atenúa el mal."

Cuidado:

Es como si dijéramos que el capitalismo y el consumismo atenúan un sangriento asalto a una joyería o a un banco, o que la pornografía actual, o la vestimenta provocativa de las mujeres, atenúan el delito de violación.

Muchísimas personas recibimos la influencia del consumismo y de la pornografía, y no por eso asaltamos centros comerciales ni violamos. Dejemos ya de darles justificaciones en bandeja de plata a los pillos.


"No podemos juzgar del mismo modo a la abortista repetitiva y fría que a la mujer abandonada, presionada y angustiada que se ve empujada al asesinato de su hijo como única alternativa."

¿Como única alternativa? Eso que acaba usted de decir, discúlpeme, pero no es otra cosa que abortismo camuflado. ¿En realidad cree usted que una persona que sufra por la crisis económica o algo así tiene como "única alternativa" el cometer un horrendo homicidio?


"La justicia no exime de la misericordia, ni podemos condenar de antemano sin conocer las circunstancias."

Por supuesto que un juez penal ha de conocer las circunstancias en que se cometió un aborto, del mismo modo que ha de conocer aquellas en que se cometió un asalto, un secuestro o un acto terrorista. Pero cuidado: en sus palabras hallo cierta tendencia a confundir las agravantes y las atenuantes de un acto, como queriendo convertir las primeras en las segundas. Eso no es correcto. Recalquemos que un aborto suele tener agravantes, y sólo en contadas ocasiones, atenuantes.
18/09/12 5:08 PM
  
eowo
LA

"Como digo en el artículo, antes que juzgar, hagamos nuestra tarea como cristianos: predicar la dignidad y sacralidad de la vida;"

Espere: no caigamos en el fariseísmo. Recordemos que Pablo, en la Epístola a los Romanos, aclaraba que por algo las autoridades portaban espada: porque representaban la justicia de Dios en la Tierra.

"informar de la realidad del aborto;"

Lo primero que tendríamos que hacer es establecer en todos los templos la ceremonia de bendición fetal, ya aceptada por el Vaticano.


"desenmascarar las mentiras de los "pro-choice";"

Eso, sin caer nosotros mismos en la máxima farsa: la de ser "pro life" y "pro choice" a la vez.

Quien dice: "No estoy de acuerdo moralmente con el aborto, pero no creo que deba hacerse todavía más dura la situación de la mujer que se vio abocada a tomar tan terrible decisión", lo que está haciendo es traslapar la postura pro vida y la pro elección, lo que finalmente deviene en el triunfo de esta última, aunque camuflada al hacerse pasar por defensores de la primera.

"combatir las leyes injustas abortistas;"

Precisamente, nada más injusto que "castigar" con una ridícula multa a la mujer que aborte en el séptimo mes, como se hace en España.


"crear instituciones para ayudar a las embarazadas;"

Cuidado: llevar demasiado lejos esa teoría de las ayudas, puede resultar contraproducente, al volver más laxo lo que debiera robustecerse: el concepto de obligaciones parentales. No seamos como Canadá, donde abundan las "parideras" que viven de subsidios para la maternidad, y sin embargo, el aborto prolifera hasta en el noveno mes.


"vivir en nuestra familia y nuestro matrimonio los principios cristianos que decimos profesar, porque el ejemplo es el mejor apostolado;"

Mas concretarnos a nuestra familia, sin influenciar a las demás, también sería fariseísmo. No nos pongamos ataduras.


"advertir a los abortistas de que incurren en pecado mortal, con riesgo de la pérdida de su alma."

Por desgracia, lo que abunda ahora son los templos en que se prodigan perdones para las mujeres que han abortado, lo que está contribuyendo a banalizar el asunto, haciéndolo parecer algo tan leve como cometer un robo menor.

"Dejemos el juicio de los corazones a Dios."

