Sabemos poco, queremos mucho
Para ser sincero, he de decir que me han sorprendido mucho algunos datos de la encuesta de Paix Liturgique sobre la cuestión de la Misa según el rito extraordinario. Los católicos españoles estamos a la cola de los católicos europeos en cuanto al conocimiento de la existencia del Motu Proprio Summorum Pontificum. A mí no me extraña lo más mínimo esa circunstancia. Pero también pienso que ocurriría lo mismo con la mayor parte de los documentos pontificios. ¿Cuántos sacerdotes hablan de los mismos en sus homilías? ¿cuántos fieles están interesados en la información religiosa, más allá de la que aparece en las hojas diocesanas, que por otra parte no son leídas mayoritariamente?
La Iglesia en España no ha recibido precisamente con los brazos abiertos la liberación de la liturgia previa a la reforma post-conciliar. Se da la circunstancia de que en la web de la CEE estuvo presente durante largos meses un artículo del secretario de la comisión episcopal para la liturgia que era crítico con el motu propio del Papa. Francisco José Fernández de la Cigoña le dedicó varios artículos a esa cuestión hasta que a alguna mente preclara de Añastro se le ocurrió que aquello quedaba muy feo.

Hoy mi post va a ser breve. Quiero manifestar públicamente mi apoyo y el de InfoCatólica al obispo de San Sebastián, Mons. José Ignacio Munilla. Es un obispo joven al que Roma envió a su tierra para llevar a cabo una transformación pastoral importante en la diócesis de San Sebastián. Tanto él como Mons. Iceta en Bilbao representan una esperanza clara y nítida para muchos católicos vascos, que han visto como su fe sufría durante varios decenios la mayor crisis de la historia de esa bella tierra: amplia difusión de la mala doctrina (Pagola, Arregui etc.), reducción extrema de la práctica religiosa en los fieles, generalización de las absoluciones colectivas, acabamiento casi total de las vocaciones sacerdotales y religiosas.
José María Castillo es un sacerdote que hace bastante tiempo que dejó de ser católico, si entendemos por fiel católico no sólo a aquel que ha sido bautizado en la Iglesia Católica sino que también cree en todos los dogmas católicos. Pretender ser católico y negar pertinazmente los dogmas de la Iglesia es una falta de honestidad intelectual y espiritual de primer orden. Y parece mentira que algo tan obvio tenga que ser argumentado desde blogs como este. El mero sentido común debería llevar a todo el mundo a aceptar algo tan evidente.
El mundo de la blogosfera católica de EE.UU lleva unas semanas en estado de conmoción ante lo que está ocurriendo con el P. John Corapi, sacerdote mediático que se hizo famoso, entre otras cosas, por su








