Saca el güiski Cheli para el personal
Allá por los años 70 del siglo pasado, en la previa de la que luego se conoció como la movida madrileña, se hizo bastante famosa una canción cuya letra empezaba así:
Bajando mismamente por la calle mayor
Dejando al personal con un pasmo
Iban aqui los amiguetes y yo
Jalando con la moto a to trapo
La gente mayormente se quedaba alela
Porque ibamos pisando en los charcos
Saltando los semáforos detras de las Jas
Y echando a voces este cantar
Saca el güisqui cheli para el personal
Que vamos a un guateque
Llevate el cassette pa poder bailar
Como en una discoteque
Pueden ustedes oírla entera acá.
El tema del grupo “Desmadre 75″ reflejaba un poco el ambientillo entre el sector marchoso de la “juventú” de la época. Es decir, eso del botellón no es un invento moderno, aunque ahora quizás se lleven las cosas más lejos que hace 40 años.
Lo que entonces no cabía a nadie en la cabeza es que se usara un templo católico para montar un guateque. Hoy, a lo que se ve, sí. Y así nos enteramos de que los saraos carnavaleros tienen lugar en el centro pastoral, antiguamente parroquia, de San Carlos Borromeo en el barrio madrileño-vallekano de Entrevías.

Supongo que no es políticamente correcto comenzar este artículo diciendo que tengo el convencimiento de que no estamos ante el fin de Eta y que antes o después la banda terrorista volverá a hacer lo único que sabe hacer. Es más, creo que para que no ocurriera tal cosa debería de darse una circunstancia realmente penosa, como es el que los etarras estén seguros de obtener aquello por lo que llevan matando durante varias décadas: la independencia de las vascongadas. A la vez afirmo que no hay nada en este mundo en lo que me gustaría tanto estar equivocado.
Cristina Cifuentes, delegada del gobierno en Madrid, es una mujer la mar de liberal, en el sentido político y religioso del término. Pasó de ser tertuliana en una cadena de televisión que dice representar a la derecha social de este país a ocupar un cargo “complicado", debido al desespere de la izquierda política y sindical madrileña, que lleva muy mal el hecho de que Esperanza Aguirre les plante cara y obtenga una mayoría absoluta tras otra. Sospecho que los próximos cuatro años van a ser moviditos en la capital de España, y es necesario que la policía estén bien dirigida para evitar que esa izquierda incapaz de ganar en las urnas se piense que la calle es suya en plan batasunero o en plan mafia de Chicago de los años 20.
Cuando don Manuel Fraga fue ministro de Turismo en tiempos de Franco, lanzó la exitosa campaña “Spain is different", que buscaba atraer visitantes de todo el mundo hacia nuestro país. Efectivamente, España era y es diferente, para lo bueno y para lo malo. De la misma manera que no hay dos personas iguales, tampoco hay dos naciones idénticas, aunque la nuestra ha ido “pariendo” por el mundo varias hijas que hoy la consideran como la madre patria. Pocas naciones pueden presumir de lo mismo.
Mons. Leonardo Lemos Montanet es desde este fin de semana el nuevo obispo de Orense. Hecho por el cual le felicito y por el que pido a Dios, para que le ayude a desempeñar fielmente su labor como pastor de esa diócesis gallega. Aunque en principio Orense no parece una sede “complicada", sobre todo si se la compara con otras diócesis gallegas como puede ser Modoñedo-Ferrol, ser pastor de la Iglesia nunca es fácil. Por tanto, toda oración por el nuevo obispo es necesaria.