No. Eso no es posible, porque si Dios envió a Moisés a que nos diera sus Mandamientos, fue precisamente para que juzgáramos en su nombre y representación. Si Él quisiera juzgar por sí mismo, sin que nuestro albedrío interviniera para nada en el planeta Tierra, sencillamente no nos habría otorgado la Diez Tablas.

"Y no olvidemos rezar por los favorables al aborto, para que se conviertan."

Rezos sin acciones son fariseísmo. Recordemos la Parábola del Buen Samaritano y toda aquella hipocresía de aquellos a quienes criticaba Jesús. Lo que tenemos que hacer es difundir noticias como ésta en sitios españoles, para que aprendan del ejemplo:

http://www.laprensa.com.bo/diario/actualidad/seguridad/20120915/caen-dos-medicos-por-practicar-abortos-en-la-paz_33884_54193.html
18/09/12 5:08 PM
  
Luis I. Amorós
eowo:

No, matar al propio hijo no es equiparable a otros delitos. Ni a atracar joyerías, ni a violar. Ni siquiera es equiparable a matar a otro ser humano cualquiera. Es mucho peor. El feto depende completamente de su madre. Si esta está realmente decidida a matarlo, no hay fuerza humana capaz de impedirlo: lo intentará hasta que lo consiga.
Es un hecho radicalmente antinatural. No se hace con una conciencia normalmente formada.

Precisamente la deformación de las conciencias obrada a lo largo de mucho tiempo por diversos medios, ha hecho que muchas mujeres realmente tengan una ignorancia acerca de lo que es el aborto. Ignorancia no invencible, claro está, pero real. Resulta utópico en nuestro momento actual pretender que la simple implementación de medidas penales soluciona el problema. Sí hace falta una labor de pedagogía espiritual y biológica. Urgente.

Cuando digo que existen casos de mujeres gravemente influenciadas a abortar, es porque los conozco personalmente. No opino de oídas. No afirmo que todos los casos sean así, ni niego la dureza de corazón de las mujeres malvadas que abortan sin titubear. Sencillamente digo que no podemos aplicar el mismo rasero: hay que conocer. Exigir el heroísmo ajeno desde la propia cómoda seguridad es muy injusto.

El fariseo predicaba una cosa y hacía otra. El fariseo se atenía a la letra de la ley y olvidaba el amor al prójimo. Acusarme de eso resulta contradictorio con todo lo demás. Todas las coletillas que pone en las acusaciones de fariseísmo que me hace no se corresponden con nada que yo haya defendido (ni niego que las leyes deban penar el aborto, ni he dicho que no haya que influir en los demás, ni afirmo que haya que rezar sin actuar). No emplee la falacia del hombre de paja conmigo; no me acuse de afirmaciones que yo no he hecho y es usted el que pone en mi boca. No tengo porqué defenderme de acusaciones falsas. Y si insiste en ellas sin aportar pruebas, las censuraré.

Llamarme proabortista... en fin, en este mundo tiene que haber de todo. No se lo tomo en cuenta.

Los Mandamientos de Dios que Moisés entregó a los hebreos juzgan actos, no intenciones del corazón. La Ley sin amor está muerta.
Y eso también lo dijo san Pablo.
18/09/12 7:58 PM
  
eowo

Luis Amorós:

"No, matar al propio hijo no es equiparable a otros delitos. Ni a atracar joyerías, ni a violar. Ni siquiera es equiparable a matar a otro ser humano cualquiera. Es mucho peor."


Vaya: ahora sí me gustó lo que escribiste. Lo malo es que usas tal dialéctica truculenta, que después de afirmar una verdad categórica como ésa, sacas relucir "peros": "pero hay que comprender a la pobre madre en apuros", y ya entonces entras en el claro plano del que hemos dado en llamar "abortismo camuflado", ese que disfraza de piedad su complicidad.


"El feto depende completamente de su madre. Si esta está realmente decidida a matarlo, no hay fuerza humana capaz de impedirlo: lo intentará hasta que lo consiga."

