Fortea, la COPE y miscelanea

Narciso de Caravaggio

Aunque suele estar contraindicado empezar un post disculpándose, yo, voy a hacerlo. Las únicas obligaciones que tengo con este medio y los lectores son morales, pero son las que atan de verdad. Los motivos de la semana y pico de ausencia: personales y profesionales.

Hace una semana publiqué un post: Dios y el Mal. Primeras reflexiones, condicionando sucesivas entregas al interés. A decir verdad, tenía poca confianza en el éxito. Leer un libro o un ensayo sobre el tema, puede ser interesante, pero ¿en un blog? Una vez más me equivoqué. Y quiero dar las gracias a los comentaristas, altura, elegancia, sabiduría. Muchos comentarios, extensos e intensos. Me moría de ganas por intervenir pero no quise dirigir los diálogos. Creo de todas formas que el disfrute es compartido. La segunda parte vendrá en breve, pero no inmediatamente, hay muchos otros asuntos en cartera.

El primero la pesada cruzada antilosantiana —al menos como síntoma, pienso que el fondo es mucho más grave—. Mi primera impresión es positiva, sin ironías; clarifica posturas personales y profesionales, una especie de fotografía de fotomatón sin retoques. Como quien dice ayer, un director de sección religiosa pontificaba que Ratzinger nunca podría ser elegido Papa. Pocos días después de la elección del Pontífice publica un libro, Benedicto XVI: El Papa Enigma, quizá lo mejor la contraportada:

Una obra apasionante escrita desde la perspectiva crítica y objetiva de un profesional de la información religiosa, que cuenta las cosas como las ha visto y vivido en Roma durante el mes que cambió la historia de la Iglesia. Un profesional independiente que se atreve a analizar con total libertad los "juegos de poder" de una institución como la Iglesia y decir en voz alta lo que otros muchos sólo susurran.

Claro que «Papa amañado», «Torquemada», «incapaz», «inquisidor» y otras lindezas dan prueba de la objetividad; el resto del libro: la conspiración que se montó para dejar en mal lugar al periodista. Yo recomiendo la lectura, no para conocer al Papa, más bien las neuras y frustraciones del escritor, la adjetivación que utiliza es una maravillosa proyección de personalidad.

Hace unos días nos adelantaba que Losantos no tenía contrato, que a las 12:00 del día 19 de junio nos enteraríamos de que FJL estaba en la calle —y Coronel de Palma casi—, que lo habían decidido los obispos. Y como en el caso de Ratzinger, sostenella y no enmendalla, él no se ha equivocado, es que «Federico todavía no sabe», que quizá a la vuelta del verano, o en noviembre o cuando acabe contrato. Le faltó decir que «o cuando se muera», que es una cota temporal superior que estoy absolutamente convencido que ni siquiera FJL superará.

Ojo, que también he podido leer opiniones muy sensatas de personas a las que no le gusta FJL (y compañía)—ni falta que hace—, o que les gusta pero no en la COPE, o que ni FJL ni COPE, o todo lo contrario; argumentos que he podido compartir o no: ni se es más católico por odiar a la COPE ni menos por oírla. Acaso una de las apreciaciones más sugerentes, por el tema y por quien lo exponía, era la del Padre Fortea, para mí conocerlo personalmente es todo un lujo. Buena cabeza, amor a la Iglesia, buen pastor. Además preparado teológicamente, y desarrolla un ministerio en el que la valentía no puede simplemente suponerse.

Me pareció entender que planteaba que su posición en todo este tinglado era más radical (de raíz): qué debe ser la COPE, generalista o especializada, e incluso si debe ser, no tanto el por qué, quienes o cómo. Sin embargo no he encontrado al Fortea de otras ocasiones, no hay argumentación ni razones (aunque el sostiene que sí), y el par de ideas fuerza —la misión y la programación— están deshilachadas y perdidas. Me apena decir que las imágenes que me insinuaron sus post eran las de Martini y Apeles.

Del Cardenal Martini el análisis: envidia y vanidad, los vicios de los clérigos (y de las personas con gran sensibilidad), del Padre Apeles el arquetipo de la degeneración de una persona con buena doctrina, preparado y ganas de dar la cara, pero sobretodo vanidoso.

No estoy juzgando intenciones, que sólo Dios conoce, pero no puedo evitar esas sugerencias, bien con el inicio del post del Padre Fortea:

Aunque han sido muchos los vientos y tempestades que en meses pasados me han incitado a hablar sobre la COPE, hasta ahora siempre me había resistido. La razón, con ella no puedo ser objetivo.

Pero ya es hora de romper mi silencio, aunque guardándome mis motivos personales, que revelaré en su momento.

O con lo picajoso que se volvió con las críticas de César Vidal a sus libros:

Sé que le criticaste mi libro. El libro es pobre y sencillo pero tiene una humilde cualidad: es mío.

…quizá porque me lo pide el cuerpo, quizá por fastidiar a César con SUS libros…

O con la gracieta (o ignorancia) de escribir Los Santos, o con la supuesta conspiración:

Honestamente he llegado a la siguiente conclusión. Conclusión que va a sonar extraña, pero que me parece la única posible. Alguien en Roma, alguien muy importante, de los más importantes, para mantener su nivel de español escucha a Los Santos con frecuencia. Y ese alguien le ha transmitido de forma personal al cardenal Rouco Varela que resista, que mantenga a este periodista contra viento y marea, que él le apoyará pase lo que pase.

