Ánimo, hermanos "separados": tenéis la puerta abierta en El Salvador
Hace cuarto de siglo, el número de salvadoreños católicos rondaba el 90%. Hoy apenas supera la mitad. ¿A dónde han ido todos esos católicos? Pues en su inmensa mayoría a las comunidades eclesiales evangélicas. Supongo que también bastantes a sectas tipo Testigos de Jehová, adventistas, unitarios, etc.
Ante semejante panorama, ¿qué es lo que se le ocurre decir al arzobispo primado del país centroamericano? Pues esto:
“Más que estar preocupados por quién se va a una religión, estamos preocupados porque algunas personas no viven la fe. Quisiéramos que la mayoría de personas practicaran una fe cristiana. Nosotros les auguramos éxito a las demás religiones, a las cuales respetamos mucho y esperamos que vivan su fe con autenticidad, pues al final es la práctica del bien la que Dios va a premiar, tal como lo indica San Mateo en el capítulo 25″
O sea, si el 90% de los católicos se hace evangélicos, mientras vivan su fe, no tiene mayor importancia, ¿verdad que sí? Al fin y al cabo les respetamos mucho y a Dios le importa más bien poco si uno es católico, evangélico o mormón del sexto sello budista, ya que en lo que se fija es en que se practique el bien.

Tras dos años en el gobierno por fin ha llegado el
Tan simple como esto. Tan maravilloso como esto. Tan don del cielo como esto:
El sacerdote y teólogo José Antonio Pagola ha escrito un artículo titulado