Ya sacaste a relucir uno de los clásicos clichés pro choice, totalmente insustentables. Es más que obvio que si a una mujer le aplicamos 25 años de cárcel por abortar, otra lo pensará dos y hasta tres veces antes de hacerlo. El temor al castigo disuade, y negarlo es pura complicidad encubierta.

Por cierto: en Reino Unido acaban de aplicar ocho años de cárcel a una mujer que abortó fuera de plazo. España debería seguir ese ejemplo.


"Es un hecho radicalmente antinatural. No se hace con una conciencia normalmente formada."

El ser humano es perverso, cuando se le permite serlo. Precisamente por ello seremos cómplices de las atrocidades feministas si sobreconsentimos a las mujeres, influenciados por un torpe feminismo salvaje.


"Precisamente la deformación de las conciencias obrada a lo largo de mucho tiempo por diversos medios, ha hecho que muchas mujeres realmente tengan una ignorancia acerca de lo que es el aborto. Ignorancia no invencible, claro está, pero real."

Por ello mismo debemos dejar de lados clichés como el que usaste antes, cuando decías que una mujer "abandonada, presionada y angustiada se ve empujada al asesinato de su hijo como única alternativa." Ese cliché no es más que puro abortismo camuflado.


18/09/12 8:29 PM
  
eowo
"Resulta utópico en nuestro momento actual pretender que la simple implementación de medidas penales soluciona el problema. Sí hace falta una labor de pedagogía espiritual y biológica. Urgente"

Creo que la realidad es inversa. España ha tenido muchos años de atenerse tan sólo a medidas blandengues como la "pedagogía espiritual" y el resultado ha sido nefasto. Hace falta ya comenzar a implementar medidas punitivas para que la gente vaya homologando el aborto con delitos como la violación o el asalto sangriento, para que ya después pueda incluso concebir al aborto como peor que dichos crímenes.
.

"Cuando digo que existen casos de mujeres gravemente influenciadas a abortar, es porque los conozco personalmente. No opino de oídas. "

Sí, claro. Y también hay chicos influenciados para robar o matar, por otros chicos del vecindario. Entre los Mara Salvatrucha abundan esos casos. Pero está claro que no por eso vamos a dejar de encarcelar a jóvenes mareros.

"No afirmo que todos los casos sean así, ni niego la dureza de corazón de las mujeres malvadas que abortan sin titubear. Sencillamente digo que no podemos aplicar el mismo rasero: hay que conocer."

Se trata precisamente de poner los casos en manos de jueces penales que decidan los raseros. Eso es, y no otra cosa, lo que se está pidiendo. Si tú lees que lo que se pretende es aplicar sólo agravantes, y no atenuantes, pues estás leyendo mal. Lo que se pide es aplicar ambas cosas, pero siempre en un juzgado penal, como se hace con todos los delitos.


"Exigir el heroísmo ajeno desde la propia cómoda seguridad es muy injusto."

Por supuesto, pero eso no lo estamos haciendo nosotros, sino las feministas. Ellas sí que le exigen al hombre un estoicismo a toda prueba. Incluso han eliminado atenuantes como la drogadicción o la ebriedad, en el caso de la violencia de género contra la mujer. Pero las muy pillas han blindado de cómoda seguridad, "seguridad jurídica", a las mujeres que aborten y al personal sanitario que las ayude a perepetrar sus fechorías.

Tú lo que estás haciendo es invertir la realidad. No son las filicidas las satanizadas, sino todo lo contrario.

"El fariseo predicaba una cosa y hacía otra. El fariseo se atenía a la letra de la ley y olvidaba el amor al prójimo. Acusarme de eso resulta contradictorio con todo lo demás."

Es que la persona fetal también es un prójimo. No lo olvide.

Y claro que es fariseísmo usar primero una declaración antiabortista, seguida por una declaración abortista velada. Me refiero a lo siguiente:

a) El aborto es un crimen atroz (declaración antiabortista)

b) Pero... la penalización no es el medio adecuado de combatirlo (declaración abortista velada)

Es obvio que el inciso b) no es más que una postura pro choice camuflada, que viene a echar por tierra la postura pro life del inciso a).

