Magnífica carta de Miró i Ardèvol a Hilari Raguer
He estado unos días pensando si me merecía la pena escribir un post sobre ese sujeto que, para mayor desgracia de la Iglesia e ingnominosia vergüenza de la orden benedictina, pasa su vergonzante vida en Montserrat formando parte de los que, como dice la epístola de Judas “… son deshonra de vuestros ágapes; banquetean con vosotros sin vergüenza, apacentándose a sí mismos; son nubes sin agua, arrastradas por los vientos; árboles tardíos sin fruto, dos veces muertos, desarraigados; fieras ondas de la mar, que espuman sus mismas abominaciones; estrellas erráticas…” Pero como me conozco bien y sé que habría acabado diciendo de él lo mismo que Cristo dijo a sus interlocutores en Juan 8:41, preferí guardar silencio. Y me alegro de ello pues don Josép Miró Ardevol, al que por cierto quiero felicitar por el Premio Bravo que ha recibido “su” Forum Libertas, le ha escrito una carta que es a su vez comedida y contundente. Una carta que pone en su sitio a ese Judas traidor, justificador de los argumentos de quienes asesinaron a nuestros mártires el siglo pasado, sin necesidad de adjudicarle los epítetos que yo le habría adjudicado… y que de hecho le estoy adjudicando ahora mismo. Copio acá la carta de don Josep:
Carta remitida al Hermano Hilari Raguer
Hermano Hilari Raguer
He leído su entrevista en La Contra de La Vanguardia y quiero manifestarle mi repulsa. Usted es el mejor exponente de lo que critica.
Judicializa desde su personal ideología la realidad, supedita el magisterio de la Iglesia a su particular visión en un ejercicio público de orgullo. Habla sin el amor y el sentimiento del perdón que exige a los demás, y no tiene el más elemental sentido de la prudencia, la virtud central, a la hora de manifestarse sobre la Iglesia.