Intenté hacer una parodia, sobre los ocultos motivos por los que el Padre Fortea compartía espacio en Periodista Digital con páginas pornográficas, en algún caso rayanas con la pedofilia, pero situar a alguien en Roma que ojease a sus compañeros de publicación me pareció repugnante. Así que he preferido en este caso darle la razón.

De cualquier modo, sí me pareció una propuesta interesante: ¿debe ser la COPE una radio generalista?. Yo pienso que sí, pero la pregunta es buena. Y quizá los argumentos venideros de Fortea sean mejores.

8 comentarios

  
German
He escuchado y leído con atención a uno y a otro y creo que de los dos cabe esperar mucho más, sus comentarios (de ambos) no están a la indudable altura intelectual que poseen y tan solo han recurrido a tópicos respecto el uno del otro.
Interesante el debate que propone Fortea, pero creo que no es el momento. Esta bien que debatamos si nuestro barco será una corbeta, un portaaviones un acorazado un pesquero o un crucero de vacaciones (que Camps me permita analogía) pero iniciar ese debate en plena batalla naval, cuando toda la artillería del enemigo se dirige contra nuestra línea de flotación (nuestra: del P Fortea, de Federico, mía y de todos los que quieren una España fundada en los valores cristianos judeo-greco-latinos) es, aparte de suicida, estéril e inútil.
El que Federico dispare a todo lo que se mueve merece un comentario similar.
Así que señores ¡mucha calma! y recordad aquello que María dice en el canto del Magnificat: "(El Señor) dispersa a los soberbios de corazón", arrimemos todos el hombro y dejémonos de tonterías.

Por cierto: yo, al contrario que Federico, si me invitan a cenar cualquiera de los dos acepto gustosamente.
25/06/08 5:03 PM
  
Juanjo Romero
Germán, como siempre en el clavo.

No he oido lo que FJL ha dicho de Fortea esta mañana, pero por lo que dices creo que no es el camino. Fortea no es J.M. Vidal, ni creo que fuese contra él, y esta situación me recuerda cada vez más a la película de "Un día de furia", con Michael Douglas entrando en resonancia consigo mismo. Esperemos reconducirla a "Braveheart", con "calvo" incluido.
25/06/08 5:12 PM
  
Padre Elías
Juanjo, no me entero, estás a favor o en contra de Fortea.
25/06/08 5:18 PM
  
VK
Yo suscribo lo que comenta Germán.
25/06/08 6:05 PM
  
Facundio Reverente
Fortea quiere que la Cope sea Radio María. Pero entonces habrá que echar al 90% de la plantilla y poner dinero para su mantenimiento. Sin duda es una opción. Pero los que atacan a esta Cope no quieren eso. Quieren que siga siendo generalista, pero sin Losantos, Vidal y Villa. O sea, que sea una especie de sucedáneo prisaico.
Es preferible convertir la Cope en Radio María bis que entregarla en manos de comunicadores sosos y sin sustancia.

Juanjo, me he reído bastante con algunas de las cosas que has escrito. De hecho, me has recordado algo que había olvidado. Lo que ocurrió con la llegada al papado de BXVI y ciertos periodistas.
25/06/08 9:51 PM
  
pedro
La cuestión que habría que debatir no es que la COPE fuese Radio María 2 (cosa que a mí me encantaría). Yo pienso que la raíz del debate sobre la COPE es si existe hoy en España libertad audiovisual.

Sin esta libertad, la democracia sufre una grave tara comparable a una democracia en la que un partido político tenga un grupo armado que presiona a la gente, la expolia, la echa de un territorio (País Vasco), razón por la que se aprobó una Ley de Partidos.

Gracias a la Iglesia y a la COPE existe una voz discrepante con el régimen vigente, voz que, efectivamente, no refleja a la Iglesia (más en las formas que en el fondo) ni pretende hacerlo.

¿Debería tener Losantos un micrófono en otra cadena, como le oí decir alguna vez a Gabilondo? ...pues como no le deje Gabilondo un par de horas en la SER.

Y ese es el verdadero problema, que no hay pluralidad ni libertad en el mercado audiovisual.
30/06/08 9:56 AM
  
Juanjo Romero
pedro, estoy contigo. Argumentos, filias y fobias aparte, me siento orgulloso que una vez más sea la Iglesia la que permita el ejercicio de la Libertad.

No podemos olvidarnos de cómo terminaron JM García, los dos Herrero y FJL en la COPE. Hoy la radio como crítica al poder no tendría dónde ir.
30/06/08 11:04 AM
  
Manuel García Felix
Qué tarde llego a esto.

Lo cierto, lo sé de buena tinta, es que Fortea ha estado siempre muy dolido por el poco caso que le han hecho en la COPE, aún más por las críticas de Vidal a sus libros, y el desprecio de otros de la COPE a sus andanzas. Creo que ese fue, realmente, el único motivo que tuvo para decir lo que dijo sobre Losantos, sobre si la la cadena debe ser de una manera u otra... no creo que le importara demasiado en el fondo.
05/06/09 2:59 PM

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