" Todas las coletillas que pone en las acusaciones de fariseísmo que me hace no se corresponden con nada que yo haya defendido (ni niego que las leyes deban penar el aborto, ni he dicho que no haya que influir en los demás, ni afirmo que haya que rezar sin actuar). No emplee la falacia del hombre de paja conmigo; no me acuse de afirmaciones que yo no he hecho y es usted el que pone en mi boca. No tengo porqué defenderme de acusaciones falsas. Y si insiste en ellas sin aportar pruebas, las censuraré."

Me parece relevante ese párrafo que acaba de escribir. Créame que no suelo usar hombrepajazos, sino que llegué a esas conclusiones basado en las palabras que usted escribió.

"Llamarme proabortista... en fin, en este mundo tiene que haber de todo. No se lo tomo en cuenta."

Mire usted: si hay algo que abunda en España, son los "abortistas camuflados". España tiene que superar ya esa etapa de hipocresía, para homologarse con países como Chile, que sí mandan a presidio a las madres que aborten.


"Los Mandamientos de Dios que Moisés entregó a los hebreos juzgan actos, no intenciones del corazón."

Falso. Los actos cometidos sin maldad, no eran castigables con la misma severidad que los actos dolosos. Ya en el judaísmo antiguo existían las "halajás" para interpretar la Ley Divina.


"La Ley sin amor está muerta.
Y eso también lo dijo san Pablo."

Claro. Hay que tenerles amor hasta a los peores criminales, pero no tanto amor mal entendido que nos volvamos sus cómplices, y olvidemos el amor a sus víctimas.

Por la propia superación moral de ladrones, abortistas y demás agresores, se impone mandarlos tras las rejas. Flaco favor moral les hacemos si minimizamos sus felonías.
18/09/12 8:30 PM
  
Ano-nimo
Creo que usted estaba en contra del indulto a la madre que mató al violador de su hija, en Valencia ¿no?. Con eso ya se dice todo. Y también en otro comentario hablaba de utilizar las mismas "armas" que se "emplean" cuando se trata del feminicidio de Juarez, ¿Verdad?. Vamos, que para usted no existe diferencia entre un violador y asesino sádico en serie y una mujer que se ve gravemente influenciada a abortar. Y otra es decir que Luis Ignacio es abortista...¿también le va a mandar a la cárcel por "abortista camuflado"?...



18/09/12 10:36 PM
  
Luis I. Amorós
eowo:

Vaya, así que "habéis dado en llamar "abortismo camuflado", ese que disfraza su complicidad de piedad". Menudo plantel de expertos ¿en cuántos voluntariados de ayuda contra el aborto ha participado? ¿sabe lo que son los grupos de rescate? ¿ha escuchado alguna vez las historias que cuenta la gente de red madre? ¿ha conocido alguna vez a una mujer que está pensando en abortar, y sus circunstancias?

"la penalización no es el medio adecuado de combatirlo (declaración abortista velada)". eowo, yo no he dicho eso. Ha levantado falso testimonio. Es usted un calumniador. ¿No le da vergüenza?

"Es obvio que el inciso b) no es más que una postura pro choice camuflada, que viene a echar por tierra la postura pro life del inciso a)." Estupendo, usted solo, porque esas conclusiones las saca usted de sus propias palabras ¿es usted un "pro-choice" camuflado?

También me acusa de compartir las técnicas de "seguridad jurídica" de las feministas. En fin, es todo muy ridículo. No le aceptaré otra argumentación en esa línea.

"Los actos cometidos sin maldad, no eran castigables con la misma severidad que los actos dolosos".
Pues aplíquese el cuento con las madres que se plantean abortar.
18/09/12 11:43 PM
  
eowo
Ana MS dice:

"Creo que usted estaba en contra del indulto a la madre que mató al violador de su hija, en Valencia ¿no?. Con eso ya se dice todo."

