A la cárcel por decir que las relaciones homosexuales son pecado
Sí, eso es lo que busca el lobby gay. No les basta con que haya estados que reconozcan unos supuestos derechos que son contrarios a la ley natural. Quieren más. Buscan que los cristianos seamos perseguidos por creer lo que el Nuevo Testamento afirma sobre la práctica de la homosexualidad. Y lo están consiguiendo.
En Gran Bretaña la justicia ha impedido a un matrimonio cristiano continuar ejerciendo de familia de acogida. Eunice y Owen Johns no podrán adoptar más niños porque son cristianos pentecostales que creen que las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo son pecado. Y claro, puede que osen transmitir esa enseñanza a sus hijos. Imagínense ustedes qué escándalo: unos padres inclucando en sus hijos la moral que ellos profesan.
En España el colectivo Lambda no quiere que la Iglesia enseñe su moral en un programa de educación afectivo-sexual. Es decir, los católicos tenemos que tragar que a nuestros hijos se les enseñe que la homosexualidad es moralmente aceptable, pero no se nos permite enseñar lo que nuestra fe afirma sobre ese mismo hecho.

Este lunes da comienzo una de las plenarias más interesantes de las últimas décadas de la Conferencia Episcopal. Aunque la presidencia recaerá de nuevo, salvo sorpresa mayúscula, en el cardenal Rouco Varela, parece claro que en la renovación de la presidencia de algunas comisiones se empezará a jugar el futuro de la era post-roquista. En ese sentido, la entrevista que el cardenal Cañizares ha concedido a la revista Vida Nueva está siendo utilizada por algunos “opinadores” de la cuestión religiosa en este país para tirar pedradas al cardenal Rouco.


