Parece que hay musulmanes que quieren bronca en Córdoba
Lo que sucedió ayer en la Catedral de Córdoba, con un grupo de musulmanes forzando un enfrentamiento armado con los agentes de seguridad, puede ser el principio de una serie de incidentes encaminados a forzar al nuevo obispo de Córdoba, Monseñor Demetrio Fernández, a aceptar el uso compartido de dicho recinto religioso por parte de cristianos y musulmanes.
La Junta islámica ha lamentado lo ocurrido pero a su vez ha vuelto a solicitar que se les deje rezar allí. De hecho, vuelven a demostrar su gran ignorancia al hablar de ecumenismo en relación a este tema, cuando eso es algo que sólo se puede dar entre cristianos. En todo caso, precisamente una de las primeras cosas que don Demetrio dijo como obispo de la diócesis andaluza fue que no cabe la menor posibilidad de que se produzca ese uso compartido. Y quienquiera que conozca a ese obispo, sabe que es más probable que decrete el cierre de visitas de turistas a la catedral a que ceda en ese punto. Así que más les vale tomar nota de ese hecho a los señores de la Junta Islámica. No van a usar la catedral para sus rezos. De ninguna de las manera. O sea, no. Vamos, que se olviden. Que dejen de tocar las narices. Que nos dejen en paz. Que se metan en sus mezquitas y no nos busquen las cosquillas. Que algunos empezamos a estar ya hasta la coronilla de que sus provocaciones. Que ya está bien.