Yo lo que creo es que si la indultamos a ella, también debemos indultar al señor valenciano que pagó a un sicario para que matara, a tiros de escopeta, a la novia de su hijo, que abortó, pese a los ruegos prolijos de la familia, que le pedía que no lo hiciera.

O indultamos a los dos, o no indultamos a ninguno. Es cuestión de equidad de género.

Añade usted:

" Vamos, que para usted no existe diferencia entre un violador y asesino sádico en serie y una mujer que se ve gravemente influenciada a abortar. "

Eso de "gravemente influenciada a", me sonó a abortismo camuflado. Es clásica la triquiñuela pro choice disfrazada de pro life, consistente en poner como víctima a la victimaria.

Añade usted:

" otra es decir que Luis Ignacio es abortista...¿también le va a mandar a la cárcel por "abortista camuflado"?.."

Mire usted: en la España actual sería imposible encarcelar a los abortistas camuflados, porque el país entero estaría tras las rejas. Recordemos que incluso gente como Zapatero llegó a usar el viejo truco de disfrazar de piedad para con la madre su complicidad para con madres, padres, médicos y médicas buitres.

En esta fase del antiabortismo, lo que estamos haciendo es desenmascarar a los abortistas camuflados. Ése será uno de los pasos más importantes en la lucha antiaborto.








19/09/12 8:57 PM
  
eowo
Luis Amorós dice:



"aya, así que "habéis dado en llamar "abortismo camuflado", ese que disfraza su complicidad de piedad". "

Exactamente. Basta ya de decir: [...]

LA: Yo no he afirmado eso que usted dice tras las comillas. Ese comentario, por tanto, queda censurado por calumnioso.


"Menudo plantel de expertos ¿en cuántos voluntariados de ayuda contra el aborto ha participado?"

En varios países hemos establecido campañas de denuncia, con el resultado de la aprehensión de madres y médicos abortistas en México, Chile, Perú, etc.


"¿sabe lo que son los grupos de rescate? ¿ha escuchado alguna vez las historias que cuenta la gente de red madre?"

Claro que conozco a los de Red Madre, esos [...]

LA: En mi bitácora no va usted a acusar de proabortistas a movimientos provida.



"¿ha conocido alguna vez a una mujer que está pensando en abortar, y sus circunstancias?"

A diario me entero de sus historias en sitios como "enfemenino.com".

LA: Eso es otra forma de decir que no.


"la penalización no es el medio adecuado de combatirlo (declaración abortista velada)". "eowo, yo no he dicho eso. Ha levantado falso testimonio. Es usted un calumniador. ¿No le da vergüenza?"

Mire usted: si lo malinterpreté, le ofrezco mil disculpas. Pero más vale aclarar: quien no pida el endurecimiento de las sanciones contra mujeres que aborten, es abortista y punto. Si es abortista descarado o camuflado, es otra cosa, pero lo abortista nadie se lo quita.

LA: Yo no tengo por que decir lo que usted decida. Mis opiniones sobre las sanciones a los que practican aborto las escribo en los artículos que a ello quiera dedicar.


"También me acusa de compartir las técnicas de "seguridad jurídica" de las feministas. En fin, es todo muy ridículo. No le aceptaré otra argumentación en esa línea."

Hablando se entiende la gente, hombre. Si lo que usted piensa es que las madres abortistas y sus médicos secuaces deben tener "toda la inseguridad jurídica que sea posible", esto es, "cero impunidad", que es lo que yo pienso también, pues ya nos vamos entendiendo.


"Los actos cometidos sin maldad, no eran castigables con la misma severidad que los actos dolosos".
"Pues aplíquese el cuento con las madres que se plantean abortar. "

No confunda usted a una mujer que tenga un aborto espontáneo por su imprudencia al mover un mueble pesado, con una bestial tipeja que con toda premeditación pase hasta por inyección raquídea con tal de asesinar al bebé de cinco meses que alberga en las entrañas.

Y si a usted [...]

LA: No le consiento que juzgue usted lo muy antiabortista o no que soy en base a que no haga lo que a usted le parezca. Ese comentario también queda censurado.





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LA

Por cierto, he eliminado un mensaje suyo en el que firma como otra persona. Supongo que ha sido por error, pero ponga cuidado extremo en ello.
19/09/12 9:08 PM
  
Ano-nimo
¡¡¡Jajajajajajajajaa....!!!!. ¡En fin...ni caso Luis, que precisamente lo que busca es llamar la atención...pobre hombre!.
19/09/12 10:00 PM
  
eowo
Ana y Luis Amorós:

Para completar vuestro posible coraje, he aquí ejemplos de los múltiples foros donde se está difundiendo la anterior noticia del encarcelamiento de la filicida:


http://www.mediavida.com/foro/6/mujer-encarcelada-aborto-reino-unido-459250

http://www.cotilleando.com/showthread.php/69611-Avance-mujer-encarcelada-por-ABORTO-%A1en-REINO-UNIDO!?p=1591014#post1591014

http://for.mcanime.net/foro/viewtopic.php?t=393903

http://zonaforo.meristation.com/foros/viewtopic.php?p=35639184#35639184


http://forum.elcafedelforo.com/viewtopic.php?f=3&t=45961&p=1656189#p1656189


http://www.tadforo.com/avance-mujer-encarcelada-por-aborto-en-reino-unido-t75678.html

http://www.elforro.com/politica-economia-y-sociales/2871236-aborto-a-favor-o-contra-vii-24.html#firstcomment


http://www.uned-derecho.com/index.php?topic=11361.new#new
19/09/12 10:24 PM
  
Ano-nimo
Eowo:

En primer lugar, nadie le ha dado permiso para tomarse ninguna familiaridad conmigo.

En segundo lugar, se equivoca completamente. Me parece muy bien que esté encarcelada, ya que cometió un asesinato; por lo que se narra en la noticia, nada tiene que ver con los casos que aquí se están refiriendo.

Y en tercer lugar, le recordaré que usted se llama Eowo, no Ana_MS.

Por último, en vista de que usted es incapaz de ver las diferencias que existen entre violadores y asesinos sádicos en serie, mujeres que abortan porque las da la gana, mujeres que se ven fuertemente presionadas, su nick, el mío y otras cuantas cosas más, no veo ni siquiera razonable continuar esta conversación con usted, que evidentemente no está capacitado para mantener una conversación medianamente inteligente ni seria.

19/09/12 10:29 PM
  
eowo

Señora Ana:

Hasta aquí íbamos bien:

"Me parece muy bien que esté encarcelada, ya que cometió un asesinato;"

Lo que no me gustó fue esto:


"por lo que se narra en la noticia, nada tiene que ver con los casos que aquí se están refiriendo."


Esa señora cometió un aborto de niño a término. ¿Sabía usted que en España las mujeres que abortan a término son "castigadas" con una ridícula multa?

¿No cree que hay que exigirle a Gallardón que el aborto tardío se castigue con cárcel sin fianza, como está haciendo incluso Reino Unido?

Y por favor dejemos ya estas frases de abortismo camuflado: " mujeres que se ven fuertemente presionadas,"

Vamos: hay infinidad de desempleados que no por presiones económicas van a asaltar un banco; o miles de feos que no por la presión sexual van a violar; o tropecientas personas que sufrieron algún maltrato y no por eso le van a clavar un puñal a la persona odiada.

Existe en los seres humanos adultos una cuestión llamada autocontención, y a quien carezca de ésta, se le puede encarcelar para que el castigo le sirva de escarmiento y ya la próxima vez refrene sus emociones.

Así como lo oye: ninguna "fuerte presión" justifica que una mujer asesine a su hijo. Nada de que "se vio abocada a" o "se vio obligada a" tomar un "trágica decisión que la hizo sufrir mucho". En el aborto la víctima es el niño asesinado, no la hedionda asesina ni sus viles cómplices. Que quede muy claro.



19/09/12 10:41 PM

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